FILOSOFÍA 2º BACH – Colegio Marista Cristo Rey III) SÓCRATES Y LOS SOFISTAS / 1 III) SÓCRATES Y LOS SOFISTAS 1º CONTEXTO: LA FORMACIÓN DE LA POLIS GRIEGA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ En una zona montañosa, los habitantes de la Hélade buscaron el comercio exterior con el desarrollo de la navegación. Así fue desarrollándose esta zona. En un comienzo las polis, estuvieron gobernadas por monarcas, llamados basileus, elegidos entre los miembros de la nobleza. Luego asumió el poder la nobleza terrateniente, variando de una monarquía a una oligarquía. La unión de la polis es originada por la búsqueda de protección de un dios común: en una colina construían la ACRÓPOLIS, con los templos dedicados a sus dioses protectores y la residencia de las autoridades y familias más importantes. Se crea otro lugar importante para la vida cívica que es el ÁGORA o plaza pública que servía de punto de encuentro de los ciudadanos para discutir temas importantes de la vida de la comunidad y la actividad comercial. Hubo diferentes factores que hicieron que con el tiempo, la aristocracia viera desestabilizado el orden político y social que existía. Estos factores fueron: 1. La consolidación del comercio y de la artesanía como actividad generadora de riqueza. 2. Revueltas sociales: El empobrecimiento de los campesinos hizo que no pudieran pagar sus deudas y se convirtieran en esclavos, provocando una gran tensión social en el campo con el consecuente estallido de revueltas. 3. Necesidad de nuevos soldados: Estos soldados, provenientes del campesinado, acabaron pidiendo un reconocimiento de sus derechos políticos. Con el fin de evitar las rebeliones, Solón redactó una constitución para Atenas, a principios del siglo VI a. C. Fijó una serie de cambios para evitar las desigualdades sociales. Posteriormente al triunfo sobre los persas en las Guerras Médicas, Atenas continuó desarrollándose gracias a Pericles (el siglo V es el llamado “Siglo de Pericles”), con una estructura social dirigida al desarrollo de las artes y la cultura, evolucionando hacia una democracia. Esparta se orienta hacia el dominio militar bajo un gobierno monárquico. Estas dos polis y concepciones se enfrentan en la GUERRA DEL PELOPONESO que culminará con la derrota de Atenas (de la que será testigo Platón). Esparta impone sobre Atenas un gobierno oligárquico (“Los 30 tiranos”) que cae en pocos meses para derivar en una democracia moderada. 2º LOS SOFISTAS Aunque ahora entendemos el término SOFISTA de una manera peyorativa (por influencia de Platón), hemos de tratar de integrarlo con naturalidad en una época histórica en la cual se va a entender su labor. Podemos decir que este movimiento es, por una parte, expresión de una crisis de la filosofía de la época, que ya había agotado los modelos especulativos de los presocráticos sobre el cosmos y la physis, y, por otra parte, es expresión de unas nuevas necesidades educativas y políticas. De manera muy esquemática se puede decir que, mientras los filósofos presocráticos orientaron su pensamiento hacia la especulación acerca de la naturaleza, y la búsqueda de una certeza radical en el conocimiento absoluto de ese logos “oculto”, los SOFISTAS abrieron el campo de la filosofía a los problemas antropológicos, (es decir, la filosofía se desplazó de la physis al nomos, del cosmos a la polis), y a un escepticismo y relativismo. Dos frases para tener en cuenta, que lo pueden resumir bastante bien: PROTÁGORAS: El hombre es la medida de todas las cosas. (Espíritu humanista, y relativismo e individualismo). GORGIAS: Nada existe. Si existiese, no lo podríamos conocer, y si lo conociésemos, no lo podríamos expresar. En unas POLIS en las que crecía la tradición democrática, el arte de hablar en público (ORATORIA) y de argumentar convincentemente (RETÓRICA) fueron adquiriendo cada vez más importancia. Por ello los Sofistas comenzaron a practicarlo, enseñarlo y, desde ahí, a investigar los fundamentos del comportamiento colectivo: la moral y las costumbres. FILOSOFÍA 2º BACH – Colegio Marista Cristo Rey III) SÓCRATES Y LOS SOFISTAS / 2 Veamos brevemente algunos rasgos teóricos comunes de los Sofistas: La defensa de un RELATIVISMO: negaban a la razón humana el poder conocer adecuadamente la realidad: por eso todo conocimiento (incluida la Ciencia) tiene un valor meramente ocasional, relativo, según las condiciones culturales e históricas de cada momento. Los SOFISTAS, de hecho, rechazan la existencia de PRINCIPIOS ABSOLUTOS UNIVERSALES (los mismos para todas las personas, en todo tiempo y lugar) en el campo de la Ética, Política, Justicia, Derecho,... El BIEN y el MAL depende de la legislación de cada momento, y esta legislación es algo CONVENCIONAL: la moral es fruto de una Convención (acuerdo entre personas), y no puede haber patrones absolutos de conducta. En el campo del CONOCIMIENTO, este RELATIVISMO GNOSEOLÓGICO se caracterizaría por una reducción del conocimiento a la OPINIÓN. Ello les induce a adoptar en muchos casos una actitud antidogmática y a rechazar la distinción entre esencia y apariencia: el único mundo real es el fenoménico (el que se nos aparece a los sentidos). Algunos Sofistas llegan de hecho (como la frase anterior de Gorgias) al ESCEPTICISMO: niegan que la razón humana pueda conocer nada de manera objetiva y absoluta. 3º SÓCRATES (470/469-399 a.C.) Filósofo griego, nacido en Atenas. En un momento de su vida cambia su interés inicial por las teorías sobre la naturaleza, en la que, al parecer, no ve principio de finalidad alguna, por el interés por un conocimiento de sí mismo y del hombre en general, siguiendo el oráculo de Delfos. Forma, como hacían los sofistas, un grupo de discípulos y amigos, entre los cuales destaca Platón. Tras una vida entregada a interpelar a sus conciudadanos, obedeciendo la voz interior de su daimon, y a instarles, según Platón, a que fueran «mejores y más sabios», restablecida ya la democracia ateniense, es llevado a juicio doblemente acusado de ser sofista, impío y corruptor de los jóvenes. Condenado por el tribunal popular a beber la cicuta, y tras rechazar los planes de huida que le ofrece Critón, muere en la prisión de Atenas. La figura de Sócrates, ensalzada por Platón como el hombre «más sabio y justo de su tiempo», se ha convertido con el transcurso del tiempo, y pese a sus contornos algo difusos, en el paradigma del filósofo y hasta en personificación de la misma filosofía. La cuestión de cuáles son las fuentes fidedignas para poder reconstruir, a partir de ellas, la figura histórica de Sócrates se denomina el «problema socrático». Estas fuentes son: Aristófanes, Jenofonte, Platón y Aristóteles. A) SU PRINCIPIO GENERAL Sócrates va a reaccionar frente a la actitud de los Sofistas defendiendo dos grandes principios: 1º Existe realmente una PHYSIS-NATURALEZA que determina de manera absoluta la realidad de los seres. 2º Aunque sea muy difícil alcanzarlo, la razón humana es capaz de conocer objetivamente esa realidad profunda que es absoluta e inmutable. La razón es capaz de afirmar con seguridad conocimientos absolutos e inmutables, aplicables tanto al COSMOS como a la REALIDAD HUMANA. Tiene algo muy similar a los Sofistas: su interés por el HOMBRE: abandona el estudio de la Physis-naturaleza del Cosmos. Pero Sócrates trata de estudiar la Physis típica y exclusiva del ser humano: qué es lo que determina que el SER HUMANO se constituya como ser humano, distinto de todos los demás seres del Cosmos; sus propiedades y características, sus leyes y principios. Su interés principal no es el CONOCIMIENTO TEÓRICO, sino un INTERÉS MORAL, movido por el cual busca ese conocimiento de una naturaleza humana universal e inmutable, es decir, una IDEA. FILOSOFÍA 2º BACH – Colegio Marista Cristo Rey III) SÓCRATES Y LOS SOFISTAS / 3 B) EL MÉTODO SOCRÁTICO DE EXPOSICIÓN: LA DIALÉCTICA SOCRÁTICA A diferencia de los sofistas, coetáneos suyos, Sócrates no construye largos y hermosos discursos (muchas veces vacíos de contenido, y que trataban de embaucar), sino DIÁLOGOS metodológicamente construidos en dos partes fundamentales: la ironía y la mayéutica. En la IRONÍA desarrolla la refutación de la aparente sabiduría del interlocutor con una larga sucesión de preguntas (aparentemente ingenuas, pero insolentes e implacables) y respuestas para que éste llegue a reconocer la propia ignorancia, lo cual le deja en disposición de comenzar, de la mano de Sócrates, la búsqueda de la definición, o el concepto, que supondría un verdadero saber. El punto de partida de esta indagación no puede ser otro que el de la confesión de