la importancia de una buena planificación del periodo de adaptación

LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA PLANIFICACIÓN
DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN
1. JUSTIFICACIÓN
Conscientes de las dificultades que entraña para el Equipo de Educación Infantil,
familias y para los niños, su acceso por primera vez al centro educativo, aunque
algunos niños hayan asistido a guarderías, es necesario orientar a todos los
implicados directamente para que puedan interaccionar con éxito en los primeros
contactos del niño y de la niña con la escuela, para que aúnen criterios, participen en
experiencias organizadas y se anticipen a los hechos, que no son otros que atender
las necesidades que exige una educación completa en la que el alumno se desarrolle
en una sociedad, globalizada y plural, donde los cambios se suceden
vertiginosamente. Por todo esto es muy importante planificar cuidadosamente el
periodo de adaptación.
El centro programará el periodo de adaptación de los niños y de las niñas con el fin
de favorecer la transición desde la escuela infantil o desde la familia a la nueva
situación de enseñanza y aprendizaje. La organización de este periodo garantiza la
incorporación de forma gradual de todo el alumnado.
La entrada en la escuela supone un cambio relevante tanto para el alumno que
tiene experiencia previa, como para el que procede de la familia, ya que implica la
salida de un mundo, el familiar, donde tiene un papel definido, se siente aceptado,
querido, y de un espacio conocido, seguro, de acuerdo con unos códigos conocidos. Al
mismo tiempo, tienen que relacionarse con personas que no conocen, adecuarse a
espacios que no controlan y a horarios diferentes a los de su hogar, y tienen que
convivir con otros iguales a los que no han visto nunca. Este cambio afecta igualmente
a los padres y a las madres y a la propia institución escolar.
El periodo de adaptación debe incluir, por tanto, un conjunto de actuaciones con la
familia y con los niños y niñas dirigidas a aceptar y resolver de una manera natural y
normalizada el conflicto que necesariamente produce el cambio. En el caso de las
familias, estas actuaciones deben estar dirigidas a ofrecer orientaciones para que
asuman con naturalidad el proceso, reduciendo la ansiedad, los temores y angustias, y
para que mantengan comportamientos que contribuyan a dar seguridad y confianza a
los pequeños y las pequeñas.
A comienzos del curso se organiza el proceso de acercamiento progresivo a la
nueva situación, mediante visitas de la familia al colegio y al aula y el calendario de
entrevistas individuales para completar la información y para explicarles el significado
y la importancia del periodo de adaptación. Se les pedirá colaboración y ayuda para
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llevar a buen término este proceso con la incorporación de los niños y de las niñas se
continúa la labor de adaptación iniciada con las familias. El maestro o la maestra debe
crear un clima en el que se sientan aceptados, acogidos y reconocidos
individualmente. Es fundamental que los docentes nos marquemos como objetivo
prioritario incorporar a nuestros alumnos a la comunidad educativa de la manera más
positiva posible, sin olvidar las particularidades de cada uno, respetando su ritmo y sus
características personales e intentando evitar sentimientos de angustia, desconfianza
o inseguridad.
La entrada hasta la configuración definitiva del grupo debe organizada en grupos
reducidos y de forma gradual, propiciando el que todos y todas tengan las mismas
condiciones y el tiempo suficiente para adaptarse. Se programaran actividades con
propuestas abiertas, con variedad de formas de agrupamientos, con experiencias en
las que puedan mostrar sus intereses, evitando situaciones que obliguen a los niños y
niñas a asumir conductas que requieran largos procesos de aprendizaje.
El proceso termina cuando el niño o la niña:
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Intercambia objetos con los demás.
Juega con los demás niños.
Va contento a la escuela.
Participa en el grupo.
Expresa sus sentimientos.
Se dirige al maestro/a de manera espontánea.
Habla con los compañeros.
Muestra su afecto al maestro/a.
Se mueve con independencia del maestro/a.
Y es capaz de intercambiar experiencias.
2. COMO REALIZAR LA INCORPORACIÓN DE LOS NIÑOS/AS A
LA ESCUELA
Respecto a los padres/madres.
Se pueden establecer distintas estrategias, una puede ser esta:
Al final de Junio cuando ya se conoce qué niños/as vendrán el próximo curso, cada
educadora puede citar a los padres de cada niño/a individualmente para que acudan
con su hijo/a. Le mostrará el aula, la escuela y otras personas del centro. Les explicará
a grandes rasgos el periodo de adaptación y les entregará un cuestionario que han de
traer cumplimentado.
En este primer contacto se les invitará a la reunión que tendrá lugar, en Septiembre,
antes del comienzo de las clases, con el resto de padres/madres.
En esta reunión:
-
Se informará de cuestiones generales, que afectan a todo el grupo y se les
dará la oportunidad de que manifiesten sus sentimientos y expectativas.
Algunas recomendaciones podrían ser:
1. Transmitirle seguridad y alegría por empezar el “cole”.
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2. Una vez iniciado el curso, no dramatizar las despedidas, ni alargarlas.
Despedirse de forma breve.
3. Hay que ser puntuales a la entrada y a la salida para darle seguridad al
niño/a.
4. Es “normal” que el niño/a emplee todos sus recursos de defensa y
oposición ante esta nueva experiencia. Podemos encontrar niños/as que
lloran, no quieren comer, dormir e incluso vuelven a hacerse “pis”.
Ante estas reacciones hay que evitar que los niños/as noten una excesiva
preocupación, pero siempre apoyarlos, tranquilizarlos y transmitirles
