! PLATÓN; República o sobre la Justicia. L. VII. Alegoría de la caverna ! - Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público. ! ! “Ámbito inteligible” también llamado Mundo de las Ideas es la auténtica realidad, el ámbito en el que se sitúan las Ideas en la Teoría epistemológica (del conocimiento) y ontológica (del ser) de Platón. El filósofo distingue entre "mundo inteligible" y "mundo sensible". Al mundo inteligible no se puede acceder con los sentidos sino que se llega a él gracias al uso de la parte más excelente del alma, que para Platón es la razón. Su conocimiento (el ámbito inteligible) tiene unas consecuencias en la epistemología, la ética y la política; ya que sólo los que acceden a él podrán gobernar, al tener el verdadero conocimiento y virtud. En el mito de la caverna, cuya alegoría vemos representada en este fragmento, la metáfora del Mundo Inteligible es el mundo exterior al que accede el prisionero cuando se libera de las cadenas y sale de la caverna. Con respecto al ámbito inteligible, Platón está influido por Parménides, en lo referente a las características del ser: “las “Ideas”, son entes universales, invariables, imperecederas”. ! “La Idea de Bien” es la entidad más importante de todas las entidades que se dan en el Mundo Inteligible. Se trata de la idea suprema, es la causa de todas las cosas, el principio del ser y de todas las ideas, de ella depende toda la realidad. Aquellos que llegan al conocimiento del Bien, mediante la dialéctica, llegarán a ser gobernantes ideales, los cuales, según Platón, serán capaces de separarse del mundo sensible para contemplar las “ideas”. La verdad y la ciencia son afines al bien, dependen de la idea de bien. En la alegoría de la caverna la Idea del Bien se representa con la metáfora del Sol. ! ! ! ! En este fragmento, Sócrates relata las ideas principales de Platón acerca del mito de la caverna. Es la interpretación de la alegoría Sócrates (utilizando las ideas de Platón) identifica la caverna y sus ocupantes con la opinión y la ignorancia, las cuales conforman el “mundo sensible” (apariencias) y todo lo exterior a la caverna con el conocimiento, que gobierna el “mundo de las ideas” (realidad). El paso del ‘’mundo sensible” al “mundo de las ideas” tan solo es posible mediante el uso de la razón. Con respecto a la “contemplación de las cosas de arriba” (ideas), tiene un lugar destacado la llamada ‘’Idea del Bien” ya que, una vez percibida se debe llegar a la conclusión de que es la causa de todo lo bello, etc. La contemplación de la “Idea del Bien” es necesaria para descubrir la verdadera esencia de la realidad y también para poder adquirir la sabiduría que permita actuar rectamente tanto en el ámbito de lo privado (ética), como en el de lo público (política). La idea del Bien es, por tanto, el fundamento del ser, del conocer y del actuar. Esta representación gráfica hace referencia al contexto en el cual tiene lugar el paso del mundo sensible al mundo inteligible por medio de la razón ! El texto presenta dos partes bien diferenciadas: En la primera, Platón establece una serie de equivalencias identificando lo que él llama morada-prisión con el mundo visible (o sensible); la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; el sol con la idea del Bien, y las cosas de arriba con el mundo de las ideas. Paralelamente a la distinción mundo sensible- mundo de las ideas, Platón divide el conocimiento en sensible e inteligible asociando el sensible al mundo visible y el inteligible al mundo de las ideas, y describe el conocimiento como un proceso ascendente y dificultoso que lleva hasta la contemplación de la idea del Bien, que es su objetivo último. Esta primera parte abarca desde el comienzo del fragmento hasta la aparición del concepto “Idea del Bien”. En la segunda parte, Sócrates (utilizando las ideas de Platón) concluye que la idea del Bien es el fundamento del ser, del conocer y del actuar. Del ser, porque es la idea de las ideas y el principio que presta al mundo físico la unidad, la inteligibilidad, el orden y la consistencia de los que carece (teleología platónica). Del conocer, porque gracias a las ideas conocemos el mundo físico como lo que verdaderamente es: una copia imperfecta de las ideas y del actuar, porque la verdadera sabiduría, obtenida gracias a la contemplación de la idea del Bien, implica la puesta en práctica de lo aprendido, es decir, de lo bueno. La temática de dicho fragmento tiene una naturaleza doble: ética y política. Por una parte, ética, debido a la finalidad a la cual hace referencia la idea del Bien. Por otra parte, política, como consecuencia de que el gobernante debe actuar con sabiduría e inteligencia. Pablo Durán Darriba Historia de la Filosofía 2º bachillerato IES La Orden