Aulas terapéuticas para alumnos con graves trastornos de conducta

Aulas terapéuticas para alumnos con graves trastornos
de conducta/ personalidad
Paula Delgado Val, José Ramón González Toca, David Lozano Delgado.
C. P. C. Salesianos “Los Boscos” (Logroño, La Rioja)
Resumen:
El aula GTC comenzó el 17 de Abril del curso 2012-2013 con la intención de proporcionar
una respuesta de calidad a los alumnos escolarizados en Educación Primaria y Secundaria
que, por manifestar trastornos de salud mental diagnosticados clínicamente por los servicios
especializados, no se adaptan a sus centros educativos de referencia, se encuentran en
situación de desventaja y presentan necesidad específica de apoyo educativo.
El equipo docente está formado por un psicólogo-orientador, un profesor técnico de
formación profesional y una maestra.
Antecedentes:
Contexto
Analizando la realidad educativa de nuestra comunidad, se puede observar un déficit en la
atención hacia un tipo de alumnado concreto, el que molesta en el aula o genera problemas
dentro o fuera del aula en los centros educativos.
Dichos alumnos se encuentran, generalmente en contextos educativos en los que se tiende a
aplicar el Reglamento de Régimen Interno ante situaciones de conflicto. La aplicación de un
reglamento sancionador en lugar de una intervención psicológica (en muchos casos necesaria)
hace que alumnos con malas conductas mantenidas en el tiempo, se encuentren a lo largo del
curso con un alto número de ausencias a las clases magistrales, que no hacen sino agravar la
situación.
Por este motivo, cabe plantearse una solución alternativa al régimen sancionador dentro del
ámbito docente para este tipo de alumnado.
Éste tipo de alumnado, en otras comunidades como la de Madrid, son atendidos de forma
global junto a otros alumnos que manifiestan trastornos de salud mental: Trastornos
depresivos, alimentarios, híper-cinéticos, obsesivos compulsivos, de personalidad, social, de
comportamiento, esquizofrenia, fobias, etc.
Los alumnos son atendidos en Centros Educativo-Terapéuticos – Hospitales de Día, para una
intervención conjunta entre Sanidad y Educación. El número máximo de alumnos/pacientes es
de 30. El equipo sanitario está formado por siete personas, mientras que el equipo docente lo
forman otras siete personas.
Mientras este tipo de atención se realiza en un contexto sanitario-hospitalario, en este
programa se cubren las necesidades en un ámbito educativo con un ratio de 5 alumnos por
aula. Todos ellos con un diagnóstico clínico emitido por Salud Mental y con sus respectivos
tratamientos farmacológicos. Se establece como norma de obligado cumplimiento que exista
una adherencia al tratamiento farmacológico.
Para garantizar el seguimiento y control de la evolución del alumno, se mantiene una estrecha
colaboración con el Equipo Psiquiátrico y Servicios Sociales responsables de la atención a
estos alumnos.
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Problema de Partida
Los alumnos derivados al aula GTC presentan un perfil heterogéneo aunque sí es cierto que
todos tienen algunas características comunes. En este sentido, todos los alumnos son
derivados de sus centros de referencia por presentar conductas disruptivas en el aula que
afectan significativamente al desarrollo de las clases y a nivel personal generan un bajo
rendimiento escolar e índice bajo de aprendizaje.
Su conducta disruptiva en los diferentes espacios escolares genera cierto rechazo social por
parte de sus iguales. Otra variable que influye mucho en esta situación de rechazo es la falta
de habilidades sociales, al igual que la tendencia a utilizar un estilo agresivo en sus relaciones
interpersonales. De la misma manera, a la hora de resolver conflictos tienden a realizar
atribuciones causales externas-estables e incontrolables, comportándose de forma impulsiva y
utilizando la violencia (física o verbal) como estrategia de resolución. Las dificultades de
inclusión social están presentes también fuera del contexto escolar.
La alta frecuencia e intensidad de las conductas disruptivas de estos alumnos en el aula
influye en el proceso de enseñanza-aprendizaje a nivel general y provoca en el profesor altos
índices de estrés y frustración, especialmente teniendo en cuenta que en todos los centros de
referencia, antes de derivar al alumno al aula GTC, han puesto en marcha medidas de carácter
ordinario y extraordinario, que se han mostrado ineficaces debido a las agudas necesidades
derivadas de su patología y del contexto socio familiar.
