El trabajo ha sido dirigido por los doctores José Manuel Ribera y Pedro Gil, del Servicio de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid Treinta y dos especialistas abordan en un libro nuevos métodos de salud para la prevención en geriatría • Los objetivos generales de “Prevención en geriatría ¿es posible?” incluyen la independencia funcional de la persona tanto como sea posible, para mejorar y alargar la calidad de vida Madrid, 9-nov-'03 Toda edad es buena para iniciar medidas preventivas. No existe límite para la inmensa mayoría de las medidas que mejoren la cantidad y calidad de vida del anciano. No obstante, cualquier tipo de prevención se debe intentar aplicar en las edades más precoces posibles. Esta es la idea central del libro “Prevención en geriatría ¿es posible?” dirigido por los doctores José Manuel Ribera y Pedro Gil, del Servicio de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid, y escrito por treinta y dos especialistas. Los objetivos generales de la obra incluyen la independencia funcional de la persona tanto como sea posible, para mejorar y alargar la calidad de vida. En este sentido, un factor fundamental es el bienestar psicológico y los hábitos de vida saludables. Dentro de ellos se destaca la enorme importancia en las personas mayores de desarrollar alguna actividad física, con la que se pueden disminuir las caídas domésticas y fracturas al favorecer la agilidad del anciano, y sobre todo el papel fundamental del ejercicio para mantener al máximo sus capacidades motoras. Asimismo, se subraya la importancia de la alimentación, ya que la desnutrición es una situación relativamente común en personas de edad avanzada, tanto si vive en su domicilio como si lo hace en una residencia. Padecerla predispone a un alto número de trastornos, como infecciones, fracturas postraumáticas, o fragilidad de la piel, entre otras afecciones. Entre los condicionantes sociales de una mala nutrición habría que contar en primer lugar el aislamiento, porque se calcula que entre el 20 y el 25 por ciento de españoles de más de 65 años viven solos y además se prevé, en un futuro, que esta proporción vaya en aumento. Los geriatras aconsejan no vivir ni comer solo y recomiendan que la mejor dieta se hace en compañía. cuatro áreas a debate El libro se divide en cuatro grandes capítulos que tratan otras tantas áreas; la primera trata aspectos generales del envejecimiento, como puede ser lo relativo al tema de “envejecer con éxito” ó los límites de la vida del anciano. La segunda parte está dedicada a la prevención y estilos de vida y se abordan asuntos como la actividad física en el anciano, la alimentación y nutrición o los hábitos de vida (tabaco y alcohol). La tercera subraya la importancia de tener un corazón con menor riesgo de infarto o un cerebro con arterias más conservadas, hasta la prevención de posibles trastornos de la memoria y otras alteraciones cognitivas, así como las vacunas, los cuidados de la piel, la prevención del cáncer, o el problema del sida en el anciano. El último capítulo se centra en la vida sexual en la tercera edad.