El Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura El Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (OPCAT por sus siglas en inglés) es un instrumento internacional cuyo objetivo es prevenir la tortura y los malos tratos mediante un sistema de visitas regulares a lugares de detención por parte de entes independientes y complementarios a nivel internacional (Subcomité para la Prevención de la Tortura-SPT) y nacional (los llamados Mecanismos Nacionales de Prevención - MNP). La iniciativa de presentar un texto ante las Naciones Unidas que creara este sistema de monitoreo remonta a la década de 1970, a raíz de la creciente preocupación por la práctica generalizada de la tortura. Sin embargo, no fue hasta el 18 de diciembre de 2002, después de muchos años de propuestas y revisiones, que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Protocolo Facultativo. El tratado entró en vigor el 22 de junio de 2006 tras su vigésima ratificación. En la actualidad, 73 países lo han ratificado y 51 países han designado sus MNP. Cuando un Estado ratifica el Protocolo Facultativo, su principal obligación consiste en establecer un Mecanismo Nacional de Prevención con el mandato de llevar a cabo visitas periódicas a los centros de privación de libertad. Es la primera vez que un tratado internacional se centra en la implementación a nivel nacional e instaura un órgano nacional con poderes específicos para prevenir la tortura y los malos tratos. Ningún otro tratado de las Naciones Unidas prevé medidas concretas para prevenir las violaciones dentro de los lugares de detención. Por esto, el Protocolo Facultativo es un instrumento innovador y altamente necesario. El OPCAT en América Latina Durante décadas, los pueblos de América Latina sufrieron bajo los regímenes militares y las dictaduras donde la tortura era sistemática. Esta historia llevó a la región a convertirse en uno de los pioneros en la lucha mundial contra la tortura. Sin embargo, la tortura y otras formas de malos tratos siguen siendo una realidad en situaciones de privación de libertad en todos los países de la región. Las Américas es la región del mundo con el segundo nivel más alto de ratificaciones del Protocolo Facultativo, con 14 Estados Partes, todos provenientes de América Latina. De ellos, 9 han designado o creado sus MNP (Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Uruguay). Un hecho digno de mención dentro de la región es la creación de los mecanismos locales de prevención en las provincias argentinas y en los estados brasileños, para dar respuesta a las necesidades específicas de las estructuras federales y ayudar en el largo proceso que supone el establecimiento de un mecanismo nacional en el ámbito federal. Para mayor información sobre la situación actual de cada Estado, consulte la base de datos de la APT sobre el Protocolo Facultativo: www.apt.ch/opcat