Zarzoso, el mayor astrónomo aragonés de todos los tiempos VICENTE AUPÍ He aquí una de las grandes figuras que Teruel ha aportado a la ciencia española. En lo concerniente a Francisco Martínez Zarzoso todo es sorprendente. Nacido en Cella en fecha desconocida de finales del XV y fallecido en su pueblo natal en 1556, fue, sin duda alguna, uno de los grandes astrónomos europeos de una época en la que también vivieron Copérnico, Kepler, Brahe y Galileo, cuatro de las máximas figuras de la historia de la astronomía. Hasta 1980, los conocimientos sobre Zarzoso eran abrumadoramente menores que las incógnitas acerca de su vida y su obra, pero ese año, el investigador Ángel Aguirre Álvarez dio forma de libro a su tesis doctoral, gracias a la que hoy disponemos de una reveladora e impagable información sobre un científico turolense universal. El estudio de Aguirre es la mejor y prácticamente la única fuente de información fiable de la que disponemos actualmente sobre este personaje excepcional que en su juventud residió en París, donde al parecer cursó sus estudios y publicó un libro que le hizo célebre en el ámbito de la astronomía europea. Tras su etapa parisina residió en su pueblo natal los últimos 26 años de su vida, desde 1530 hasta 1556, año en que falleció. Allí ejerció como vicario del capítulo de los racioneros, y consagró su tiempo libre a la observación astronómica bajo el inconmensurable firmamento de Cella, donde habilitó la parte superior de su Fachada de la casa-palacio del astrónomo casa como observatorio para estucellense Francisco Martínez Zarzoso, casa en la diar las constelaciones, las estrellas que residió los últimos años de su vida. y, sobre todo, los planetas. Parecen haberse perdido todos los trabajos y escritos de esa época, pero se conservan al menos siete ejemplares, repartidos por diferentes lugares del mundo, del libro que publicó en París y que acredita su verdadera dimensión como gran astrónomo. La obra de este ilustre cellense se titula así en el latín original: Francisci Sarzosi Cellani Aragonei in aequatorem planetarum libri duo (Estudio de un ecuatorio De la Historia 125 de los planetas en dos libros). Se trata de una monografía acerca del diseño, construcción y manejo de un ecuatorio, un raro instrumento astronómico de la época que se utilizaba para conocer los movimientos de los planetas. El astrónomo cellense centró sus estudios en el modelo geocéntrico de Ptolomeo, con un enfoque tan objetivo y técnico que cabe concluir que su principal ambición era proporcionar un manual claramente didáctico. La lectura del libro del ecuatorio revela unos conocimientos excepcionales sobre mecánica celeste, y su perfil científico es el de un astrónomo matemático con grandes dotes para la enseñanza de la vertiente experimental de esta ciencia. El ecuatorio forma parte de las colecciones del Museo de Ciencia Natural de Oxford, donde se halla expuesto. El libro se imprimió en París en 1526 en la imprenta de la familia Colines, conocida por su especialización en ediciones sobre ciencia y obras de grandes eruditos. Del libro del astrónomo cellense se conservan pocos ejemplares, dos de los cuales se encuentran depositados en la biblioteca de San Lorenzo del Escorial. Zarzoso publicó su obra 17 años antes de que Copérnico diera a conocer su famoso libro De revolutionibus orbium coelestium (1543), en el que aparecieron sus teorías Zona estelar de la constelación de Sagittarius. Eso es heliocéntricas. Aguirre Aguilo que debía de contemplar Zarzoso desde Cella lar destaca que Zarzoso y cuando observaba el firmamento estival dirigiendo Copérnico, por caminos difesu mirada hacia el sur. rentes, tuvieron trayectorias que guardan grandes paralelismos: la simbiosis entre sus vocaciones religiosa y astronómica y el empeño en dejar una herencia cultural y científica a las generaciones posteriores. El pueblo de Cella ha rendido tributo a su hijo ilustre con diferentes iniciativas, entre ellas una placa conmemorativa y una calle que lleva el nombre de Francisco Martínez Zarzoso, seguramente el astrónomo turolense más importante de todos los tiempos. 126 Comunidad de Teruel