EL ARTE BIZANTINO Y EL COMPLEJO ARQUITECTÓNICO DE Nª Sª DE ATOCHA • Exposición del arte bizantino • Introducción Realmente se puede considerar el inicio del arte bizantino desde el momento en que esta ciudad se convirtió en la capital del Imperio romano por orden de Constantino, el año 324. Su historia tras la caída del Imperio de Occidente y su labor continuadora de la tradición imperial romana, se expresa en este nuevo orden político y cultural que conocemos como el Imperio Bizantino, la economía, la política exterior y la Iglesia fueron los principales pilares. Desde el punto de vista religioso la Iglesia va a desarrollar un papel fundamental, como elemento unificador a todos los niveles. El arte creó los espacios suntuosos donde desarrollar la liturgia; exalto la grandeza sobrehumana del emperador y de los dignatarios de la Iglesia; ilustró a través de imágenes la naturaleza divina, y elaboró preciosos objetos en consonancia con el ritual. El arte no iba dirigido a la mente, sino a los sentidos, no fue racional ni realista, sino trascendente y simbólico. Un arte que jugó con lo visible para hacer patente lo invisible; arte lujoso y solemne, que provocaba tanta más admiración por cuanto su último destino era imponerse a los hombres. Tiene tres periodos: la Primera Edad de Oro determinado por el emperador Justiniano y las luchas iconoclastas hasta el s. IX, la Segunda Edad de Oro es delimitada por dos dinastías, los Macedonios y los Commenos. Es una etapa creadora y definidora, termina con la toma de Constantinopla por los cruzados (1204) La Tercera Edad de Oro que persiste en Rusia y el sureste de Europa acaba en 1453 con la toma de Constantinopla por los turcos. • Características generales Arquitectura La arquitectura bizantina tuvo que enfrentarse al hecho de que el cristianismo no contaba con una tradición constructiva propia, de ahí que las primeras realizaciones siguieran los modelos de las basílicas. Este tipo de construcción era optima siempre que se dispusiera de madera suficiente para las cubiertas, escasa en el Imperio rápidamente, se va a obtener la solución mediante el empleo de cubiertas abovedadas. Es durante el reinado de Justiniano que la planta centralizada y cubierta de cúpulas o abovedadas se convirtieron en los elementos más destacados de la arquitectura bizantina, símbolos del poder religioso e imperial. Empleo pues de la bóveda de canon para los espacios longitudinales y la bóveda de aristas y la cúpula esférica para los espacios cuadrangulares. La solución de una planta cuadrangular a una cubierta circular se logra con el empleo de pechinas, triángulo curvilíneo. En cuanto al siguiente problema planteado por el peso de la cúpula sobre los muros se impuso el desarrollo de cúpulas más pequeñas que de forma progresiva iban descargando las anteriores hasta reposar sobre el muro exterior. Así como con el empleo del ladrillo material mucho más ligero que la piedra. Precariedad en la decoración exterior de las edificaciones donde el ladrillo y el sillar ocasional dibujan las formas fundamentales en relación con la importante decoración del interior, donde entrarán en juego el mármol. 1 Si la capital del Imperio es Constantinopla es indudable que en esta ciudad se van ofrecer las principales manifestaciones de toda la arquitectura bizantina. Pintura. Refleja la influencia tanto griega como oriental, sin soslayar los efectos de la pervivencia del Imperio romano. El arte bizantino fue, por el contrario, un arte prioritariamente místico, cuya función era elevar la mente hacia el plano de lo divino. A través de la contemplación y de la vivencia de lo magnífico, de la constatación física de la grandeza y de la belleza artísticas, el hombre adivinaba la omnipotencia de dios. El icono, la imagen de Dios, las de los santos y la del emperador, fueron el centro de las decoraciones murales, de las tablas y de los marfiles. Salvo en algunas representaciones como las del emperador y emperatriz Justiniano de San Vital, los seres humanos son arquetípicos, figuras