ANEXO Comparación entre el concepto “causalidad” de Hume (y su crítica como idea no válida) y lo que explica Aristóteles de la causalidad: Cuando se afirma que un fenómeno es causa de otro, lo que decimos es que están conectados necesariamente, o lo que es lo mismo, no puede ocurrir que sucediendo el primero no suceda el segundo. Esa es la definición de causa en términos científicos: la conexión necesaria entre dos fenómenos contiguos espacio temporalmente. Hume critica esta idea ya que no tenemos impresión de dicha conexión necesaria. Según Aristóteles una causa es un factor necesario para que se produzca un cambio, es decir, todo cuanto sucede tiene una causa, es el “principio de causalidad” aristotélica. Hay cuatro causas o principios del cambio: Causa material: aquello de lo que algo está hecho. Causa formal: estructura que organiza a un ser y hace que sea lo que es, es decir, esencia o forma. Causa eficiente: el motor o agente de una acción, el principio activo de cambio y movimiento. Causa final: es el fin o finalidad por la que se hace algo. De todo esto se deduce que si hay movimiento y cambio se tiene que afirmar que la concepción que tiene Aristóteles de la naturaleza es teleológica o finalística, es decir, persigue un fin, todo lo que acontece tiende a un fin y debe tener un motor agente. En la naturaleza todo tiende a un fin, tiene que haber por lo tanto una inteligencia inherente, lo que Aristóteles denominará Primer Motor Inmóvil.