Reportaje a Enrique Acuña* Con motivo de su venida a Bahía Blanca, Enrique Acuña, en un reportaje realizado por Juan Pablo Mollo, nos brinda entre otras cosas, algunos lineamientos respecto del Instituto Oscar Masotta, y nos transmite su experiencia como Director del Centro de Investigación y Docencia (CID) del IOM La Plata. ¿Cómo funciona el IOM en Argentina? El Instituto Oscar Masotta fue creado hace más de dos años a partir de una iniciativa argentina en consonancia con la política de la Asociación Mundial de Psicoanálisis a través de Jacques-Alain Miller. La idea salió bien y ahora es una red de enseñanzas del psicoanálisis en varias ciudades de nuestro país, con delegaciones y centros de investigación que tienen un programa común. Nuestro Seminario clínico tiene un método de enseñanza gradual y detallada que permite a cualquier interesado entrar a los conceptos del psicoanálisis y saber usarlos. También podemos decir que el IOM pone en juego al Instituto del Campo Freudiano con la Escuela de la Orientación Lacaniana, de modo que favorece la formación de los analistas. Que existan ya más de veinte ciudades donde se discute este programa es una buena noticia. Se mezcla lo local de una ciudad con lo heterogéneo del país y esto permite actualizarse. Es decir, se trata de interpretar la permanencia de una red que se comunica por docentes que viajan, alumnos, publicaciones, jornadas de trabajo, etc. Me parece que esta red es un modo de mantener vivo el psicoanálisis en la Argentina en momentos de profundos cambios sociales que exigen algo serio y novedoso. ¿Por qué el nombre Oscar Masotta? Oscar Masotta fue quien introdujo la enseñanza de Jacques Lacan en la Argentina. Leyó sus textos, los tradujo y lo difundió en sus clases. También fundó una Escuela con un espíritu parecido al de Lacan. Eran los años setenta. Después, Masotta se exilió en España donde construyó varios grupos de enseñanza del psicoanálisis y extendió allá aquello que había hecho en Buenos Aires. Amante de la literatura y de la filosofía, analista y analizante, perteneció a esa clase de sujetos tocados por el deseo de saber siempre algo más. Al morir Masotta en 1979 fue Germán García, su colega y amigo quien retomó ese espíritu viajero y fundador. Tal vez sea ese rasgo de inquietud lo que llevó a Graciela Musachi a proponer su nombre para este modo de organización nuevo del psicoanálisis. Les recomiendo el libro Oscar Masotta - el revés de la trama- con una serie de textos recopilados por Marcelo Izaguirre ¿Cómo fue posible reunir distintas agrupaciones psicoanalíticas en el IOM de la ciudad de La Plata? La creación del Centro de investigación y docencia de La Plata se logra por el empuje que generó la propuesta del IOM entre varios grupos de orientación lacaniana. Esta comunidad fue posible porque comprendimos que se trata de una enseñanza que si bien tiene un aval universitario –la ciudad tiene también esa historia- pero además desea una Escuela como algo mas allá de la Universidad que sirve a la formación de los analistas. Los grupos platenses entendieron la potencia de la unidad para construir una comunidad analítica. Sumar sin restar, manteniendo las diferencias, digamos. Es nuestro segundo año de seminario y hay una publicación mensual –“Vigilia” - que registra lo que va pasando. ¿Hay una particularidad en enseñanza del IOM? ¿Puede decirse que el IOM es milleriano? Su pregunta es coherente con las marcas de lo que empieza a construirse ya que el IOM es antes que nada un movimiento que se esta gestando en nuevas ciudades. Este movimiento tiene un programa de trabajo que se base en el psicoanálisis tal como Freud y Lacan lo fueron trasmitiendo pero además en cada lugar tendrá el rasgo que se le imprima. La particularidad es un modo de nombrar algo propio, por ejemplo, si digo “bahiense”, esa palabra tiene un color y un estilo de esta ciudad pero además habrá que saber que quiere decir eso para cada uno. Hay diversidad.Para inscribirse como alumno del IOM no se requiere más que asistir a un seminario en un tiempo determinado con un estudio metódico y elaborar una cierta hipótesis de trabajo sobre un tema. Aunque, sabemos que para ser psicoanalista conviene además hacer la experiencia de un análisis. En cuanto al dogma, no lo fomenta, preferimos el debate cortés. Se trata de avanzar en lecturas diferentes, por ejemplo lo que parecía difícil cuando se leía a Lacan, ahora empieza a ser esclarecido gracias a los textos de Miller.¿Qué aplicación del psicoanálisis en la actualidad? La actualidad del psicoanálisis se mantiene vigente porque es una manera de pensar la realidad de cada sujeto –de su inconsciente- y su lugar en el mundo social. Por un lado es un método terapéutico de alivio de los síntomas, y por otro puede cambiar un estilo de vida. Hacer la experiencia - de hablar, escucharse e interpretarpermite saber quien es uno en la época donde nadie sabe bien lo que pasa y mas bien hay un llamado a la ignorancia. Saber de las causas de un sufrimiento como de un placer puede resultar útil para el encuentro con lo cotidiano. Eso se encuentra en la memoria, en el pasado o en los sueños como deseo de un futuro. Un psicoanálisis permite la creación de nuevos sentidos para cada sujeto, creación de cierta libertad de hacer de la historia de cada uno la pincelada que se dibuja como cuadro de “la realidad social”, del cual somos responsables. Lacan por ejemplo tomó algo de Hegel para decir que uno esta implicado en el desorden que denuncia según las leyes de un deseo inconsciente que comanda. Esa filosofía de hacer pasar al “alma bella”, inocente a un sujeto responsable de su deseo es aplicable a las “crisis” de la comunidad.¿Y el IOM Bahía? El Instituto se creo este año con una delegación que viene trabajando y por eso viajaré a dar una clase próxima sobre el tema de la Transferencia. Esta delegación tiene como interlocutor a Roberto Bortnik y a varios responsables locales como Juan Pablo Mollo, H. Cenóz, M. Li Fraini, C. López Querbes, José Rodríguez, Horacio Wild y otros que ya difunden sus actividades en un boletín. El intercambio con otros grupos de la I.P.A local y grupos que toman la enseñanza de Lacan permite un cruce interesante. Sobre todo el IOM puede ser útil para otras disciplinas como la salud mental, la cultura, la educación que bien podrían enriquecerse con el psicoanálisis. Una ciudad que tiene el privilegio de contar con hospitales y universidad puede alojar un lugar que promueva la enseñanza y la practica de un psicoanálisis renovado para poder alojar los nuevos síntomas contemporáneos. Pero, como se dice, el movimiento se demuestra andando, ojalá perdure con este mismo entusiasmo.*Versión Original del Reportaje publicado en el Diario Nueva Provincia el día 25 de Octubre de 2002