alejadas de la realidad visual. El fondo de oro, no oculta la falta de paisaje, pero este se representa en su concepción abstracta. Más que espacio las formas del arte bizantino son color, colores brillantes e irreales, significación de un ideal. Así las sombras y claroscuros apenas existen. En la iglesia bizantina, el espacio decorativo se halla repartido, el suelo hasta el comienzo de los arcos para los hombres, las segunda formada por cornisas, enjutas o capiteles está determinado por la labor escultórica, las bóvedas y el techo es el ámbito reservado a la divinidad. Allí se sitúa la representación del Pantocrátor, o la de María madre de Dios, theotokos o la virgen conductora hodigitria: sentada o de pie se presenta en posición totalmente frontal, una mano sobre el pecho y la otra sujetando al niño, o la virgen de las victorias nikopeia. En ella se representa el mundo como microcosmos. El Arte Profano también está presente en las manifestaciones figurativas. Junto a la corte de la divinidad se celebra la corte del emperador. En este caso se intenta acercar a la realidad los personajes. Más libre también es la representación profana en la aceptación de influencias extrañas como la islámica. El mosaico es una de las expresiones más importantes del arte bizantinos, con la utilización del mosaico de pavimento así como el de muro de creación bizantina. El fresco, tal como hemos visto, se va produciendo una evolución el tiempo con un carácter narrativo y abandonó su contenido simbólico. Otro ejemplo es el icono ilustración miniada de libros o más concretamente pinturas de caballete, normalmente sobre madera. Con su apogeo a partir del siglo xi. En el caso de miniaturas destacan los libros sagrados. Los iconos destacan por el progresivo enriquecimiento de los trabajos con el empleo del pan de oro, la plata y el esmalte. La escultura y el relieve mantienen la tradición romana, a destacar la originalidad de los marfiles, como del díptico barberini o las placas de esteatita de Toledo, ciclo de las Doce fiestas. 2 En cuanto a las artes aplicadas sobresalen las artes textiles, de gran riqueza inspiradas en el próximo oriente, sobre todo el imperio sasánida. O la gran riqueza de la orfebrería con el empleo del oro y el esmalte tabicado. Obra maestra es la Pala de oro de San Marcos de Venecia o el Arcángel San Miguel también en dicha Iglesia. • Zonas de influencia y ejemplos Durante los primeros años del imperio bizantino se crearon las obras de más perfección y se pusieron del ejemplo para el resto del mundo como la majestuosa basílica de Santa Sofía de Constantinopla. El arte bizantino cuenta con importantes ejemplos fuera de la esfera política del propio imperio, entre los ejemplos más significativos; Rávena, capital del área italiana bajo control bizantino, es representado por la Iglesia de San Vital o San Marcos de Venecia, el elemento de época bizantina es del 830 con una planta de cruz latina, donde se levantan cinco cúpulas que dan una gran sensación de ingravidez consagrada el año 1073 pero que siguió teniendo añadidos hasta el siglo XVII. Sin embargo, no sólo encontramos arquitectura religiosa, en la ciudad de Constantinopla podemos hallar ejemplos de arquitectura civil. Tal es el caso del Palacio Sagrado, Gran palacio, levantado en el foro de Constantino. O el Palacio de Blanquernas. • Relación con el Complejo de Atocha Del Complejo arquitectónico de Atocha la basílica es la que tiene una influencia bizantina más marcada, tanto en el plano constructivo (planta griega, cubierta abovedada, arcos de medio punto, portal abovedado) como en el plano decorativo (mosaicos, muros de piedra y ladrillo cubiertos) Como se debe observar primordialmente la Torre y el Panteón de los Hombres Ilustres, decir que este ultimo recibe las mismas características arquitectónicas citadas anteriormente que la Basílica. En la Torre, aunque en menor grado, se puede observar también una influencia bizantina en la utilización de los arcos de medio punto y en la decoración exterior. 3