MANDÍBULA DESARROLLO EMBRIOLÓGICO DE LA MANDÍBULA. El inicio de la formación del tejido óseo se produce a las seis o siete semanas de la vida intrauterina. En la cuarta semana se forma el primer arco faríngeo, el cual da origen al proceso mandibular, que contiene el cartílago de Meckel. Este cartílago se halla ubicado en forma tal que más tarde, sirve como guía o sostén para la osificación de este proceso. Fig.100 Mandíbula 40 días Prominencias Nasales Mediales que se funden entre sí con las prominencias maxilares 48 días Segmento Intermaxilar 10 semanas Filtrum Labial 14 semanas Figura.100 Diagrama que ilustran las etapas progresivas en el desarrollo de la cara humana. La mandíbula tiene dos tipos de osificación: Fig. 101 1. Osificación intramembranosa: Se realiza a expensas del mesenquima. Los centros de osificación se caracterizan por poseer abundantes capilares, fibras colágenas y osteoblastos que elaboran sustancia osteoide, que se dispone formando trabéculas. El tejido mesenquimatoso se diferencia en periostio el cual origina las nuevas trabéculas. 2. Osificación endocondral: El molde de cartílago hialino es el que guía la formación ósea por remoción de cartílago, que experimenta cambios histológicos hasta la formación de tejido y la mineralización. Por lo tanto, se dice que la mandíbula tiene un mecanismo de osificación yuxtaparacondral (yuxta=al lado, para=paralelo; cóndros=cartílago). Nasal Maxilar Superior Osificación Intramembranosa Mandíbula Osificación Mixta Hioides Martillo, yunque,estribo y apófisis estiloides del temporal. Osificación Endocondral Figura.101 Tipos de osificación de la mandíbula La osificación comienza en la vecindad del ángulo formado por las ramas del nervio mentoniano y del nervio incisivo, al separarse del nervio mandibular. Cada mitad es osificada desde un centro que aparece cerca del agujero mentoniano. Se inicia como un anillo óseo alrededor del nervio mentoniano, la osificación se extiende en dirección medial y posterocraneal para formar el cuerpo y la rama, primero debajo y después alrededor del nervio mandibular y la rama incisiva, y hacia arriba para formar inicialmente una depresión y más tarde criptas destinadas a los gérmenes dentarios en desarrollo. Las trabéculas Figura.102 Crecimiento de la mandíbula se van a extender hacia atrás y hacia delante, en relación externa al cartílago de Meckel.La porción ventral del cartílago de Meckel es la que sirve de guía al proceso de osificación intramembranoso del cuerpo mandibular. Fig. 102 Hacia la décima semana de gestación, el cartílago de Meckel aparece rodeado e invadido por hueso. El hueso embrionario del cuerpo mandibular tiene el aspecto de un canal abierto hacia arriba, donde se alojan el paquete vasculonervioso y los gérmenes dentarios en desarrollo. Al avanzar la osificación el cartílago de Meckel involuciona excepto a nivel de la sínfisis mentoniana. La formación del cuerpo de la mandíbula finaliza en la región donde el paquete vasculo-nervioso se desvía en forma manifiesta hacia arriba. A las doce semanas aparecen otros centros de cartílago para la osificación endocondral de las ramas mandibulares. Existen cuatro centros cartilaginosos secundarios: el coronoideo, el incisivo (sinfisial o mentoniano), el condíleo y el angular. El condíleo es el de mayor tamaño y juega el papel principal en el crecimiento de la rama mandibular, tiene su mayor actividad durante los primeros 10 años y persiste aproximadamente como una lámina muy delgada hasta los 20 años de edad. En los sitios donde aparecen estos cartílagos secundarios, tomarán inserción los músculos masticadores. Los cartílagos coronoideo y angular desaparecen antes del nacimiento, mientras que el incisivo o sinfisial se mantiene hasta los 2 años de edad. Fig.103 Cartílago coronoides Cartílago condilar Procesos alveolares cuerpo Cartílago angular Cartílago sinfisial o mentoniano Figura.103 Centros cartilaginosos secundarios Durante la vida fetal las dos mitades de la mandíbula están unidas por una sínfisis fibrocartilaginosa, llamada sincondrosis. Las dos mitades se sueldan definitivamente, constituyéndose la sínfisis mentoniana al tercer mes de vida extrauterina. El crecimiento de la mandíbula hacia abajo y adelante se desarrolla a expensas del cartílago condilar, en sentido vertical por la formación de los rebordes o apófisis alveolares. En sentido anteroposterior el crecimiento se produce por aposición en el borde posterior de la rama y por reabsorción en el borde anterior de la misma. En la región incisal comienza la reabsorción después de las 16 semanas lo que contribuye el crecimiento hacia delante de esta región del cuerpo mandibular. A los siete meses comienza el proceso de remodelación ósea. Las proporciones se equiparan en tamaño con los huesos del cráneo alrededor de los siete años. En las corticales se producen refuerzos de tejido óseo en sitios específicos, conocidos como sistemas trayectoriales. Este sistema está constituido por columnas y arcos; se denominan columnas cuando tienen orientación vertical o arcos cuando son horizontales. ANATOMÍA Es un hueso impar, está situado en la parte inferior y posterior de la cara y parece abrazar al maxilar, es el único hueso móvil de la cabeza otorgada por la articulación temporomandibular , aloja a las piezas dentarias inferiores y junto con el hueso hioides forma el esqueleto del piso de la boca. Tiene forma de herradura horizontal abierta hacia atrás, de cuyos extremos libres se elevan dos amplias prolongaciones, las ramas mandibulares. Para el estudio de la mandíbula se divide en cuerpo y rama. Apófisis Condílea Fig. 104 Apófisis Coronoides Línea oblicua externa Agujero Mentoniano Figura.104 Vista