HEPÁTICAS mas (que son pequeñas en la forma terrestre) adquieren un enorme desarrollo, haciéndose acintadas, largas y colgantes dentro del agua, pendientes de la cara ventral de la planta que flota en la superficie (1). La influencia de un exceso de humedad o de la sumersión en las Jungermanniales talosas y Anthocerales se nota poco en la mayoría de las especies, porque casi todas ellas son muy higrófilas y algunas hidrófilas. En las que no están en este último caso, la vida acuática o un exceso de humedad traen como consecuencia un alargamiento de la fronde, que se estrecha y adquiere una dirección ascendente; las que tienen las alas onduladas se vuelven más planas y las vellosas, verrugosas, etc., pierden estos caracteres. Todas estas Hepáticas segregan una sustancia mucilaginosa que baña los órganos más delicados y a veces a casi toda la planta; con un exceso de agua s e activa la secreción-mucilaginosa, que tiene el doble objeto de proteger a los órganos delicados de una desecación rápida por retener agua, y también de impedir que el agua se ponga en inmediato contacto con estos mismos órganos. En las Jungermanniales foliosas los efectos de la vida submersa o demasiado higrófila son muy semejantes a los producidos en las t a l o s a s : los tallos y ramas se alargan, las hojas se distancia^ se hacen más oblicuas y toda la planta se vuelve más flácida. En estos caracteres es fácil conocer si una Hepática que crece cerca del agua ha estado sumergida temporalmente. Además, en un medio húmedo con exceso, los sacos y bolsas acuíferos tienden a desaparecer y hasta se borran por completo estas disposiciones para retener el agua. Goebel (2) comprobó esto mismo cultivando Fntllania dilatata en un medio muy húmedo: el lóbulo inferior o ventral de la hoja que se encorva en capuchón formando un saco hemisférico, no se encorva en las hojas que desarrollan en un medio excesivamente hidrófilo y permanece desenvuelto como el de una Madotheca (figura 104 d). S e da el caso paradójico de que también se presenta así el lóbulo inferior de las hojas en algunos ejemplares de los sitios (1) Como en ciencias naturales no se p u e d e separar g e n e r a l m e n t e la causa d e la finalidad, se explica este paradójico desarrollo de las escamas p o r la necesidad d e una s u e r t e de contrapeso q u e impida la inversión d e la planta, q u e es flotante, p e r o no vive sumergida. Las largas escamas, p o r su adherencia con el agua llenan p e r f e c t a m e n t e esta función. (2) K . GOEBEL, Organographie der Pflanzen.