1-4CM-12-A EN LA CAMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCION DEL CENTRO: SAN SALVADOR A LAS NUEVE HORAS Y TREINTA MINUTOS DEL DIA VEINTITRES DE ENERO DE DOS MIL DOCE.- Siendo éstos el lugar, fecha y hora señalados para la celebración de la audiencia de apelación motivada por el recurso interpuesto por el Licenciado WILMER HUMBERTO MARIN SANCHEZ en calidad de apoderado del señor RICARDO ANTONIO CUELLAR LOPEZ, en contra de la sentencia definitiva pronunciada por el Juzgado Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, a las doce horas y veinte minutos del cinco de diciembre de dos mil once,en el juicio ejecutivo promovido en su contra por la sociedad GAMBETA, SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia GAMBETA, S.A. DE C.V., a través de su apoderada la Licenciada BARBARA MELISSA SERRANO VALLECIOS, sentencia mediante la cual secondenó al demandado al pago del capital, intereses y costas reclamados en la demanda.- Constituidas las señoras Magistradas Licenciada y Máster Rosa Margarita Romagoza de López Bertrand, y Licenciada Concepción Álvarez Molina, acompañadas de su Secretario de Actuaciones Licenciado Ricardo Arnoldo Escobar García, y verificada la presencia del Licenciado WILMER HUMBERTO MARIN SANCHEZ, representantede la parte apelante, quien se identifica con su Tarjeta de Identificación de Abogado número 3945, extendida el díatreinta de agosto de mil novecientos noventa y cuatro por el Secretario General de la Corte Suprema de Justicia; y de la LicenciadaBARBARA MELISSA SERRANO VALLECIOS,en calidad de representante de la parte apelada, quien se identifica con su Tarjeta de Identificación de Abogado Número20269, extendida el diecisiete de marzo de dos mil diez, por el Secretario General de la Corte Suprema de Justicia.- Se le concede la palabraa la Licenciada SERRANO VALLECIOS, parte apelada, a fin de que exprese los argumentos de su oposición a la apelación o se adhiera a ella, quien manifiesta lo siguiente:En la apelación interpuesta por el Licenciado MARIN, considera que se interpuesto dos oposiciones, la excepción de mala fe que opuso en primera instancia, en el sentido que la sociedad GAMBETA, ha iniciado un proceso ejecutivo. No hay mala fe de parte de su representado, ya que los documentos base, son suscritos en fecha diferente del contrato de arrendamiento, por lo que su mandante no está ejerciendo una acción del contrato en sí, sino obligaciones que provienen de otra índole, no del contrato. De acuerdo a lo que el Juez A quo pronuncio, que no era admisible la excepción de mala fe ya que no es de las contempladas en el Art. 464 CPCM y en el 639 COM, en ese sentido el tribunal desestimó la oposición. Como segundo motivo el licenciado MARIN SANCHEZ opuso, la excepción material del arbitraje, ya que el contrato de subarrendamiento suscrito entre su representado y mí representado,se estableció la cláusula de arbitraje. La acción que se está ejercitando no es proveniente del contrato de subarrendamiento, por lo cual los pagarés conservan su literalidad y autonomía; de ninguna manera están vinculados al contrato de subarrendamiento.- Se le concede la palabra al abogado MARIN SANCHEZ, representante de la parte apelante, a fin de que se pronuncie sobre los argumentos vertidos por su contraparte y manifiesta:Aclara que los motivos por los que elevó la alzada que se conoce son dos. Que se refiere a la aplicación que rige los actos y garantías del proceso, y el segundo la prueba que no fuere admitida, aclaración que obedece a que la exposición de su contraparte no fué en este sentido, quien se pronunció sobre la excepción de arbitraje, la cual no fue tocada en su escrito de apelación, por lo que no le es posible pronunciarse al respecto. Manifiesta que no es cierto la consideración del Tribunal A quo, respecto de que en el proceso ejecutivo sean únicamente considerados como motivos de oposición, los motivos contemplados en el Art. 464 CPCM, ya que esta es una norma abierta y bien pueden oponerse otros motivos. El Art. 639 COM, establece la posibilidad de oponer excepciones personales, y es en ese sentido que planteó la excepción de mala