RECIENTE RESOLUCIÓN VINCULANTE DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE TRIBUTOS SOBRE LA TRIBUTACIÓN INDIRECTA DE LAS RETRIBUCIONES EN ESPECIE CONCEDIDAS POR LAS EMPRESAS A SUS TRABAJADORES. Mayo 2011 Núm. 2 Recientemente la Dirección General de Tributos (DGT) ha hecho pública una resolución vinculante, con número de referencia V0745-11, de fecha 23/03/2011, en la que analiza el tratamiento fiscal que debe darse, en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), a las retribuciones en especie que concede una empresa a sus trabajadores a cambio de una menor retribución dineraria. Las conclusiones a las que llega la DGT en esta resolución difieren del tratamiento fiscal que muchas compañías confieren a las retribuciones en especie de sus empleados, por lo que esta resolución debería motivar, cuanto menos, un análisis y revisión por parte de las compañías de la fiscalidad de estas retribuciones.. En concreto, la DGT concluye que las retribuciones en especie que perciba un trabajador a cambio de parte de su retribución dineraria están sujetas a IVA, ya que retribuyen parcialmente el trabajo desarrollado por el empleado en el marco de su relación laboral. Dependiendo del tipo de retribución en especie, la prestación de servicios o la entrega de bienes derivadas de la misma deberán considerarse exentas (por ejemplo, en contratos de seguros médicos) o sujetas y no exentas de IVA (por ejemplo, en la cesión de vehículo por la parte de uso privativo del trabajador). La conclusión alcanzada por la DGT se basa en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), entre la que cabe destacar la sentencia de 29 de julio de 2010, Astra Zeneca UK Ltd, asunto C-40/09, en la que se analizó el sistema de retribución de una compañía inglesa a sus trabajadores, consistente en una retribución dineraria y en la concesión de unas ventajas sociales, previamente elegidas por el empleado a cambio de la renuncia de parte de su retribución dineraria. Entre dichas ventajas sociales figuraban unos vales de compra canjeables en determinados comercios, lo que dio lugar a que se planteara ante el TJUE si la entrega de dichos vales a los trabajadores debía tratarse como una operación sujeta a IVA. El Tribunal de Justicia concluyó en dicha sentencia que la entrega de los vales de compra debía 1 considerarse una prestación de servicios sujeta a IVA al existir una vinculación directa entre la entrega de dichos vales y la parte de retribución en metálico a la que debían renunciar los trabajadores. Asimismo, la DGT, en la resolución mencionada, también alude a la sentencia del TJUE, Julius Fillibeck Söhne GmbH & Co.KG, asunto C-258/95, de fecha 16 de octubre de 1997, en la que el Tribunal analizó la posible sujeción a IVA del servicio de transporte que una compañía prestaba a sus trabajadores para trasladarlos desde sus domicilios hasta su lugar de trabajo. Puesto que el trabajo realizado por el trabajador y el salario percibido no variaban atendiendo a si el trabajador hacía uso o no del citado servicio de transporte, el Tribunal de Justicia concluyó que no cabía considerar que una fracción de la prestación laboral fuera la contrapartida de la prestación del servicio de transporte. En base a ello, el Tribunal concluyó que no podía calificarse el servicio de transporte como una prestación de servicios a título oneroso. A partir de estas sentencias, la DGT concluye que en aquellos supuestos en los que exista una relación directa entre la percepción de la retribución en especie y la reducción de la retribución dineraria a percibir por el trabajador, habrá que considerar como operaciones sujetas a IVA las entregas de bienes o las prestaciones de servicios que integren dicha retribución en especie. Los supuestos concretos de retribución en especie que se analizan en la consulta son (i) la cesión a los empleados del uso de vehículo cuyo alquiler es contratado y sufragado por el empleador1, (ii) la cesión del uso de equipos informáticos adquiridos o arrendados por la compañía, o (iii) la cesión de vivienda a los empleados cuyo alquiler ha sido contratado por el empleador2. 