GRANDVALIRA GOLF SOLDEU. Es un campo peculiar, por diversos motivos; por su ubicación, en una estación de esquí, a 2250 metros de altura, lo que le convierte en el campo de golf más alto de Europa, en terrenos en los que durante el invierno sobre el campo hay unos dos metros de nieve, y multitud de esquiadores, ya que es zona de pistas verdes y azules. Es también especial por su periodo de apertura, apenas es posible disfrutar del campo 90 días al año; habitualmente abre los meses de julio, agosto y septiembre, por lo que hay que andar avispado para viajar a Andorra para jugarlo. Dependiendo de las condiciones climáticas de cada año, la zona suele estar con más o menos nieve hasta mayo y durante junio hay que ir preparando el renacer de la hierba para su uso golfístico (calles, greenes. . .). Poco a poco el campo va mejorando y llega a septiembre en unas condiciones de calles y greenes fenomenales. Este 2013 será la cuarta temporada de apertura del campo. Distinto es también su acceso, solo es posible subir al campo en el telecabina que sale desde Soldeu, en los bajos de uno de los inmuebles del Grupo Sport Hoteles, y en el que tras saltar con la bolsa de palos a la cabina, qué tras un recorrido de unos minutos disfrutando de las vistas de la subida, nos depositará a unos metros de la zona que integra la casa club, con otros servicios comunes de la estación, restaurantes, etc. En esta zona se encuentra también el campo de prácticas, y un putting green, cuenta también con servicios de alquiler de material, clases y algunos buggys, aunque todo esto es mejor confirmarlo. En los meses de agosto y septiembre, son varios los torneos que se organizan en el mismo, y en años pasados el campo ha sido sede del Trofeo Rolex de Golf, o el Circuito Canal +. El recorrido. Hoyo 1. Arranca con un par 4, en ligera subida, un pequeño lago a la derecha del hoyo, pero a una distancia del tee que no debiera suponer ningún riesgo ni tan siquiera para un mal tiro, un poco más largo a la izquierda un pequeño bosque, si puede comprometer a algún tiro desviado, el green, dependiendo de la posición de bandera y la velocidad que tenga puede ser complicado. Hoyo 2. Originalmente era un par 4, pero el tiro ciego que suponía obligó a corregir el tee de salida para convertirlo en un par 3, en el que la diferencia de altura entre tee y green lo convierten en un hoyo espectacular por su diseño y vistas, el camino para los carros y buggys recuerda a las famosas “nosecuantas” curvas que vemos en el Alpe d’Huez durante el Tour de Francia. Lo más complicado es acertar con el palo, pero detrás del green tiene un bunker que recogerá los tiros pasados. Como curiosidad, y para reflejar su inclinación, en invierno este hoyo se convierte en una pista “negra” (máxima dificultad). Hoyo 3. Ahora toca subir lo que hemos bajado, un par 4 en subida, con una calle suficientemente ancha, con barranco a la derecha, marcado como estacas rojas, y en el que hay que apoyarse a la izquierda, el green, cercano al barranco tiene alguna posición de bandera muy arriesgada. Hoyo 4. Similar al anterior, par 4 también en subida, más largo, pero no tan “asustante”. Hoyo 5. En la zona plana, un par 3, con lago a la izquierda. Hoyo 6. Par 4 descendiente, con un ligero dogleg a la izquierda para la entrada a green, que también tiene un lago que recogerá los tiros pasados. Hoyo 7. Un hoyo precioso, para mí el más bonito del campo. Par 3, cruzando una zona con un ligero barranco en el que corre un pequeño riachuelo que recoge todas las escorrentías de esta zona para llevarlas al lago, en una zona húmeda. A la izquierda de green, la roca de la montaña nos espera en forma de pared, y una vista espectacular del green con las cumbres pirenaicas de fondo. Hoyo 8. Estamos en el único par 5 del recorrido. Agua a la derecha en el tiro de drive. Fuera de límites por la izquierda, pero solo un tiro muy malo se irá allí. Segundo golpe en subida, y green escondido en un ligero dogleg hacía la derecha y en alto, lo que le convierte en casi