A nivel académico presentan una baja motivación hacia el aprendizaje, falta de hábitos de
trabajo, bajas expectativas académicas, dificultades de aprendizaje y un nivel competencial
curricular por debajo de la etapa educativa. Todos presentan necesidades educativas
especiales y su ritmo de aprendizaje demanda una adaptación de los procedimientos
didácticos, las actividades de enseñanza-aprendizaje, la organización, los objetivos, los
contenidos y la evaluación.
En el contexto familiar el estilo de relación con padres y hermanos está marcado por la
agresividad, la impulsividad y el incumplimiento de normas.
Los progenitores tienen muchas dificultades para establecer normas y consecuencias. El
estilo educativo indulgente es el más común entre las familias (alta afectividad-baja
coerción).
Los roles y limites familiares están muy distorsionados, predominando las relaciones de tipo
horizontal entre padres e hijos. En este sentido es importante resaltar también que la mayoría
son familias con una alta expresividad emocional y con pautas educativas ineficaces.
De igual forma todas las familias refieren un cierto grado de incertidumbre sobre la forma en
que deben abordar las necesidades derivadas de la patología del alumno, así como dificultades
para manejar su conducta y afrontar las situaciones de conflicto. Respecto al tema
farmacológico en muchos casos el control de la medicación por parte de la familia no es el
adecuado, influyendo negativamente en la estabilidad del alumno.
Objetivos
El objetivo principal de este programa es la atención del alumnado con Graves Trastornos de
Conducta dentro del ámbito educativo, llevándose a cabo dentro de Centros Educativos para
favorecer, como indica el artículo 74 de la LOE, la normalización, inclusión y no
discriminación en el proceso de escolarización de dicho alumnado.
Objetivos Generales
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Ofrecer a los alumnos con trastornos mentales moderados / graves un espacio en el
que mejorar su nivel de funcionamiento personal y en el que aprender a convivir con
sus problemas biopsicosociales.
Permitir que el alumno se reincorpore a su aula de referencia siendo capaz de
mantener en ella un estilo de conducta adecuado.
Disminuir la sintomatología asociada a los trastornos que padece el alumno tanto en el
aula como en el contexto familiar y social.
Aumentar el rendimiento académico del alumno.
Satisfacer las necesidades educativas del alumno.
Objetivos específicos
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Modificar la conducta del alumno en el aula.
Aumentar su inteligencia emocional.
a. Aumentar capacidad de autocontrol.
b. Facilitar el reconocimiento y expresión de emociones.
c. Mejorar y aprender habilidades sociales.
d. Aprender un estilo de relación asertivo.
Aumentar las aptitudes cognitivas.
a. Razonamiento perceptivo.
b. Memoria de trabajo.
c. Comprensión verbal.
Favorecer una actitud positiva hacia el aprendizaje.
Favorecer la adquisición de las competencias básicas.
Fomentar o reforzar la participación de los padres en el proceso terapéutico y en la
vida académica del alumno.
Organización y funciones del equipo docente
La Maestra, será la tutora y encargada de atender el aula de Educación Primaria, el Profesor
Técnico de Formación Profesional, será el tutor y atenderá el aula de Educación Secundaria, y
el Orientador ejercerá su labor en ambas clases.
Tutor
(Maestro)
Orientador
(Psicólogo Clínico)
Aula de Educación Primaria
Tutor (Profesor Técnico de F.P.)
Aula de Educación Secundaria
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Funciones del psicólogo clínico
1. Orientar a los tutores sobre estrategias de modificación de conducta en el aula y
metodología pedagógica más adecuada a las necesidades educativas del alumno.
2. Elaborar y supervisar el programa de contingencias.
3. Intervención individual con el alumno.
4. Intervención directa en el aula en situaciones de conflicto en las que aparecen
conductas agresivas.
5. Elaborar e impartir los programas.
6. Coordinarse con salud mental y servicios sociales.
7. Mantener entrevistas con las familias.
Funciones de los tutores
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Elaborar y llevar a cabo las adaptaciones curriculares del alumno.
Adaptar la metodología pedagógica a las necesidades educativas del alumno.
Elaborar el Plan de Intervención Individual.
Valorar el nivel de competencia curricular adquirido.
Registrar conductas mediante la observación directa en el aula.
Utilizar estrategias y técnicas de modificación de conducta en el aula.