externa del cuerpo y rama de la mandíbula CUERPO Tiene la forma de U o herradura abierta hacia atrás. Está compuesta de dos superficies: la anterior y la posterior y de dos bordes: superior o alveolar e inferior o basal. Eminencias alveolares Cabeza del cóndilo mandibular Angulo mandibular Figura.105 Vista anterior del cuerpo mandibular SUPERFICIE EXTERNA O ANTERIOR Llamada también labio yugal por sus relaciones con el labio y la mejilla. En la línea media se halla la sínfisis del mentón que puede estar deprimida o elevada en forma de eminencia triangular de base inferior, es la eminencia mentoniana, en sus ángulos externos encontramos los tubérculos mentonianos.Fig.105 Por fuera encontramos la fosita mentoniana, ubicada por debajo de los incisivos, en el que se inserta el músculo borla de la barba. Fig.105 Por detrás, y debajo de la zona de premolares se localiza el agujero mentoniano, más allá de este orificio, la cara yugal del cuerpo mandibular se halla cruzada por la línea oblicua externa, que desciende desde el borde anterior de la rama ascendente hacia abajo y adelante, en esta línea se inserta el músculo triangular de los labios y más abajo el cutáneo del cuello y por arriba de dicha línea el músculo cuadrado de la barba. Por encima de la línea oblicua externa la superficie ósea está representada por un canal posterior, la fosa retromolar y justamente aquí es donde se va a insertar el músculo buccinador. Figura.106 Borde Superior de la mandíbula. SUPERFICIE INTERNA Contribuye a formar, con el hueso hioides, el piso de la boca. En la línea media se identifica las apófisis geni, dividida en cuatro espinas, para la inserción de los músculos geniohioideos abajo y genioglosos arriba. Por debajo, una línea que se dirige hacia atrás y arriba, la línea oblicua interna o milohioidea, que sirve para la inserción del músculo de igual nombre. Fig.107 Figura.107 Superficie interna de la mandíbula La superficie situada por arriba y adentro aloja a la glándula sublingual por lo que recibe el nombre de fosa sublingual. Por atrás y abajo se observa la fosa submandibular que aloja la glándula homónima. BORDE SUPERIOR Está constituido por las corticales externa e interna y los tabiques óseos que van de una a otra cara (tabiques interalveolares). Forman ocho cavidades de cada lado, que alojan a las raíces de los dientes: los alvéolos. Los alvéolos tienen la misma forma que las raíces que albergan y, por lo tanto a nivel de los molares, se hallan divididos en dos por los tabiques interradiculares o septum.Fig.106 BORDE INFERIOR Es grueso, romo y superficial, fácilmente palpable pues solamente lo cubren la piel y el músculo cutáneo del cuello. Cerca de la línea media presenta la fosita digástrica (en esta fosa se inserta el músculo digástrico en su vientre anterior), y en el extremo externo, en la zona que se continua con el borde inferior de la rama, hay una escotadura (pregonial), por la que pasa la arteria facial. Fig.108 Vientre anterior del Digástrico Músculo Milohioideo Vientre posterior del Digastrico Figura.108 Borde inferior y piso de la boca. RAMA MANDIBULAR Es cuadrilatero, presenta 2 superficies, 4 bordes y 2 apófisis. SUPERFICIES 1.- Superficie lateral Es plana y presenta crestas oblicuas en su parte inferior para la inserción del musculo masetero en su porción inferior. Fig.109 Figura.109 Superficie lateral de la rama mandibular 2.- Superficie medial Fig.110 Exhibe un poco por encima del centro un agujero mandibular irregular. El agujero mandibular conduce al canal mandibular. El canal mandibular es curvo hacia abajo y va hacia delante hasta el agujero mentoniano. El agujero en su parte anteromedial está cubierto por una fina língula triangular o espina de Spix. El surco milohioideo desciende hacia delante desde detrás de la língula. Inserción del musculo temporal Línea milohioidea Cuello del cóndilo y fosita pterigoidea Espina de Spix Agujero dentario Inserción del musculo pterigoideo interno Fosa Sublingual Fosa Submandibular Inserción musculo milohioideo Figura.110 Superficie medial de cuerpo y rama mandibular BORDES 1.- Borde Inferior Se continúa con la base mandibular. Se une al borde posterior en el ángulo de la mandíbula. Aparece evertido en los casos típicos. En mujeres esta invertido con frecuencia. 2.- Borde Superior Fino. Limita la incisura o escotadura mandibular. Coronada en la parte frontal por la apófisis coronoides y por detrás por un fuerte cóndilo o apófisis condílea. La apófisis coronoides es plana y algo triangular. 3.- Borde Posterior Grueso. Redondeado. Se extiende desde el cóndilo hasta el ángulo. Algo convexo hacia atrás por arriba. Cóncavo por abajo. Se encuentra en contacto con la glándula parótida. 4.- Borde Anterior Fino por arriba. Se continúa con el de la apófisis coronoides. Por abajo es más grueso y se continúa con la línea oblicua externa. APOFISIS CORONOIDES Fig.111 Se proyecta hacia arriba y ligeramente hacia delante. Su borde posterior limita la incisura mandibular y el anterior se continúa con el de la rama. Los márgenes y la superficie medial proporcionan inserciones a la mayor parte del temporal. Están cubiertos lateralmente por la porción anterior del masetero que desciende hacia su inserción en la cara lateral de la rama mandibular. El borde anterior puede palparse debajo del cigoma, sobre todo con la boca abierta. Figura.111 Apófisis coronoides para la inserción del musculo temporal APÓFISIS CONDILEA Fig.112 Alargada en sentido apical por un fibrocartílago que cubre la cabeza o cóndilo. Se proyecta más en su polo medial para articularse con la cavidad glenoidea del hueso temporal a través de un disco articular intermedio. Convexa en todas direcciones. Dirección