A S E S O R Í A TRIBUTARIA INFORME PRINCIPAL ¿Gratificaciones extraordinarias o bonos de producción? Implicancias tributarias Mery BAHAMONDE QUINTEROS(*) RESUMEN EJECUTIVO E n el presente informe se analizarán los requisitos que deben cumplir los conceptos abonados a los trabajadores a título de gratificaciones extraordinarias y bonos de producción a fin de su deducibilidad en la determinación del Impuesto a la Renta de las Empresas. INTRODUCCIÓN Uno de los factores determinantes en la rentabilidad de las empresas es el relacionado con los costos laborales, los cuales se ven incrementados por el pago de los beneficios laborales; por tal motivo las entidades suelen realizar un planeamiento respecto a la estructura salarial de sus trabajadores, a tal efecto estas componen el salario de sus trabajadores con el pago de bonos de productividad y gratificaciones extraordinarias, pues estos últimos no son computables para el cálculo de beneficios laborales, tales como compensación por tiempo de servicio, vacaciones, EsSalud, AFP, y pago de utilidades. Ahora cabe señalar que si bien las gratificaciones extraordinarias y bonos de productividad no son computables para el cálculo de beneficios sociales, sí lo serán respecto del cálculo del importe de la retención de quinta categoría de Impuesto a la Renta que corresponde al trabajador. En consecuencia, toda vez que el pago de remuneraciones representa un gasto deducible para determinar la renta neta de las empresas, el referido gasto se encuentra sujeto a los límites de la causalidad, razonabilidad, proporcionalidad, generalidad, sustento documentario, periodicidad y al principio de devengado y pago a los trabajadores antes de su deducción en la declaración jurada anual del Impuesto a la Renta. El presente informe tiene por objeto analizar los requisitos y límites que debe cumplir el pago de bonos de productividad y gratificaciones extraordinarias a fin de ser considerados gastos deducibles para determinar la renta neta de las empresas, pues el uso irregular de estos conceptos puede generar contingencias tributarias para estas. I. ESTRUCTURA SALARIAL Es importante que las organizaciones realicen un planeamiento de la estructura salarial de sus trabajadores, en ese sentido comúnmente las remuneraciones de los trabajadores pueden estar compuestas de los siguientes conceptos: • La remuneración básica: Es la remuneración pagada por el periodo de tiempo efectivamente trabajado, la cual incluye el descanso semanal y días feriados. • Otras asignaciones y gratificaciones permanentes: Se refiere a las asignaciones familiares, por movilidad, refrigerio, horario nocturno, especialidad, responsabilidad, seguridad en el trabajo, entre otros. • Remuneración complementaria: Implica el pago por comisiones y horas extras. • Otros pagos no permanentes: Comprende los pagos por vacaciones, gratificaciones, fallecimiento, escolaridad, cumpleaños, reintegros, vacaciones trabajadas, utilidad, bonos de productividad, entre otros. Como se aprecia el bono de productividad y las gratificaciones extraordinarias son pagos no permanentes que realiza la empresa a sus trabajadores que deben obedecer a su real naturaleza, para evitar reparos por tributos laborales omitidos. A continuación definiremos las características y diferencias entre el bono de productividad y la gratificación extraordinaria, para luego señalar los requisitos que estos conceptos deben reunir a fin de que dichos pagos considerados remuneración a efectos del Impuesto a la Renta sean deducibles para determinar la renta neta de la empresa. CONTADORES & EMPRESAS / N° 176 A-1 6 ASESORÍA TRIBUTARIA II. BONO DE PRODUCTIVIDAD No existe normativa que defina los bonos de productividad; sin embargo de la aplicación pragmática se entiende a estos como los pagos que la empresa realiza al trabajador en forma voluntaria y en reconocimiento al cumplimiento de metas u objetivos acordados entre ellos, establecidos de acuerdo a la función y a la contribución que puede hacer el trabajador para aumentar la productividad y ahorrar recursos. Los bonos de productividad se pagan en virtud de un “acuerdo de parámetros de productividad” entre las empresas y el trabajador, el cual puede ser verbal o escrito, en cuyo caso, si el trabajador demuestra que ha cumplido los requisitos establecidos en el acuerdo, el empleador deberá pagar el bono acordado, en caso de no pagar el bono de productividad acordado, la empresa podría enfrentar la posibilidad de un juicio. Es menester señalar que el pago del bono de productividad no crea precedente para años posteriores. Cabe precisar que las condiciones acordadas entre, el empleador y el trabajador para otorgar el bono rigen para el año calendario pactado, para lo cual debe considerarse que la evaluación de desempeño se realiza en un periodo