Ácido Láctico: ¿qué es? ¿cuál es su causa? En el mundo del deporte, es común escuchar sobre términos técnicos acerca de reacciones fisiológicas como la del famoso ácido láctico. Para entender el porqué se produce esta sustancia, es necesario saber su relación con el ejercicio y los diferentes tipos que existen. A la hora de ejercitarnos, básicamente existen dos categorías de deportes, por un lado los aeróbicos y por el otro los anaeróbicos. Los aeróbicos se caracterizan por ser de larga duración y de moderada o poca intensidad. Dentro de estos deportes tenemos a las carreras de fondo y medio fondo, la natación, el ciclismo y el remo entre otros. Son ejercicios que se realizan de manera continua durante periodos que van desde los 15 minutos hasta horas como el ciclismo. En este tipo de actividad, el combustible utilizado principalmente son las grasas. Como desecho de este proceso metabólico (lipólisis) tenemos el agua y CO2. Por el contrario, los anaeróbicos tienen la característica de ser de poca duración pero de gran intensidad. Son actividades deportivas consideradas como explosivas como: el salto de altura, de longitud, las carreras de 100 y 200 metros, los deportes de combate. Cuando realizamos actividades de este estilo, utilizamos como combustible principal a la glucosa. De esta vía metabólica (glucólisis), se desprende como residuo el ácido láctico. Conociendo la cantidad de ácido láctico en la sangre podemos saber el tipo de metabolismo utilizado en el ejercicio. Se considera la cifra de 4 Mmol la que corresponde a lo que se ha denominado como umbral anaeróbico. Toda cantidad menor a 4 Mmol indicaría que se está ejercitando en una “zona” aeróbico, entonces el umbral anaeróbico se podría considerar como el límite entre el metabolismo aeróbico y anaeróbico. De acuerdo a su cantidad presente en sangre se puede conocer el grado óptimo de entrenamiento en deportes aeróbicos como la carrera de fondo, el ciclismo, el triatlón, la natación, etc., y calcular las cargas adecuadas de trabajo e inclusive predecir los tiempos a realizar en las competencias como es el caso del maratón. Para luego de haber realizado una carga de actividad anaeróbica y se quisiera acelerar los procesos de recuperación, una buena manera, de bajar los niveles de acides en sangre, es con el ejercicio mismo. Por ejemplo, al término de una corrida intensa, se puede realizar un trote suave de 10 a 15 minutos con lo cual moviliza el ácido láctico al torrente sanguíneo y de ahí al hígado donde es metabolizado. Por esta razón se sugiere realizar los entrenamientos “regenerativos” luego de un entrenamiento duro o una competencia. Otra buena manera de remover la acidosis es mediante un masaje posterior al ejercicio. www.leoyozzi.com www.leoyozzi.com