ciego. Hoyo 9. Par 3, en ligero descenso, hoyo no demasiado complicado, aunque el bunker corto a la derecha de green, entra mucho en juego con viento que llegue del este. En algunas zonas del campo encontramos zonas de uso de los remontes para la práctica del esquí, como en la calle del 6, así como numerosos cañones de nieve. El campo es diseño del ingles Jeremy Pern, que ya lleva bastantes años afincado en Francia, y es en este país donde más recorridos ha firmado, tiene diseños por varios países de Europa, con obras en zonas alpinas de Suiza, Austria y Francia, por lo que no le ha sido novedoso el golf en zonas de clima complicado; aunque todavía no tiene ningún campo en España. La idea de abrir el campo surgió hace unos años con la intención de diversificar y ampliar la oferta de la zona, casi limitada únicamente al esquí, y ayudar en la desestacionalización de la misma abriendo otras opciones como han sido, aparte del golf, el senderismo, el bike mountain, etc. Otra característica del campo, ha sido su respeto por las zonas medioambientales protegidas y por la integración de entornos ecológicos y ecosistemas, en este sentido es de destacar que en los tees de los hoyos 7 y 8, es fácil divisar colonias de marmotas. En resumen es un campo muy divertido, especial como hemos comentado por varios motivos, al que me gustaría añadir uno más, aunque este es personal, en estos terrenos de la llanura de Espiolets, hace algunos años, en Reyes de 1976 andaba yo por allí, pero entonces esquiando. ¿Quién me lo iba a decir?. . . El Sport Hotel Hermitage & Spa buque insignia del grupo Sport (hoteles, restaurantes, pubs, inmobiliaria, alquileres y venta de material deportivo) es el complemento ideal para una escapada de golf en Andorra. Situado a pie de pistas (a 1850 m), desde el hotel podemos ir caminando hasta el telecabina que nos subirá al campo. El hotel por si solo merecería un viaje (hasta sin golf). En la completa web del hotel y en su galería de imágenes, tiene una información detallada de sus servicios, facilidades y otros datos de interés; podemos apreciar detalles de su construcción en materiales naturales: madera, pizarra, piedra, hierro, así como detalles de su mimada decoración, las zonas de descanso junto a chimeneas y numerosos sofás con una cuidada colección de libros. También encontraremos información sobre su cuidada gastronomía, con chefs galardonados con estrellas Michelín, que se reparten los restaurantes del hotel en las temporadas de verano e invierno, nos informaremos de que todas las habitaciones de un amplio tamaño y de completa dotación, están mirando hacia la montaña, y ya aprovechamos para contar que por el fondo del barranco corren las torrentosas aguas del rio Valira de l’Est. Pero en la web, no se puede plasmar (porque resulta imposible), algo que solo se aprecia en directo: el cariño, el detalle, la atención, el cuidado del personal ante cualquier necesidad del cliente en cada momento, y además tiene pianista. . . Mención aparte merece el Sport Wellnes Mountain Spa, que comparte edifico con el hotel y con acceso directo al mismo. 5 plantas y 5000 m² de piscinas con diversas temperaturas y equipos, chorros verticales y de muro, cascadas, jacuzzis, piscinas de contraste, piscina de piedras, piscina exterior, circuito de corrientes, camas de relax aire-agua, saunas de calor húmedo y seco, pediluvio, zona de hielo, zonas de relax, de tumbonas de piedra caliente, . . . y 18 cabinas individuales para diversos tratamientos de salud y belleza, masajes, zona fitness y bar de aguas, zumos e infusiones. Todo ello con vistas a la montaña a través de grandes y luminosas cristaleras para disfrutar de una vista excepcional. Y como colofón, volviendo al golf, añadir que el hotel, además de con Golf Soldeu tiene acuerdos con otros campos de la zona bajo su producto Mountain Golf Experience (Aravell en Seo de Urgell, Fontanals y el Real Golf de Cerdanya en Puigcerdá). www.golfsoldeu.com www.hotelhermitage.sporthotels.ad Texto y fotografías. Fonigolf (agosto 2013).