Propuesta de inclusión del tema juvenil en el Proyecto Alternativo de Nación “Un México para Todos” Aleíra Lara, Dalia Hernández, Iván Mejía, Maria Emilia Martínez Paniagua, Marco Velásquez, Mauricio Menéndez, Moisés Castillo, Norma Arriága, Osvaldo Mejía, Pablo Reyes, Víctor García Zapata. Octubre 2004 Por muchos años las políticas gubernamentales de juventud han mostrado inconsistencias estatales, tanto por la falta de instancias permanentes que se dediquen íntegramente al desarrollo de dicho tema, como por la concepción limitada de juventud que ha dirigido su acción. Las instancias gubernamentales que por tarea tienen la generación de políticas especificas para los jóvenes datan de 1950 cuando se creo el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (INJM), sin embargo desde aquel entonces se han registrado numerosos cambios de siglas y de objetivos, impidiendo continuidad en las políticas y, sobre todo, impidiendo que los jóvenes de nuestro país tengan una referencia institucional sólida. Debe aspirarse, por lo tanto, al fortalecimiento de una instancia, que puede ser el actual IMJ, que cuente con autonomía jurídica y recursos institucionales para poder responder a las aspiraciones de los jóvenes mexicanos. Otra visible característica de las instancias gubernamentales para jóvenes, ha sido el enfoque de sus políticas, basado en caracterizaciones del joven como delincuente potencial o en todo caso, como sujeto de políticas asistencialistas. En este marco, las políticas han sido en su mayoría, de corte preventivo y han tenido en las actividades deportivas su principal curso de acción. Este tipo de políticas ha servido en el mejor de los casos, para palear algunas necesidades inmediatas de los jóvenes (ayuda para transporte, servicio medico, espacios deportivos) que, sin embargo, no modifican su situación como sujeto social, y en muchos casos, son utilizadas como medio de control corporativo. Por su lado, y ajenos a las acción gubernamental, los jóvenes ha generado nuevos signos y formas simbólicas de expresión y desarrollo en la sociedad. Se han convertido en el principal actor de inserción de nuevos códigos en sus comunidades y no han dejado de generar expresiones culturales basadas en infinidad de representaciones artísticas, formas de vestir, códigos de lenguaje, entre otras, mediante las cuales buscan hacer valer su identidad y contrarrestar los efectos de la globalización homogenizante. El altermundismo, el movimiento estudiantil, y la infinidad de creaciones colectivas e independientes, son la muestra de que a fuerza de organizarse y expresarse, los jóvenes han vuelto su periodo de moratoria social como periodo de creación y, así se han hecho valer como sujetos estratégicos para el desarrollo de la sociedad, lo que implica una nueva caracterización del joven como actor social. No en pocas ocasiones esta convicción les ha costado ser reprimidos y acallados por sectores conservadores que sienten que la diversidad juvenil trastoca sus estandares convencionales de lo que debiera ser un joven “emprendedor”. Una política juvenil debe corresponderse de manera indispensable con una política social que garantice oportunidades igualitarias de desarrollo como el empleo, salud, educación y vivienda. Así mismo, se deben sentar las bases para que todos los jóvenes, independientemente de su situación socioeconómica, gocen plenamente de su periodo de moratoria social, concebida como la etapa vital dedicada a la autorrealización, a la instrucción y al desarrollo integral como ser humano en los campos de las artes, el deporte, la reflexión y la creación. Por ello, el proyecto alternativo de nación debe permear entre todos los sectores sociales, la concepción de los jóvenes como sujetos estratégicos para el desarrollo, comenzando por incorporar esta caracterización a las instancias y políticas gubernamentales dirigidas a los jóvenes que hayan de implementarse desde el gobierno con el fin de abrir espacios de expresión, intervenir en comunidades juveniles, e incorporarlos plenamente al desarrollo social con base en el libre ejercicio de su juventud y de cumplimiento para las condiciones de una vida digna. México D.F. a 22 de Octubre de 2004