ACUERDO DE VIDA, CARACTERÍSTICAS REPRESENTACIÓN, CORRESPONSALÍA Concepto 2008022977-001 del 15 de julio de 2008. DE LA OPERACIÓN, Síntesis: Los acuerdos de vida o ajustes viáticos, se definen como una transacción por la cual un asegurado desahuciado o crónicamente enfermo vende los beneficios de su póliza de seguro de vida a un tercero a cambio de una suma global pagada en efectivo equivalente a un porcentaje del valor nominal de la póliza. Las compañías de ajustes viáticos compran las pólizas y revenden participaciones fraccionadas o subdivididas a otros inversionistas, reventa que finalmente tipifica la operación por fuera del marco de un contrato de seguros. Teniendo en cuenta que este tipo de operación se puede realizar mediante los contratos de corresponsalía y que las sociedades comisionistas de bolsa están facultadas para celebrar dichos contratos, cualquiera de estos comisionistas sometidos a inspección y vigilancia de esta Entidad estaría autorizado para representar en el país a la compañía extranjera. «(…) plantea algunas inquietudes en torno a la empresa de Inversiones (…). Sobre el particular, esta Superintendencia se permite efectuar las siguientes consideraciones: En primer término, en relación con la “… inversión en una póliza de seguros viatícales o acuerdos de seguros de vida”, nos permitimos señalar algunos apartes del concepto emitido por esta Dirección al respecto: “Sobre este aspecto, consideramos que la inversión ofrecida por (…) si bien se estructura a partir de un contrato de seguro, resulta más compleja que el simple derecho a ser beneficiario del mismo y en esencia no se traduce en el ofrecimiento de una operación de seguros, entendida como la posibilidad de asumir riesgos como contraprestación al pago de una prima por parte de una entidad aseguradora del exterior (…). “Esta inversión, conocida como convenios o acuerdos de vida o ajustes viáticos, acudiendo al concepto del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito Sur de la Florida, División Miami, se define como “… una transacción por medio de la cual un asegurado (viaticador) desahuciado o crónicamente enfermo vende los beneficios de su póliza de seguro de vida a un tercero a cambio de una suma global pagada en efectivo equivalente a un porcentaje del valor nominal de la póliza. “Las compañías de ajustes viáticos le compran las pólizas a viaticadores individuales. Una vez realizada la compra, estas compañías de ajustes viáticos típicamente revenden participaciones fraccionadas o subdivididas en estas pólizas a otros inversionistas”. Es precisamente, esa reventa de participaciones a los inversionistas la que finalmente tipifica la operación por fuera del marco de un contrato de seguro, convirtiéndola en la negociación de un valor correspondiente al fraccionamiento o subdivisión de esa participación como beneficiario de un seguro de vida, que configura un contrato diferente denominado convenio de vida, acuerdo de viáticos o contrato viatical, en el cual intervienen varias personas (el proveedor de liquidación viatical, un viaticador, un comisionista de liquidación viatical y una compañía de liquidación viatical o provisión de fondos para pago) tal como se aprecia del documento aportado por el peticionario en su comunicación radicada el 26 de abril de 2006 bajo el número 2006021396000. Sobre este aspecto, nos hemos de remitir en extenso a las consideraciones del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito Sur de la Florida, División Miami, … a partir de las cuales concluye que “…las inversiones en ajustes viáticos en efecto constituyen contratos de inversiones y, como tales, están gobernadas por las leyes federales de valores”. En este orden de ideas, si los mencionados contratos se gobiernan en los Estados Unidos por las Leyes Federales de Valores, fuerza es concluir que se trata de un producto propio del mercado de valores de ese país y como tal, su ofrecimiento a residentes colombianos de conformidad con lo señalado en el oficio 001- 200510-1652 de la entonces Superintendencia de Valores y en observancia de lo previsto en la Resolución 948-1 de 2004 ”…debe desarrollarse por sociedades comisionistas de bolsa de valores establecidas en Colombia y en virtud de un contrato de corresponsalía.”” A este respecto la antigua Superintendencia de Valores, con oficio 001- 200510-1652.del 24 de noviembre de 2005, se pronunció