“La Hermana Menor” Cant. 8:8 Introducción: La Biblia nos enseña que la senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto (Prov. 4:18) y esto nos habla de un crecimiento constante de la Iglesia de Cristo, hasta que llegue a la madurez que necesita, a la estatura de un Varón perfecto para que entonces podamos ser la esposa de nuestro Señor Jesucristo (Efe. 4:12) Nuestro Amado vino a dar su vida por nosotros, de tal forma que desde el momento que aceptamos ser limpiados con su sangre derramada en el sacrificio único de la cruz, entonces empezamos un proceso de restauración, preparación y crecimiento espiritual con el propósito de que cuando Él regrese nos encuentre pura, sin mancha y sin arruga (Efe. 5:27); Al igual que le sucedió a Eva cuando la sacaron de Adán, aun no tenía forma de una mujer madura, no podía casarse en esas condiciones con Adán, tuvo que ser trabajada por Dios, formada y preparada, hasta que Adán dice: “Esta es carne de mi carne y hueso de mis huesos” (Gen. 2:23) entonces ya estaba lista para ser esposa. Desarrollo: En Cantares 8:8 vemos a una mujer madura que se encuentra preocupada porque tiene una hermana menor que aun no tiene pechos, que físicamente es una señal para determinar cuando una mujer deja de ser niña para entrar a la edad adulta y se pregunta ¿qué hará cuando su hermana sea pedida en matrimonio? Esto significa que nosotros como iglesia, la mujer que habrá de casarse con el Amado, El Señor Jesucristo, debemos determinar si tenemos pechos espirituales, lo cual es una señal de madurez en nosotros y saber de esta forma si estamos preparados para ser desposados con el Amado o bien si necesitamos crecer en algunos aspectos de nuestras vidas para dejar de ser niños espirituales. · Mi Amado... Un manojito de mirra entre mis pechos: (Cant. 1:13) La primera característica es una iglesia que puede recostar a su amado entre sus pechos; entendemos que físicamente en medio de los pechos se encuentra el corazón y esto nos habla de una iglesia que ama profundamente al Señor Jesucristo, a pesar de las pruebas y los sufrimientos que esto le pueda causar (mirra figura del sufrimiento); Cuando nosotros estamos enamorados de Dios esto nos puede causar sufrimiento en algún momento debido a que tenemos que renunciar a nuestras propias metas, anhelos, deseos que no están de acuerdo a la voluntad de Dios, pero que rendimos porque amamos al que nos amo primero (2Cor. 1:4; 1Jn. 4:19) La iglesia que se casa con el Señor Jesucristo es aquella que su prioridad en todas las áreas de su vida es el Amado, al igual que Josué son cristianos definidos cuando dijo: “Yo y mi casa serviremos a Jehová” (Jos. 24:15) al igual que Enoc que agrado tanto a Dios en su consagración y se lo llevo de la tierra (Heb. 11:5). · Tus pechos, son como dos venaditos: (Cant. 4:5 RVA) Los venaditos tienen muchas características que podríamos aplicar a la iglesia en su caminar; pero indudablemente uno de los aspectos más sobresalientes de los venaditos, que los hijos de Dios debemos imitar, es su sensibilidad; el venadito es muy sensible en su oír, puede captar sonidos que otros animales o el ser humano no pueden captar fácilmente, pueden discernir los olores solamente con el movimiento del viento y determinar si hay peligro latente para sus vidas. De igual forma una iglesia madura es aquella que tiene sus sentidos espirituales ejercitados para poder discernir entre el bien y el mal (Heb. 5:14), esta ejercitada para escuchar la voz del Espíritu Santo y atender no solamente sus instrucciones sino sus deseos, tal como sucede en una pareja de esposos que se aman profundamente y se conocen íntimamente los gustos y los deseos y hasta los pensamientos por la misma comunión constante. Cuando le preguntan al Señor Jesús respecto del divorcio El contesta “al principio no fue así” es decir que hubiera divorcio, pero por la dureza de los corazones se escribieron leyes que permitían la separación de un matrimonio, por infidelidad, adulterio (Mat. 19:7­8) Pero en el corazón de Dios su deseo es que no