1 UN PRESTAMO DEMASIADO CARO Por Ricardo Darío Primo Artículo publicado en el Diario El Norte de San Nicolás El jueves 5 de diciembre de 1991 La influencia inglesa en el Río de la Plata tuvo a través del famoso empréstito de la firma Bahring Brothers su más fiel exponente. Recordemos que Bernardino de la Trinidad Rivadavia cuyo verdadero apellido español era “González de Riba da Via” había solicitado el mismo con el propósito de impulsar el desarrollo nacional independiente. Este empréstito de 500.000 pesos oro “costó al país incluidos los intereses, 23.734.766 pesos oro, según el ex ministro de Finanzas José A. Ferry”. Luego durante el gobierno de Rosas, los ingleses presionaron constantemente para el cobro de sus deudas e intereses. “El 1 de Octubre de 1856 el Ministro de Hacienda de Buenos Aires, de la Riestra, luego Ministro de Mitre, socio asimismo de la firma inglesas Nicholson Green & Co, dice “es necesario que el país se sacrifique en aras de su honor y pague no sólo lo que debe, íntegramente sino también los intereses atrasados”. Por supuesto que para los pagos a lo largo de nuestra historia siempre se invocó el honor nacional, pero este peso de la deuda cayó siempre sobre el pueblo. Vale ilustrar que esta deuda se terminó de pagar en 1904. Asimismo la deuda del país fue aumentando constantemente. En 1870 alcanzaba a 47 millones de pesos oro, en 1880 subió a 86 millones, en 1890 a 335 millones, en 1897 a 474 millones de pesos oro. Pero ¿en que gastaba el gobierno sus ingresos obtenidos de su recaudación principalmente en derechos de exportación? Entre 1872 y 1875 lo invertido en fomento de la agricultura e inmigración alcanzaba a 955.000 pesos, entre 1875 y 1889, a 6.000.000 de pesos, entre 1890 y 1895 a 2.166.000 pesos. Destacamos además que de 1864 a 1893 todas las guerras, cuartelazos, rebeliones y alzamientos, costaron 68.544.000 pesos. El presupuesto militar oscilaba alrededor del 25% del total. El aumento más grande de la deuda pública de los argentinos, tuvo lugar durante la década del 80. “Así entre 1881 y 1885 alcanza a 101.109.000 pesos oro y entre 1886 y 1889 a 668 millones de pesos oro. Por supuesto que para pagar esta deuda se contrataban nuevos empréstitos que sólo servían para en realidad pagar los intereses. Pero no todo fue color de rosa para nuestros acreedores, algunos inversores ingleses sufrieron grandes pérdidas ya que el gobierno argentino no pudo pagar más los intereses y amortizaciones del empréstito Baring Brothers a partir de 1828. Algunos intermediarios habían hecho el negocio desprendiéndose de estos bonos a tiempo, pero luego otros especuladores harán un gran negocio adquiriendo éstos bonos al saber que la Nación iba a saldar esa pesada deuda. Otros proyectos organizados por Gran Bretaña, principalmente como así también Holanda y Suecia también fracasaron “según le explicaría el Ministro Fox a Palmeston en 1832 el fracaso se debió en varis casos “a viles y 2 corrompidos especuladores y traficantes que…acarrearon la ruina de tantas familias industriosas y perjudicaron, el nombre británico en América del Sud.” “Las acciones de la Río de la Plata Mining Association también fueron comercializadas por los hermanos Hullet, amigos de Rivadavia. La propaganda sobre el Famatina en cuyos campos de oro brota con las lluvias como en otros la semilla, fue tan exitosa que las acciones se cotizaron 25 puntos sobre la par el día de su lanzamiento”. Por supuesto que luego no se encontraría ni un gramo de oro en estos lugares. La fiebre del oro que acostumbramos a ver en las películas del lejano oeste norteamericano, también tenían sus exponentes en nuestro territorio. En 1825 un grupo de mineros ingleses le pidieron al Ministro garcía el cumplimiento del contrato con la “Río de la Plata Mining Asociation” contestando que de acuerdo a la ley sancionada el 24 de Enero de 1825, a cada provincia le correspondía dictarse sus propias leyes, pero no le aclaró que lo mismo era cierto en 18923 cuando se firmara el decreto. “El indignado Head, capitán inglés a cargo de la comisión escribió a Londres que “se nos había enviado a explotar minas de oro y plata a un país que no producía otra cosa que caballos, carne vacuna y cerdos”. En 1826 a pedido del gobierno, el Congreso dictó una ley el 15 de Febrero transformando en nacional la deuda contraída por Buenos Aires al aceptar el empréstito con la Baring Brothers. Nacía así en forma oficial nuestra principal Deuda externa, reconocida por el gobierno como Nacional. Cuando nuestro país en la actualidad parece acceder al denominado Plan Brady para reducción de su deuda externa y luego de no pagaren justo termino varios prestamos stand by, todos estos antecedentes que aquí son pocos, nos bastan para ilustrarnos que prácticamente nuestro país nació económicamente deudor y la misma se incrementó durante el tiempo por las malas políticas económicas llevadas a cabo. Bastaría preguntarse a qué costo accederíamos a esta nueva etapa económica que estaría por llevarse a cabo y si esta dependencia económica no terminaría trasladándose a las otras esferas de nuestra vida. Por último observamos como la historia demuestra a claras que caminos vuelven a encontrarse bajo otras formas, otras figuras y otras banderas, son los caminos que eternamente luchan por imponerse. BILIOGRAFÍA CONSULTADA: FUCHS Jaime,; Argentina su desarrollo capitalista, Editorial Cártago CHRISTENSEN Juan Carlos, Historia Argentina sin mitos, Grupo editor Latinoamericano, Colección Temas RIVADAVIA, Carta de Lectores, Diario La Nación 5/03/1990 de Rodolfo González