Das Rheingold (El Oro del Rhin) Drama musical en cuatro escenas, con texto y música de Richard Wagner. Prólogo de la Tetralogía EL ANILLO DE LOS NIBELUNGOS. El gran hito histórico que separa la creación de este mastodóntico Epos en forma de festival músico-teatral, concebido originalmente como boceto en 1848 y culminado por completo en 1874, cuando el músico había fijado residencia permanente en la ciudad de Bayreuth, es de un cuarto de siglo, es decir, de 25 años. El proyecto dio comienzo en 1848 cuando el compositor concibiera una gran ópera mitológica llamada originalmente LA MUERTE DE SIEGFRIED. Pero al llegar al final del mismo, Wagner comprendió que necesitaría otros dos dramas para explicar los hechos anteriores y la presencia de los progenitores del héroe, Siegfried. Así surgieron EL JOVEN SIEGFRIED, cuyo título fuera luego cambiado a simplemente SIEGFRIED, y LA WALKIRIA. Comprendiendo la necesidad de un prólogo a la gran tragedia, Wagner compuso EL ORO DEL RIN, para explicar el origen del conflicto entre los dioses y los mortales, así como el poder de la maldición del anillo y la profecía de la caída de los dioses. Ninguna otra obra del teatro musical de todos los tiempos puede compararse en grandeza y originalidad al ANILLO wagneriano, conocido también comúnmente como La Tetralogía. Otros compositores como Héctor Berlioz, en vida de Wagner, con su LOS TROYANOS, o posteriormente el inglés Joseph Holbrooke con su trilogía de óperas célticas EL CALDERO DE ANWEN, intentaron crear obras de tan grande magnitud, más ninguna de ellas puede compararse en aliento dramático con EL ANILLO DE LOS NIBELUNGOS. En épocas más modernas, el innovador musical Karlheinz Stockhausen compuso una heptalogía de dramas escénico-musicales titulado LICHT/ LUZ, que toman la arquitectura del drama wagneriano de gran vuelo como base, si bien son muy distintos en sus concepciones musicales y espirituales. Los compositores Rutland Boughton de Inglaterra y Raymond Murray Shaefer de Canadá también realizaron composiciones similares de gran escala. Con el ANILLO, Wagner abandonó por completo la prosa lírica existente en sus tres primeras óperas románticas, para abocarse a un estilo literario mucho más arcaico y primitivo, de los pueblos nórdicos paganos, empleando el recurso de la Stabreim o aliteración, y no el de la rima tradicional de sus óperas anteriores a 1850. La orquesta es en cierto modo la protagonista absoluta de este gran drama en cuatro partes, comentando a través de los motivos musicales conductores la acción, los estados de ánimo de los personajes y toda una gran parafernalia de situaciones, lugares, cualidades o poderes. Las voces se integran a la gran densidad orquestal, y las líneas vocales siguen un canto mucho más declamatorio que lírico, también enfatizando el aspecto áspero y primitivo de los personajes. Utilizando los moldes principales de la tragedia griega, Wagner moldeó así al ANILLO presentada en forma de una sátira y tres dramas, basados libremente en figuras y elementos de la mitología germánica, particularmente las Sagas islandesas de los siglos XIII y XIV, así como en el cantar de los nibelungos medieval. Esta perfecta fusión de cuentos folclóricos alemanes y escandinavos toma elementos de las Eddas de la antigua mitología nórdica en EL ORO DEL RIN, mientras que LA WALKIRIA se basó principalmente en la Saga de los Volsungs o los hijos de Odin o Wotan. Siegfried presenta elementos de las Eddas, la Saga Volsunga, la Saga de Thidrek, e incluso de los cuentos de los Hermanos Grimm. El drama final, EL OCASO DE LOS DIOSES, utiliza como fuente mayormente el poema germano