CALKANTO XIX Salon O f i c i a l de Artes Plasticas f 'I t hm a610 el verm del poeta que 6 mdo de ata l b a p u a $ = ? Mlontm, d6lmenea J dFu tunerarha. Y.en la mbda, Q" - as de&, en la Ilumlnoclbn de la m&r&,e&& el Tlempo - e l rlo m k m - el protagonists de todo arte J de tod. illOKbfia. ComO un patrlarca de man08 W@1o8W9 he pbl la pmenci. del'plcmpo, ~ F W Y. ata -4 m u 0 d bombre de Orommanon nos propone lirlcamente, mltr la8 ~POCUS, da grandm r m d u J vuela en la mltolo& c l b l c ~ J moderna. EJ el hombre que lucha con 8u Diw, que b transflgura a.lmagen y aemefarup de SUII sustios. Habria que preguntaree sl es leqtlrno una elnboraclhn artbtlea m t depurada. menos barroca. LM supsrporlclones de ternas; la coerdrtencio de lo ca6tloo y lo formal. la vM6n intemporal de la &anidad, eta., parecen requerlr una Ucnica de recur808 com@E plejoe que J. M. Vlcufia pone a fl- pruebp en lmlgener que e s t h a . T ~ M a1 fno de la grapdllocuenCI.. 6in embargo, bar rigor formal ajeno a todo vttuosl~ma fahamente metafhlco. aunque lo perslgue en algunas oeaslonee un . prurlto cultlta. EI hombre de Cromsgnon, deade 4fue Vlcufia CEONICA. Poemas de Angel todk Qoaam8.- Opm- rn e1 camlno de I& renovacloea pdtlcas A. c. aonriles deriva ahora hacia una p o ~ krk ton0 coloquial. En curlora retrorWdn de su inhncla, de IIU prOldXlck chflena, de su puebllco, 4 aderee$ en las p t e i n ~ de cite llbm (*) la blografh sentimental. vital, del paaada L. Mcnlca del quietxa toea retbrlca c J 2 mundo que m& 4 debe a ha intlexiones del bobla cotIdiazm que a la elaboracidn estrlcta' de lo p.ctIco. Porque lo sin nace aqul de la a u t e n t l c i c del lm- , (9Ed. del P8cMko. 1 - CWEN?O @boraea el turn0 de la primavera anoiosa. sepukrar, un bortelano abre la tierra de Bembrar de p n atrae a 108 pkjaros hambrlentos. .La hlpuertlla afUa lor dlentcs de sua sierras. Y.un . Lurnnlllrnserompen. A el muyo brme ran oobre la8 catacumks vacias, & a 1 sur ya f w a Y ks campanas matinales dnunclrn e be muertoe la persistencia caudade la viw'. dsl lenguale; afiligrana de la sombra a la Ius preslvos, p en las de La diiieil juventud viene a ser la desesperacih Pocas veces en la literatura nueva de nuea