International Federation of Agricultural Producers

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International Federation of
Agricultural Producers
Conferencia Global sobre Fiebre Aftosa organizada por OIE/FAO, con el apoyo de la UE
“Los caminos para el control global”
Asunción del Paraguay -24 al 26 de Junio de 2009.
Introducción
Con una asistencia de aproximadamente 550 personas de mas de 110 países, se realizó con gran éxito
la primer Conferencia Global sobre Fiebre Aftosa, en Asunción, ciudad capital de la República del
Paraguay.
En la apertura a cargo del Director General de OIE, Dr. Bernard Vallat destaca el rol de OIE desde su
inicio en 1924 como organismo internacional que trabaja para limitar la difusión de las enfermedades
animales más importantes. Ahora toma además la iniciativa de generar un movimiento hacia la
erradicación de una de la más importante y devastadora enfermedad de los animales. La misma no solo
limita el comercio internacional de animales y sus productos sino que además tiene un alto impacto
negativo en la seguridad alimentaria global y alivio de la pobreza. Es por eso que las políticas y
actividades dirigidas al control de la fiebre aftosa globales, regionales o nacionales se deben considerar
como un bien público. Un solo país que no sea capaz de manejar la enfermedad pone en riesgo al
planeta entero en nuestro mundo globalizado. OIE y FAO tienen la misma visión en este campo.
Fiebre Aftosa, La situación a nivel Mundial.
En el mundo hay mas de 70 países libres de la enfermedad con o sin vacunación, reconocidos por OIE
y esto ha sido un logro del esfuerzo mancomunado de Productores y Servicios Veterinarios,
organizados por los respectivos gobiernos que dan el respaldo legal necesario y una estructura
organizativa que aporte los recursos humanos y financieros para actuar de acuerdo a los estándares
sugeridos por OIE.
Por otra parte existen unos 100 países que tienen la enfermedad crónica o en forma esporádica .Estos
se distribuyen en América del Sur, Africa Subsahariana y Medio Oriente y el Sudeste Asiàtico. En
estos continentes existen grandes regiones que involucran a muchos países , donde se conjugan siete
pooles de virus de la fiebre aftosa ,en continuo intercambio entre las poblaciones de animales
domésticos y en muchos casos se involucran los animales salvajes que juegan un papel importante
como reservorio del virus por mucho tiempo, es el caso del Buffalo Africano (Syncerus caffer).
También inciden en la presencia de la enfermedad especies de animales de las reservas, el Impala
(Aepyceros melampus) en el Parque Nacional de Kruger, Sudafrica.
Los siete pooles de virus se distribuyen en el mundo de la siguiente manera: 1 en América del Sur, 3
en Africa Subsahariana, 1 en Medio Oriente y 2 en el Sudeste Asiàtico. El conocimiento de los
mismos es la clave para el aislamiento de cepas y la producción de vacunas para cada caso específico.
Algunos de los pooles son más complejos por la presencia de más de un tipo de virus y a su vez con
subtipos, que muchas veces no son capaces de generar inmunidad cruzada.
Es reconocido a nivel mundial que la enfermedad se mueve principalmente con el desplazamiento de
los animales desde las zonas infectadas a zonas libres, sea por el desplazamiento desde las áreas de
cría a las de engorde, o por los problemas de falta de comida y de agua que obligan a emigrar, por los
bovinos o bufalinos que se usan como animales de tracción y van con el hombre , por los problemas
políticos y étnicos que persisten en muchas partes del globo y obligan al movimiento del conjunto
hombre -animal.
También es de gran importancia el traslado de los productos y subproductos de origen animal desde
las zonas afectadas a las indemnes de la enfermedad.
Todos estos aspectos son de real riesgo cuando países afectados carecen de una sólida organización
institucional y política que sea capaz de regular los aspectos legales, sanitarios y operativos que hacen
al control de la enfermedad.
Hoy en día un solo país en el mundo que no sea capaz de controlar la enfermedad, pone en riesgo a la
salud animal global.
Como deberíamos de enfocar el problema?
Es por eso que una enfermedad de las características de la fiebre aftosa se debe tomar como un
problema mundial que requiere aportes de todos los países sin excepción, para el beneficio de la
comunidad internacional.
Si bien la fiebre aftosa en sí no afecta directamente a la salud del hombre porque no es una zoonosis
(concepto que manejan los países donantes de recursos) hay que entender que las consecuencias de la
misma causan serios problemas que no afectan a todas las poblaciones por igual.
Para un país exportador de productos y subproductos de origen animal el impacto es una traba
comercial que trae como consecuencia no exportar, no generar divisas para el país, caída de los precios
internos con pérdidas que las asumen los productores; pero el alimento sigue disponible para su
población.
