RESEÑA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2011 PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN “TIPO DE RESPONSABILIDAD QUE GENERAN LOS DAÑOS OCASIONADOS POR EL USO DE LA SUSTANCIA DENOMINADA ANESTESIA” RESEÑA ARGUMENTATIVA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 93/2011 MINISTRO PONENTE: ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA SECRETARIOS: ANA MARÍA IBARRA OLGUÍN Y ARTURO BÁRCENA ZUBIETA PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN “TIPO DE RESPONSABILIDAD QUE GENERAN LOS DAÑOS OCASIONADOS POR EL USO DE LA SUSTANCIA DENOMINADA ANESTESIA” Cronista: Lic. Héctor Musalem Oliver∗ El 26 de octubre de 2011, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió la contradicción de tesis 93/2011, en relación al tema de si la anestesia debía considerarse como sustancia peligrosa para efectos de la responsabilidad civil objetiva, de conformidad con los artículos 2070 del Código Civil del Estado de Tabasco1 y 1913 del Código Civil para el Distrito Federal.2 Para comprender en qué consistió dicha contradicción, es necesario dar cuenta de los criterios contendientes que le dieron origen. ∗ Funcionario adscrito a la Unidad de Crónicas de la Dirección General de Casas de la Cultura Jurídica. 1 Artículo 2070. Concepto Cuando una persona utilice como poseedor originario o precario, por sí o por medio de un subordinado, mecanismos, instrumentos, aparatos, substancias o bienes peligrosos por sí mismos, por la velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la corriente eléctrica que conduzcan o por otras causas análogas, está obligada a responder del daño que cause, aunque no obre ilícitamente o no exista culpa de su parte, a no ser que demuestre que ese daño se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la víctima. La responsabilidad establecida en este artículo existirá aun cuando el daño se haya causado por caso fortuito o fuerza mayor. Si el daño se debiera a la culpa de un tercero, éste será el responsable. Deberá existir una relación de causa a efecto entre el hecho y el daño. 2 Artículo 1913.- Cuando una persona hace uso de mecanismos, instrumentos, aparatos, vehículos automotores o substancias peligrosas por sí mismos, por la velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la corriente eléctrica que conduzcan o por otras causas análogas, está obligada a responder del daño que cause, aunque no obre ilícitamente, a no ser que demuestre que ese daño se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la víctima. En todos los casos, el propietario de los mecanismos, instrumentos, aparatos, vehículos automotores o sustancias peligrosas, será responsable solidario de los daños causados. -1- El Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Circuito estimó al resolver un amparo directo que, independientemente de que la anestesia pudiera representar un riesgo, no se justificaba la aplicación de la teoría del riesgo creado, pues su utilización era consecuencia de un acuerdo de voluntades en donde el paciente conocía y aceptaba los riesgos del uso de dicho bien, por lo que el daño generado por su utilización generaba una responsabilidad contractual y no la prevista en el artículo 2070 del Código Civil para el Estado de Tabasco. Sin embargo, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito resolvió también en un amparo directo que la sustancia denominada anestesia era peligrosa por el riesgo que originaba su funcionamiento a partir de los efectos producidos (depresora intensa del sistema nervioso central), en consecuencia, determinó que el daño derivado de su aplicación generaba una responsabilidad de naturaleza objetiva, la cual se encuentra prevista en el numeral 1913 del Código Civil para el Distrito Federal. Tras analizar estas consideraciones, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estimó que sí existía discrepancia entre los criterios, en razón de que ambos tribunales se habían pronunciado sobre qué tipo de responsabilidad generaba los daños causados por utilizar la anestesia. Por lo anterior, consideró que la contradicción de criterios estribaba en determinar el tipo de responsabilidad civil que producían los daños ocasionados por el uso negligente de la anestesia. En principio, la Sala indicó que para la existencia de la responsabilidad contractual bastaba con el incumplimiento de la obligación pactada, mientras que la extracontractual podía tratarse -2- de responsabilidad objetiva o subjetiva. Así las cosas, la responsabilidad de índole subjetiva se funda en un elemento de carácter psicológico, ya sea porque exista la intención de dañar o se incurra en descuido o negligencia. Por su parte, en la responsabilidad objetiva está ausente el elemento subjetivo, esto es, la culpa o negligencia. La Primera Sala señaló que la responsabilidad médica rebasaba el ámbito de la responsabilidad contractual, por un lado, porque existían deberes que superaban los que podrían estar contenidos en el contrato de prestación de servicios ―por ejemplo el deber del médico de actuar con la diligencia que exigía la lex artis―3 y, por otro, porque no podía aceptarse a través de un contrato la lesión a la integridad física o a la vida. Ahora bien, respecto a si los daños ocasionados por el suministro de anestesia, eran generadores de una responsabilidad contractual o de carácter extracontractual, la Primera Sala consideró que si el paciente aceptaba el uso de dicha sustancia pero se determinaba que existió un suministro negligente, o bien cuidados post-operatorios inadecuados, se actualizaba una responsabilidad extracontractual, ya que dichos daños no podían ser aceptados mediante un contrato de prestación de servicios entre el médico y el paciente, al tratarse de bienes jurídicos indisponibles, como la salud, integridad física o la vida misma. En ese contexto, la Sala explicó que el cuidado anestésico era un proceso que abarcaba tres procesos: pre, trans y postanestésico, y que durante tal procedimiento el médico especialista tenía diversos deberes para cumplir acuciosamente, ya que de otro 3 La lex artis se refiere a la observancia de las reglas propias de la profesión. -3- modo sería responsable de los daños originados. Consecuentemente, si bien el uso de la anestesia debía realizarse con los más altos estándares de la profesión médica porque involucra diversos riesgos, no podía llegarse al extremo de determinar que cualquier daño generado por su administración tenía que ser resarcido por el médico especialista que la suministró, ya que también habría que ponderar la actuación del personal médico. Así las cosas, teniendo en cuenta que la responsabilidad subjetiva tiene como elementos el daño, la culpa y el nexo causal entre dicho daño y culpa, la Primera Sala determinó revertir la carga de la prueba, de tal manera que será el personal médico o institución hospitalaria quienes deberán aclarar que no actuaron negligentemente, es decir, únicamente deberán demostrar que el suministro de la anestesia fue realizado bajo los estándares legales y profesionales de diligencia que les son exigibles. Finalmente, la Primera Sala aclaró que revertir la carga de la prueba del elemento subjetivo de la conducta en la responsabilidad médico-sanitaria no implicaba aceptar que tal responsabilidad era de índole objetiva, por ello, en el caso de la responsabilidad derivada de los daños ocasionados por el suministro de la anestesia, el médico demandado tendrá la carga de probar la diligencia de su actuación, de tal suerte que si no logra acreditar que cumplió los cuidados establecidos en la normativa de la materia o en la lex artis de la profesión sería responsable por los daños ocasionados al suministrar dicha sustancia. Las razones expresadas anteriormente dieron lugar a las tesis de jurisprudencia de rubro: -4- “DAÑOS ORIGINADOS POR LA APLICACIÓN NEGLIGENTE DE LA ANESTESIA. GENERAN UNA RESPONSABILIDAD CIVIL DE ÍNDOLE SUBJETIVA (LEGISLACIÓN CIVIL DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE TABASCO).” Este asunto se aprobó por mayoría de 4 votos de los señores Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga María Sánchez Cordero y Presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en contra emitió su voto el señor Ministro José Ramón Cossío Díaz por lo que hace a la competencia y, unanimidad de votos respecto del fondo del mismo. -5-