VIRTUD MES DE MARZO: ORDEN DEFINICIÓN El orden es la recta disposición de las cosas y es la virtud que nos lleva a poner cada cosa en su lugar, a distribuir correctamente el tiempo y nuestras actividades. El orden es un medio de desarrollar en nuestros alumnos/as el dominio de sí mismos, y en cierto sentido el espíritu de sacrificio, obligándolo a luchar contra la flojera o las ganas. El orden exterior hace la vida más agradable. Nos permite encontrar sin esfuerzo las cosas en su sitio. Facilita la calma y un ambiente sereno. Hace ganar tiempo, pues permite obrar con seguridad para encontrar aquello que se necesita. Facilita el respeto a los demás y a encontrar en su lugar los objetos útiles pertenecientes a la comunidad familiar o escolar. Debemos mostrarle a nuestros alumnos/as las pequeñas ventajas de tener sus objetos personales bien ordenados en su closet, en su banco, en su mochila, en su pieza. CÓMO VIVIR EL ORDEN La virtud del orden se comporta de acuerdo a unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto, en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades. Todo esto por iniciativa propia, sin que sea necesario recordárselo. En otras palabras, el orden es la recta disposición de las cosas y es la virtud que nos lleva a poner cada cosa en su lugar, a distribuir correctamente el tiempo y nuestras actividades. • Un niño es capaz de disfrutar siendo ordenado y, además, necesita orden y estabilidad en su ambiente. • Para un niño, ordenar debe ser un juego. • Vivir un horario en la familia facilita la creación de hábitos Ideas prácticas para la casa: • Tener cajas rotuladas para guardar cada cosa. • Definir lugares fijos para dejarlas para no confundirse después. • Dar el ejemplo manteniendo nuestras propias cosas en orden. • No aceptar cuando responden “yo no lo boté”, eso no importa, lo importante es ayudar por cariño. • Agradecer siempre sus pequeñas ayudas. • Tener un horario familiar establecido, con tiempos definidos para jugar, comer, bañarse, acostarse y dormir. • Respetar los horarios tanto del colegio como de la casa, como manifestación de respeto hacia los demás. La virtud del Orden en las diferentes etapas 1° a 4° básico El Orden es una virtud que está en la base de todos las demás virtudes humanas. Proporciona confianza y seguridad y aumenta la eficacia en nuestras vidas. La educación del orden es necesaria para el óptimo desarrollo del niño y debe comenzar con su vida, en aspectos como el horario de las comidas, las horas de sueño, el aseo personal y el juego. Esta virtud facilita la convivencia familiar. Los padres tienen que ser los primeros en vivir las virtudes que quieren fomentar en sus hijos ya que éstos lo captan todo. Se dice que "una imagen vale más que mil palabras". Es esencial establecer unas normas de conducta que marquen un orden familiar y faciliten una convivencia grata. Desde que el niño es pequeño debemos procurar que aprenda a vivir con orden. Entre algunas de las actividades que se pueden desarrollar en el colegio, está el Cuadro del Día. Este cuadro de doble entrada puede estar en un lugar de la sala, pero también puede utilizarse en casa. Consiste en escribir una serie de actividades relacionadas con la virtud que se está trabajando y asignarle una "carita" cada día, dependiendo si el niño cumple con las actividades: Muy Bien=sticker carita feliz y estrella, en proceso=sticker carita feliz, en inicio= sticker carita normal); si no las realiza, se deja el casillero en blanco. En cuanto a la virtud del orden, las actividades a evaluar pueden dividirse en dos quincenas: la primera para evaluar "el orden en mi casa" y la segunda para evaluar "el orden y limpieza en el colegio". En la primera quincena, las actividades podrían ser: - Recojo mi ropa y la coloco en el lugar de la ropa sucia - Ordeno y guardo mis juguetes después de jugar - Ayudo a hacer mi cama - Ayudo a colocar y sacar algunos cubiertos de la mesa En la segunda quincena, las actividades podrían ser: - Coloco los papeles en el tacho de la basura - Mantengo mi puesto en orden - Traigo todos mis materiales y cuadernos - Me preocupo de mantener limpia mi sala A partir de los 9 años en adelante Una parte muy importante, para educar la virtud del orden, consiste en que los niños tienen que organizar su tiempo. Una manera muy eficaz y gráfica para ellos es hacer un horario. Hacia los nueve o diez años debe confirmarse el hábito del orden con el de la exactitud. A esta edad debe acostumbrarse al niño a organizar su trabajo y a su tiempo, y a distribuirlo durante las horas que tiene por delante. Todo niño y joven, cuando regresa de clase, debería poder establecer, antes de ponerse a trabajar: lo escritos que deba hacer, lecciones que tiene que aprender, libros que leer, etc.; indicar para cada operación un lapso razonable que se le concede y especificar el orden de ejecución. En la adolescencia La batalla del orden habría que ganarla antes de la adolescencia con infinidad de hábitos como: - Apagar las luces si dejamos la pieza o sala. - Cerrar con cuidado los cajones. - Utilizar agenda para distribuir mejor nuestro tiempo, planificar el tiempo libre. Incorporar hábitos básicos de higiene personal, (como lavarse la cara y los dientes al levantarse) - Tener puntualidad en los horarios. - Fijarse que lo que se tira no sirva para nada ni para nadie. - Dejar la ropa doblada para que no se arrugue y se estropee de tanto lavado y planchado, etc. El orden está muy emparentado con otras virtudes y especialmente con el respeto al prójimo, la justicia, con lo que es debido al otro, con la austeridad y la gratitud. - Cuidar los útiles y mobiliario del colegio. - No dejar la ropa en el piso. - Dejar el baño como nos gustaría encontrarlo implicará no sólo orden, sino respeto por quien vendrá después que nosotros.