220-60746, diciembre 03 de 2002 Ref.: Cánones de arrendamiento, servicios públicos y responsabilidades del liquidador de una sociedad en liquidación obligatoria- Se remiten oficios - Aviso recibo de su escrito radicado con el número 2002-01-138174 de 22 de octubre del año en curso, mediante el cual solicita información acerca de los cánones de arrendamiento de inmuebles, causados con posterioridad a la liquidación obligatoria, posibilidad de la restitución de dicho inmueble y cobro de los cánones atrasados; servicios públicos atrasados y facultad del acreedor ante su no pago; por último, responsabilidad del liquidador. Sobre el particular, en razón a que los temas objeto de la consulta han sido ampliamente analizados, comedidamente remito copia de los conceptos correspondientes, en el siguiente orden: Frente a los cánones de arrendamiento causados con posterioridad a la apertura del tramite del proceso concursal, posibilidad de la restitución del mismo y facultad de acreedores por el no pago de los mismos, remito fotocopia del Oficio 220- 049330 de 27 de noviembre de 2001. Sobre los servicios públicos atrasados y la facultad del acreedor frente al no pago de los mismos, bajo el entendido de que se trata de créditos diferentes a los reconocidos en la providencia de calificación y graduación correspondiente, es decir, los causados con posterioridad a la apertura del tramite liquidatorio, la posición de la Superintendencia es la que se expresa en el oficio que se anexa respecto del pago de los gastos de administración, aspecto sobre el cual esta Superintendencia, mediante Oficio 220- 73678 de 2 de agosto de 1999, en materia de procesos de liquidación ha expresado que "...Dentro del trámite del concordato, el artículo 147 de la Ley 222/95, precisa que los gastos de administración y en general las demás obligaciones causadas durante el trámite y ejecución del acuerdo concordato, y las calificadas como post- concordatarias, serán pagadas de preferencia y no estarán sujetas al acuerdo concordatario, "… pudiendo los acreedores respectivos acudir a la justicia ordinaria para el cobro de los mismos", mientras que el artículo 197 ibidem si bien consagra que los gastos de administración surgidos durante el trámite del proceso de liquidación se pagarán de inmediato y a medida que se vayan causando, no establece los medios con que cuenta el acreedor para hacer efectivo el pago de las obligaciones generadas y exigibles durante el trámite del proceso. Ahora bien, se ha entendido como gastos de administración dentro del concordato "los necesarios para el funcionamiento normal de la empresa, tales como los laborales, los fiscales, los de servicios públicos, los que se efectúen a proveedores y distribuidores, y los causados por razón de contratos de tracto sucesivo", concepto que a juicio de este Despacho es predicable respecto del proceso de liquidación obligatoria, por cuanto si bien esta modalidad procesal no busca el funcionamiento normal de la compañía, ésta debe continuar operando hasta culminar las operaciones y cumplir con las obligaciones adquiridas previamente a la iniciación del trámite o las que surjan como consecuencia del mismo... ". Bajo el concepto expresado, teniendo en cuenta que la apertura del proceso liquidatorio no comporta la terminación de los contratos de tracto sucesivo, pero establece el pago inmediato de las obligaciones que se vayan causando durante el trámite del mismo, es lógico suponer que ante el incumplimiento del pago de los llamados gastos de administración, nada impide la suspensión de los servicios e intentar el cobro de las obligaciones, aunque, como se advirtió anteriormente, el legislador nada consagró al respecto y los activos de la sociedad están afectos al pago de las acreencias presentadas oportunamente dentro del proceso propiamente dicho. Por último, en cuanto a las responsabilidades del liquidador, se anexa fotocopia del concepto (Oficio 220- 58553 de 16 de junio de 1999), publicado en el libro de Doctrinas y Conceptos Jurídicos 2000, Págs. 567 a 573, contentivo del análisis de las funciones y responsabilidades del liquidador de una sociedad que tramita una liquidación obligatoria, entre otros administradores y órganos de fiscalización. En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento, son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.