JUICIO ABREVIADO CON MENORES, DECLARACION DE RESPONSABILIDAD PENAL DEL MENOR. GARANTIAS DEL IMPUTADO. El juicio abreviado como solución alternativa de conflicto penal, originado a través del acuerdo formulado por las partes del proceso, y bajo la revisión del Juez unipersonal o Tribunal de sentencia, busca la prescindencia del debate oral y público, por tratarse de un proceso simplificado. En el debate, en contraposición, que es oral y público, se rige por el principio de inmediación y publicidad, donde las partes, previo requerimiento fiscal, en la etapa superior, ofrecen y producen las pruebas controvertidas y controladas por las partes. Será la labor del sentenciante descubrir cual es la verdad real o material que del hecho intimado al imputado durante todo el proceso penal , para lograr así un juicio de certeza negativa o de certeza positiva que posibilitará la aplicación de la ley sustantiva, y por ende, una condena o absolución. Al no llevarse a cabo el debate oral, no hay posibilidad de contar con pruebas de la calidad necesaria y requerida, ya que sólo se valoran los elementos reunidos en la etapa fiscal preparatoria, la cuál de suyo es de carácter provisoria y susceptible de contradicción. El espíritu con que se creó el juicio abreviado, sostiene la necesidad de valorar las pruebas existentes al momento de su ofrecimiento y resulta razonable concluir que, al no existir debate y prueba producida en él, la norma se refiere a lo obtenido y logrado, en la etapa preliminar- preparatoria, y debe llegar hasta donde pueda desembocar aquella, es decir un juicio de probabilidad pero no de certeza. El instituto del juicio abreviado requiere de algunos condimentos esenciales para su otorgamiento, que pueden enunciarse en la probabilidad, la confesión lisa y llana del imputado y el encuadre penal en los términos del requerimiento fiscal de elevación a juicio, y auto jurisdiccional respectivo, siendo además el convenio sobre la pena de exclusiva incumbencia de las partes ( imputado, defensor, fiscal); según la norma ritual provincial el acuerdo debe aceptarse o rechazarse por el tribunal de mérito. El tribunal de mérito juega un papel “inter alios parte” y ello surge de la interpretación del la norma “admitido el juicio abreviado, no podrá imponerse al imputado una sanción más grave que la pedida por el fiscal, sostiene esta postura la más autorizada doctrina ( Gustavo Vivas Ussher, Derecho procesal Penal, tomo 2 paginas 430, 431- Julio B. Maier cuadernos de doctrina y jurisprudencia penal año IV, número 8, ediciones ad Hoc., Buenos Aires, página 435). El juicio abreviado es un procedimiento penal acotado, pero que de igual manera debe estar regido por todas las garantías penales y procesales. El acuerdo que además de tener los requisitos antes mencionados debe llevar un monto cierto de pena, el cual será entre el máximo y el mínimo del delito imputado en el requerimiento fiscal de elevación a juicio, a fin de dar un marco de garantía y cumplir con los preceptos de otorgamiento. Ahora bien, dando esta clara visión de, cuando corresponde el otorgamiento del instituto analizado a un mayor, viene a consideración, si corresponde el otorgamiento del instituto del juicio abreviado a un menor y bajo que condiciones. Esto, de suyo, no es un tema pacífico entre nuestros tribunales; lo cuál ha originado distintas posturas en su interpretación. Es que el tribunal de mérito que considera la concesión del instituto del juicio abreviado a un mayor, lo hace sobre la base de una pena cierta. Cabe preguntarnos, cuando haya un menor que opte por el juicio abreviado, ¿Deberán extendérseles las mismas garantías que al mayor de edad?. ¿Debería consignársele una pena como un tope de garantía o excede la competencia del Tribunal que declara su responsabilidad? A estos interrogantes, apunta este trabajo. Entendemos, que el menor no puede quedar desprotegido en sus derechos, y el consignar este tope se lo interpreta según el criterio seguido por algunas salas tucumanas, como un tope garantía, lo cual no obsta que llegado el momento de la aplicación de la pena por parte del juez natural, juez de menores el mismo pueda absolver al menor. La consignación de un tope de pena en un juicio abreviado que incluya a un menor, sólo funcionaría como tope de garantía, en protección del mismo, a fin de no dejarlo en desigualdad de derechos con respecto al mayor de edad. Pero, de ninguna manera, como una imposición al juez natural. Esta postura ha despertado, como todo lo atinente al derecho, a quienes la comparten y quienes no, pero a rigor de la verdad, resultan solo ser un marco más, de garantía penal en sentido material y formal del cual se hace beneficiario a un menor. Este tipo de líneas jurisprudenciales, que aparecen como novedosas en algunos casos o demasiado garantistas para algunos, solo sientan el precedente de una interpretación mas pluralista del derecho penal, viéndolo ya desde una perspectiva humanitaria e igualitaria, resguardando los derechos esenciales del hombre, sobre todas las cosas y dándole a la pena en real sentido de proporcionalidad que siempre debió tener; sea su destinatario una persona mayor o menor. Autores: MARIA RAQUEL FERREYRA ASIS FERNANDO RODOLFO RIVERA.