fe. En el contrato de subarrendamiento, se hace alusión a la suscripción de un pagaré, que ha sido suscrito en idénticas condiciones a las que contiene le pagaré. Bien es sabido, que es la costumbre mercantil que los pagarés se firmen en blanco, sin que se entreguen entre ellos. Su representado, está consiente que la única relación que ha existido con la sociedad GAMBETA, ha sido la del contrato de arrendamiento. y como en este caso hubo una terminación unilateral del contrato, lo dejaron sin efecto de manera verbal. Por eso se alega la mala fe, porque se reclama una obligación, que no es autónoma; frente a la buena fe, demandante quien dejó sin efecto de manera verbal el contrato de subarrendamiento que continúa vigente,por eso se alegó que no fuera cierto que la excepción de mala fe no estuviera configurado dentro del Art. 639 COM ni el Art. 464 CPCM. En el primer motivo,si ha establecido una infracción a la norma legal, porque la excepción de mala fe si está configurada dentro del ordenamiento jurídicopositivo salvadoreño.Sobre la prueba que no hubiese sido admitida, al no haberme avalado la excepción, las probanzas ofrecidas, no pudieron ser calificadas, por haber sido desvirtuadas. Por lo tanto, este motivo de excepción, es derivación del primer motivo alegado. Finalmente ratifica su petición de anular la sentencia.--Escuchados los alegatos de las partes, y habiendo analizado los argumentos de hecho y de derecho expuestos, se procede a dictar sentencia conforme al Art. 515 CPCM en el sentido siguiente: Las suscritas Magistradas advierten, que la apelación interpuesta, está fundamentada en los siguientes hechos: 1) Se han infringido las normas que rigen el procedimiento ya que el Tribunal de primera instancia, excluyó como motivo de oposición la excepción alegada al contestar la demanda en virtud de haber considerado que el referido motivo de oposición no estaba establecido en el Art. 464 CPCM ni el Art. 639 Com. 2) Que de igual modo se han infringido las normas de procedimiento relativas a la tramitación de la oposición, ya que no obstante se ofreció y determinó prueba para ser discutida en la audiencia de prueba, estas fueron excluidas del debate, negándose el derecho de defensa de la parte demandada, ya que no ha habido oportunidad de probar la mala fe relativa a las actuaciones de la parte demandante, según lo sostiene la parte demandada. 3) La excepción alegada en primera instancia denominada como "mala fe" o "dollimalli" sustentada en que los documentos base de la pretensión, no tiene un origen autónomo, sino que son accesorios de un contrato de subarrendamiento celebrado entre su mandante y la sociedad GAMBETA, S.A. DE C.V. el quince de marzo de dos mil diez, el cual fue terminado anticipadamente y de forma unilateral por la sociedad GAMBETA, S.A. DE C.V.4) En conclusión, en el caso sub lite, se está ejerciendo una acción ejecutiva exigiendo el pago de una obligación que no ha sido pagada por una situación de mora provocada por la misma parte demandante, por lo que existe mala fe de parte de esta en el cobro de la deuda. ------- Al respecto este Tribunalconcluye: 1) Que el Código Procesal Civil y Mercantil, establece que el proceso ejecutivo es un proceso de naturaleza especial, en el cual el demandado tiene la oportunidad de oponerse a la pretensión ejecutiva de su contraparte, fundando los hechos en la prueba que aporte para tal efecto.- 2.)Que para obtener el desfile probatorio, y cumplir con los principios de defensa y contradicción del Art. 4 CPCM, aportación Art. 7 CPCM, oralidad, publicidad e inmediación entre otros, el Art. 466 y siguientes CPCM, establecen que el momento procesal para que el demandado pueda probar la existencia de aquellos hechos, es la audiencia de prueba (Art. 467 CPCM); la cual esta prescrita para los casos en que la oposición no pudiera resolverse con la prueba documental aportada con la demanda y su contestación.