transversal más grande. Su cara lateral es una proyección roma palpable por delante del trago articular. Por debajo de la apófisis cóndilea está el cuello del cóndilo. El cuello es más estrecho, ligeramente aplanado desde delante hacia atrás. Cara anterior del cuello esta superpuesta por el lado al margen de la incisura mandibular. En la parte medial a ese margen la superficie anterior del cuello presenta una fóvea pterigoidea rugosa para la inserción del musculo pterigoideo externo Figura.112 Apófisis condílea CAMBIOS DE LA MANDIBULA CON LA EDAD RECIÈN NACIDO Fig.113 Las 2 mitades de la mandíbula están unidas por una sínfisis mentoniana fibrosa. Los extremos anteriores de ambos rudimentos están cubiertos por un cartílago. El canal mandibular se encuentra cerca del borde inferior. El agujero mentoniano se abre debajo del primer molar deciduo y está dirigido hacia delante. La apófisis coronoides se proyecta por encima del cóndilo. Figura.113 Sínfisis de recién nacido ENTRE 1 Y 3 AÑOS DESPUÉS DEL NACIMIENTO Fig.114 Las 2 mitades se unen en su sínfisis. El cuerpo se elonga, sobre todo detrás del agujero mentoniano, lo que proporciona espacio para dientes adicionales. Figura.114 Mandíbula de 3 años El agujero mentoniano cambia de dirección desde anterior hasta posterior y después hacia casi horizontalmente posterior como en los adultos. El tejido fibroso autoperpetuado tiene una zona que se responsabiliza del crecimiento de la rama y por tanto del desplazamiento de la mandíbula en conjunto. Conforme aumenta la profundidad del cuerpo, el crecimiento alveolar crea sitios para las raíces de los dientes. Después de la erupción de dientes el canal mandibular se encuentra un poco por encima de la línea milohioidea y el agujero mentoniano ocupa su posición adulta. Al crecer la mandíbula se añade hueso a los bordes posteriores de la rama y la apófisis coronoides y se produce absorción en sus bordes anteriores. ADULTO Fig.115 Región alveolar y sub alveolar con la misma profundidad. Agujero mentoniano a mitad de camino entre los bordes superior e inferior. El canal mandibular es casi paralelo a la línea milohioidea. El ángulo entre el borde inferior del cuerpo y un plano que toca la superficie posterior del cóndilo por arriba. La rama por debajo disminuye al aumentar la altura de la rama con la edad. Figura.115 Mandíbula de adulto ANCIANO Fig.116 El hueso disminuye de tamaño con la perdida de dientes y la reabsorción de la región alveolar. El canal mandibular y el agujero mentoniano se encuentran más cerca del borde superior, pueden desaparecer, exponiendo el nervio alveolar inferior. El cuello se inclina hacia atrás. Figura.116 Mandíbula de adulto mayor, casi en contacto con agujero mentoniano PATOLOGÍAS MANDIBULARES 1.- FRACTURAS MANDIBULARES. La mandíbula es un hueso arqueado en forma de herradura el cual se encuentra articulado con el cráneo. Fractura Angulo Mandibular Cuerpo Figura.117 Vista lateral de fracturas mandibulares Dado que el mentón es un rasgo prominente de la superficie de la cara la mandíbula es un hueso que con mayor frecuencia tienden a fracturarse. Fig.117 Los traumatismos mandibulares han sido clasificados por diferentes autores en base a: Fig.118 Su topografía o zona anatómica. Al trazo de fractura que presenta la lesión. Al desplazamiento y fuerza de impacto A la relación con los órganos dentarios. 1. POR SU TOPOGRAFIA O ZONA ANATOMICA. La clasificación más usual de este tipo es en la que se determina la región en la que se produce la lesión: Fig.118 1. Fractura de cuello de cóndilo 2. Rama ascendente 3. Apófisis coronoides 4. Cuerpo mandibular (región molar, premolar, sínfisis media, paramedial) pudiendo ser estas de tipo unilateral, bilateral o combinada (fracturas múltiples). 3,2% 29,5% 4,9% 19,7% 13,1% 14,8% 14,8% Figura.118 Frecuencia de Fracturas Mandibulares. 1.- Fracturas del cóndilo mandibular: El cóndilo es un lugar donde frecuentemente asientan las fracturas mandibulares debido a su relativa debilidad estructural, a pesar de estar protegido en el interior de la fosa glenoidea. La mayoría de las veces son fracturas indirectas por flexión o por cizallamiento y no es corriente que alteren la oclusión, salvo la existencia de una mordida anterior. Pueden ser uni o bilaterales y se clasifican según el desplazamiento y la superposición de fragmentos. a) Fracturas sin luxación: o Fracturas de la superficie articular: la fractura se encuentra por encima del músculo pterigoideo externo (fracturas intracapsulares). o Fracturas articulares de la región intermedia: la fractura se encuentra por debajo del músculo pterigoideo externo (fracturas extracapsulares). o Fracturas de la base del cóndilo mandibular. b) Fracturas con luxación: o Luxación medial: La más frecuente. o Luxación anterior. o Luxación posterior. o Luxación lateral. 2.- Fracturas de la rama ascendente mandibular: Son fracturas poco frecuentes en las que la ausencia de desplazamiento es lo más comúnmente encontrado. El mecanismo de producción suele ser por impacto directo. Fractura longitudinal: No desplazadas. Fractura transversal: Desplazadas por acción del músculo temporal 3.- Fractura de la apófisis coronoides: son muy raras. Se suelen producir por mecanismos de cizallamiento asociada a una fractura por empotramiento del cigomático. El desplazamiento es pequeño ya que las inserciones musculares del temporal lo impiden. 