2A. ESPECIE. DOS NOTAS CONTRA NOTA. LA NOTA DE PASO A cada nota del Cantus Firmus le corresponden 2 blancas en el Contrapunto. La primera aparece en tiempo fuerte y la segunda obviamente en el débil. Esta Especie es el germen del llamado movimiento dirigido (o direccionado). Sobre los tiempos débiles (2ª blanca) pueden emplearse (y es la peculiaridad de esta especie) disonancias que serán introducidas como ‘Notas de Paso’. La Nota de Paso Las Notas de Paso son aquellas ‘notas de adorno’ que unen por grados conjuntos dos Notas Consonantes. En esta Especie éstas se encontrarán en intervalo de tercera. Procedimientos También es posible el uso de consonancias en la 2ª blanca, si este es el caso, a ésta se podrá acceder y abandonar por salto (obviamente desde y hacia otra consonancia). Naturalmente (si es una Consonancia Perfecta), no resolverá en otra de su misma especie pues produciría Consonancias Perfectas Consecutivas (que siempre deberán evitarse). Asimismo, deberán observarse las reglas generales concernientes a las Intermitencias. Una abundancia de consonancias está en contra de la 2ª Especie (y de la variedad) ya que se espera que la segunda blanca sea probablemente disonante. Saltos en la línea melodica Los saltos en la melodía podemos distinguirlos en 2 clases: Pequeños y Grandes saltos. Pequeños saltos: Terceras Mayores y Menores Grandes saltos: Quinta, Sextas y Octava. La Cuarta podemos clasificarla en ambos grupos según el contexto. Los Pequeños saltos funcionan como un flujo de notas de paso con omisión de alguna de ellas. Los Grandes saltos sí que dan la verdadera impresión de salto y causan una interrupción en la melodía (el movimiento escalístico –por grados conjuntos- es la manera más fácil de asimilar un gesto melódico). Se usan como ‘cambio de registro’ y/o ‘cambio de dirección’. Habitualmente un gran salto viene precedido y/o seguido de una progresión en escala y en sentido contrario. Es deseable saltar desde la primera blanca ya que ésta se encuentra en tiempo fuerte y es necesariamente consonante, la segunda es menos clara en cuanto a su función en la línea melódica y por lo tanto depende siempre de su continuación. Los saltos a través de la línea divisoria suelen resultar deficientes pero podrían hacerse si promueven un cambio de dirección (por lo cual se aportaría variedad melódica). Funciones de la segunda blanca En resumen, la segunda blanca puede ejercer una o varias de las siguientes funciones: a) Nota de Paso disonante b) Nota de Paso consonante c) Cambiar de registro (Gran salto) d) Cambiar de Dirección (Gran salto) e) Subdividir un Gran salto (por medio de 1 o más Pequeños saltos) f) Detener la ‘Progresión melódica’ g) Mejorar la ‘conducción de la voz’ (sustitución de una nota que causaría faltas) h) Aportar variedad a la melodía i) Abreviar un movimiento ‘de Paso’ (Pequeño salto) En cuanto al ‘movimiento dirigido’ podemos apreciar que la segunda blanca ‘conduce’ desde la primera blanca de su compás hasta el primer tiempo del siguiente. Este movimiento puede potenciarlo con Notas de Paso o por el contrario interrumpir la ‘progresión escalística’ para – por medio de un salto- llevarnos a otro registro y/o establecer un nuevo punto donde nazca una nueva progresión en sentido contrario. Realización de los Contrapuntos En esta Especie se puede comenzar el Contrapunto con un silencio de blanca (ya que este valor es el representativo de la Especie). Siempre se finalizará con redonda (tal y como dicen las reglas generales). En el Contrapunto superior se puede empezar con cualquiera de las Consonancias perfectas (Unísono, Octava o Quinta) y se finalizará (siguiendo las normas generales) en Unísono o Octava. En el Contrapunto inferior solo se podrá comenzar con Unísono u Octava (nunca Quinta) y finalizará en Tónica atendiendo a las normas generales.