Mantener entrevistas con las familias.
Estrategias y actuaciones.
La metodología empleada se fundamenta en los principios básicos de la educación: Atención
a la Diversidad, Educación Personalizada y Educación Integral. La jornada escolar se
desarrollará enteramente en el Centro Educativo, sin embargo, los alumnos tienen un horario
de entrada, salida y recreos diferente al resto.
Las estrategias y recursos de actuación se enmarcan dentro del modelo cognitivo-conductual.
De esta forma, el funcionamiento del aula se organiza a través de una serie de programas de
carácter grupal y unas intervenciones de carácter individual.
1. Programa General de Modificación de Conducta: en sesiones dirigidas por el orientado
y/o tutor del aula.
o Economía de fichas diaria/semanal individual. Todos los días la última media
hora de la jornada lectiva, a través de una metodología cooperativa y
participativa, se dedica a la valoración conjunta entre profesores y alumnos del
comportamiento de éstos últimos durante las clases.
Como método se utiliza una plantilla, en la que previamente se han establecido
una serie de conductas/normas que deben ser realizadas/respetadas por el
alumno para considerar que tiene un buen comportamiento en clase. De esta
forma, cuando el alumno consigue cumplir con todas las normas a excepción
de una, siempre y cuando esta no sea la norma relativa al esfuerzo, consigue el
punto del día.
Al finalizar la jornada lectiva, el tutor escribe en la agenda del alumno, si ha
conseguido el punto y una descripción general del comportamiento del
alumno. Los padres deben firmar todos los días la agenda para comprobar que
se ha leído.
El último día de la semana, se contabiliza el número total de puntos obtenidos
a lo largo de esta y, en el caso de que hayan conseguido al menos cuatro de los
cinco puntos de comportamiento, podrán disfrutar de un tiempo de ocio en el
que pueden elegir entre una serie de actividades lúdico-educativas que el tutor
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proponga.
Las conductas seleccionadas son diferentes dependiendo de cada alumno en
función de la información recogida de los informes e instrumentos de
valoración que fueron entregados por los centros derivadores. No obstante,
algunas de las conductas son comunes para todos, ya que se trata de normas
mínimas de convivencia.
Los objetivos son fomentar el proceso de reflexión por parte de los alumnos en
lo que se refiere a su comportamiento y registrar diariamente las conductas de
los alumnos para poder hacer un seguimiento de la eficacia del programa de
modificación de conducta.
o Economía de fichas grupal a largo plazo. A nivel grupal a los alumnos se les
plantea que para realizar las excursiones que están planificadas mensualmente,
deben obtener entre todos al menos un número determinado de puntos,
establecidos por el equipo docente, en función de la diversidad y necesidad del
grupo.
o Intervención a partir del conflicto. Teniendo en cuenta las características del
alumnado, es habitual que se generen conflictos, tanto entre iguales como con
profesores. Este tipo de situaciones son utilizadas por el equipo docente para
generar espacios de reflexión e intercambio de opiniones, con el objetivo de
ayudar a los alumnos, fomentar una interpretación diferente de la situación y
que en el futuro utilicen unas estrategias más eficaces. Para lograr esos
objetivos se utilizan dinámicas grupales, visionado de películas, estrategias y
recursos de intervención grupal e individual, etc.
La alta frecuencia de aparición de estas situaciones provoca la necesidad de
planificar estructuras flexibles en lo que se refiere a la organización diaria del
aula. De esta forma, tanto los tutores como el psicólogo orientador, deben de
ser creativos y resolutivos.
o Las estrategias llevadas a cabo son:
- Programa de modificación de conducta (economía de fichas).
- Contratos conductuales.
- Pautas educativas basados en modelos de modificación de conducta.
- Registros conductuales.
- Entrenamiento en conductas alternativas.
- Time-out.
- Técnicas de auto-observación.
2. Intervenciones psicológicas individuales: Los alumnos acuden a sesiones individuales
de carácter psicológico que complementan los programas planificados. Al menos
reciben una hora de intervención psicológica a la semana por parte del psicólogoorientador. No obstante en función de las necesidades específicas del alumno tanto a
nivel patológico como psicosocial las sesiones pueden aumentar en frecuencia y
duración. El objetivo general de dichas intervenciones es disminuir la sintomatología
asociada al trastorno, así como modificar las conductas en el contexto escolar, familiar
y social.