existan separaciones; pero esto solamente lo va a entender alguien que pueda interpretar y que sea sensible a la voz, a los deseos de Dios. Continúa... · Semejante a la palmera, y tus pechos como racimos de dátiles: (Cant. 7:7) Este tipo de palmeras tiene la característica que crece en cualquier tipo de terreno, no importa si es un terreno árido o desértico y esto nos habla de que una iglesia madura es aquella que aunque todos los acontecimientos le sean adversos, puede crecer y dar un fruto dulce al paladar (Cant. 4:16) Al apóstol Pablo lo habían azotado, encarcelado y con cepo en sus pies, sin embargo glorificaba al Señor cantando alabanzas y siendo luz en medio de la oscuridad (Hech. 16:23­25) A la iglesia de Pergamo le dice el Señor que mora en donde Satanás tiene su trono, pero que ha guardado la Palabra en su corazón y no ha negado su nombre (Ap. 2:12­13) A David lo menospreciaron desde su infancia, su familia y su pueblo, sin embargo fue el rey de Israel y el dulce cantor (2Sam. 23:1) A José lo vendieron sus hermanos, lo tuvieron de esclavo y fue encarcelado, pero vemos que no se amargo y llegó a ser uno de los principales gobernantes de Egipto, aún en tierra ajena (Gen. 42:6) Los racimos nos hablan de unidad, es una iglesia que busca la unidad en el Cuerpo de Cristo, no es independiente, tiene comunión y por lo tanto es bendecida con el aceite (unción) que desciende de sus coberturas y baja sobre las vestiduras (Sal 133) El dátil es un fruto rico en vitaminas del complejo B, la cual esta relacionada directamente al sistema nervioso; entendemos entonces que son hijos de Dios que tienen paz en su corazón, que no viven apresurada y desordenadamente, sino que confían en Dios y lo reconocen en todos sus caminos (Isa. 26:3) · Tus pechos, como racimos de vid: (Cant. 7:8) En el aspecto literal, de los viñedos se obtiene el vino el cual produce una alegría humana y pasajera al hombre; pero espiritualmente vemos que es una figura del vino celestial que produce un gozo completo y permanente; este vino es dado por la llenura del Espíritu Santo en nuestras vidas y es un fruto del Espíritu descrito en Gálatas 5; la iglesia madura es aquella que tiene gozo aun en medio de los problemas económicos o en medio de la enfermedad porque sabe que los sufrimientos de esta tierra no son comparables con la gloria que ha de venir (Rom. 8:18) Una de las formas como podemos ser llenos del vino celestial es llenarnos del agua del cielo que es la Palabra de Dios, porque entonces sucederá al igual que las bodas de Cana cuando el Señor Jesucristo cambió el agua en vino (Jn. 2:6­9) · Pechos, como torres: (Cant. 8:10) En el antiguo tiempo se construía una torre con el propósito de defender una propiedad de algún enemigo, en los tiempos de Esdras y Nehemias eran utilizadas torres para colocar encima centinelas que pudieran dar aviso de cualquier peligro, también eran utilizadas como fortalezas y en ocasiones en tiempos de guerra eran utilizadas como refugios (Jue. 9:51; Sal. 61:3) Esto nos habla de las funciones que tienen los cinco ministerios primarios dentro del Cuerpo de Cristo (Ef. 4:11­12); La iglesia que ha madurado es aquella que se deja cubrir y ministrar por un ministerio quíntuple, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, entendiendo que no podrá ser perfeccionada y desarrollada por medio de un solo ministerio (Prov. 31:10). Conclusiones: La hermana pequeña puede figurar a cierta parte de la iglesia que aún no ha madurado, puesto que no tiene pechos, sin embargo ¿qué haremos con respecto a ella?, no la hemos de criticar porque no adora, alaba y danza como nosotros, tampoco la hemos de criticar porque no puede comer el alimento sólido de la Palabra, puesto que no es madura; El Señor nos llama a la unidad “Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportando unos a otros en amor, esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efe. 4:2­3) La iglesia es llamada a alcanzar plena madurez espiritual para poder así llegar a casarse con su Amado, el Señor Jesucristo.