Las empresas auxiliares de Arcelor se plantean mandar al

Las empresas auxiliares de Arcelor se plantean mandar al desempleo a 700 trabajadores más
Las empresas auxiliares de Arcelor se plantean mandar al desempleo
a 700 trabajadores más
Patronal y sindicatos reclaman a la siderúrgica que modere los recortes. Varias compañías preparan
regulaciones de plantilla y UGT y CC OO sopesan movilizaciones
El recorte de actividad de la industria auxiliar de Arcelor-Mittal es tal, que las empresas calculan que, además de los 400
trabajadores eventuales cuyos contratos han sido suspendidos ya, otros 700 operarios, la mayoría de ellos fijos, podrían
irse al desempleo a corto plazo. El citado sector, formado por medio centenar de compañías, comunicó ayer ese cálculo
a la dirección de Arcelor, a los sindicatos y a la Administración del Principado, y dejó ver que al menos parte de las
empresas están echando ya las cuentas para promover expedientes de regulación de empleo que amplificarán el impacto
laboral de las medidas que la multinacional siderúrgica ha tomado para adecuar el funcionamiento de la mayor industria
asturiana a la crisis global. Los sindicatos están sopesando ya recurrir a las movilizaciones.
El asunto saltó ayer en la comisión de seguimiento de los acuerdos que regulan las relaciones entre Arcelor-Mittal y su
sector auxiliar, órgano en el que están representados las empresas, los sindicatos y el Principado. La patronal tensó la
cuerda con el siguiente dato: con arreglo a sus estimaciones, la reducción de tareas que ha decidido la dirección de
Arcelor supone que sobran 700 de los 3.100 trabajadores de la plantilla auxiliar que sigue en activo en las instalaciones
siderúrgicas. Los recortes ya provocaron en las últimas semanas que los contratos de unos 400 trabajadores eventuales
fueran interrumpidos.
Una reducción de plantillas como la que ahora se baraja afectaría, en buena medida, de llevarse a cabo, a personal fijo
de la industria auxiliar. Según cálculos de los sindicatos, son apenas 200 los trabajadores eventuales de ese grupo de
empresas los que continúan trabajando en las plantas siderúrgicas.
«La situación de muchas de las empresas es muy mala», aseguró María Teresa González, portavoz de las industrias
auxiliares y una de sus representantes en la reunión de ayer. Conforme a sus explicaciones, Arcelor decide
prácticamente a diario nuevos recortes en el trabajo de la industria auxiliar y se dan casos de algunas que tienen a sus
trabajadores parados, sin ocupación ninguna y cobrando. La situación es tal, que, según fuentes cercanas a la reunión de
ayer, varias compañías están preparando regulaciones temporales de empleo o sopesando despidos. María Teresa
González precisó que ciertas compañías, las más pequeñas, tienen dificultades para tomar la vía de las regulaciones,
debido a los costes que entraña (cotizaciones sociales y otros).
Fuentes conocedoras de las conversaciones de ayer subrayaron que, a la postre, la industria auxiliar intenta que
Arcelor-Mittal modere sus recortes. Los números de la multinacional no casan con los expuestos por las auxiliares. La
dirección de Arcelor ha estimado que en la hipótesis más desventajosa la reducción de actividad puede afectar a 300
trabajadores más de las subcontratas, no a 700.
Los ejecutivos de Arcelor en Asturias, indicaron otras fuentes, pueden estar, puertas adentro, en una situación difícil
para persuadir a la cúpula del grupo de que incremente los trabajos de la industria auxiliar, porque en otros centros
productivos de Europa se han ordenado recortes de producción más intensos que en Asturias y que afectan en algún caso
a la plantilla propia de Arcelor.
En un clima de tensión creciente por el porvenir de centenares de trabajadores, UGT y CC OO expresaron ayer su
negativa a aceptar expedientes de regulación de empleo en las empresas auxiliares y demandaron a Arcelor que
reconsidere su estrategia de recortes. «Este sector no puede ser el que sufra toda la bajada de producción», advirtió
Nicomedes Sánchez, de CC OO. «No podemos ser los paganinis de esta situación; en los más de 8.000 millones que ha
ganado Arcelor, los trabajadores de la industria auxiliar tenemos mucho que ver», comentó Javier Campa, de UGT.
Ambos sindicatos, expusieron sus dirigentes, no descartan recurrir a las movilizaciones, «aunque sabemos que el actual
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es un momento delicado». CC OO se plantea incluso una protesta que consistiría en instar a los trabajadores a que
acudan a sus puestos de trabajo en las plantas de Arcelor, aunque resulten afectados por regulaciones de empleo.
Las dos centrales demandan, asimismo, que Arcelor no cubra con personal propio labores que desarrollan las empresas
auxiliares. El grupo siderúrgico se ha comprometido a ello. El Principado, por su parte, manifestó ayer que estará «muy
vigilante» ante los posibles expedientes de regulación de empleo, sobremanera si se producen sin acuerdo con los
trabajadores.
La Nueva España
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