PREPAGO DE CRÉDITOS – PRIMA POR PREPAGO - PREPAGO CRÉDITOS DE VIVIENDA Concepto 2007002555-001 del 14 de febrero de 2007. Síntesis: El plazo otorgado en los créditos opera de manera general en beneficio del deudor quien no está forzado a satisfacer el compromiso adquirido antes del tiempo fijado para ello. Cuando en la operación se haya concertado el pago de rendimientos a favor del acreedor tampoco podrá exigirse a éste el recibo de la suma prestada antes del vencimiento previsto y a la pérdida de los intereses que iban a constituir su lucro en la realización del contrato. El acreedor haciendo uso de la potestad que le asiste de decidir si renuncia o no al plazo, bien puede optar por aceptar el pago anticipado sin que ello implique perder los intereses pactados. En este contexto, las instituciones bancarias podrían válidamente negarse a recibir pagos que se pretendan realizar desconociendo el plazo pactado en sus operaciones de crédito o hacerlo cobrando una sanción previamente pactada. En los créditos de vivienda se reconoce la posibilidad de cancelar la obligación crediticia en forma anticipada y en caso de prepago total o parcial de un crédito de vivienda no resulta viable que la entidad financiera imponga al deudor sanciones o cualquier otra penalidad. Tratándose de créditos diferentes a los destinados a vivienda, la cláusula denominada “prima por prepago” encuentra justificación pues permite al acreedor estimar el perjuicio económico que sufriría en caso de aceptar el pago anticipado. « (...) consulta acerca de la posibilidad para que una entidad financiera cobre una sanción cercana al 4% del valor total desembolsado, por prepago de un crédito para vehículo tan solo tres (3) meses después de haber adquirido la obligación. En primer lugar, se debe precisar que cuando un establecimiento de crédito otorga financiación a sus clientes, en virtud del contrato celebrado para el efecto surge para las partes una serie derechos y obligaciones que deben atenderse de conformidad con las condiciones pactadas (plazo, intereses, modalidad de pago, etc.), constituyéndose dicho convenio en ley para los contratantes de acuerdo con lo indicado en el artículo 1602 del Código Civil. Bajo este escenario, se aclara que una vez adquirida la obligación de restituir la suma de dinero en los términos debidamente pactados contenidos en el documento que lo instrumenta, la actividad primaria del obligado se debe dirigir a la total satisfacción del crédito mediante el pago efectivo, en la forma acordada, siendo ésta la manera natural y directa por la cual se extingue una obligación pecuniaria. En relación con el plazo al que se somete el cumplimiento de una obligación, conviene tener presente que el artículo 2229 del Código Civil, norma aplicable a los negocios mercantiles por remisión del artículo 822 del Código de Comercio, dispone para los contratos de mutuo 1 1 Conviene destacar que en tratándose del contrato de Mutuo Bancario, denominado así entre otras cosas por su aspecto oneroso, -pacto de intereses- pues así lo establece el artículo 1163 del Código de Comercio: “(…) Salvo (préstamo de dinero) que “Podrá el mutuario pagar toda la suma prestada, aún antes del término estipulado, salvo que se hayan pactado intereses”. Con la misma orientación el artículo 1554 del mismo Código Civil, norma general que regula la renuncia del plazo de las obligaciones cuyo cumplimiento se encuentra sujeto a un término, faculta al deudor para renunciar al plazo “…a menos (…) que la anticipación del plazo acarree al acreedor un perjuicio que mediante el plazo se ha propuesto manifiestamente evitar(…)”. La excepción prevista para la renuncia al plazo en el mencionado artículo, resulta aplicable a los contratos de mutuo con interés, en virtud de la remisión efectuada por el inciso segundo del mismo artículo. Así lo expresa el tratadista Guillermo Ospina Fernández en su obra el Régimen General de las Obligaciones, al señalar que “(…) Excepcionalmente, la renuncia le está prohibida al deudor: cuando en el acto constitutivo de la obligación se prohíba la renuncia o cuando se siga un perjuicio para el acreedor que este manifiestamente haya querido evitar mediante el plazo (…).Tal ocurre en el caso del mutuo con interés: la renuncia del plazo perjudica el derecho del acreedor a devengar dicho interés” 2 . Del marco normativo expuesto se infiere que así como el plazo otorgado en este tipo de negocios opera de manera general en beneficio del deudor quien no se verá forzado a satisfacer el compromiso adquirido antes del tiempo fijado para ello, cuando en la operación se haya concertado el pago de rendimientos a favor del acreedor tampoco podrá exigirse a éste el recibo de la suma prestada antes del vencimiento previsto y a la pérdida de los intereses que iban a constituir su lucro en la realización del contrato. Es así como el acreedor haciendo uso de la potestad que le asiste de decidir si renuncia o no al plazo, bien puede optar por aceptar el pago anticipado sin que ello implique perder los intereses pactados, cuya causación no se produciría de anticiparse la fecha convenida inicialmente para el pago de la deuda o renunciar tanto al término faltante como a los réditos que en ese interregno se generarían. Bajo este contexto, las instituciones bancarias podrían válidamente negarse a recibir pagos que se pretendan realizar desconociendo el plazo pactado en sus operaciones de crédito o hacerlo cobrando una sanción previamente pactada. Situación distinta se presenta en el prepago de créditos de vivienda a largo plazo. En efecto, la Ley 546 de 1999, por medio de la cual se dictaron disposiciones en materia de vivienda, prescribe en el numeral 8 de su artículo 17 que dichos créditos "… podrán prepagarse total o pacto expreso en contrario el mutuario, deberá pagar al mutuante los intereses legales comerciales de las sumas de dinero o del valor de las cosas recibidas en mutuo 2 Editorial Temis Bogotá, 2001 págs. 217 y 218. parcialmente en cualquier momento sin penalidad alguna. En caso de prepagos parciales, el deudor tendrá derecho a elegir si el monto abonado disminuye el valor de la cuota o el plazo de la obligación" 3 . La norma trascrita reconoce la posibilidad de cancelar la obligación crediticia en forma anticipada a los deudores hipotecarios, por consiguiente, en caso de prepago total o parcial de un crédito de vivienda no resulta viable que la entidad financiera imponga al deudor sanciones o cualquier otra penalidad. Conforme con lo anterior, tratándose de créditos diferentes a los destinados a vivienda, estima esta Superintendencia que la cláusula denominada “prima por prepago” encuentra justificación en cuanto constituye un mecanismo que permite al acreedor estimar el perjuicio económico que sufriría en caso de aceptar el pago anticipado; sin perder de vista que dicha estimación no puede exceder el valor de los intereses que habría de recibir de haberse respetado el plazo, como quiera que la pérdida de los intereses no causados por la anticipación del pago representaría para el acreedor el perjuicio a que alude el artículo 1554 del Código Civil. (…).» 3 Esta disposición tiene como precedente el pronunciamiento de la Corte Constitucional contenido en la Sentencia C-252 del 26 de mayo de 1998, Magistrado Ponente Dra. Carmenza Isaza Mejía.