anónimo del siglo XII, Das Nibelungenlied o El cantar de los Nibelungos, pero también alude al Ragnarök islandés o CREPÚSCULO DE LOS DIOSES. La trama argumental sigue las luchas entre dioses, héroes y varias criaturas mitológicas acerca del epónimo anillo mágico, que otorga dominación sobre el mundo entero, símbolo del poder y de la maldad del ser humano. El drama y la intriga continúan a través de tres generaciones de protagonistas, los Nibelungos, los Dioses y sus descendientes humanos, hasta el cataclismo final en EL OCASO DE LOS DIOSES. EL ORO DEL RIN, la primera instancia que sirve de prólogo al gran ciclo fue estrenada en el Hoftheater de Munich el 22 de setiembre de 1869, por orden directa del rey de Baviera, Ludwig II, quien contravino los deseos del compositor permitiendo la representación de la obra en forma aislada de las restantes otras tres. La obra fue compuesta entre 1852 y 1854, mientras Wagner se hallaba ya trabajando en los primeros bocetos del drama musical siguiente del ciclo, LA WALKIRIA. La estructura sinfónica de EL ORO DEL RIN es particularmente densa, aunque no tanto como la de EL OCASO DE LOS DIOSES. Las voces declaman en prolongadas frases, que por momentos toman la forma de ariosos libres, como la narración de Loge en la escena segunda, el relato de Mime en la escena tercera, o la maldición de Alberich y la profecía de Erda en la cuarta escena. Dentro de este marco musical cabe mencionar también los dos soliloquios de Wotan (Odin) en las escenas segunda y cuarta. Los pasajes sinfónicos prominentes son asimismo dignos de destacar, ya desde el propio preludio en Mi bemol mayor, representando el Ur-Thema de la obra, o la célula madre musical, asociada con la naturaleza y con el mismo río Rin, los dos interludios que separan las escenas centrales, con el martilleo de los yunques que describe las tareas de minería de los esclavos nibelungos, o la rapsódica Entrada de los Dioses al Walhalla, que pone punto final al drama. La versión que transmitiremos de EL ANILLO DEL NIBELUNGO, registrada en 1980 en Dresden y editada primeramente en la última generación de LPs digitales, constituye asimismo la primera en haber sido grabada en CD. Antes de obtener un rotundo triunfo con el rol protagónico en la ópera BAAL de Friedrich Cerha en 1981, el legendario bajo-barítono alemán Theo Adam encarnó al personaje crucial del dios Wotan, rol que años antes interpretara con enorme éxito en Bayreuth, bajo la dirección orquestal de Karl Böhm y escénica de Wieland Wagner. De igual modo Siegmund Nimsgern, el Wotan del último ANILLO de Georg Solti en Bayreuth en 1983, interpreta al personaje del enano nibelungo Alberich. Argumento Escena primera Tres ninfas custodian un tesoro fabuloso que se halla en el lecho del río: el oro del Rihin. Una profecía asegura que aquel que con ese oro pueda forjar un anillo tendrá el dominio del mundo. Mas es necesario que quien lo forje renuncie para siempre al amor. Mientras las tres ninfas juegan alrededor de las rocas del lecho del río, surge una extraña figura, Alberich, un nibelungo, que las contempla con agrado y las llama. Las ninfas u ondinas se acercan y se burlan de él. Alberich trepa a una roca y desde allí divisa en el fondo del río un brillo dorado. Las ninfas le cuentan la profecía, y Alberich toma una decisión: renuncia para siempre al amor y extendiendo su mano entre las rocas arranca con terrible ímpetu el oro que le dará el poder. Las tres ninfas, desesperadas, persiguen al nibelungo. Escena segunda Un interludio orquestal lleva a la segunda escena. Sobre el césped del Walhalla, fortaleza y sede de los dioses, descansan Wotan