4. Cuerpo mandibular (región molar, premolar, sínfisis media, paramedial) pudiendo ser estas de tipo unilateral, bilateral o combinada (fracturas múltiples). a) Fracturas sinfisarias y parasinfisarias: raras frecuencia cuando están presentes suelen ir acompañadas de fracturas del cóndilo. Presentan un escaso desplazamiento y cuando son múltiples puede observarse un escalonamiento. El trazo de fractura suele ser oblicuo u horizontal. Las parasinfisarias son más frecuentes y, como las sinfisarias, a menudo se acompañan de fracturas del cóndilo articular o del ángulo de la mandíbula. Hay que tener cuidado al manipularlas evitando dañar el nervio mentoniano. b) Fractura del cuerpo mandibular: Son fracturas de los dientes posteriores que incluyen desde los caninos hasta el ángulo mandibular. En este tipo los desplazamientos y escalonamientos son frecuentes. c) Fractura del ángulo mandibular: Las fracturas del ángulo son frecuentes y se asocian en no pocas ocasiones a fracturas contralaterales del cóndilo o a otro nivel. Encontramos a veces lesiones subyacentes como la existencia de terceros molares o quistes foliculares que debilitan el tejido óseo y hacen que el ángulo mandibular tienda a fracturarse ante impactos laterales. Son fracturas que pueden presentar problemas de osificación. 2. POR EL TRAZO DE FRACTURA En esta nomenclatura se tomara en cuenta el daño provocado al componente óseo que produjo el traumatismo, el cual generalmente será en proporción al agente que lo provoque. En la actualidad en base a la amplitud del trazo se distinguen: 1) Fractura única. Es aquella en la cual, radiográficamente se observa solo un trazo de fractura localizado en cualquier parte de la mandíbula. 2) Fractura múltiple. Cuando se encuentran dos o mas trazos de fractura las cuales pueden encontrarse unilateral o bilateralmente. 3) Fractura en tallo verde. Es aquella en la que la lesión no abarca todo espesor óseo, es decir una cortical del hueso estará fracturada mientras que la otra estará doblada. Es difícil de diagnosticar y podrá hacerse solo mediante comparaciones radiográficas con los reparos anatómicos normales del lado opuesto a la lesión. El traumatismo que lo origina suele ser muy leve y en ocasiones el paciente no recuerda dicho antecedente, mas sin embargo, requiere de tratamiento dado que durante el proceso de cicatrización se va a producir una reabsorción de los extremos del hueso y además mientras existía funcionamiento de este, la tracción muscular puede causar la falta de unión si el hueso no se mantiene fijo y requieren de un tiempo corto de tratamiento para su consolidación. 4) Fractura conminuta. Es aquella en la que radiográficamente va a observarse el hueso fragmentado o aplastado, generalmente se provoca por traumatismos contusos de gran intensidad o por proyectiles de arma de fuego, son por sus características fracturas complicadas ya que existen fragmentos múltiples y muy pequeños los cuales pueden necrosarse provocando con esto un aumento en el tiempo de cicatrización durante la evolución de la herida. 5) Fracturas de pérdida sustancia. Este tipo de lesiones son comúnmente provocadas por proyectiles de arma de fuego en las cuales a su paso el proyectil va a provocar extensa destrucción de los tejidos. Radiográficamente se observara una lesión en la que el componente óseo esta perforado y existe desplazamiento del mismo, así como restos de proyectil alojados a lo largo de su recorrido. 6) Fracturas cerradas. Son aquellas en las cuales el integumento que las cubre esta intacta, generalmente se da este tipo en las fracturas de cóndilo y de la apófisis coronoides. 7) Fracturas expuestas. Es en la que la lesión ósea se acompaña de una herida externa lo que provoca que el hueso se exponga al medio bucal o facial; son del tipo de fracturas complicadas dado que su desplazamiento exterior va a provocar en el hueso una infección inminente por la contaminación a la que se expone. En la mandíbula, y en los casos de fracturas localizadas en el cuerpo de esta siempre se presentara este tipo de lesiones debido a la tracción muscular que existe en esta zona. 3. POR EL DESPLAZAMIENTO Y FUERZA DEL IMPACTO Es importante reconocer la dirección que lleva el trazo del traumatismo dado que en base a esto, el fragmento va a sufrir desplazamiento lo cual puede dificultar el tratamiento. Estos desplazamientos pueden ser: 1) Longitudinales 2) Transversales 3) Oblicuos Provocando con esto un trazo de fractura que puede ser favorable o desfavorable a su tratamiento dependiendo de la existencia o no del desplazamiento del fragmento. Un trazo de fractura favorable es aquel en el cual la dirección que lleva la lesión permita que los mismos bordes de la fractura se contrapongan uno con el otro evitando así el desplazamiento; por ejemplo en el caso de una fractura de ángulo mandibular y en donde la línea del traumatismo se presenta oblicuamente de la parte postero-superior a la parte antero-inferior del hueso. El movimiento de los fragmentos van estar determinada por la tracción ejercida por los músculos de la masticación que se insertan en el maxilar inferior, y la dirección del desplazamiento será determinado por: a) La zona del maxilar que esta fracturada b) La dirección que presenta la línea de fractura c) El musculo que interviene en el desplazamiento y que se inserta en el fragmento. Así tendremos: 1. Fragmentos desplazados hacia arriba: como se presenta en los traumatismos localizados en el ángulo mandibular. Este movimiento está provocado por la constricción del musculo masetero; en casos de fractura de apófisis coronoides, la tracción de los haces anteriores del musculo temporal provocara este desplazamiento. 2. Fragmentos desplazados hacia abajo: se presentan estos desplazamientos cuando la lesión se presenta en la porción del cuerpo mandibular y los músculos que lo determinan son, digastrico, geniohiodeo y milohiodeo. Fractura en el cuerpo mandibular, desplazamiento hacia abajo. 