determinado, generalmente de un año; en consecuencia la empresa solo pagará el bono de productividad si el trabajador cumple los objetivos, lo que hace que este concepto no sea una liberalidad liberalidad. De lo antes expuesto, se concluye que la empresa asigna un valor a cada objetivo y la suma de todos establece el porcentaje que se pagará en calidad de bono de productividad; la ventaja del bono de productividad es que su pago no está afecto al pago de cálculo de los descuentos por beneficios laborales, como CTS, vacaciones, EsSalud, AFP, y para el cálculo del pago de utilidades. entre la empresa y el trabajador plasmado en un contrato de trabajo, ni es ordenado por la ley. En tal sentido, dicho pago tiene carácter de liberalidad, pues es otorgado en forma unilateral, vale decir que es concedido por iniciativa del empleador y además es un pago de carácter extraordinario, sin embargo la repetición constante del referido pago lo convierte en una gratificación ordinaria(1), en consecuencia es un elemento complementario y permanente de la remuneración. El artículo 7 del Decreto Supremo Nº 00397-TR, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, señala que las gratificaciones extraordinarias u otros pagos que reciba el trabajador ocasionalmente, a título de liberalidad, no constituyen remuneración para ningún efecto legal legal. En tal sentido, el monto otorgado como gratificación extraordinaria no está afecto al pago de cálculo de los descuentos por beneficios laborales, como CTS, vacaciones, EsSalud, AFP, y para el cálculo del pago de utilidades. Las modalidades, formas y finalidades de las gratificaciones extraordinarias son diversas, siendo una de las más comunes “la gratificación por recompensa específica de servicios extraordinarios”; sin embargo no es conveniente que se vincule la productividad con el otorgamiento de gratificaciones, pues dicho nexo puede hacer perder la calidad de liberalidad, ya que se trataría de un pago proveniente de un acuerdo de productividad entre la empresa y el trabajador que podría ser calificado como un bono de productividad. Otro elemento a tomar en cuenta respecto del pago de gratificación extraordinaria, es el relacionado con su sustento, pues es recomendable que dicho pago deba ser especificado tanto en la planilla como en la boleta de pago, ya que si la empresa otorga una gratificación extraordinaria, y posteriormente un año después evalúa la posibilidad de entregar nuevamente una gratificación extraordinaria, esta última debe tener un concepto distinto al anterior a fin de evitar convertir dicho pago en un pago permanente. Finalmente, cabe señalar que si bien para fines laborales las gratificaciones extraordinarias constituyen “remuneración no computable”, para fines tributarios dicho concepto califica como ingresos gravados con Impuesto a la Renta de quinta categoría. A continuación, presentamos un cuadro comparativo que muestra las diferencias entre la gratificación extraordinaria y el bono de productividad. Ver cuadro N° 1. III. LÍMITES PARA LA DEDUCCIÓN DE GASTOS POR GRATIFICACIONES EXTRAORDINARIAS Y BONOS DE PRODUCTIVIDAD Entre los diferentes gastos en que incurren las empresas en la operatividad del negocio, se encuentran los desembolsos vinculados al personal que labora para ellas. Al respecto, el inciso l) del artículo 37 de la Ley del Impuesto CUADRO N° 1 Bono de productividad Gratificación extraordinaria Pago que la empresa realiza al trabajador en virtud de un “acuerdo de parámetros de productividad” fijados entre la empresa y el trabajador. Es un pago otorgado en forma unilateral por iniciativa del empleador. Está sujeto a evaluación de cumplimiento del acuerdo acreditado con elementos probatorios de cumplimiento de metas u objetivos acordados. Pago a título de liberalidad, se otorgan según criterios unilaterales de la empresa. Se paga en forma periódica durante el plazo para el cumplimiento de la meta. Es de carácter extraordinario se paga por única vez. Solo se deduce el bono de productividad devengado en el ejercicio. Debe entregarse a los trabajadores que reúnan similares características: principio de generalidad. Si se continúa su pago luego del cumplimiento de la meta se convierte en concepto remunerativo. El otorgamiento bajo el mismo tenor por dos años consecutivos convierte a este concepto en remunerativo. 