Dentro de las intervenciones individuales, y partiendo de un modelo teórico sistémico
se fomentará a través de entrevistas la participación de los familiares u otros agentes
educativos implicados en la educación del joven.
3. Programa de Inteligencia Emocional: en sesiones dirigidas por el orientador del aula.
o Aumentar Autocontrol
o Aprender y mejorar H.H.S.S.
o Facilitar el reconocimiento y la expresión de emociones.
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Entrenar y mejorar la autorregulación emocional
o Desarrollar o aumentar la empatía
o Entrenamiento en relajación
o Resolución de conflictos
Programa de Aptitudes Cognitivas: en sesiones dirigidas por el tutor del aula.
o Mejorar el razonamiento perceptivo
o Mejorar la memoria de trabajo
o Mejorar la comprensión verbal
Programa de Técnicas de Estudio: en sesiones dirigidas por el orientador y/o tutor del
aula.
o Mejorar la planificación y organización
o Aprender técnicas de estudio que aumenten el rendimiento escolar
o Aumentar la motivación hacia el empleo de las técnicas de estudio y la
planificación del mismo.
Programa académico curricular: a nivel académico se trabaja las materias
instrumentales, trabajando por competencias a partir de las necesidades educativas
específicas de cada alumno. El horario de las asignaturas es flexible, priorizando el
desarrollo personal e integral del niño. De esta forma, hay ocasiones, en las que no se
imparten contenidos académicos sino contenidos referidos a aspectos psicosociales y
madurativos.
Programa de Intervención Familiar: En función de las demandas y necesidades del
sistema familiar, se establecen una serie de objetivos y pautas de acción concretadas a
través de sesiones periódicas. En éstas, se informa a las familias de la evolución de los
alumnos a nivel académico y psicosocial, se asesora sobre las pautas de actuación para
reforzar la modificación de conducta que se lleva a cabo en el aula y se interviene
sobre las necesidades concretas del alumno derivadas de su patología.
Proceso de incorporación: Periódicamente el equipo docente mantiene reuniones
donde se evalúa la evolución individual del alumno en función de los objetivos
generales: su inclusión social y su nivel académico. En el caso de que el equipo
docente considere que las estrategias y actuaciones han sido eficaces se valora la
posible incorporación gradual a su aula de referencia dentro del centro. Para ello se ha
establecido un protocolo de actuación dirigido a coordinar a todos los implicados.
El programa GTC se realizará en tres fases diferenciadas:
Fase I: Inicio
1.
Documentación de partida: Informe psicopedagógico y psiquiátrico, adaptación
curricular de su último colegio y cuestionario GTC.
El cuestionario GTC, consta de diversos ítems (conductas operativizadas), organizados
en dos bloques principales, uno para ser rellenado por el/la tutor/a junto con el/la
orientador/a del centro de procedencia del alumno, y otro para ser rellenado por la
familia.
El primero de ellos consta de ítems en una escala de 0 a 4, catalogados en los
siguientes apartados.
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
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
Incumplimiento de órdenes y normas
Material
Dificultades académicas
Falta de atención
Relaciones con el entorno, profesores y alumnos
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

Conductas disruptivas
Realización de tareas
Respuesta agresiva
Autoestima
Autocontrol
Manejo emociones
Habilidades sociales
El segundo de ellos, consta de ítems dicotómicos, catalogados en los siguientes
apartados:






Relaciones sociales
Factores de personalidad
Comportamientos disóciales
Sistema familiar
Relación familia colegio
Hábitos saludables
En función de las conductas registradas en el cuestionario GTC, el equipo docente elabora un
método de registro conductual denominado Asamblea. Éste método servirá para valorar la
evolución del alumno a nivel comportamental con el objetivo de cuantificar la efectividad de
las estrategias de intervención puestas en marcha.
2.
Valoración individual (Primeros 5/10 días):
Conductual
 A través de dinámicas grupales relacionadas con el autocontrol, la autoestima,
las habilidades sociales…
 Entrevistas individuales con el orientador se realizará un análisis de la
conducta del alumno en el aula y de sus características personales.
Académica:
 Partiendo como punto de comparación de su curso de referencia o de la
adaptación curricular que haya seguido en su anterior centro.
3.
Elaboración de Plan de Intervención Individual (P.I.I.)
Fase 2: Intervención
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Puesta en marcha de las estrategias de modificación de conducta en el aula.
