296 Héctor Julio Prieto Cely o naciones o como agrupación pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de los individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o algunos de los fines de la vida2. Sin embargo, en este punto debemos nuevamente, indicar que a partir de la ley 1258 de 2008 es posible la existencia de sociedades de una sola persona. Desde un punto de vista natural y puro, no es desafortunado sostener que el ser humano desde siempre, ha necesitado de la compañía y colaboración de sus congéneres para desarrollar cualquier clase de actividad ya que con la sumatoria de fuerzas, sean físicas o intelectuales, es incontestable que se logran mejores resultados sea cual fuere el campo de que se trate, de ahí que se pueda afirmar que el espíritu de asociación es innato al hombre y consideramos en consecuencia que la razón del derecho comercial societario encuentra su fuente en él, no obstante, hoy por hoy, la unión de personas ha quedado un poco rezagada sin perder su importancia, por la unión de capitales, de tal manera que como lo afirma George Ripert, las sociedades llegan a ser mucho más poderosas, por su duración y por su riqueza, que por las personas físicas que la componen3. 7.1.2.Documento de constitución societaria Todos los actos o contratos que la ley exija que deban celebrarse mediante Escritura Pública4 deben cumplir con dicha solemnidad, tal cosa ocurre, por lo general, con el contrato de sociedad tradicional ya que la sociedad mercantil regular, queda constituida legalmente cuando se inserta la voluntad de los socios, es decir el contrato social, en la correspondiente Escritura Pública de Constitución o en el documento privado correspondiente, en otras palabras, cuando se cumple con dicha formalidad, tal y como lo ha señalado nuestro legislador no solo en el artículo 110 del Código de Comercio sino 4 2 3 Diccionario de la Real Academia de la lengua. Ob. cit., p. 1894. Ripert, Georges. Tratado elemental de derecho comercial. 1954, p. 3. El Dr. Devis Echandía sostienen que “...la Escritura Pública es un instrumento público otorgado ante un notario o, ante quien haga sus veces, firmado por éste en señal de que la autoriza e incorporado al respectivo protocolo...” y agrega que, “...por lo anterior, se puede afirmar que la Escritura Pública es una subespecie de los documentos públicos...”. Couture, por su parte sostiene que “...la escritura es una representación de ciencia (lo que el escribano oye) de una representación de voluntad (lo que las partes quieren), o, agregamos, de otra declaración de ciencia (cuando las partes se limitan a dejar constancias de hechos o actos jurídicos anteriores).