Los salarios sí bajan en España. Análisis por Calixto Rivero

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Jueves 10 octubre 2013 Expansión 25
ECONOMÍA / POLÍTICA
LOS COSTES SALARIALES Y LOS SUELDOS EN LAS GRANDES EMPRESAS CAEN/ EL MINISTRO DE HACIENDA DICE EN EL
CONGRESO QUE “LOS SUELDOS EN ESPAÑA NO BAJAN, MODERAN SU CRECIMIENTO”. PERO LAS ESTADÍSTICAS LE DESMIENTEN.
Los salarios sí bajan en España
ANÁLISIS
por Calixto Rivero
Obama inicia
las reuniones
sobre la posible
suspensión
de pagos
Cristóbal Montoro, ayer en el Congreso.
cotizaciones sociales que pagan los
empleadores. Pero si se observa la
evolución del coste salarial por trabajador y mes, excluyendo las cotizaciones, también se vislumbra una caída
del 0,6% entre abril y junio de 2013.
En realidad, la caída del coste salarial
por hora efectiva es del 2,6% en el
mismo periodo, según el INE.
Sorprende que ayer mismo, el día
en el que el ministro proclamó en el
Congreso que los salarios no bajan, la
Agencia Tributaria, un departamento
que depende del titular de Hacienda,
difundiera que la retribución media
bruta en las grandes empresas que
operan en España (aquellas que facturan más de seis millones de euros)
bajó un 0,3% en agosto, hasta los 1.897
euros. Con el descenso de agosto, el
salario medio en las grandes empresas encadena tres meses consecutivos
a la baja.
Con la bajada de los sueldos ha
ocurrido como con la reforma de las
pensiones. Los expertos reconocen
que congelar o subir menos que el
IPC las pensiones es imprescindible
para garantizar la sostenibilidad del
sistema y animan al Gobierno a que
incite a abrirse planes de pensiones
privados. Los economistas también
señalan al unísono que si no se ajustan los costes laborales no podrá reducirse la enorme bolsa de paro que
acumula España. El problema es que
los políticos, en vez de explicarlo, prefieren mantener sus reformas en silencio y hablar de ellas poco claro, en
lugar de contarle a los ciudadanos
que hay que seguir haciendo sacrificios para que la crisis sea historia.
Aluvión de convenios incumplidos
En septiembre se registraron 156 inaplicaciones de convenio que afectaron a 15.395 trabajadores. Tras este
dato, en los nueve primeros meses del
año las empresas y sectores rectificaron, con acuerdo o sin él, 1.848 convenios, que regulan las condiciones laborales de 129.983 trabajadores, según informó ayer el Ministerio de
Empleo y de Seguridad Social.
Este hecho, sin precedentes en
cuanto a las cifras tan elevadas, se debe a la gravedad de la crisis que atraviesa España y a la reforma laboral.
En este contexto, en muchas ocasiones, las empresas plantean que no
pueden cumplir las condiciones pactadas en el propio convenio o en el del
sector, lo que lleva a las reducciones
de plantilla. Por esta razón, los sindicatos plantean la defensa de los puestos de trabajo a cambio de la congelación o el recorte salarial. Todo ello explica que el 90% de los incumplimientos, o descuelgues de convenio,
se deba a acuerdos entre ambas partes.
La agilidad en la negociación se debe también a la propia reforma laboral que ha dado mayores facilidades a
las empresas para poder descolgarse
del convenio sectorial y negociar su
Hasta septiembre,
130.000 trabajadores
han modificado sus
convenios una vez firmados
propio acuerdo. En consecuencia,
también se ha reducido el poder en la
negociación colectiva de las grandes
patronales CEOE y Cepyme y sindicatos CCOO y UGT.
Así, desde la aprobación de la reforma laboral como ley, en julio de 2012,
el Ministerio de Empleo y de Seguridad Social han contabilizado 2.596
inaplicaciones de convenios, que han
afectado a 159.335 trabajadores.
El 80% de los empleados afectados
por las inaplicaciones del convenio se
concentra en el sector servicios; el
71% de los acuerdos pertenece a empresas de 250 trabajadores o más, y el
93,5%, incluye entre las cláusulas suspendidas la que se refiere a la cuantía
salarial pactada en convenio.