1. Gratificación extraordinaria Debe acreditarse el pago mediante Boleta de Pago. Debe acreditarse el pago mediante Boleta de Pago. La gratificación extraordinaria es definida como una recompensa pecuniaria o premio en dinero que se otorga en forma espontánea, en ningún caso se origina en cumplimiento de un acuerdo Solo son deducibles para determinar la renta neta de la empresa si se paga el bono de productividad y/o gratificación extraordinaria en virtud de un vínculo laboral. Ahora bien, el pago realizado al trabajador a título de bono de productividad, sin que existan elementos probatorios que acrediten el cumplimiento de las metas u objetivos acordados con el empleador, tendrá naturaleza de remuneración, en cuyo caso deberá ser considerado para el cálculo de los descuentos por beneficios laborales y aportes a la seguridad social antes mencionados. A-2 Ambos conceptos están gravados con Impuesto a la Renta de Quinta Categoría pero no están afectos al pago de beneficios laborales, como CTS, vacaciones, EsSalud, AFP, y participación en las utilidades. 2da. quincena - Febrero 2012 INFORME PRINCIPAL a la Renta establece que, los gastos por concepto de aguinaldos, gratificaciones, gratificaciones y retribuciones que se acuerden al personal, así como cualquier otro concepto que se haga en virtud del vínculo laboral existente y con motivo del cese, constituirán gasto deducible. Sin embargo, el gasto deducible antes señalado se encuentra sujeto a límites, tales como el cumplimiento de requisitos sustantivos y formales. Dentro de los requisitos sustantivos se encuentra el principio de causalidad del gasto, el devengo y otros criterios complementarios a la causalidad como la proporcionalidad, la generalidad y la razonabilidad del gasto. En las siguientes líneas se analizará el principio de generalidad del gasto y el devengo por ser límites estrechamente relacionados con el pago de gratificaciones extraordinarias y bonos de productividad. 1. Requisitos para la deducción de gratificaciones extraordinarias Los gastos relacionados con el pago de remuneraciones y en especial el otorgamiento de beneficios extraordinarios a los trabajadores exigen que además de los requisitos antes señalados el pago cumpla con ciertos requisitos específicos dependiendo del tipo de gasto. A continuación, analizaremos cada uno de los requisitos y límites que se debe tener en consideración a efectos de deducir el pago de las gratificaciones extraordinarias y bonos de productividad. a) Generalidad del gasto La generalidad del gasto debe ser entendida como el otorgamiento de beneficios a trabajadores que se encuentran en el mismo rango o nivel y no a todos los trabajadores. A mayor abundamiento respecto al requisito de la generalidad del gasto nos remitimos a la siguiente jurisprudencia: RTF Nº 2506-2-2004 La generalidad debe evaluarse considerando situaciones comunes del personal, lo que no se relaciona necesariamente con la totalidad de los trabajadores de la empresa. Dentro de esta perspectiva, bien podría ocurrir que dada la característica de un puesto, el beneficio corresponda solo a una persona o más, sin que por ello se incumpla con el requisito de generalidad. RTF Nº 2230-2-2003 El carácter de generalidad del gasto no se relaciona necesariamente con comprender la totalidad de trabajadores de la empresa, sino que debe verificarse en función del beneficio obtenido por funcionarios de rango o condición similar, de tal modo que pueda ocurrir que dada la característica de un puesto, el beneficio corresponda a una sola persona, sin que por ello se incumpla dicho requisito. Las condiciones similares se deben evaluar tomando en cuenta la jerarquía, nivel, antigüedad, rendimiento, área, zona geográfica. RTF Nº 01752-1-2006 Se ha acreditado que las gratificaciones extraordinarias reparadas cumplen con el criterio de generalidad, toda vez que fueron entregadas a todos aquellos trabajadores que en virtud de sus funciones se encontraban directamente vinculados con el incremento de las ventas en el año 2001. La generalidad de los gastos debe verificarse en función del beneficio obtenido por funcionarios de rango o condición similar, dentro de esta perspectiva, bien podría ocurrir que dada la característica de un puesto, el beneficio corresponda solo a una persona, sin que por ello se incumpla con el requisito de generalidad. No se requiere que las gratificaciones extraordinarias hayan sido acordadas previamente o que consten en el Libro de Actas como refiere la Sunat. b) Razonabilidad del gasto El gasto debe ser normal para la actividad que genera la renta. Debe existir razonabilidad entre el gasto o costo y los ingresos. Sería objetable que una empresa cuyos ingresos son ínfimos incurra en gastos ostentosos; normalmente el gasto debe guardar cierta relación con los ingresos. En ese sentido, la gratificación extraordinaria otorgada al trabajador debe ser razonable en relación con los ingresos de la empresa. RTF Nº 04212-1-2007 Se revoca la apelada en el extremo referido al reparo al gasto por gratificaciones extraordinarias al gerente general de enero a diciembre de 2001 y al gerente comercial de julio a diciembre de 2001. Se indica que las gratificaciones extraordinarias son deducibles del Impuesto a la Renta en la medida en que se