Palabras para un reencuentro cultural México-Rusia Por del diputado José Alfonso Suárez del Real y Aguilera Nos congratula recibirles con motivo de este Foro, en el que buscaremos las vías de un vigoroso reencuentro, cimentado como decía en diferentes momentos de contacto cultural. De intercambio creativo de ideas, de horizontes de vida, de personajes y de obras, que representan nuestro referente y punto de partida. Expreso nuestra admiración por la gran cultura rusa; tanto por la Rusia que nos ofreció obras del mayor significado en el conocimiento de la humanidad como la obra de Dostoievsky; la épica y compleja construcción literaria de las obras de Tolstoi; la Rusia que nos maravilló con la obra de Chéjov; que nos impresionó con la adelantada obra de Pushkin. Conocidos todos, en traducciones de diversa calidad, pero que junto con Gogol, Turgeniev, Lermototv; leímos en diferentes etapas de la vida. Pero no sólo los clásicos de la literatura rusa han poblado nuestro imaginario; los filósofos rusos como Berdiaief o Buharin; los emigrados Alexander Koyré y Alexander Kojeve, uno imprescindible en el estudio de las ideas científicas, el otro en la interpretación de la obra de Hegel. En las artes plásticas no deja de ser apabullante una cultura que inició sus tendencias de vanguardia, en el año de 1863, como lo documentan diversos estudios, en la que destacan numerosas figuras, además de Kandinsky; citaré sólo a los más conocidos: Ilya Repin, Alexander Rodtschenko, Piotr Kontschalowskiy, entre muchos otros. Sin embargo, fueron fundamentales para México la visita de tres ilustres rusos: Maiakovski, Eisenstein y Brodsky. Vladimir Maiakovski nos ofrece una crónica más que rica y llena de metáforas y elaboraciones estéticas de la vida en México. Tuvo oportunidad dice de saber con anterioridad de México por comentarios de Alfonso Reyes, entonces embajador de México en París; fue recibido por ése gran embajador de las relaciones mexicano-rusas: Diego Rivera, entonces casado con Guadalupe Marín, con quien sostuvo una amistad prolongada. Diego Rivera estableció fuertes lazos con Ilya Ehremburg y por supuesto con León Trotsky, quien morirá en nuestro país. De Sergei Mikaijlovich Eisenstein tenemos la gran obra sobre nuestro paìs: Qué viva México, que a principios de la década de los treintas, fue filmado en diferentes Estados de la República y que narra la vida del México posrevolucionario; particularmente la diversidad social y cultural de los indígenas mexicanos. A diferencia de Maiakovski, que consideraba al pulque como un vodka pobre, y a las tunas como verrugas de los nopales; Einsenstein se deja llevar por la diversidad cultural mexicana. La influencia de Roberto Montenegro fue determinante y él pudo estar inmerso en el ser y el sentido de la cultura mexicana. Recientemente surgió la idea de crear una nueva cinta sobre el recorrido de Einsenstein para las filmaciones de Qué Viva México, se investigó el camino y se hizo la documentación cinematográfica del recorrido por Serguei Einsenstein en México. El documental se tituló “Serguei Einsenstein, con México en el corazón”. Este proyecto fue producido por Igor Romanovski y la presidenta de la Sociedad de la Amistad Rusia-México, Tatiana Petrova, con el respaldo del Ministerio de Cultura de Rusia. No es menos profunda la huella dejada entre nuestras culturas debido a la presencia de Joseph Brodsky a nuestro país, y no menos significativa es la figura del mexicano, que no sólo construyó una amistad, sino que fue promotor y difusor de la obra de Brodsky en habla hispana, me refiero a Octavio Paz y a la revista Vuelta. Paz invita a Brodsky para participar en el noticiero estelar de televisión con Jacobo Zabludowski en septiembre de 1975. A partir de entonces, la obra de Brodsky se fue conociendo en México, además de que el poeta ruso, publicó su Romancero Mexicano en ruso. El Congreso de la Unión tiene entre sus facultades coadyuvar en el desarrollo de las políticas culturales de Estado, por tal motivo, entre sus análisis de la estructura presupuestal del Sector Público, establece de manera conjunta con el Poder Ejecutivo, las vertientes fundamentales de la política cultural, así como las disposiciones legales y las previsiones presupuestales. La Comisión de Cultura tiene como propósito para este Foro, recuperar la experiencia histórica inmediata, e impulsar las vías de acuerdo entre la representación diplomática de la Federación Rusa con las dependencias ejecutivas de la política cultural de nuestro país. Esperamos que al recuperar algunas de las experiencias más notables e indelebles del encuentro entre nuestras culturas, han de aflorar las nuevas propuestas del México actual y de la Rusia contemporánea. Gracias