La amarga división entre republicanos y demócratas selló
ayer el noveno día de cierre de
la Administración norteamericana, que mantiene sin empleo ni sueldo a 800.000 funcionarios y sin servicios públicos no esenciales a los estadounidenses. Y lo que es peor
aún: ayer se esfumó otro día
más del breve plazo que tiene
el Congreso para elevar el techo de deuda. Si no lo aumenta antes del 17 de octubre, el
Tesoro entrará en suspensión
de pagos.
En vista de que lo peor podría estar por llegar, el presidente Barack Obama parece
haber decidido dar más importancia a las reuniones relativas a la quiebra del Tesoro
que al cerrojazo gubernamental. Para ello, ha iniciado
una ronda de reuniones con
congresistas y senadores tanto demócratas como republicanos para abordar el problema. El primer encuentro fue
con congresistas demócratas
de la Cámara de Representantes, que será sucedido hoy
por otras citas con legisladores republicanos de esa misma Cámara y con senadores
de ambos partidos.
Al cierre de esta edición, la
situación seguía paralizada y
no había ninguna novedad.
Pero todo apunta a que en
esas reuniones se está tratando la oferta que lanzó Obama
a los republicanos el martes,
cuando les propuso aumentar
el techo de deuda por un periodo corto. Durante ese
tiempo, se negociaría la reducción del déficit, evitando
la ola expansiva para la economía mundial de una quiebra del Tesoro.
Optimismo
Ese efecto ha sido analizado
por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que avisa
de terribles consecuencias si
no se llega a un acuerdo fiscal.
“La paralización del gobierno
es lo suficientemente mala,
pero no elevar el techo de la
deuda será mucho peor y podría perjudicar seriamente,
no solo la economía de Estados Unidos, sino la de todo el
mundo”, dijo la semana pasada Christine Lagarde. La directora gerente del organismo se muestra optimista y
confía en un pacto entre republicanos y demócratas, al
tiempo que augura una rápida
reapertura de la Administración.
a Muñoz Pesquera. Propiedad de Unidad Editorial. Prohibida su reproducción.
En ocasiones el mensaje de los políticos no se lleva demasiado bien con la
realidad. El ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro, aseveró ayer en el
Congreso que “los sueldos en España
no bajan, moderan su crecimiento”.
Aunque el encargado de vigilar el déficit público aclaró luego que se refería a la evolución de los sueldos pactados en convenio, lo cierto es que su
mensaje contradice las estadísticas
del propio Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Banco de España.
Curiosamente, el propio Gobierno
vende en cada uno de los foros internacionales en los que participa que se
está produciendo una “devaluación
interna” para conseguir mejorar la
competitividad y reducir el paro.
Y así es, como lo demuestra el mayor atractivo de industrias españolas,
como las de la automoción, para la inversión extranjera. Los fabricantes de
coches han renovado su confianza en
España como enclave para ensamblar sus modelos gracias a las reformas. En el último año, las plantas de
coches han recibido 3.000 millones
de inversión para fabricar nuevos
modelos y hay adjudicaciones pendientes por 1.000 millones más. La
bajada salarial es uno de los asuntos
que ha aplaudido el Fondo Monetario Internacional (FMI), que de hecho no se conforma con los pasos que
ha dado el Ejecutivo y cree que sería
necesario impulsar un ajuste salarial
extra del 10% en los próximos años.
Las cifras son tercas y dejan entrever que los sueldos sí que bajan como
consecuencia de la aplicación de la
reforma laboral y de otras medidas de
ajuste impulsadas por el Ejecutivo.
En primer lugar, los salarios negociados en convenio, el dato al que se aferró ayer Montoro para sostener su tesis, sólo crecen un 0,6%, por debajo
de la previsión media de inflación de
este año, que podría quedar en el 1,7%
según la Fundación de Cajas de Ahorro. Aunque la Ley de Desindexación
ayudará a moderar los precios en el
futuro, lo cierto es que los salarios firmados en convenios, que sólo afectan
a cerca de ocho millones de trabajadores cada año, crecen desde hace
meses a un ritmo muy inferior al encarecimiento del coste de la vida, lo
que produce una bajada real de los salarios de estos empleados.
Sin embargo, si se acude a las estadísticas de la Agencia Tributaria y a
los datos del INE y el Banco de España, la afirmación de Cristóbal Montoro de que los salarios “no bajan, moderan su crecimiento” se sostiene aún
menos. La encuesta trimestral de costes salariales muestra que el coste laboral por trabajador y mes cayó un
0,3% en el segundo trimestre en términos interanuales y acumula ya cinco trimestres consecutivos de caída.
Esta estadística tiene en cuenta las
Efe
E.S.Mazo. Nueva York
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