3. Fragmentos desplazados hacia la línea media: en este desplazamiento intervienen los músculos milohiodeo, pterigoideo externo; y se presentan más comúnmente en las fracturas localizadas a nivel de rama ascendente o cuerpo mandibular. Desplazamiento El desplazamiento de la factura mandibular va ser el resultado de los siguientes factores: Tracción muscular: cuando se pierden la acción entre los grupos de músculos y cada uno de ellos ejerce su fuerza sin ser antagonizada por otro grupo musculares. Dirección de la línea de fractura: (favorable o desfavorable). Dependiendo de que la línea de fractura se encuentre o no en dirección que favorezca el desplazamiento muscular. Fig.119 Figura.119 A Fractura Favorable, B Fractura Desfavorable 4. CON RELACION A LOS ORGANOS DENTARIOS Esta nomenclatura ha sido instituida para Varaztad, Hovkamnes, Kazanjian, y toma como base principal la presencia o ausencia de piezas dentales localizadas adyacentes a la zona de la lesión, dado que los órganos dentarios tienen un papel primordial en la fijación intermaxilar durante el tratamiento de la fractura. Dientes en la línea de fractura: mucho se ha discernido con respecto a la presencia de dientes en la línea de fractura. Anteriormente estos órganos dentarios eran extraídos argumentando que con esto se evitaba una posible infección proveniente de la necrosis pulpar sufría por fractura dental a nivel radicular o por luxación de la pieza sin pérdida de la substancia dental.12 La presencia de un diente en el foco de fractura es un tema muy controvertido. Cada vez se tiende a conservar más los dientes localizados en la línea de fractura, ya que ayudan a la estabilización de la misma, aunque hay indicaciones para su exodoncia: • Diente con fractura radicular. • Diente con movilidad excesiva. • Diente con patología periapical. • Diente que impida la reducción de la fractura. Según esta clasificación, las fracturas mandibulares pueden presentarse de la siguiente forma. CLASE I. Fractura mandibular con presencia de piezas dentarias a ambos lados de la línea de fractura. Localizadas a nivel de cuerpo mandibular. CLASE II. Fractura mandibular con presencia de órganos dentarios en un lado de la línea del traumatismo y ausencia total hacia el otro lado. En esta clase, se incluyen las fracturas localizadas por detrás del arco dental. CLASE III. Fracturas mandibulares en pacientes que presentan ausencia total de piezas dentales y localizadas en cualquier zona de la mandíbula. Características clínicas: Mala oclusión. Hemorragia. Equimosis mandibular y en el piso de la cavidad bucal. Dolor. Edema. Inestabilidad mandibular. Trismos. Anestesia y parestesia de la región del nervio mentoniano. Movilidad anormal. Dientes evolucionados o fracturados. TRATAMIENTO Básicamente el plan de tratamiento se va abocar a disminuir el desplazamiento provocado por la lesión. Generalmente la reducción y la coaptación de la fractura se realizan en un mismo tiempo dado que al reducir la lesión se precisara de una coaptación adecuada. Esta reducción puede realizarse en forma abierta o cerrada. En la reducción se van a ubicar los fragmentos óseos para que se correspondan en posición anatómica normal. En la coaptación los mantenemos en esta forma para facilitar su consolidación en periodos cortos de tiempo – INMOVILIZACION. La INMOVILIZACION de los fragmentos óseos tiene la finalidad de mantenerlos en posición adecuada para facilitar su consolidación; los medios de fijación en este periodo también dependerán del tipo de la lesión. La reducción cerrada es la más sencilla y consiste en la manipulación de los fragmentos sin la exposición quirúrgica del hueso. La reducción abierta se realiza mediante una exposición quirúrgica en la lesión y se hace más por la fijación que por la reducción, aunque esta última se facilita debido a que existe una división directa de los fragmentos. Para la inmovilización de los fragmentos, se utilizaran tres medios de fijación: A. Medios Extraorales B. Medios Intraorales C. Medios Intraoseos Medios Extraorales El más utilizado y valido de estos tipos de tratamiento, es el vendaje tipo Bartón, el cual va a proporcionar una inmovilización temprana, y consiste en que mediante una venda elástica se ponga en contacto la mandíbula con el maxilar superior llevando para esto la venda de la porción coronal al mentón, y apoyando este, con un vendaje pericraneal. Medios intraorales Entre los métodos de fijación intraorales están: 1) Fijación mediante técnicas de alambrado: a) Alambrado de Ivy. Fig.120 Figura.120 Alambrado de Oliver Iby b) Alambrado de Risdon. c) Alambrado de Erich.Fig.121 d) Alambrado de Ernst. e) Alambrado de Essig. Figura. 121 Alambrado de Ernst f) Alambrado de Gilmer. g) Alambrado Hipocratico. 2) Fijación mediante férulas metálicas Es otro de los métodos de fijación oral en el que se combina el uso de alambre de acero inoxidable para la fijación de las férulas metálicas. Son también conocidas como “arcos metálicos, arcos barra o arcos peine”. Medios de fijación intraoseo Los medios intraóseos implican la inmovilización de los fragmentos fracturados mediante técnicas en las cuales se introducen alambres o tornillos colocados periféricamente o a través de todo el espesor óseo. Implican una técnica quirúrgica que deberá realizarse por el especialista en cirugía maxilofacial. 