SOSTENIBLES BENEFICIOS EMPRESARIALES Debo reconocer que la evolución de los beneficios empresariales durante el Q2 está siendo mejor de lo esperado. Aunque siempre me entra la duda al considerar que es lo esperado. De hecho, los datos que vamos conociendo se aproximan bastante a la previsión de beneficios a principios del año. Más tarde el mercado revisó esta cifra a la baja, sin que la mejora relativa de los beneficios durante el Q1 supusiera un revulsivo del pesimismo. Pero he aquí que la recuperación de mayo de las bolsas ha estado íntimamente relacionada con la propia recuperación de las expectativas sobre los beneficios empresariales. Un optimismo que provocaba cautela: ¿no estará el mercado buscando justificaciones a posteriori de un hecho ya consumado como era la subida casi vertical de las bolsas? Viendo la evolución de los beneficios sólo debemos recordar la afirmación de que el mercado “nunca se equivoca”. Dicen que los beneficios empresariales marcan la dirección de las bolsas, cuando su valoración es fundamental para conocer su nivel. En estos momentos ambos factores parecen coincidir para empujar las bolsas al alza. Las bolsas no están caras y los beneficios se acomodan en la parte alta de las previsiones del mercado. Centrándonos en los beneficios, dentro del S&P 500 el 37 % de las compañías que los han publicado han reportado un aumento del 9.3 %, entre dos y tres puntos por encima de las previsiones que se manejaban a finales del Q1. Pero es que el 70 % de las compañías que los han publicado han superado a las previsiones, cuando apenas un 13 % han quedado por debajo de lo esperado. Tanto “optimismo” comienza a trasladarse al comportamiento de los beneficios en la segunda parte del ejercicio, con subidas previstas del 16.2 % y 13.2 % anual respectivamente. Deberíamos esperar hasta el Q1 del 2006 para ver de nuevo un aumento de un dígito en los beneficios empresariales. Y en niveles del 9.9 %. ¿Cómo es posible? Recuerden que estamos comparando con ritmos de crecimiento de los beneficios un año atrás en promedio del 20 %. Bueno, probablemente porque en aquel momento se trataba de un aumento de los beneficios liderado por un recorte de gastos cuando ahora se trata de un mayor beneficio vía mayores márgenes que permite un aumento de las ventas. Mucho más sólida su evolución en estos momentos, algo que el mercado premia. Esto no quita para que seamos prudentes: las discrepancias en el comportamiento de los beneficios entre los sectores son apreciables, con descensos del 20 % en el consumo cíclico y subida del 49 % en la energía. Más interesantes las subidas de los beneficios del 17 % en la tecnología, del 12.3 % en el sector de telecomunicaciones y hasta un 9.3 % en el sector financiero. Y no crean, con un perfil de comportamiento no tan diferente en las empresas europeas. José Luis Martínez Campuzano Estratega en España de Citigroup