CON PUNTO DE ACUERDO, POR EL QUE SE EXHORTA AL GDF A REDISEÑAR EL PROGRAMA ECOBICI, SUSCRITA POR SENADORES DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI Los que suscriben, senadores de la república de la LXII Legislatura e integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 78, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 58 y 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a esta honorable asamblea el punto de acuerdo de acuerdo a las siguientes Consideraciones En México, entre 70 y 80% de los viajes no se realizan en automóvil (ONU-Habitat, 2011), no obstante la mayor parte de la regulación e inversión en movilidad no se canaliza al transporte público, ni a infraestructura para bicicleta, ni para facilitar los viajes peatonales (2012). En términos de gasto público sólo el 22% del gasto dedicado al transporte se invirtió en transporte público y no motorizado, mientras que el 66% se destinó a la construcción de infraestructura enfocada en el automóvil (1). En el Distrito Federal habitan más de ocho millones de personas, la capital del país es el centro político, académico, económico y cultural de México, es entendible que una urbe de estas dimensiones presente retos importantes en temas como: infraestructura, servicios, transporte y calidad de vida. Uno de los retos más importantes del Distrito Federal, es el tema de la movilidad y el transporte, de acuerdo con datos de la Secretaria de Transportes y Vialidad del DF (Setravi) el número de viajes metropolitanos (aquellos que cruzan el límite entre el DF y el Edo. México asciende a 4.2 millones por día, la longitud de la red vial en el Distrito Federal rebasa los 10 mil kilómetros, datos que dan cuenta del reto en el tema de la movilidad. El 16 de febrero de 2010 se puso en marcha la primera fase del programa EcoBici, en la cual se dio servicio a las colonias Cuauhtémoc, Juárez, Roma Norte, Hipódromo Condesa y Condesa, a través de 85 ciclos estaciones con 1,114 bicicletas. Las 85 cicloestaciones se encuentran distribuidas con una distancia máxima de 300 metros entre una y otra, y localizadas en puntos estratégicos. El 29 de octubre de 2011, se ampliaron los alcances del programa con una segunda fase que comprende el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se sumaron 5 cicloestaciones más y 12 se reubicaron sumando un total de 90. Una tercera ampliación del servicio se cumplió 2011, que abarcó las zonas de Polanco y otras. A la fecha se cuenta con 4,000 bicicletas dentro del sistema. Es un sistema automatizado, en el que los usuarios pueden acceder a las bicicletas ubicadas en cada ciclo estación a través de un sistema de afiliación basado en una tarjeta que los identifica como usuarios registrados. Los requisitos para poder acceder al programa son ser mayor de 16 años y contar con una tarjeta de crédito o débito para realizar el pago de la inscripción anual, lo que limita el acceso al sistema. El 15 de diciembre de 2010 se anunció que también podrán asociarse los cargos del servicio a la cuenta domiciliaria de servicio telefónico del usuario (Telmex) con la finalidad de facilitar la población el acceso al programa, sin embargo a través de esta forma de pago, el costo anual ($400.00) se incrementa en un 150% al tener que cubrir $660 pesos extras por utilizar este medio de pago, lo cual, además, beneficia a una de las empresas monopólicas de México. El servicio de EcoBici es operado por Clear Channel Outdoors y el Gobierno del Distrito Federal. Si el sistema no registra de forma adecuada la devolución existen cargos de hasta 5,000 pesos (cargados de forma automática) lo cual ha tenido como consecuencia críticas y denuncias por parte de los usuarios. A la fecha dicho sistema abarca las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, exclusivamente y cubre 19 colonias, lo que representa una cobertura del 16% del total de colonias de dichas delegaciones y una cobertura del 13% del total de delegaciones en el Distrito Federal. En 2013 estaban registrados 95,780 usuarios lo que solo representa el 1.1% del total de habitantes de la Ciudad de México, y el 0.7% si se toma en cuenta la población flotante que trabaja en el Distrito Federal que es de alrededor de 5,000,000 de personas (población flotante). El uso de bicicleta como medio de transporte representa únicamente el 1% del total de los medios de trasporte utilizados en la Ciudad de México. Al ser un programa tan restringido en su cobertura, se vuelve discriminatorio para 14 delegaciones lo que obliga a los habitantes a utilizar medios de transporte contaminantes, al no tener opciones de movilidad a través de bicicletas. Dicho programa se convierte en un programa elitista al circunscribirse a dos delegaciones y colonias con poder económico medio-alto y con requisitos de inscripción que no están al alcance de las mayorías, lo que deja a un lado a más de 7 millones de habitantes y 14 delegaciones del Distrito Federal. Para garantizar un transporte sustentable de largo plazo se requiere un cambio de hábitos y costumbres entre los ciudadanos: pasar de una ciudad en donde se privilegia el uso del automóvil particular a una centrada en la movilidad no motorizada y el transporte público. Para lograr esto la educación es un factor determinante. Se necesita crear conciencia de los costos sociales que genera el uso excesivo del automóvil y promover los beneficios de las soluciones y opciones de movilidad, como el transporte público, la bicicleta y la caminata. Tanto la educación como la promoción del uso de estos medios deben ampliar y reforzar la comprensión del problema de movilidad en la ciudad, lo que permita a su vez fomentar un análisis crítico sobre la sostenibilidad de diferentes estilos de vida. Asimismo es necesaria una educación que promueva el respeto en la convivencia de los automóviles, el transporte público, los peatones y los usuarios de bicicletas, que dé seguridad a todos los actores que se movilizan en la Ciudad de México y su área metropolitana. De acuerdo con el estudio “Políticas públicas destinadas a reducir el uso del automóvil” realizado por Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) gracias al respaldo de la Embajada Británica en México y al Fondo de Prosperidad (1), se requiere, entre otras muchas acciones: Cambiar o impulsar modos de transporte más eficientes como el transporte no motorizado (caminar o uso de la bicicleta) y el transporte público (autobuses, sistema de Metrobús y Metro, entre otros). Esta estrategia es fundamental para reducir el uso del Instrumentos de planeación e incluyen todas las medidas enfocadas en la planificación del crecimiento urbano y su infraestructura. Estos instrumentos ayudan a reducir la necesidad de viajar, reducir la duración de los viajes y hacer que sea más seguro y más fácil para las personas poder acceder a puestos de trabajo, a instalaciones de ocio y servicios e ir de compras mediante el uso de transporte público, caminando o usando la bicicleta. Entre estos instrumentos destacan la redensificación, usos de suelo mixto, planeación orientada al transporte y planeación libre de automóviles. Así como la provisión de transporte público y no motorizado, escolar, laboral y sistemas públicos de bicicletas. Puntos de Acuerdo Primero. La Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al Gobierno del Distrito Federal a rediseñar el programa de EcoBici, con el fin de ampliar la cobertura del mismo y garantizar que el uso de la bicicleta sea seguro para los usuarios y los peatones, de tal forma que sea posible captar un mayor número de usuarios y contribuir la movilidad en la Ciudad de México, desincentivando la utilización del automóvil. Segundo. La Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al Gobierno del Distrito Federal a instrumentar un programa intensivo de educación vial, para armonizar la convivencia entre los automovilistas, conductores de transporte público, peatones y ciclistas, mediante el cual se establezcan normas básicas para lograr en el menor tiempo posible una movilidad segura, ecológica y sustentable, para los habitantes de la Ciudad de México. Nota (1) Estudio “Políticas públicas destinadas a reducir el uso del automóvil” realizado por Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo. Dado en la sesión de la Comisión Permanente del Senado de la República, el 28 de enero de 2015. (Rúbrica)