2. TUMORES MANDIBULARES AMELOBLASTOMA El ameloblastoma es un tumor de origen epitelial, relativamente raro, siendo descrito por primera vez en 1968 por Broca. El ameloblastoma se desarrolla del epitelio que se relaciona con la formación de los dientes: epitelio reducido del esmalte y la cápsula epitelial de quistes odontogénicos, en especial el quiste dentígero, trastornos de órganos del esmalte en desarrollo y de las células basales del epitelio superficial de los maxilares; sin embargo, su origen aún no es claro ya que se desconocen los factores que inician el cambio en estas células epiteliales. Los ameloblastomas se encuentran dentro del grupo de tumores benignos de: epitelio con estroma fibroso maduro odontogénico; ectomesénquima no presente. Ameloblastomas: Sólido / multiquístico, extraóseo/ periférico, desmoplásico, uniquístico. Los ameloblastomas pueden surgir en cualquier parte de la mandíbula o maxila, aunque en el primer caso el área de los molares y de la rama mandibular son los puntos mas dañados; en segundo, el área molar se ve atacada con mayor frecuencia que la región anterior o premolar. Se presenta como una masa endurecida que pude producir expansión ósea y alcanzar proporciones grotescas. Por ser una lesión de crecimiento lento y asintomático, generalmente, es detectada durante un examen radiográfico. La imagen producida por este tumor tiene un aspecto radiolúcido multilocular como en “pompas de jabón” si las loculaciones son grandes o “panal de miel” si son pequeñas. En casi todos los casos se observa expansión de la cortical ósea y reabsorción de las raíces de los dientes adyacentes al tumor. Dependiendo del tipo de tumor será el pronóstico y tratamiento (resección en bloque, enucleación y curetaje respectivamente). De los tres tipos, la forma sólida es la más agresiva y su tratamiento más invasivo, por tanto, antes de esta blecer determinado plan de tratamiento, se debe tener en cuenta que este tumor presenta recidivas, especialmente cuando se contempla la posibilidad de realizar un curetaje. Cuando se considera al mismo tiempo edad, localización y características radiográficas, el diagnóstico clínico diferencial puede limitarse por lo regular a varias entidades en tres categorías de enfermedades bucales tumores odontógenos, quistes y lesiones benignas no odontógenas, entre los primeros, el tumor odontógeno epitelial calcificante (TOEC) (variedad radiotransparente) y los mixomas odontógenos son los que se deben considerarse en especial. También pueden incluirse el quiste dentígero y el queratoquiste odontógeno. En individuos relativamente jóvenes, las anormalidades con aspecto radiográfico similar al ameloblastoma incluyen anomalías no odontógenas como granuloma central de las células gigantes, fibroma osificante, hemangioma central y tal vez histiocitosis idiopática CASO CLINICO DE UN AMELOBLASTOMA UNIQUISTICO REALIZADO POR EL CMF ENRIQUE A. MARTINEZ MARTINEZ. Fig.122-132. Figura.122 Ortopantomografía que muestra la lesión unilocular que se extiende desde la región premolar hasta el cóndilo y apófisis coronoides del lado izquierdo, asociado a un tercer molar retenido Figura.123 Radiografía lateral y AP que muestra la afectación de la rama mandibular Figura.124 Aspecto clínico que muestra asimetría facial marcada del lado izquierdo. Figura.125 Transoperatorio delimitando la lesión con azul de metileno Figura.126 Abordaje por planos para delimitar la lesión; nótese la perforación en la cortical ósea Figura.127 Osteotomías dejando márgenes óseos sanos para evitar la recidiva Figura.128 Pieza resultante de hemimandibulectomia abarcando de canino inferior izquierdo hasta el cóndilo y apófisis coronoides. Figura.129 Malla de reconstrucción mandibular con cóndilo de titanio “Dumbach Figúra.130 Adaptación de la malla de reconstrucción dumbach a los segmentos óseos remanentes, para fijarse con tornillos de titanio bicorticales. Figúra.131 Cierre por planos de la herida y colocación de súrgete subdermico colocando un penosa. Figura.132 Aspecto clínico intrabucal con apertura adecuada y estudio radiográfico posoperatorio de 11 meses de evolución de la zona intervenida con adecuada adaptación de la malla de dumbach. OSTEOBLASTOMA Y OSTEOMA OSTEOIDE El osteoblastoma es una neoplasia benigna, rara, de origen osteoblástico, que tiene inicio rápido y puede causar dolor.. El osteoma osteoide y osteoblastoma son los tumores óseos benignos estrechamente relacionados. La distinción depende del tamaño de la lesión, el osteoma osteoide puede ser de 2 cm y el osteoblastoma puede ser mayor de 2 cm. El osteoma osteoide, ocurren con más frecuencia en el fémur, la tibia y falanges. El dolor es el síntoma más común, es nocturna por lo general en la naturaleza y aliviado por los salicilatos. El osteoblastoma evidencia varios signos y síntomas, el dolor habitualmente intenso es el más consistente, la tumefacción puede presentarse sola o añadida a dolor, Fig.133, 134 puede haber expansión ósea y provocar dolor a la palpación pero sin ulcera en la mucosa. No hay movilidad dentaria, el dolor relacionado con este no se alivia con aspirina o antiinflamatorios no esteroideos, es poco común el dolor nocturno en esta lesión. Radiográficamente, el osteoma osteoide aparece como un defecto radiolúcido circunscrito, por lo general menos de 1 cm de diámetro, con una zona circundante de la esclerosis reactiva de espesor variable. El tratamiento en la mayoría de los casos de osteoma osteoide y osteoblastoma se trata el análisis de la resección local o curetaje. El pronóstico es bueno, y algunas lesiones regresarán hasta después de la escisión incompleta. Un pequeño número de lesiones se repita, en raros casos, transformándose en un osteoblastoma a un osteosarcoma. Figura.133 Evaluación radiográfica de la lesión Figura.134 Aspecto clínico del osteoblastoma QUERUBISMO El querubismo nombre fue aplicado a esta condición debido a que la apariencia facial es similar a la de los angelitos mofletudo (querubines) representado en la pintura renacentista. A pesar de algunos ejemplos de querubismo puede desarrollarse tan pronto