Unidad de Promoción y Desarrollo “Salamanca 4” Hiperactividad: Descripción Las personas hiperactivas son excesivamente inquietas, impulsivas, tienen dificultades para mantener la atención y concentrarse en las tareas y cambian continuamente de actividad sin concluir ninguna. Tienen dificultades para concentrarse en el trabajo escolar o en tareas que exigen una atención sostenida. Además de las características anteriores, plantean problemas de disciplina por incumplir o saltarse las normas establecidas, tanto en el ámbito familiar como en el académico. En ámbitos escolares o de formación los profesores se quejan de que molestan a sus compañeros, hablan sin permiso e inician peleas con bastante frecuencia. Presentan dificultades en el aprendizaje, así como problemas de relación social que se producen como consecuencia de las alteraciones del comportamiento que manifiestan, por ejemplo, interrumpir a los compañeros o molestar; esto suele provocar rechazo y les conduce a su aislamiento, de ahí que parezcan independientes y poco sociables. Además, las otras características ya mencionadas (impulsividad, falta de atención, etc), les impide formar parte de actividades colectivas que requieren ajustarse a ciertas normas. Presentan cambios bruscos de humor, no aceptan perder, por lo que no asumen sus propios fracasos. Estos constantes conflictos con el medio social y familiar sumado a sus experiencias de fracaso hace que presenten baja autoestima. Las reacciones de los adultos y de sus compañeros les conducen a un bajo concepto de sí mismos. Consideran que son el objeto de las críticas y quejas de los demás sin saber muy bien la razón, piensan que no gustan a los demás sin saber qué hacer para resolver la situación. Las familias con personas hiperactivas (niños sobre todo) señalan que sus comportamientos son tan irritantes que llegan a alterar las relaciones familiares hasta el extremo de que algunos padres se exasperan, pierden el control de las situaciones y les resulta difícil tolerar a sus hijos. En estos casos, enojarse e irritarse, más que resolver los conflictos, pueden agravarlos. En su lugar, resulta más eficaz controlar las propias emociones y asumir que éstas personas requieren mayores dosis de calma, paciencia y flexibilidad que los demás. Intervención Socio Formativa Unidad de Promoción y Desarrollo “Salamanca 4” Hiperactividad: Pautas recomendadas Adoptar un enfoque positivo en las relaciones con él. En lugar de insistir en lo perturbador que resulta su comportamiento, son más aconsejables las referencias positivas a las habilidades y éxitos que consiga. Si el alumno no termina la tarea premiarlo por lo que ha realizado. Establecer hábitos regulares (sobre todo a nivel familiar) horas de comida, sueño..., así ganarán en confianza y seguridad. Ponerle un límite de tiempo de trabajo, si se observa cansancio o desmotivación y prestarle atención en momentos que está concentrado. Adaptar el entorno del taller o del aula, ubicando al alumno/a lo más cerca posible del profesor/monitor Retirar la atención a las malas conductas cuando se produzcan con mucha frecuencia y refuerza con atención las contrarias. Ignorar al alumno/a cuando se levante de su lugar, o cuando repita una palabra o frase para llamar la atención. Establecer normas de disciplina de forma explícita, es decir, que la persona sepa qué es lo que exactamente se espera de él. Aprovechar cuando realiza alguna tarea asignada sin necesidad de recordatorios previos, (cumple horarios, respeta las normas, etc.) utilizar estas circunstancias para mostrar su satisfacción y reforzar la conducta deseada. Ensayar con él/ella, cuando ha de realizar tareas nuevas que tiene que aprender previamente. Puede ser útil, recurrir a instrucciones verbales sencillas y concretas que guíen su actuación. Dar instrucciones y respuestas verbales breves, precisas y concretas. No son más eficaces las amenazas verbales continuadas, los reproches y las discusiones permanentes. La respuesta de la familia o educadores ante la violación de normas ha de ser proporcional a la importancia de la infracción. Es aconsejable que antes de responder, los adultos se detengan a pensar unos instantes y valoren objetivamente lo ocurrido. No es aconsejable limitar las actividades grupales y los contactos con compañeros/as, por temor a las críticas o malestar de otras personas o compañeros, Esto supondría limitar su posibilidad de participar en actividades de grupo y , por tanto, dificultaría su adaptación social y incrementaría su ansiedad y, con ello, la hiperactividad. Intervención Socio Formativa