Para los países cuyas poblaciones subsisten con la producción de leche, carne o el uso de los animales
para el transporte de mercancías o preparación de las tierras para la siembra de cultivos en tiempo y
forma el impacto es de mayor magnitud y afecta directamente a millones de seres humanos en países
de Africa y Asia, en este escenario el alimento se hace mas escaso y la consecuencia es el hambre y la
pobreza inmediata.
En los casos en que la enfermedad es endémica se traduce en una falta crónica de proteínas de origen
animal, junto a los minerales y vitaminas que estas aportan afectando directamente la salud de las
poblaciones, creando situaciones de inestabilidad institucional y gobernabilidad que junto a la falta de
recursos hacen imposible encarar los programas para un control adecuado de la enfermedad en el
corto y mediano plazo.
En base a lo anteriormente mencionado quizás sería necesario ver a la fiebre aftosa como uno de los
principales factores que atenta directamente contra la salud de los pueblos más carenciados, su
posibilidad de desarrollo y el arraigo de sus habitantes tan necesario para el cambio de su realidad.
Sería necesario que los países donantes entiendan que el verdadero daño que produce la enfermedad
trasciende el aspecto animal y se multiplica cuando lo evaluamos a nivel humano.
América del Sur y la Fiebre Aftosa
América del Sur con una población actual de 350 millones de habitantes, una población bovina de 350
millones de cabezas ,57 millones de cerdos y 75 millones de ovinos, tiene una larga historia en la
lucha contra la enfermedad desde que apareció por primera vez en 1870 en Argentina.
Actualmente el 85 % del ganado se encuentra libre de la enfermedad, y los países que durante el año
2008 han registrado focos de la enfermedad son Ecuador, Venezuela y Colombia.
Desde el año 1988, las Américas están integradas en el Plan Hemisférico de Erradicación de la Fiebre
Aftosa (PHEFA),y dentro de este están los programas de las subregiones ,donde el mas exitoso ha sido
el de la Cuenca del Plata.
El convenio Cuenca del Plata que integra a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay ha logrado el
control de la enfermedad en la misma, incluso con un período de libre de la enfermedad sin
vacunación del 1994 al 2001.
A partir de la reintroducción de la enfermedad en el año 2001, que se controló en forma exitosa, no se
registraron insucesos.
Las claves del éxito han sido la dedición política de los gobiernos y el trabajo integrado de los
servicios veterinarios de los países junto a las organizaciones de productores y los veterinarios
privados
Todo el programa ha sido efectuado siguiendo las normas de OIE para el control y erradicación de la
enfermedad, manteniendo una estricta vigilancia epidemiológica demostrando mediante serología la
no circulación del virus en la población susceptible.
Es de destacar que en la región se ha creado una Zona de Alta Vigilancia, en las fronteras de Paraguay
con Brasil, Argentina y Bolivia .Dicha zona consiste en tener el registro de todos los eventos que se
llevan a cabo en los predios que han sido catastrados en una zona que abarca 15 Km hacia ambos lados
de la frontera.
La vigilancia epidemiológica la hacen los servicios veterinarios de los países involucrados, con un
estricto control de la ausencia de circulación viral mediante serología.
La región cuenta con Laboratorios de Referencia para el diagnóstico de la enfermedad en Brasil
(Panaftosa) y Argentina.
América del Sur cuenta además con una producción de vacuna de calidad que cubren plenamente los
programas de vacunación de los bovinos del continente.
Todo el programa de la Región Cuenca del Plata, que involucra a los países del Mercosur serviría a
otras regiones del mundo como base para encaminarse hacia el control y erradicación de la
enfermedad.
Considerando los datos del Banco Mundial, donde la actividad ganadera genera el 40% del PBI
Mundial y que la misma involucra a 1300 millones de personas que la toman como fuente de sustento
y trabajo, y que otros 1000 millones se nutren con el producto de dicha actividad, se debe pensar
seriamente en la necesidad de un lucha global contra el flagelo de la Fiebre Aftosa, bajo la consigna
que se reiteró durante la conferencia
UN MUNDO, UNA SALUD a lo que habría que agregar Y UN HOMBRE.
Como punto final del congreso se elaboraron entre los presentes 20 recomendaciones que se
publicaron en la página de OIE.
Dr:Roque Almeida Zago, Mèdico Veterinario, CAF-FIPA –URUGUAY
Agradezco a FIPA y CAF por haberme permitido participar en un evento tan importante como el realizado
en Asunción del Paraguay, sobre el control de la Fiebre Aftosa a nivel global.
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