a los pocos años de edad, la enfermedad generalmente se presenta entre las edades de 2 y 5 años. Fig.135 Lesión osteofibrosa autosomica dominante de los maxilares que afecta principalmente a la mandíbula en forma bilateral y simétrica, dan a la cara un aspecto “mofletudo” y a menudo produce una elevación del suelo de las orbitas, haciendo que las pupilas estén dirigidas hacia arriba. Inicia en la niñez temprana. Se presentan lesiones importantes en las partes posteriores de la mandíbula. La expansión es asintomática. La rama mandibular puede expandirse hacia delante y otras arcadas hacia arriba y abajo. El paciente presenta una deformidad facial, interferencia en el desarrollo del lenguaje, el alineamiento al azar de los dientes y la intensa mal oclusión. Las lesiones siguen aumentando de tamaño hasta que el paciente alcanza la pubertad, en cuyo momento se estabiliza, y los huesos afectados pueden experimentar alguna disminución de tamaño. Afectación ósea extensa provoca una notable ampliación y distorsión de los rebordes alveolares. Además del impacto estético y psicológico, las ampliaciones puede causar el desplazamiento de dientes o el fracaso de la erupción, masticación impar, crear dificultades en el habla, o rara vez llevan a la pérdida de la visión normal o la audición. Radiológicamente, las lesiones suelen ser multiloculares radiolúcidas. En la mayoría de los casos, las lesiones tienden a mostrar mayor o menor grado de la remisión y la involución después de la pubertad. La cuestión de si tratar o simplemente observar a un paciente con querubismo es difícil. Excelentes resultados se han obtenido en algunos casos por la intervención quirúrgica temprana con el raspado de las lesiones. Por el contrario, la intervención quirúrgica temprana a veces ha sido seguida por la regeneración rápida de las lesiones y la deformidad empeora. Varios investigadores han sugerido el uso de calcitonina en los casos graves, pero este tipo de tratamiento espera más estudios que lo validen. La radioterapia está contraindicada debido al riesgo de desarrollo del sarcoma de posterior a radiación. La terapia óptima para querubismo no ha sido determinada. . Figura.135 Aspecto clínico del querubismo, TORUS MANDIBULAR El torus mandibular es una exostosis común que se desarrolla a lo largo de la cara lingual de la mandíbula. Al igual que con torus palatino, la causa de torus mandibular es probablemente multifactorial, incluyendo tanto las influencias genéticas y ambientales. Excrecencia nodular exofilica de hueso cortical denso localizada en el área canina / premolar del lado lingual de la mandíbula. Los torus son de crecimiento lento, multilobulados que pueden llegar a ser muy grandes. El torus mandibular presenta como una protuberancia ósea en la cara lingual de la mandíbula por encima de la línea milohioidea en la región de los premolares. Fig.136 Las masas muy grandes pueden llegar a entorpecer el movimiento de la lengua, el mantenimiento de la higiene bucal y la posibilidad de llevar una prótesis intraoral. Los pacientes a menudo no son conscientes de su presencia a menos que la mucosa que lo recubre se ulcera secundaria a un traumatismo. La mayoría de los torus mandibulares son fáciles de diagnosticar clínicamente, y no se necesita tratamiento. Sin embargo, la extirpación quirúrgica puede ser necesaria para dar cabida a una dentadura inferior completa o parcial. Figura.136 Torus mandibular bilateral. QUISTE ÓSEO TRAUMÁTICO En 1875, el patólogo alemán Rudolf Virchow llamo la atención hacia lesión que se conoce como quiste óseo simple hoy en día. Sin embargo, se cita a Lucas frecuentemente como el primero (en años recientes) por haber descrito esta lesión. Durante años, el quiste óseo simple variedad de nombres, como solitario, se ha conocido con una traumático, hemorrágico, extravasación, unicameral, trabecular, idiopático, progresivo, y quiste óseo simple, de los cuales quiste óseo traumático y quiste óseo simple son de uso común El quiste óseo simple es una cavidad benigna, vacía dentro del hueso que carece de un revestimiento epitelial. La patología de los quistes óseos simples no es todavía clara. Shear estudio exaustivamente las diferentes teorías que han sido anticipadas durante los años. En resumen, la lesión se cree que sea de origen endostial, principalmente involucrado el hueso medular con involucración secundaria reactiva del hueso cortical. Las primeras teorías del origen son hemorragia intramedular inducida traumáticamente con fallo temprano de la organización del hematoma, infección de bajo grado, degeneración cística de tumores óseos, alteración local de metabolismo óseo que resulta en esteolisis, necrosis de medula isquémico y fallo de diferenciación de células osteogenicas. Aunque el trauma, se ha sugerido como una causa iniciadora, una historia de traumas esta poco frecuente o poco convincentemente presente. El sitio predominante de presentación es la región molar /premolar de la mandíbula la mayoría de las lesiones aparecen en pacientes mayores de 20 años de edad. Existiendo un ligera predilección por el sexo femenino. Las lesiones son asintomáticas. La exploración quirúrgica revela una cavidad que puede estar vacía o contener una pequeña cantidad de líquido seroso o serosanguinolento. Radiográficamente, en la lesión más frecuentemente se presenta como un defecto bien delineada radiolúcida. En algunas áreas, los márgenes de t de los defectos están claramente definidos y en otras áreas, el área marginal define la lesión. El predominio bajo los SBC en la edad adulta y la alta frecuencia en pacientes más jóvenes sugiere que la autocuración puede ocurrir. Sapp y Stark siguieron dos casos no tratados de