POR ESOS MUNDOS... bles al lector en general, rno obliga á ilustrar la ventaja de los nuevos medios de comunicación sobre los antiguos, empleando un simil que aun cuando no sea exacUN MENSAJE PLANETARIO.—MARTE HACIENDO SEÑALES to, es bastante correcto para dar una idea aproxiÁ LA TIEJRJLA.—¿PODREMOS COMUNICAR CON MARTE? mada: Supongamos quo toda la energía utilízable de las caNuestros lectores habrán leído estos días en la prensa taratas del Niágara, que estimaremos en unos 5.000.000 extranjera una noticia que tiene preocupados á los hom- de caballos, se empleara en un arco eléctrico, transforbres de ciencia: el planeta Marte ha enviado un mensa- mándola en equivalente calor radiante y energía luje á esta Tioira quo habitamos, mensaje tan original y minosa que hubiéramos de de emplear en la transmisión nuevo, que hasta ahora no se recuerda que haya existi- de señales. do otro sume.ante. Sin duda, para que no tuvieran los marte/mes incsrtidumbre alguna de que llegaba á nos- Supongamos, además, que un observador cualquiera otros su aviso adoptaron el medio de hacer una hoguera que habitara en un planeta distante do nosotros irnos inmensa de cuatro cientos kilómetros de extensión, se- 8.000.000.000 de kilómetros pudiera utilizar Ja energía gún asegurar Mr. Nikola Tesla, el célebre norteameri- que alcanzara á una centésima de kilómetro cuadrado no. y otros astrónomos que dicen haber visto con sus de la superficie del planeta, esta sería una tarea, si no imposible, muy difícil para dicho observador; pero aun aparatos científicos esefuegograma de Marte. cuando triunfara en sus propósitos, solamente obtendría Ahora, lo que no se sabe es qué nos qiúso decir el planeta de lagusrra. Esto es lo que tratan de averiguarlos sabios, siendo el que más empeño pone en ello para hacer funcionar su aparato. TB3LA, KL LOCO Y EXTRAVAGANTE, Pero, por otra parte, debemos estudiar la cantidad de como le llamm, no sabemos si con fundada razón ó por energía quo pudiera transportarse por los métodos y aparatos quo yo ho inventado. celos de su talento, otros astrónomos extranjeros. Deberíamos, ante todo, disponer una superficie conEl tal TesU (de quien tienen noticia ya nuestros lectores por los i-arios inventos suyos maravillosos que he- ductora conexionada mediante una bobina, con la tiemos dado á conocer), anuncia telegráficamente á la rra é imprimir oscilaciones eléctricas. Después, valién• prensa europía que ya tiene construido en su laborato- donos de ciertos ajustes, según mis experiencias, no enrio de Nueva York, un instrumento de tal delicadeza y contraríamos dificultades para realizar un movimiento tenacidad en .a percepción de cuanto ocurre en la atmós- de energía eléctrica, equivalente á la fuerza de 5.000.000 fera y bajo lacapa de los cíelos que puede recibir los de"caballos con un gasto real de energía muy pequeño. Ahora, si suponemos que el observador planetario mensajes de Marte, como efectivamente ha recibido aquel en que ios ocupamos. Pero no contento con eso, puede utilizarse de medios semejantes, tendremos, conse dedica ahoia preferentemente á la construcción de forme á mi sistema de telegrafía sin hilos, dos circuitos otro instrumeito de tal fuerza en sus efectos y natura- sonoros, unísonos, conectados por medio de un condenleza tal que sea bastante para contestar á Marte. «Quie- sador. ro—añade el célebre electricista —evitar á la tierra el'doAsí se aseguraría inmediatamente una gran ventaja; loroso sacrific;o de tener que incendiar cuatrocientos pues que esta energía no disminuye con el cuadrado de kilómetros de su superficie para contestar al planeta de la distancia, como en el caso de la luz, el calor, ó los raigual manera que él nos habló, y demostrar al mismo yos do Hertz, sino en proporción lineal á la misma, tiempo á Jos habitantes de Marte, que estamos más adeApreciando la capacidad dol condensador formado lantados que ellos en el progreso de las ciencias. > por la tierra, el planeta y el medio interpuesto, creo que Pero después de esas categóricas afirmaciones de Tes- podríamos transmitir energía á Marte, por intervalos, en la, el profesorSir Norman Lockyer, dice que es imposi- la proporción de - de caballo, que en un circuito ble de todo punto la protensión de su colega, y otros OUÜ .UUU hombres ciontficos americanos son tan reticentes al es- ajustado ó entonado podría, mediante un arreglo y cons presar sus opiiiones acerca del particular que los profe- trución hábiles de los aparatos, recibir una intensidad sores Brown ySkinner, del Observatorio Naval de los Estados Unidos, dicen que «las aserciones de Mr. Tes- de -=— de caballo; y una parte considerable de esta enerla son tin extnñas que llegan hasta la imposibilidad y gía acumulada se utilizaría para hacer funcionar el que no puede lomarse en consideración aquella preten- aparato receptor. sión hija del ei tendí miento de un hombre extravagante obtención de esta enorme cantidad de producción y visionario.» Los tres juntos añaden que mal ha podi deLa energía, es posible por el hecho que, empleando estos do enviarnos liarte mensaje alguno cuando esto plane- nuevos medios, no disiparíamos la fuerza del transmisor ta se halla desabitado. inútilmente en todas direcciones á través del espacio, Mr. Nikola Cesla contesta resueltamente que antes de como ocurre cuando se emplean los rayos; y nos limita'obtener con oscilaciones eléctricas los resultados de su ríamos simplemente á emitir impulsos eléctricos á trareciente intervino con Marte, (de la que por cierto aún vés del medio. no ha logrado saber lo comunicado por dicho planeta), Es, precisamente, como si tuviéramos una barra elásdudaba que pidiéramos entendernos desde la Tierra tica sin peso alguno, qne la extendiera desde la tierra con los planetas; pero después que la evidencia le ha al planeta, y como si transmitiéramos energía impul•demostrado palpablemente este hecho, asegura en pala- sando esta barra hacia adelante y hacia atrás. bras textuales ^ue «la transmisión de un mensaje de Este es un cálculo algo arbitrario por ignorar las inuno á otro plateta, es no solo posible, sino fácilmente fluencias del sol y de otros planetas-pero practicable,» Excusado es manifestar que estas asevera- haciendo perturbadoras las debidas compensaciones por esas influenciones fueron acompañadas por gran número de demos- cias, podríamos todavía conducir al lugar deseado una traciones técnítas que Tesla dijo ante los^sabios que cantidad de energía muchos millones de veces mayor fueron á interrogarle acerca del particular. de lo que es posible con la luz ó el calor radiados. Lejos, pues, de creer que sea imposible el estableci[COMUNICACIÓN CON LOS PLANETAS miento de una comunicación con Marte, juzgo—concluAcerca de esfo escribe Mr. Tesla lo que sigue: ye diciendo Tesla—que está justificada la suposición de «La necesidal de evitar detalles técnicos ininteligi- su posibilidad i. 56 UN NUEVO INVENTO DE TESLA