WWW.LAPALABRAISRAELITA. CL VIERNES EDITORIAL POR GIL SINAY El próximo 2 de noviembre se cumplen 91 años de la histórica Declaración Balfour, llamada así porque bajo la firma de Arthur James Balfour, entonces Secretario de Relaciones Exteriores del gobierno británico envió a Lord Rotschild, presidente de la Federación Sionista británica una carta que decía: Estimado Lord Rothschild: Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por él. «El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos y el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país.» Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista. Arthur James Balfour. El texto en un principio decía: «La reconstitución de Palestina como el Hogar Nacional del Pueblo Judío» a diferencia del texto definitivo que dijo «Hogar Nacional para el Pueblo Judío en Palestina». La frase Hogar Nacional empleada en ambas versiones no era conocida en el lenguaje del Derecho Internacional pero ya había sido utilizada en 1897 en el Primer Congreso Sionista que evitó emplear la expresión Estado Judío para no provocar reacciones del gobierno otomano, del cual la Palestina era entonces una provincia. Esta expresión también eludía la necesidad de determinar los límites del Estado y podía considerarse sólo como un pequeño enclave dentro del país lo que posibilitó cinco años después, en 1922, eliminar la Transjordania como parte de Palestina y 15 años más tarde 3 LA PALABRA ISRAELITA SEMANARIO DE LA COMUNIDAD ISRAELITA DE SANTIAGO Declaración Balfour permitió una nueva amputación propuesta por la Comisión Real Peel, violando el espíritu de la Declaración y; la inclusión de la expresión: «nada perjudicará los derechos civiles de las comunidades civiles existentes», fue una justificación para que posteriormente se tratara de limitar la inmigración judía para aplacar la furia del nacionalismo árabe. Sin embargo, la original intención de los autores de la Declaración estaba en consonancia con el propósito de fundar el Estado Judío. El autor de la Declaración Balfour, en 1918 expresó: «Tengo la confianza que los judíos harán una buena labor en Palestina y fundarán un Estado Judío» y Lord Robert Cecil declaró: «Nuestro deseo es que los países árabes sean para los árabes; Armenia para los armenios y Judea para los judíos». En 1920 Winston Churchill que se desempeñaba como Ministro de Municiones cuando se emitió la Declaración Balfour entendía que se establecería un Estado Judío en las riberas del Jordán que comprendería 3 o 4 millones de judíos. Lloyd George fue más explícito en su descripción del espíritu de la Declaración: «Se contempla que con el transcurso del tiempo los judíos desarrollen la idea de un Hogar Nacional y constituyan la mayoría de sus habitantes y entonces Palestina será un Estado Judío». La noción que la inmigración judía debiera ser artificialmente restringida de manera que los judíos fueran una permanente minoría, nunca se consideró en quienes concibieron la Declaración porque ello habría sido una injusticia y un fraude a las aspiraciones legítimas del pueblo judío». Irónicamente la única oposición a la política de Balfour y Lloyd George provino del único judío en el gabinete, Edwin Montagu, Secretario de Estado para la India quien, tratando de borrar su origen judío ortodoxo para ser admitido en círculos privilegiados de la sociedad británica, planteó que el Hogar nacional para los judíos le provocaba una doble lealtad e insistió que una declaración pro-sionista provocaría alarma en los musulmanes de la India y afectaría la posición de los judíos de Inglaterra. 31 DE OCTUBRE Afortunadamente esta oposición de Montagu que sólo logró variar el texto original de la Declaración no impidió finalmente la emisión de ella. Es por ello de justicia, al cumplirse los 89 años de esta histórica Declaración, recordar a quien fue su inspirador y arquitecto, Arthur James Balfour. Las simpatías de Balfour hacia el pueblo judío se basaban en sus conocimientos profundos y fundamentados de la historia judía y su contribución a la civilización. Para él, la destrucción de Judea por las legiones romanas fue uno de los grandes crímenes de la historia. Ya en el año 1906 Balfour había expresado, frente a la situación dramática de los judíos ante las persecuciones zaristas, que su ansiedad era cómo encontrar los medios para solucionar el estado calamitoso que afectaba a gran parte del pueblo judío. Reconociendo las justas aspiraciones del Sionismo, también había expresado. «Si hay que encontrar un Hogar para el pueblo judío, es vano e inútil encontrarlo fuera de Palestina.» Sin duda, esta declaración es uno de los acontecimientos más decisivos en la historia del pueblo judío y debe ser considerado uno de los pilares fundamentales en que se asienta la legitimidad del Estado de Israel. Es lamentable que en estos últimos años, y también en el presente, no se haya recordado con unción y respeto por los dirigentes del movimiento sionista y que la fecha transcurra, no sólo en una gran indiferencia, sino en un vergonzoso silencio. Aun más, en los momentos actuales en que se oyen declaraciones tan criminales como las del presidente iraní, llamando públicamente a la destrucción de Israel y señalando que debe ser borrado del mapa, se hace más necesario recordar esta Declaración, pues ella evidenció el espíritu de justicia y fraternidad humana, tan ausente en las horas del Holocausto. Se hace también indispensable recordar este aniversario, y se incurre en una falta grave al omitir su celebración, ya que debiera difundirse para conocimiento de las generaciones actuales y futuras, para que conozcan los antecedentes que contribuyeron a la legitimidad indiscutible del Estado de Israel. 31 DE OCTUBRE DE 2008 02 DE JESHVAN DE 5769 www.lapalabraisraelita.cl e-mail: lapalabra@cis.cl SANTIAGO DE CHILE EL SEMANARIO LA PALABRA ISRAELITA ES PROPIEDAD DE LA EMPRESA PERIODÍSTICA «LA PALABRA ISRAELITA S.A.» AV. LAS CONDES 13450 REPRESENTANTE LEGAL SERGIO JODORKOVSKY DIRECTOR GIL SINAY S. EDITOR EN ESPAÑOL SILVIA PREISS PERIODISTAS / COLABORADORES ISAÍAS WASSERMANN ANDREA SALAMOVICH JOYCE VENTURA JOANNA WURMANN SONJA FRIEDMANN SONIA REIZIN DANIELA GOTTLIEB ALAN MEYER IMAÍ KATANELLA EITÁN SZEWKIS SEBASTIÁN ABELIUK COMITÉ DE PRENSA GIL SINAY BENY PILOWSKY CAROL ROSEMBERG SERGIO NAVON MILKO GRBIC ANDRÉS ISRAEL ADMINISTRACIÓN SYLVIA THOMAS PRODUCCIÓN JUAN MEZA O. 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