Puesta en marcha de los programas específicos de mejora:
 Programa de Modificación de Conducta (P.M.C.).
 Programa de Inteligencia Emocional (P.I.E.).
 Programa de Aptitudes Cognitivas (P.A.C.).
 Programa de Técnicas de Estudio (P.T.E.).
Puesta en marcha de la metodología pedagógica adecuada a las necesidades
individuales del alumno.
Intervención psicológica a través de entrevistas individuales con el alumno.
Entrevistas con familias.
Valoraciones semanales y trimestrales del equipo docente.
 Valoración de la posible incorporación progresiva del alumno a su aula de
referencia.
Coordinación mensual con salud mental para control de la sintomatología asociada.
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8.
Coordinación con los servicios sociales.
Fase 3: Evaluación de eficacia
Reunión final del equipo docente para:
1.
2.
3.
Evaluación final del P.I.I.
 Evaluación académica.
 Evaluación conductual.
 Evaluación de la eficacia de los programas:
i. P. M. C.: Cuestionario de indicadores GTC.
ii. P. I. E.: Cuestionario de indicadores GTC.
iii. P. A. C.: Pruebas psicométricas.
iv. P. T. E.: Valoración de los registros.
Valoración de satisfacción familiar.
 Entrevista semi-estructurada.
Valoración de satisfacción del alumno.
 Entrevista semi-estructurada.
Resultados
Cinco de los diez alumnos que completan el aula actualmente están reincorporados, a tiempo
parcial, a su aula de referencia. Estas incorporaciones se fueron llevando a cabo de forma
paulatina en función de su grado de adaptación.
El cien por cien de las familias a día de hoy, han percibido una mejoría del comportamiento
de sus hijos en el ámbito familiar.
La vida diaria del centro no se ha visto perjudicada en ningún momento, ya que no se han
recibido quejas de ningún miembro de la comunidad educativa.
Conclusiones.
Las agudas necesidades a nivel educativo y personal de este tipo de alumnos, exigen medidas
específicas que la estructura ordinaria de los centros imposibilita. De esta forma la inclusión
de un aula GTC en un centro educativo permite abordar estas necesidades específicas,
facilitando la inclusión social de los alumnos, su desarrollo académico y su desarrollo
personal, en definitiva una atención integral.
Para estos alumnos, es muy importante seguir manteniendo un contacto diario aunque
controlado, con el contexto educativo y social, ya que facilita la motivación hacia el cambio, y
su posterior adaptación al contexto académico. Por otro lado permite a la hora de
reincorporarse al aula de referencia, que se establezca una coordinación más directa y eficaz
entre el tutor del aula GTC y el responsable del aula de referencia más directa.
La colaboración familiar es fundamental para lograr cambios estables de conducta en los
alumnos. No obstante, la realidad demuestra que muchos de los problemas de los alumnos,
además de ser causa directa de sus problemas psicológicos, están mantenidos por las
relaciones familiares. Este punto es uno de los más complejos de abordar ya que en su
mayoría el grado de implicación y motivación para el cambio en lo referido a pautas
educativas es bajo.
La presencia constante del tutor y del psicólogo en el aula es un punto de apoyo muy
importante para el alumno. Se establecen una relación intensa y afectiva provocando que el
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tutor se convierta en un punto de referencia para el alumno, aumentando así la capacidad para
influir en su comportamiento y en su forma de interpretar la vida.
Para lograr que estos alumnos puedan tener unas ciertas expectativas de futuro tanto a nivel
académico-profesional como personal-social necesitan trabajar competencias que en un aula
ordinaria no son factibles por cuestiones organizativas, metodológicas y curriculares. Por otro
lado, sus necesidades individuales derivadas de la patología que padecen exigen un control a
medio o largo plazo por parte de un equipo docente formado específicamente para poder
lograr generar cambios.
La presencia de estos alumnos en el centro, no ha provocado conflictos con el resto de
alumnado, tampoco trabajo extra para el departamento de orientación ni para los demás
docentes.
Delgado, P., González, J.R., y Lozano, D. (2014) Aulas terapéuticas para alumnos con graves
trastornos de conducta/personalidad. En: Navarro, J.; Gracia, Mª.D.; Lineros, R.; y
Soto, F.J. (Coords.) Claves para una educación diversa. Murcia: Consejería de
Educación, Cultura y Universidades.
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