1 En relación con la retribución en especie derivada de la cesión de vehículo al trabajador, la DGT sigue manteniendo que, a los efectos de valorar la retribución en especie y qué parte de la cesión del vehículo se destina a las necesidades privadas del trabajador, debe atenderse a la disponibilidad del vehículo para fines particulares, apartándose por tanto de las sentencias de la Audiencia Nacional, que consideran que debe atenderse a la utilización efectiva del vehículo para uso privativo y no a su disponibilidad. 2 En cuanto a la cesión de vivienda a los empleados cuyo alquiler ha sido contratado por parte del empleador la DGT manifiesta en esta resolución que dicha cesión posterior debe considerarse una operación sujeta y no exenta en base al artículo 20.Uno.23º letras f’) o h’). La DGT concluye lo siguiente: “En consecuencia, el arrendamiento de la vivienda objeto de consulta estará sujeto y no exento al impuesto sobre el valor añadido, tributando al tipo general del 18 por ciento, cuando el arrendatario sea una persona jurídica que, a su vez, ceda el uso de dicho inmueble a uno de sus empleados; cesión posterior que también estará sujeta y no exenta en virtud del artículo 20.Uno.23º.b) letras f’) y h’), según el caso, de la Ley del Impuesto.” No alcanzamos a entender por qué la cesión posterior de la vivienda al empleado debe considerarse una operación sujeta y no exenta, ya que será este quien ocupará la vivienda. Por otra parte, cabe resaltar que el criterio manifestado respecto a esta cuestión es claramente contradictorio con otras resoluciones de la DGT (entre otras, V1823-07). 2 Cabe advertir que existe algún pronunciamiento previo de la DGT (resolución V1823-07) en el que este centro directivo ya había manifestado que las entregas de bienes o las prestaciones de servicios derivadas de las retribuciones en especie a los trabajadores podían constituir operaciones sujetas al impuesto, sin perjuicio de que pudieran, en su caso, quedar exentas atendiendo a la naturaleza de las mismas. Puesto que, a los efectos del IVA, existe una relación de vinculación entre las compañías y sus empleados, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 79 de la Ley 37/1992 del IVA, si la entrega de bienes o la prestación de servicios derivada de la retribución en especie constituye, siguiendo el criterio de la DGT, una operación sujeta y no exenta, deberá considerarse como base imponible, a los efectos de determinar el impuesto devengado de la misma, el valor normal de mercado del bien o servicio, según dispone el artículo 79.Cinco de la Ley. Por otra parte, la sujeción al IVA de las retribuciones en especie conllevará la obligación por parte de las compañías de emitir factura al empleado beneficiario, repercutiendo, en su caso, el IVA correspondiente. Si la entrega de bienes o la prestación de servicios que se deriva de la retribución en especie constituye una operación exenta (i.e. guardería, contrato de seguro médico) se exime de la obligación de expedir factura 3 . Las facturas emitidas a los trabajadores deberán anotarse en el libro de registro de las facturas emitidas. Ante la conclusión alcanzada relativa a la sujeción al IVA de los bienes o servicios que comprende la retribución en especie, la DGT manifiesta, en coherencia con el criterio mantenido, que los citados bienes o servicios no pueden considerarse destinados a atenciones a asalariados y, en base a ello, no puede negarse la deducibilidad de las cuotas, en su caso, soportadas en su adquisición, según lo previsto en el artículo 96.Uno.5º de la Ley del IVA4. En la resolución V0745-11 la DGT recuerda que, a los efectos de la deducibilidad del mencionado IVA soportado, es necesario que la compañía esté en posesión de la factura original emitida a su favor por quien preste el servicio o entregue el bien, circunstancia que no se producirá en los supuestos en que los contratos hayan sido suscritos por el empleado en lugar de por la entidad empleadora. Sin embargo, la DGT no analiza en esta resolución la incidencia que puede tener en la deducibilidad del IVA soportado de la compañía o, incluso en su prorrata 5 , el 3 El Real Decreto 1496/2003, por el que se regulan las obligaciones de facturación, únicamente exige la obligación de expedir factura en las operaciones exentas del impuesto de acuerdo con el artículo 20.Uno.2º, 3º, 4º, 5º, 15º, 20º, 21º, 22º, 24º, 25º y 27º. 4 El artículo 96.Uno.5º de la Ley del IVA establece que no podrán ser objeto de deducción las cuotas soportadas como consecuencia de la adquisición de bienes o servicios que se destinan a atenciones a clientes, asalariados o a terceras personas. 