la propia ignorancia: la que Sócrates reconoce en sí mismo: sólo sé que no sé nada. Pues el que cree que sabe pero no sabe, nunca podrá aprender. Prosigue entonces la labor de seguir haciendo preguntas para concebir y dar a luz «conceptos». A esta segunda parte la llama el mismo Sócrates MAYÉUTICA, por tratarse de un arte parecido al que ejerce su madre: la partera ayuda a las mujeres a dar a luz cuerpos, Sócrates ayuda a los hombres a dar a luz pensamientos o ideas. (Antes habíamos dicho que la razón es capaz de afirmar conocimientos absolutos e inmutables. Esto es discutible: puede que Sócrates no afirmase la posibilidad de alcanzar el hombre esa verdad, pero sí de caminar hacia ella; es decir, esa verdad objetiva y universal existe, la podemos encontrar en nosotros, y el diálogo es el camino interminable por el cual podremos acercarnos a ella, aunque quizá nunca nos podamos instalar en ella) C) EL MÉTODO DE RAZONAMIENTO: LA INDUCCIÓN La INDUCCIÓN es el proceso lógico por el cual la razón, a partir de muchos y repetidos conocimientos singulares y concretos, alcanza el conocimiento de conceptos o ideas más universales: concepto universal, ley o principio (definición, fórmula matemática,...). Sócrates agobiaba a sus interlocutores con la pregunta “¿qué es?”, lo cual nos lleva en la dirección del descubrimiento de la ESENCIA platónica. Y trataba de llevar al otro desde el caso particular hasta la noción general, valiéndose sobre todo de ejemplos y analogías. ¡Pero Sócrates no identificó el método inductivo a nivel teórico! Esto sí lo hizo Aristóteles. D) EL INTELECTUALISMO MORAL (y el EUDEMONISMO) Sócrates afirma que solo el hombre SABIO es capaz de comportarse éticamente bien; mientras que el IGNORANTE no se comportará éticamente bien, sencillamente porque no puede hacerlo, porque realmente ignora qué es lo que está bien, y qué es lo que está mal; ignora, en definitiva, qué es lo que realmente le conviene y qué le es perjudicial. A esto hay que añadirle otra afirmación: El hombre es bueno por naturaleza. Y somos buenos, en unión con lo anterior, porque cuando somos capaces de ver o descubrir el BIEN, no nos podemos resistir a su atracción. El SABIO conoce la NATURALEZA humana, por lo que en su comportamiento libre puede tomar las decisiones adecuadas conforme a los PRINCIPIOS DE SU NATURALEZA. El ignorante, por el contrario, desconoce la naturaleza humana, sus principios y sus leyes, por lo que no podrá dirigir su comportamiento conforme a esos principios ignorados. Con lo cual, EL CONOCIMIENTO NOS HACE MEJORES. El SABIO busca con su comportamiento unos valores, bienes o utilidades que son ABSOLUTOS, INMUTABLES Y ETERNOS, logrando la FELICIDAD del espíritu, que es eterna e inmutable (EUDEMONISMO). El IGNORANTE, por el contrario, busca valores o bienes INMEDIATOS, SENSIBLES Y PERECEDEROS, pensando que así va a alcanzar un bien, no dándose cuenta de se va a causar a sí mismo un MAL, el mayor mal que le puede suceder a un ser humano: la DEGENERACIÓN DE SU PROPIA NATURALEZA, es decir, EL SER CADA VEZ MENOS HUMANO. FILOSOFÍA 2º BACH – Colegio Marista Cristo Rey III) SÓCRATES Y LOS SOFISTAS / 4 Siendo el mal un ERROR, el bien será SABIDURÍA. Con lo cual LA VIRTUD SE APRENDE. Y mediante el DIÁLOGO podemos aprender y enseñar a ser virtuosos. Y esto, aplicable al individuo, es aplicable también a la CIUDAD: la reforma moral de un pueblo pasa necesariamente por su reforma cultural: por su educación. Y el SABIO tiene aquí otra labor: la OBLIGACIÓN de enseñar al pueblo, aunque esto le reporte a él persecuciones o enemistades. E) CONCLUSIÓN Las respuestas a las preguntas ¿qué clase de cosa es ... ? constituyen la primera teoría ética de la humanidad basada en el análisis conceptual. Platón deduciría de ella el conocimiento de las esencias o ideas. Sócrates se limita a un tipo de investigación distinto del de los sofistas y cuyo objetivo es el universal o la definición; esto es, un concepto universal conseguido y aceptado por todos. Sócrates identifica el conocimiento de estos conceptos éticos con la práctica de la virtud y la consecución de la felicidad. Identifica «saber» con «virtud», pero vincula además la felicidad al obrar bien, o a vivir bien; a la primera doctrina se la llama intelectualismo ético y a la segunda, eudemonismo.