SBC, uno de 7.5 y el otro por casi tres años. Para cuando ambos pacientes se acercaron a los 22 años de edad, sus lesiones se habían resuelto, y el patrón óseo trabecular se había aproximado a una apariencia radiográfica normal. El tratamiento mas usado a menudo para los quistes oseos simples es el raspado, usualmente todo lo que se necesita para instituir la curación, que toma lugar dentro de un año. CASO CLINICO DE UN QUISTE OSEO SIMPLE O SOLITARIO REALIZADO POR EL CMF ENRIQUE A. MARTINEZ MARTINEZ Fig.137-144 Figura.137 Ortopantomografía que muestra la lesión en región de premolares inferior derecha Figura.138 Acercamiento de lesión Figura.139 Radiografía periapical que muestra un tratamiento endodóntico del diente afectado en la lesión por clínico, antes de acudir a consulta con cirujano maxilofacial Figura.140 Aspecto clínico de la lesión que no muestra tumefacción de la zona. Figura.141 Abordaje quirúrgico, realizando colgajo mucoperióstico de tipo semineuman. Figura.142 Transoperatorio de la biopsia incisional para estudio patológico colocado en formol al 10 %. Figura143 Apicectomía con obturación retrograda. Figura.144 Resultado del estudio histopatológico con diagnostico de quiste óseo solitario. PROGNATISMO Mandibular es un defecto óseo común que se presenta desde el desarrollo y crecimiento y que tiene un origen multifactorial, debido tanto a factores ambientales y hereditarios, tendencia familiar así como de hábitos bucales. La mandíbula va a ser más grande de lo normal, el ángulo que se forma entre la rama y el cuerpo también tiene influencia en la relación de la mandíbula con el maxilar superior, así como la altura de la rama, los pacientes tienden a tener ramas más largas, las cuales forman un ángulo menos pronunciado con el cuerpo de la mandíbula. La longitud de la rama puede estar asociada con el crecimiento del cóndilo. Por lo tanto tendremos como consecuencia un prognatismo a expensas de cuerpo, rama ó ambos. Encontraremos entonces los siguientes datos: Aumento en la altura de la rama. Aumento en la longitud del cuerpo. Aumento en el ángulo gonial. Colocación anterior de la fosa glenoidea. Eminencia mentoniana prominente. Contornos variables en tejidos blandos. CASO CLINICO DE CIRUGIA ORTOGNATICA PARA CORRECCION DE PROGNATISMO MANDIBULAR REALIZADO POR EL CMF ENRIQUE A. MARTINEZ MARTINEZ. Fig.145-153 Figura.145 Aspecto clínico y radiográfico de la discrepancia intermaxilar Figura.146 Osteotomía Sagital de Rama Ascendente (OSRAM) Figura.147 Separación del cuerpo con la rama mandibular Figura.148 Fijación con placas y tornillos bicorticales de titanio Figura.149 Abordaje del mentón, músculos borla y cuadrado del mentón disecados Figura.150 Mentoplastia de avance con sierras oscilantes Figura.151 Avance del mentón 3 mm y fijación del mismo Figura.152 Aspecto clínico facial final Figura.153 Aspecto clínico intrabucal de 6 meses de evolución DISPLASIA FIBROSA La displasia fibrosa (DF) es una patología benigna rara, generalmente asintomática, que afecta el tejido óseo. Debido al remplazo gradual del tejido óseo por tejido fibroso se producen alteraciones óseas estéticas y funcionales Clínicamente, la displasia fibrosa puede manifestarse como un proceso localizado que afecta únicamente el hueso, como una condición que involucra a múltiples huesos, o como lesiones óseas múltiples en relación con alteraciones cutáneas y endocrinas. Displasia fibrosa monostótica de las mandíbulas. Cuando la displasia se limita a un solo hueso, se denomina displasia fibrosa monostótica. Este tipo representa alrededor de un 80% al 85%. El crecimiento es generalmente lenta, y el paciente o los padres a menudo son incapaces de recordar cuando la lesión se observó por primera vez. Radiológicamente, las lesiones de displasia fibrosa no están bien demarcadas. Los márgenes de mezcla imperceptiblemente con el hueso normal adyacente a fin de que los límites de la lesión puede ser difíciles de definir. La displasia fibrosa poliostótica, síndrome Jaffe-Lichtenstein, el síndrome de McCune-Albright. Participación de dos o más huesos se denomina displasia fibrosa poliostótica, una enfermedad relativamente poco común. El número de huesos afectados varía desde unas pocas hasta el 75% de todo el esqueleto. Cuando se ve con la pigmentación café con leche y las endocrinopatías múltiples, tales como la precocidad sexual, adenoma pituitario, o el hipertiroidismo. El manejo clínico de la displasia fibrosa de los maxilares puede presentarse un problema mayor. A pesar de las lesiones más pequeñas, sobre todo en la mandíbula, puede ser resecado quirúrgicamente en su totalidad, sin demasiada dificultad, el carácter difuso y gran tamaño de muchas lesiones, en especial los del maxilar superior, se oponen a la eliminación sin cirugía extensa. Tal procedimiento por lo general implica la reducción quirúrgica de la lesión de un contorno aceptable, sin intentos de eliminar toda la lesión. La prevalencia de la regeneración después de la reducción quirúrgica es difícil de determinar, pero se ha estimado que entre 25% y 50% de los pacientes muestran un nuevo crecimiento después de la cirugía. CASO CLINICO DE DISPLASIA FIBROSA EN MANDIBUILA REALIZADA POR EL CMF. ENRIQUE A. MARTINEZ MARTINEZ. Fig.154-161 Figura.154 Aspecto clínico y radiográfico, afectando la región mandibular derecha. Figura.155 Aspecto intrabucal de la región afectada. Figura.154 Figura.156 Radiografía preoperatoria Figura.157 Abordaje cutáneo de la lesión Figura.158 Osteotomía con instrumental rotatorio Figura.159 Tejido extraído de la lesión Figura.160 Radiografía posoperatoria de 4 semanas de evolución Figura.161 Aspecto clínico intrabucal posoperatorio de 4 semanas de evolución