Tratar temas cotidianos, los cuales influyen notoriamente en la vida de nuestros alumnos, es fundamental. A la hora de enfrentarnos ante una clase no debemos atender a cada alumno como si de una entidad aislada se tratase, sino que también debemos tener en cuenta todo aquello que le rodea, su contexto, el cual posiblemente le dará sentido a actitudes y comportamientos. Teniendo en cuenta todo esto debemos realizar una selección sobre todos aquellos temas que no quedan reflejados en los contenidos fijados en el real decreto, como son las modas, la publicidad, los juegos, etc. Estos temas nos ayudarán a conseguir una plena formación del alumno. Una buena elección de estos temas, complementará la construcción de una personalidad propia en cada uno de nuestros alumnos. Para ello pediremos a los alumnos que recopilen recortes de revistas, periódicos, fotografías etc. En los que se muestren escenas cotidianas con las que ellos se sientan identificados. La familia, los amigos, la higiene, la alimentación, las modas todos estos son un ejemplo de temas que trataríamos. Una vez que todos los niños han seleccionado sus imágenes pediremos que cada uno las muestre a toda la clase y explique un poco porque ha elegido cada una. Con todas estas imágenes realizaremos un gran mural a modo de collage que posteriormente colocaremos en un lugar visible de la clase. Con esta actividad desarrollaremos una serie de objetivos: Participar en actividades de grupo con un comportamiento responsable respetando los principios básicos. Interpretar, expresar y representar hechos, conceptos y procesos del medio natural social y cultural. Utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para obtener información como instrumento para aprender y compartir Propiciar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar. Adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y compresión oral, a la lectura y a la escritura, así como desarrollar habilidades sociales, hábitos de trabajo y estudio. Desarrollar creatividad del alumnado. Inculcar buenos hábitos de trabajo. Inculcar valores que contribuyan a su formación como persona. La metodología que utilizaremos será la siguiente: En primer lugar haremos una breve introducción sobre el tema que vamos a tratar, para ello el profesor/a, comenzará haciéndoles preguntas a los alumnos sobre el tema, en este caso, sobre su vida cotidiana. De este modo el profesor/a conocerá un poco más sobre sus alumnos/as. Una vez contestadas las principales preguntas que la profesora ha lanzado a sus alumnos/as, ésta le mandará que busquen información sobre los sobre los temas a tratar, tanto en internet como en revistas, periódicos, enciclopedias, etc. También tendrán que buscar información de las preguntas que ha lanzado el profesor/a si éstas no han sido contestadas correctamente. Para la búsqueda de la información los alumnos/as se organizarán en pequeños grupos de cinco o seis personas, para que de este modo sea más fácil y más rápida la búsqueda de la información. Entre los componentes de los pequeños grupos, serán ellos los que se distribuyan el trabajo para buscar la información, de modo que mientras uno está buscando la información en internet, otro alumno/a la está buscando en una enciclopedia o libro de texto. En todo momento, el profesor/a está pendiente del trabajo de sus alumnos e intervendrá en el grupo cuando lo necesite para cualquier duda o aclaración del trabajo que deben realizar. Tras la búsqueda por grupos de la información, se expondrá en común todas las ideas que los alumnos/as han encontrado, comparándolas entres ellos y eliminado la información errónea para quedarnos solamente con la que es verdadera. Para la búsqueda de la información utilizaremos recursos como el ordenador, libros de textos, enciclopedias, pregustas a los padres, revistas, libretas para apuntar la información que los alumnos vayan obteniendo, la pizarra, cartulinas, el aula… El trabajo se llevará a cabo en el aula, en la biblioteca del colegio, en las casas de los alumnos e incluso en la biblioteca de su ciudad o pueblo. Utilizaremos el modelo didáctico activo, ya que nos centraremos en el alumno/a y utilizamos métodos y actividades en los que los alumnos puedan participar porque de esta manera despertamos en el alumno/a interés y curiosidad por el trabajo o la materia en general. La evaluación es algo de gran importancia ya que mediante este método se le pone al niño una “calificación” o mediante ella se puede observar la evolución del alumnado y los aspectos que ya tienen adquiridos o necesitan mejorar. Para evaluar correctamente tenemos que fijarnos en una serie de criterios y basarnos en una serie de preguntas para ver el nivel y capacidades del alumnado. Las preguntas son las siguientes: *¿Qué evaluaré? Evaluaré si el alumno: - si adquiere los valores que deseamos inculcar.. -si aprende los conceptos explicados. - la creatividad de cada alumno. *¿Para qué evaluaré? Evaluaré para detectar el estado inicial de los estudiantes, para regular el proceso, para determinar el nivel de desarrollo que ha alcanzado en alguna capacidad, etc. *¿Cómo evaluaré? Evaluaré teniendo en cuenta las siguientes técnicas o procedimientos: -Observación de actitudes y aptitudes de los alumnos a lo largo de la unidad didáctica. -Análisis de diferentes materiales como cuaderno de clase, trabajos, etc. -Entrevistas con los alumnos. *¿Con qué instrumentos? Cuestionarios, listas de control, anecdotario, escalas de observación, pruebas escritas (de respuesta corta o múltiple, verdadera o falsa, respuesta libre, etc.) *¿Cuándo evaluaré? Evaluaré tres veces: -Inicial para ver el punto de partida. - Durante para detectar posibles problemas que surjan. - Final para ver como ha evolucionado y el conocimiento que ha adquirido.