EVALUACIÓN La evaluación en la Educación Infantil ha de vincularse al desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje. En esta etapa ha de servir para detectar, analizar y valorar los procesos de desarrollo del alumno así como sus aprendizajes, siempre en función de las características individuales de cada uno. La evaluación nos permite ajustar la práctica educativa a las necesidades de cada uno de los/as alumnos/as. A lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje es necesario ir valorando los progresos, las dificultades, que nos vamos encontrando en nuestra labor educativa. Para ello, en el momento de la evaluación, llevaremos a cabo una evaluación del alumnado a través de una observación directa, continua y sistémica. Además, utilizaremos una hoja de registro, para comprobar que los objetivos que nos hemos propuesto se han conseguido. También utilizaremos el diario del maestro. Se propone realizar la evaluación en tres momentos diferentes: Evaluación inicial: a través de la observación Evaluación continua: permite recoger todos los avances y progresos de los diferentes ámbitos de experiencia. Evaluación final: nos informa de los progresos alcanzadas por el niño/a. Para evaluar al alumnado individualmente utilizaremos la siguiente tabla: NOMBRE ALUMNO/A: ITEMS Conoce y nombra seres vivos de su entorno Comprende la importancia del medio natural Reconoce y nombra algunos árboles Ha participado en las actividades activamente Identifica las diferencias generadas en el paisaje tras el paso del tiempo Respeta y cuida el medio Disfruta de las actividades en la naturaleza Tiene una actitud adecuada de comportamiento en las distintas situaciones de la vida cotidiana Sitúa de manera próxima los elementos en el paisaje SIEMPRE A VECES NUNCA