al respecto señalando lo siguientes: “De conformidad con la información suministrada se encuentra que la actividad descrita, se enmarca dentro de aquellas que debe ser desarrollada de conformidad con lo previsto en la Resolución 948-1 de 2004 de la Superintendencia de Valores, según la cual, la promoción de productos y servicios del mercado de valores de las entidades del exterior del país, debe desarrollarse por sociedades comisionistas de bolsa de valores establecidas en Colombia y en virtud de un contrato de corresponsalía. (Negrillas ajenas al texto). “La norma señala de manera expresa que las sociedades comisionistas de bolsa de valores podrán celebrar contratos de corresponsalía con intermediarios de valores, firmas de valores, sociedades administradoras de fondos de valores, fondos de inversión o esquemas de inversión colectiva y bancas de inversión, establecidas fuera del territorio nacional, cuyo objeto será la promoción de productos y servicios del mercado de valores de las entidades del exterior antes mencionadas, en territorio colombiano o a sus residentes. (Negrillas ajenas al texto) “(…) Por las razones expuestas, a las entidades del exterior, les queda proscrita desarrollar en territorio colombiano, cualquier actividad que implique promoción de sus productos o servicios del mercado de valores sin atender lo previsto en la Resolución 948-1 de 2004. “(…)” Ahora bien, es procedente señalar que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 335 de la Constitución Nacional “Las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos de captación a las que se refiere el litera! d) del numeral 19 del artículo 150 son de interés público y sólo pueden ser ejercidas previa autorización del Estado, (...)“(Subrayado fuera del texto original) En desarrollo de la norma constitucional mencionada, el artículo 7º de la ley 45 de 1990 señaló las actividades que las sociedades comisionistas de bolsa podrían desarrollar previa autorización de la Sala General de la antigua Superintendencia de Valores, actividades que, adicionalmente, están reservadas a este tipo de sociedades. En ejercicio de la facultad mencionada, la Sala General de la antigua Superintendencia de Valores mediante la Resolución 948-1 del 26 de Noviembre de 2004, la cual modificó los artículos 2.2.12.1 a 2.2.12.11 de la Resolución 400 de 1995, reguló los contratos de corresponsalía para la promoción de negocios, disponiendo que sólo las sociedades comisionistas de bolsa estaban facultadas para celebrar dichos contratos. Los contratos en comento, según lo dispuesto en el artículo 2.2.12.1 ibídem tienen por objeto la promoción de productos y servicios relacionados con el mercado de valores, proveidos por entidades tales como intermediarios de valores, firmas de valores, y esquemas de inversión colectiva, entre otras, establecidas fuera del territorio nacional. De conformidad con lo establecido en el parágrafo primero del artículo mencionado, la promoción es entendida como “C.) cualquier comunicación o mensaje, realizado personalmente o utilizando cualquier medio de comunicación, sea este masivo o no, destinado a iniciar, directa o indirectamente, la contratación de un producto o la prestación de un servicio del mercado de valores’ Los contratos allí mencionados, y en consecuencia, las actividades que ellos contemplan, por disposición expresa de la norma en comento, sólo pueden ser ejecutados por sociedades comisionistas de bolsa. De conformidad con lo expuesto anteriormente le informamos la operación señalada en su comunicación es jurídicamente viable siempre y cuando se enmarque dentro de la normatividad anteriormente mencionada. De otra parte nos permitimos manifestarle que, esta Superintendencia no puede pronunciarse sobre la legalidad de la compañía “Inversiones (…)”, toda vez que la misma no se encuentra sometida a inspección y vigilancia por parte de esta Entidad. Por último, en relación con el punto tercero de su consulta y teniendo en cuenta que dicha operación se puede realizar mediante los contratos de corresponsalía y que las sociedades comisionistas de bolsa debidamente facultadas para ello están facultadas para celebrar dichos contratos, cualquiera de estos comisionistas sometidos a inspección y vigilancia de esta Entidad, estaría autorizado para representar, si así se pacta entre las partes, a la compañía “Inversiones (…)”, en Colombia. (…).»