hayan originado de un vínculo laboral y además cumplan con el criterio de razonabilidad con relación a los ingresos y generalidad de tales gastos. En el caso de autos, si bien el gerente general no estuvo en el Libro de Planillas, ostenta dicho cargo desde el año 1999 y además según dicho Libro, la recurrente entre enero a junio de 2001 únicamente contaba con un contador y un asistente no obstante en dicho periodo generó ingresos gravados, los cuales no podrían haberse generado sin la intervención de un sujeto que ejecute las acciones pertinentes para la obtención de estos. A partir de julio a diciembre de 2001 tanto el gerente general como el gerente comercial estaban en planillas, por lo que resulta procedente que se les otorgue dichas gratificaciones ademas que no se ha discutido si el porcentaje de gratificaciones extraordinarias en relación con las ventas no sean razonables. c) Existencia de vínculo laboral No es deducible el gasto por pago de gratificaciones extraordinarias si 7 la empresa no acredita el vínculo laboral vigente con el sujeto que recibe dicho pago, por lo que no será deducible el pago extraordinario realizado a comisionistas o trabajadores independientes. Como se puede apreciar en las siguientes jurisprudencias: RTF Nº 11061-2-2007 Las gratificaciones extraordinarias deben corresponder al vínculo laboral existente y responden a un acto de liberalidad del empleador, por lo que es indiferente la intención de la persona que las otorga, no debiendo tener una motivación determinada, en la medida que no existe obligación legal o contractual de efectuarlas, en tal sentido las referidas gratificaciones son perfectamente deducibles como gasto, siempre y cuando hubiesen cumplido con los requisitos establecidos en la legislación del Impuesto a la Renta. RTF Nº 1014-3-2004 Si bien las gratificaciones extraordinarias responden a un acto de liberalidad por parte del empleador que puede o no producirse, estas son deducibles de la renta neta en la medida que se hayan originado por el vínculo laboral existente puesto que al tratarse de un acto de liberalidad, es diferente la intención de quien la otorga, por lo que no requiere de una motivación fundamentada. d) Principio de lo devengado El artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta señala que los ingresos y gastos para determinar las rentas de tercera categoría se imputan con base en el criterio de lo devengado. La referida norma no establece qué se debe entender por el criterio del devengado, en consecuencia recurriremos a la definición contable a efectos de definir qué debe entenderse por tal concepto. En ese sentido, tanto las gratificaciones extraordinarias y los bonos de productividad serán deducibles en el ejercicio en el que se devengan. A continuación, presentamos la definición del principio de devengado relacionado con los gastos. RTF Nº 3557-2-2004 Los gastos se devengan cuando se causan los hechos en función de los cuales, terceros adquieren derecho al cobro de la prestación que los origina. RTF Nº 01515-4-2008 El concepto de devengado tiene las siguientes características: • Requiere que se hayan producido los hechos sustanciales generadores del ingreso o del gasto. • Requiere que el derecho al ingreso o compromiso de gasto no esté sujeto a condición que pueda hacerlo inexistente al momento de cumplirse lo comprometido. CONTADORES & EMPRESAS / N° 176 A-3 8 ASESORÍA TRIBUTARIA • No requiere actual exigibilidad o determinación, ni fijación de término preciso para el pago, puede ser obligación a plazo y de monto no determinado aún. De otro lado, la Sunat ha definido el concepto de devengado en el siguiente informe: INFORME Nº 267-2001-SUNAT/K00000 Tratándose de gastos, el principio de lo devengado se aplica considerándoseles imputables (deducibles) cuando nace la obligación de pagarlos, aunque no se hayan pagado ni sean exigibles. Asimismo, el concepto de devengado debe reunir las siguientes características: 1. Requiere que se hayan producido los hechos sustanciales generadores del rédito o gasto, 2. Requiere que el derecho de ingreso o compromiso no esté sujeto a condición que pueda hacerlo inexistente, 3. No requiere actual exigibilidad o determinación o fijación en término preciso para el pago, ya que puede ser obligación. e) Pago de gratificación extraordinaria y retención del Impuesto antes del vencimiento de la declaración anual del Impuesto a la Renta De acuerdo con el inciso v) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, podrán deducirse los gastos que constituyan para sus perceptores rentas de segunda, cuarta y quinta categoría en el ejercicio al que correspondan cuando hayan sido pagadas antes del vencimiento para la presentación de la declaración jurada anual a dicho ejercicio. En virtud de lo expuesto, toda vez que tanto las gratificaciones extraordinarias y bonos de productividad forman parte de la renta de quinta categoría del trabajador, su deducción para la empresa pagadora de dicho concepto se condiciona a que esta haya cumplido con cancelar esta obligación antes del vencimiento del plazo de presentación de la declaración anual de renta. 