5 En cualquier caso, si las operaciones exentas derivadas de las retribuciones en especie son de un importe reducido respecto al volumen total de las operaciones realizadas por la 3 hecho de que la prestación de servicios o la entrega de bienes que integra la retribución en especie constituya una operación exenta (por ej. contrato de seguro médico, guardería, etc.). Esta cuestión sí fue previamente analizada por la DGT en la resolución V1823-07, de fecha 6/9/2007, anteriormente comentada. En ella, ante un supuesto de cesión por parte de la compañía consultante a un trabajador de una vivienda alquilada, la DGT concluyó que, en el caso analizado, dicha cesión debía considerarse, además de una operación exenta, un sector diferenciado de la actividad respecto a la actividad principal y que, por tanto, se debía aplicar, según dispone el artículo 101 de la Ley 37/1992 del IVA, el régimen de deducciones separadamente para cada sector diferenciado. Por otro lado, y en relación con las implicaciones fiscales en el IRPF, la DGT, en la resolución V0745-11 comentada, manifiesta que en aquellos supuestos en que el empleado haya contratado el servicio y el empleador satisfaga su coste, no podrá considerarse que se trata de una retribución en especie, sino dineraria; criterio que resulta claramente contradictorio con el mantenido en otras resoluciones emanadas de la Subdirección General del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (V0917-07 y V1171-08, entre otras), en las que se acepta que pueda existir retribución en especie en supuestos en que el contrato (de alquiler de vivienda del empleado) haya sido suscrito entre el empleado y el proveedor del servicio, siempre que medie una modificación o novación del contrato de trabajo. Convendrá pues estar atentos a los próximos pronunciamientos de la DGT sobre esta materia. Las compañías deberán plantearse, ante este criterio interpretativo de la DGT relativo a la sujeción al IVA, si asumen como mayor coste las cuotas devengadas que se derivan de las retribuciones en especie, sujetas y no exentas del IVA, o si por el contrario exigen al trabajador el pago de las mismas. En el primer supuesto, cabrá considerar dicho coste, asumido por la compañía empleadora, como una mayor retribución (dineraria o en especie 6) hacia el trabajador. El criterio interpretativo mantenido por la DGT en esta resolución relativa al tratamiento fiscal de las retribuciones en especie de los planes de retribución flexible puede hacer menos atractivas, para la empresa o para el trabajador, determinadas retribuciones en especie, lo que en la práctica podrá llevar a las compañías, si este criterio interpretativo de la DGT se consolida, a replantearse sus planes retributivos y, en el caso de que los mantengan, a asumir un mayor coste administrativo. compañía, la regla de redondeo a la unidad superior, establecida por el artículo 104.Dos de la Ley del IVA, podrá permitir que el porcentaje de prorrata (100% o inferior) se mantenga, y que por tanto dichas operaciones no supongan por sí solas una reducción del mismo. 6 En principio deberá considerarse como una mayor retribución dineraria pero, de conformidad con el artículo 43 de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, determinadas retribuciones en especie se valorarán “por el coste para el pagador, incluidos los tributos que graven la operación” (artículo 43.1.d) Ley 35/2006). Para estas últimas retribuciones en especie cabría considerar que el mayor coste asumido por la compañía constituye una mayor retribución en especie. 4