- 3) En el caso sub lite, el Juez de primera instancia, omitió llevar a cabo la referida audiencia, y previo traslado de la parte demandante, pronunció resolución declarando sin lugar la excepción de mala fe planteada por la parte demandada, por considerar que la excepcion de "dolo o mala fe" no esta comprendida dentro los supuestos regulados en los Arts. 464 CPCM y 639 COM. 4) Que tratándose de un proceso ejecutivo que tiene como documento base de la pretensión un titulovalor, el Art. 639 COM. establece aquellos motivos en los que pueden fundarse las excepciones alegadas en tal clase de proceso; el Rom. XI- literalmente establece "las personales que tenga el demandado contra el actor".- 5) Excepciones personales, son aquellas que no constan dentro del instrumento cambiario mismo, y que afectan a la relación que dio lugar a la suscripción del titulovalor (negocio causal) o a la trasmisión válida y legítima del mismo hacia un tercero; oponibles en consecuencia, únicamente entre los sujetos que participaron, ya sea en el negocio de suscripción o de transmisión del titulovalor, tal como la doctrina e incluso la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia ha considerado a la excepción de mala fe, una excepción personal en la sentencia No. 1013, de las nueve horas del diecinueve de mayo de mil novecientos noventa y cinco.- 6) Que en el caso sub lite, el Licenciado MARIN SANCHEZ, opuso la excepción de mala fe, fundada en el hecho que los titulosvalores con los cuales se entabló la acción ejecutiva, se originaron en virtud de un contrato de subarrendamiento entre su representado y la sociedad GAMBETA S.A. DE C.V., y que el incumplimiento de la obligación que garantizan dichos titulosvalores, es imputable al incumplimiento del contrato de subarrendamiento por parte de GAMBETA, S.A. DE C.V. 7) Esta Cámara considera, que la excepción planteada por el Licenciado MARIN SANCHEZ, es una excepción que afecta la relación causal que originó la suscripción deltítulovalor que aparece relacionado dentro de la cláusula cuarta del contrato de subarriendo presentado por la parte demandada, siendo esto un indicio suficiente para justificar la petición y desfile probatorio que pretende la parte demandada, razón por la cual el Juez de primera instancia, no ha dado estricto cumplimiento a su papel de garante de los derechos y garantías de las partes, para el caso, del derecho de defensa de la parte demandada, a quien asiste la posibilidad de probar los hechos en que funda la excepción planteada que efectivamente se ajusta al Rom. XI del Art. 639 COM. 8) Por lo tanto, esteTribunal considera que la sentencia definitiva venida en apelación, y el auto de las once horas del día veinticinco de octubre de dos mil once, atentan contra el derecho de defensa de la parte demandada, lo cual de conformidad al Art. 232 letra c) CPCM, es un vicio procesal que se encuentra penado con nulidad, y por lo tanto cumpliéndose además con el principio de trascendencia (Art. 233 CPCM) , de conformidad al Art. 238 CPCM, es procedente pronunciarse al respecto, anulando los actos viciados, y acordando que el proceso se retrotraiga al estado en que se encontraba al momento de incurrirse en el vicio. En virtud de todas las consideraciones argumentos relacionados, y disposiciones legales citadas, esta Cámara RESUELVE: A) DECLARASE NULA la sentencia venida en apelación, en virtud de atentar contra el derecho de defensa de la parte demandada, así como también la resolución pronunciada a las once horas del veinticinco de octubre de dos mil once, en lo relativo a la excepción de mala fé alegada por la parte demandada.- B) RETROTRAIGASE el proceso al momento procesal en que se encontraba antes de los actos viciados, y C) ORDENASE al Juez de primera instancia, que recibidos los autos y a fin de garantizar el derecho de defensa de la parte demandada, convoque a audiencia de prueba, y pronuncie la sentencia que en derecho corresponda.- D) Queda a salvo el derecho de la parte agraviada, de promover las acciones que considere pertinentes, a fin de establecer los da ños y perjuicios que pudiesen haber sido causados por los actos viciados. Las partes manifiestan que no recurrirán de la presente resolución, por lo que también se resuelve: DECLARASE firme el presente fallo, y en consecuencia, vuelva el proceso a su tribunal de origen con la certificación de ley.-