LA PRENSA y la UNAM presentan el quehacer de los científicos al alcance de nuestros lectores www.unamiradaalaciencia.unam.mx Año XI Núm. 545 TODOS LOS MARTES VENENOS MARINOS En el mar viven los animales más venenosos del planeta. Son más peligrosos incluso que las cobras, los escorpiones o las tarántulas. Los gelatinosos cuerpos de los cnidarios Roberto Arreguín comenta que el grupo marino en el que más ha trabajado son los cnidarios, este incluye corales, medusas y pólipos. Todos los cnidarios son acuáticos y la inmensa mayoría de ellos vive en el mar. Pueden habitar tanto en aguas cálidas como en los mares fríos cercanos a los polos. “Todos los cnidarios sin excepción alguna son venenosos”, asegura el científico y explica que este grupo biológico tiene el aparato venenoso más complejo que existe en la naturaleza. “En los tentáculos tienen nematosistos, que son finas cápsulas que por dentro tienen un arpón y una estructura similar a un cordón. Cuando el nematocisto es rozado con algo o hay un cambio de pH del agua, se disparan y se clavan en la piel de la víctima o de la presa y les administran el veneno”. El coral de fuego y las cubomedusas son ejemplos de estos animales con toxinas mortales. E l dolor que produce el veneno del pez piedra es tan intenso, que quienes lo sufren piden a gritos que les “amputen la pierna”. Este animal que es muy parecido a una piedra no es agresivo, ni siquiera puede usar su veneno a voluntad. Su ponzoña se encuentra en unas glándulas venenosas que tiene en las espinas localizadas en su espalda y que se libera al pisarlo o rozarlo accidentalmente. Los animales producen venenos principalmente para defenderse de sus depredadores o para cazar y alimentarse, detalla el doctor Roberto Arreguín Espinosa de los Monteros, investigador del Instituto de Química (IQ) de la UNAM. “Los venenos son una mezcla de sustancias llamadas toxinas. Pueden ser de dos tipos: neurotoxinas, que afectan el sistema nervioso de la presa, interrumpiendo las señales eléctricas de las células; o citolisinas, que se adhieren a la membrana de la célula, forman un poro y dejan entrar sustancias que la rompen”. Roberto Arreguín Espinosa informó que investigadores del IQ trabajan con estos venenos marinos con la finalidad de conocer su estructura para explorar posibles aplicaciones médicas en el futuro. El animal más venenoso del mundo Se trata de un cnidario, es una medusa cuyo nombre científico es Chironex fleckeri y se conoce comúnmente como avispa de mar. El 100 por ciento de las víctimas muere si no es tratada con el antiveneno en los primeros 20 minutos. Afortunadamente para nosotros solo vive en el norte de Australia. En los mares, además de los peces, hay otros animales peligrosos como moluscos o serpientes marinas. Estas últimas pertenecen a la familia de los elápidos, la misma de las serpientes más venenosas del mundo. También hay moluscos extremadamente peligrosos por su toxicidad como los pulpos de anillos azules. Pez piedra Ocasiona parálisis en las extremidades, puede paralizar cualquier célula que funcione con conducción eléctrica. No hay antiveneno, pero las toxinas se destruyen fácilmente con altas temperaturas. Pulpo de anillos azules Su veneno es suficiente para inmovilizar a diez personas. Produce debilidad, salivación abundante, parálisis y después de unas horas, si no hay tratamiento, la muerte. Caracoles marinos conos Sus toxinas producen nauseas, dolor abdominal y mareos. Sin tratamiento puede morir el 25 por ciento de los que se expongan a ellas. Texto: Naix’ieli Castillo Diseño: Susana Tapia Escríbenos a cienciaunamunam.mx o llámanos en el D.F. al 5622-7303 Director General: Dr. José Franco, Director de Medios: Ángel Figueroa, Edición: Alfonso Andrés Fernández, Asistente: Alejandra Encinas, Documentación: Xavier Criou, Soporte Web: Aram Pichardo © 2015 DGDC - UNAM