confianza. Poco a poco irán adaptándose a la nueva situación.
5. Favorecer la autonomía en el centro, vistiéndoles con zapatos y ropa
cómoda que les permita valerse por sí mismos.
6. Es muy importante que exista una buena coordinación y cooperación entre
la familia y la escuela, ya que la educación de vuestros hijos/as es una
tarea compartida entre ambas. Es primordial evitar contradicciones. Esta
buena relación beneficiará a la educación de vuestros hijos/as.
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Se recogerá el cuestionario a fin de tener información antes de que el niño/a se
Incorpore a la escuela.
Mediado el primer trimestre se pueden hacer entrevistas con los padres, para
intercambiar información sobre la observaciones que se hayan realizado y se
comentarán los datos más significativos del cuestionario y los recogidos por el
educador/a en el periodo de adaptación.
Contenidos de la primera reunión con padres.
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Características educativas de la Educación Infantil, diferencia entre escuela y
guardería. Presentar la Educación Infantil con entidad por sí misma, no como
preparación para la escuela. Líneas educativas que se siguen en el centro.
Necesidad de la participación de los padres.
-
Normas generales de la escuela.
-
Cuestiones administrativas.
-
Conocimiento de toda la escuela, especialmente el aula donde va a estar su
hijo/a, explicándoles detalladamente la vida del niño en ella desde que entra
hasta que sale.
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Entrega de textos o documentos sobre el periodo de adaptación, que les ayude
a quitar sus miedos y vayan comprendiendo el proceso que va a vivir el niño/a.
-
Expresión de dudas, inquietudes y problemas por parte de los padres.
-
Presentación de cuestionarios y entrega de los mismos.
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Incorporación de niños y niñas a la escuela.
Se puede planificar de diversas formas, una podría ser esta:
Dividimos la clase en tres grupos: A, B, y C.
Primera semana:
Grupos
LUNES
MARTES
A
B
9:00 h. a 10:15 h. 10:30 h. a 11:45 h. 12:00 h. a 13:15 h.
10:30 h. a 11:45 h. 12:00 h. a 13:15 h.
MIERCOLES 12;00 h. a 13:15 h.
JUEVES
VIERNES
C
9:00 h. a 10:15 h.
9:00 h. a 10:15 h. 10:30 h. a 11:45 h.
9:00 h. a 10:15 h. 10:30 h. a 11:45 h. 12:00 h. a 13:15 h.
10:30 h. a 11:45 h. 12:00 h. a 13:15 h.
9:00 h. a 10:15 h.
Segunda semana:
Grupos
LUNES
A
B
9:00 h. a 11:30 h. 12:00 h. a 14:00 h.
MARTES
12:00 h. a 14:00 h.
MIERCOLES
9:30 h. a 11:30 h.
9:00 h. a 11:30 h. 12:00 h. a 14:00 h.
JUEVES
AyB
10:00 h. a 13:00 h.
VIERNES
AyB
10:00 h. a 13:00 h.
De esta manera, todos los grupos pasarían por todos los horarios, y así los tendrían
afianzados, puesto que durante una semana interiorizarían las rutinas que se
trabajasen en ese tiempo dentro del aula.
La segunda semana, los tres primeros días, se harían dos grupos, A y B,
intentando igualar el número de niños y niñas en los dos grupos. El cuarto y quinto día
haremos un solo grupo con la jornada más reducida.
La intención es que los grupos se vayan mezclando y pasen más tiempo en el
aula. Grupos totalmente flexibles, que variaran en función de la actitud de los propios
niños/as, del grupo en sí y de la disponibilidad del horario de las familias.
La tercera semana el grupo vendría al colegio durante toda la jornada escolar.
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Es muy conveniente que el tiempo de permanencia en la escuela esté
perfectamente programado y completo de actividades que respondan a una rutina o
distribución de horario previamente establecido, evitando las prisas y la rigidez,
respectando los ritmos individuales y los grupales.
Debemos alternan el tiempo dedicado a actividades ruidosas y movidas con otras
dedicadas al reposo o tranquilas. También deben alternarse las actividades grupales
con otras de trabajo o dedicación individual. En las actividades escolares se dejaran
momentos fijos del horario para comentar o interiorizar las rutinas (asamblea,
desayuno, aseo, …) y el resto de las actividades serán organizadas de forma muy
flexible observando el grupo y sus necesidades. Se comenzará a trabajar sobre
hábitos básicos como hacer filas para subir y bajar a clase, recoger los juguetes, tirar
los papeles a la papelera, lavarse las manos antes de comer y después de usar el
aseo, ….
Sugerimos las siguientes actividades:
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Aprender el nombre del profesor/a.
Aprender, progresivamente, el nombre de los nuevos compañeros.
Conocer y aprender a utilizar los aseos.
Conocer el patio y jugar en él.
Mostrar la organización de la propia clase: espacios y materiales.
Creación de buenos hábitos desde los primeros días de clase.
El cuento.
La dramatización.
Cantar canciones.
La psicomotricidad.
La asamblea de comienzo y final de la jornada.
Juego libre.
Juegos dirigidos.
3. EVALUACIÓN DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN
Una vez finalizado este periodo, es conveniente, que se reúna el equipo docente
de Educación Infantil para analizar, comentar y reflexionar sobre:
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Cómo está siendo y ha sido el proceso de adaptación del niño/a y del grupo.
Cuales han sido los aciertos y los errores.
Cual podría ser una mejor organización.
La guía de observación utilizada.
La ficha de recogida de datos.
Posibles mejoras…..
4. BIBLIOGRAFÍA

Ibáñez Sandín, C. (2003). El proyecto de Educación Infantil y su práctica en el
aula. Madrid: La Muralla.
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
Selmi, L y Turrini, A (1996). La escuela infantil a los 3 años. Madrid: Ediciones
Morata.

García Rodriguez, M.L. Organización de la Escuela Infantil. Escuela Española.
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