La crisis, la evolución de los salarios y la política salarial La crisis internacional que comenzó a manifestarse el año pasado en gran parte de las economías desarrolladas, impactó en nuestro país a comienzos de este año y los datos divulgados por el Banco Central en relación a la evolución del producto bruto interno del primer trimestre, ya muestran esos efectos. Menores exportaciones, retracción en los niveles de producción, por lo tanto menor demanda de empleo y aumento de la desocupación, son algunos de los principales efectos que está experimentando nuestra economía como consecuencia de la crisis internacional. El producto bruto interno (PBI) – producción de bienes y servicios – declinó un 2,9% respecto al trimestre anterior, aunque fue un 2,5% superior a igual período de 2008. Ese menor nivel de actividad se registró en varios sectores, principalmente en la industria, el agro y algunos servicios. También se ha verificado una retracción de las importaciones, todo lo cual está mostrando una menor oferta de bienes y servicios producto de una menor demanda. Esta situación también impacta en el empleo. Las empresas al tener una menor demanda de sus productos, ven disminuidas sus ventas y por consecuencia tienen que reducir los niveles de producción. La búsqueda de reducción de costos se convierte en una estrategia obligada a nivel empresarial. Ello, respecto a los costos salariales puede lograrse vía cantidades o precios, es decir, vía reducción de personal ocupado o vía de menores ajustes de salarios. Aquí es donde la crisis se relaciona directamente con la política salarial. El último informe del Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica (mayo de 2009) indica, al analizar la conflictividad laboral: “el otro factor potencialmente conflictivo es la crisis. Algunos sectores ya están afectados por la misma en la actualidad y otros pueden sumarse en los meses siguientes. Los empresarios reclamarán que se aplique la cláusula de salvaguarda que incluyen los convenios firmados en el año 2008, y aspirarán a que se atenúen los ajustes salariales amenazando con envíos de trabajadores al seguro de paro. Este es, por tanto otro factor de tensiones. Los conflictos dependerán de la extensión de la crisis así como de que se generen instancias de negociación y distribución de los costos, como ya ha ocurrido en varias empresas.” Los datos de la evolución salarial al mes de mayo, indican que la variación anual acumulada del índice medio de salarios fue de 8,0% y en los últimos doce meses de 15.9%. En esos mismos períodos, la inflación fue del 1,7% y 6,6% respectivamente, mostrando, por lo tanto un incremento muy importante del salario real. Esto muy positivo para los ingresos de los trabajadores, impacta fuertemente en los costos de las empresas. La forma en que se logren distribuir los costos en aquellas empresas y sectores más afectados, influirá mucho en la conflictividad y en el relacionamiento entre empleadores y trabajadores, como afirma el informe de la Universidad Católica. A nivel de sectores, los mayores incrementos del salario real en el último año móvil a mayo, se han verificado en la construcción, en la industria manufacturera y en algunos servicios, como restaurantes, hoteles y transporte, con aumentos mayores al 8%. En estos días, los empresarios del sector textil han manifestado a las autoridades del Ministerio de Trabajo la imposibilidad de otorgar en este mes de julio el incremento salarial previsto en los Consejos de Salarios, pues consideran que la crisis económica les ha impactado de tal forma que les imposibilita cumplir con lo pactado en la negociación del año pasado. Este tema que deberá resolverse rápidamente, podrá trasladarse a otros sectores, pues claramente la caída en la actividad por menor demanda externa, está impactando a varios sectores e industrias. En resumen, de persistir los bajos niveles de actividad, la evolución alcista de los salarios tenderá a reducirse, dado que las empresas no podrán hacer frente a los ajustes previstos en los Consejos de Salarios. Las autoridades en la materia deberán estar muy atentas a estos problemas a los efectos de no agravar las consecuencias negativas sobre la actividad productiva.