y su esposa Fricka. Ambos contemplan el castillo que ha sido construido por los gigantes Fafner y Fasolt. Wotan prometió a estos entregarles a Freia, hermana de Fricka, como premio por haberle construido el castillo. Aparece Freia, perseguida, y pide auxilio a Wotan. Llegan los gigantes que vienen a reclamar su pago, pero Wotan ha cambiado de opinión. Los gigantes quieren llevarse a Freia, cuando aparece Loge quien relata el robo del oro del Rhin por parte de Alberich y del poder que tendrá. Loge quiere recuperar el oro para devolvérselo a las ninfas del Rhin, Frickalo desea para lograr la fidelidad de su marido, y los gigantes están dispuestos a renunciar a Freia a cambio del oro, y le conceden un plazo hasta la noche a Wotan, luego Freia o el oro. Parten Fafner y Fasolt llevándose a Freia en calidad de rehén. Escena tercera Después de un interludio orquestal, Wotan y Loge llegan a Nibelheim, donde Alberich reina como déspota. Ha esclavizado a los nibelungos y a su propio hermano Mime, a quien ha encargado la construcción de un yelmo mágico que permita a su poseedor adoptar cualquier forma y hacerse invisible cuando lo desee. Wotan y Loge adulan a Alberich, y éste vanidoso, quiere demostrarles el poder que tiene. Se cubre con el yelmo, murmura una fórmula mágica y se convierte en una enorme serpiente. Loge simula asustarse y Alberich retoma su forma natural. Pero Loge le dice para preservarse de lo peligroso sería mejor que se convirtiera en algo infinitamente más pequeño, pero, claro, esto es más difícil. Alberich ríe burlonamente y de inmediato se convierte en sapo. Este es el momento que esperaba Loge. Con ayuda de Wotan lo atrapan. Lo atan fuertemente y, cuando le quitan el yelmo, el nibelungo retoma su forma natural, pero ya nada puede contra los dioses, que lo llevan consigo hacia las alturas, trepando por las grietas del rocoso camino. Escena cuarta Nuevo interludio orquestal. Volvemos a la escena del segundo cuadro. Wotan y Loge traen a Alberich el que, siquiere librarse deberá pagar un rescate. Este se resigna a entregar el oro, pero quiere conservar el anillo, y Wotan se lo arranca a la fuerza del dedo. Con la más terrible furia el nibelungo lanza entonces su maldición sobre el anillo: “que su hechizo de muerte al que lo posea, que nadie goce alegramante de él, que se claro brillo jamás sonría a un ser feliz”. Luego se hunde en la grieta que conduce a Nibelheim. Regresan los gigantes con Freia, quienes piden el oro, el que es entregado, pero además quieren el anillo. Wotan se resiste a entregarlo, cuando aparece Erda, diosa de la tierra, y pide a Wotan que entregue el anillo. Así lo hace éste y entre los gigantes se produce una furiosaincidencia por el reparto del oro, y Fafner mata a su hermano de un mazazo. A golpes de martillo Donner disgrega con rayos las nubes que oculta el Walhalla. Desde las profundidades se oyen los lamentos de las hijas del Rhin, que intranquilizan a Wotan. Él le ha quitado el tesoro al ladrón, pero no para devolvérselo a sus dueños sino para sus propios fines. Ahora presiente que el ocaso de los dioses no podrá evitarse. Reparto Wotan Theo Adam, Bajo-Barítono Donner Karl-Heinz Stryczek, Bajo-Barítono Froh Eberhard Büchner, Tenor Loge Peter Schreier, Tenor Alberich Siegmund Nimsgern, Barítono Mime Christian Vogel, Tenor Fasolt Roland Bracht, Bajo Fafner Matti Salminen, Bajo Fricka Yvonne Minton, Mezzosoprano Freia Marita Napier, Soprano Erda Ortrun Wenkel, Contralto Woglinde Lucia Popp, Soprano Wellgunde Uta Priew, Mezzosoprano Flosshilde Hanna Schwarz, Mezzosoprano Orquesta Staatskapelle Dresden, bajo la dirección de: Marek Janowski