2. Requisitos para la deducción de los bonos de productividad Como lo señalamos anteriormente a diferencia de las gratificaciones extraordinarias, los bonos de productividad son pagados en virtud de un acuerdo de productividad, entre la empresa y el trabajador, en tal sentido para la deducción de dicho pago como gasto para la empresa, deberá evaluarse el cumplimiento de los requisitos mencionados para la deducción de las gratificaciones extraordinarias a excepción del requisito de generalidad, pues el monto pagado por bono de productividad obedecerá a la meta u objetivo específicamente pactado con cada trabajador. CONCLUSIÓN • Las gratificaciones extraordinarias y bonos de productividad no son computables para el cálculo de beneficios sociales, sí lo serán respecto del cálculo del importe de la retención de quinta categoría de Impuesto a la Renta que corresponde al trabajador. • El pago de gratificaciones extraordinarias se encuentra sujeto a los límites de la causalidad, razonabilidad, generalidad, vínculo laboral existente acreditado con sustento documentario, al principio de devengado y pago a los trabajadores antes de su deducción en la declaración jurada anual del Impuesto a la Renta. • Los bonos de productividad son pagados en virtud de un acuerdo de productividad, entre la empresa y el trabajador, en tal sentido para la deducción de dicho pago como gasto para la empresa, deberá evaluarse el cumplimiento los requisitos señalados para la deducción de las gratificaciones extraordinarias a excepción del requisito de generalidad, pues el monto pagado por bono de productividad obedecerá a la meta u objetivo específicamente pactado con cada trabajador. RTF Nº 11321-3-2007 La gratificaciones extraordinarias son perfectamente deducibles a efectos del Impuesto a la Renta siempre y cuando hayan sido pagadas hasta antes de la presentación de la declaración jurada anual, según lo señalado por el artículo 37 inciso v) de la Ley del Impuesto a la Renta. Ahora bien, corresponde analizar los requisitos para la deducción de los bonos de productividad. A-4 1 CASO PRÁCTICO Pago de gratificaciones extraordinarias La empresa Joaquín Hermanos S.A.C., dedicada a la fabricación y venta de muebles para la exportación, durante el año 2011 otorgó a 2da. quincena - Febrero 2012 sus trabajadores dos gratificaciones extraordinarias, la primera de ellas se desembolsó en el mes de mayo con motivo del Día del Trabajo, por un monto de S/. 100,000, que se otorgó de manera general a todo el personal de la entidad; y la otra gratificación, se desembolsó en el mes de noviembre por S/. 50,000, pero solo fue otorgada al personal de los talleres de producción. Adicionalmente, la empresa provisionó en el año 2011, la entrega de un gratificación especial equivalente a S/. 40,000, dirigida a un grupo de sus trabajadores, la que será abonada en el mes de junio del próximo año, cumpliendo anticipadamente con efectuar las retenciones correspondientes. La empresa nos consulta si resultarán deducibles estos gastos para la empresa en la determinación de su Impuesto a la Renta. Solución: Bajo este contexto, las gratificaciones extraordinarias entregadas por la empresa a sus trabajadores resultan deducibles a efectos de renta, pero cabe precisar que la norma adicionalmente establece como condición que estas retribuciones hayan sido pagadas dentro del plazo para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio. Ahora bien, entendiendo que estos gastos se otorgan en virtud del vínculo laboral, constituirán para cada perceptor, rentas de quinta categoría. Al respecto, el inciso v) del artículo antes referido, dispone que la deducción está condicionada a su pago dentro de los plazos antes mencionados. Como vemos, en un segundo nivel de análisis, las dos primeras gratificaciones cumplen con las condiciones requeridas en las normas, ya que fueron desembolsadas antes del vencimiento de la declaración jurada anual de renta. La tercera bonificación no será deducible, así se haya cumplido con el pago de las retenciones, puesto que no fue pagada antes del vencimiento de la declaración jurada del Impuesto a la Renta del periodo. No obstante, por lo antes mencionado, la Ley nos condiciona la deducción de estos gastos al cumplimiento de tres criterios, el de causalidad, dada por la relación directa entre el gasto con la generación de la renta y mantenimiento de la fuente productora; el criterio de razonabilidad, en relación con los ingresos del ente; y el de generalidad,