Gabinete Técnico LA DEMOCRACIA PARITARIA EN EUROPA Diciembre 2004 1 Gabinete Técnico 1. INTRODUCCIÓN 2. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN 3. TIPOS DE CUOTAS 4. LAS CUOTAS Y EL SISTEMA ELECTORAL a. Las Cuotas en un Sistema Electoral Mayoritario b. Las Cuotas en un Sistema Electoral Proporcional c. Aplicación a España 5. LA LEGISLACIÓN SOBRE CUOTAS EN LA UE DE LOS 15 a. Introducción b. Instrumentos legislativos c. Finlandia d. Italia e. Bélgica f. Francia g. Grecia 6. LAS CUOTAS EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA UE DE LOS 15 7. INSTRUMENTOS JURÍDICOS INTERNACIONALES a. Naciones Unidas b. Europa c. España ANEXO I Las Cifras: mujeres y hombres en la UE de los 15 ANEXO II Las cuotas en los partidos políticos de la UE de los 15 ANEXO III Enlaces a páginas Web 2 Gabinete Técnico “El principio de igualdad no impide el mantenimiento o la adopción de medidas que supongan ventajas concretas en favor del sexo menos representado” Constitución Europea 1) INTRODUCCIÓN Desde el PSOE la apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres está unida de forma indisoluble con nuestra apuesta por la democracia. Queremos mejorarla y garantizarla. Queremos una democracia viva y participativa, donde su ejercicio no se limite al hecho de votar. Comprobamos sin embargo que vivimos hoy en día en una democracia que no está del todo participada por las mujeres, existe un grave déficit de representación femenina en todas aquellas esferas de poder establecidas en nuestro país. Hay que reconocer los últimos avances conseguidos por el Gobierno Socialista, que en esta apuesta incondicional por la igualdad ha llevado a España a estar entre los primeros países de la Unión Europea y del mundo en cuanto a participación de las mujeres en cargos públicos. Si volvemos la vista atrás, nos encontramos que en los pocos años que llevamos de democracia las mujeres han alcanzado niveles de igualdad similares al resto de las europeas, el salto cuantitativo y cualitativo ha sido enorme. Sin duda, los primeros Gobiernos socialistas tuvieron mucho que ver con este adelanto, pero no podemos olvidar que el hecho de estar plenamente integrados en la Unión Europea ha sido también decisivo para que las diferencias entre hombres y mujeres hayan ido disminuyendo de forma progresiva. La igualdad en la educación y los niveles formativos de las mujeres españolas, iguales e incluso algo superiores a los hombres es un buen ejemplo de esta igualdad ya conseguida. Sin embargo, los modelos sociales son difíciles de cambiar, el acceso al empleo y la plena participación en el mercado laboral constituyen una de las asignaturas por completar. Evidentemente no podemos negar que la situación nada 3 Gabinete Técnico tiene que ver con la de hace dos décadas, pero no podemos darnos por satisfechos cuando hoy en día, por ejemplo, las mujeres tienen el doble de desempleo que los varones, cifra que se mantiene entre las jóvenes. Estos avances y cambios sociales, consolidados o en proceso, han tenido también su relativo reflejo en cómo las mujeres se han incorporado a la vida política de nuestro país. Decimos relativo, puesto que no ha sido en ningún momento una presencia realmente importante. Las mujeres se han encontrado y se encuentran infrarrepresentadas en aquellos espacios de poder y toma de decisiones. La crítica y la acción sobre esta importante cuestión debe seguir siendo uno de los ejes principales de nuestra labor política. No nos equivocamos ni somos negativos al decir que la representación actual de mujeres en la esfera política no está consolidada, ni debe depender del compromiso y buena voluntad de un sólo partido político. Por esto mismo el desarrollo de estrategias debe ser continuo. Si queremos que en nuestra sociedad exista una igualdad real, de lo primero que nos deberemos ocupar es de la igualdad en la representación política, compartir el poder y la toma de decisiones entre hombres y mujeres. Son los espacios donde por definición se establecen las pautas, las políticas y las estrategias para la igualdad, y por esto mismo, las mujeres no pueden ni deben estar ausentes. Las mujeres tienen que ejercer su derecho a ser elegidas y los poderes públicos -tal y como marca nuestra Constitución- deben remover los obstáculos que impidan este derecho, y en esta tarea nos encontramos como Partido y como Gobierno. Debemos consolidar y avanzar en lo ya conseguido, para que en un futuro sea algo normal ver el hemiciclo lleno de hombres y mujeres por igual. Para que todos y todas tengamos las mismas posibilidades, sin “oscuros mecanismos” que impulsan a los unos sobre las otras a la hora de ocupar puestos de responsabilidad y representatividad. Por estas razones, entre otras, el sistema electoral debe transformarse y adaptarse a estos cambios que venimos reclamando desde hace tiempo, tenemos ejemplos muy cercanos en la Unión Europea o en América Latina, y deberemos fijarnos en ellos para ver errores y aciertos. 4 Gabinete Técnico Hoy en día poner en marcha acciones positivas hacia las mujeres -el tratar de forma desigual a quienes de partida no están en la misma situación- es una estrategia que se está extendiendo por una gran parte del mundo. Naciones Unidas tiene mucho que ver con esto. La última Conferencia de la Mujer, celebrada en Beijing en el año 1995 fue un hito en la historia de la Igualdad y a ella le debemos muchos de los avances de los cuales disfrutan millones de mujeres en el mundo, las españolas entre ellas. Existen instrumentos jurídicos internacionales para respaldar nuestra acción en este sentido y a ellos deberemos referirnos y acudir para nuestra estrategia política. Europa es un ámbito privilegiado para el avance de las mujeres, así el Consejo de Europa, la Comisión y el Parlamento Europeo se han ocupado y preocupado por mejorar nuestras democracias y su apuesta por la igualdad es inequívoca. Es precisamente en este ámbito europeo donde nace el concepto de Democracia Paritaria, en la Cumbre “Mujeres en el poder” celebrada en Atenas en 1992. Desde la preocupación por una democracia que debe corregir el déficit de presencia de mujeres, la cumbre de Atenas define la democracia paritaria como aquélla que apuesta por una representación equilibrada entre hombres y mujeres de forma que ninguno de los dos sexos ostente una presencia mayor al 60%. El derecho al voto conseguido en nuestro país hace más de 70 años fue un avance en la democracia fundamental, hoy debemos dar un paso más y establecer los medios necesarios para que las mujeres puedan ejercer el derecho a ser representantes, sin los obstáculos ni las dificultades que hoy en día todavía existen en nuestro sistema político. Nuestro compromiso como socialistas es firme y claro. Queremos una sociedad más justa, más democrática y por la tanto una sociedad en la que hombres y mujeres compartan por igual el poder. 5 Gabinete Técnico 2) ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN La presencia de las mujeres en los parlamentos es uno de los más claros indicadores de la participación de las mujeres en los procesos políticos. (Las mujeres en la política y la toma de decisiones en el final del siglo XX . Naciones Unidas, 1992) La mitad de los casi 400 millones de habitantes de la Unión Europea de los 15 son mujeres y, sin embargo, este hecho no se refleja en sus Congresos y Senados, en el Europarlamento y mucho menos en otros espacios de poder y toma de decisiones donde las personas no son elegidas mediante un proceso electoral sino mediante designación directa. Los pasos que se han dado en las últimas décadas son considerables, y la presencia femenina ha ido aumentando de forma paulatina. En el Parlamento Europeo hemos pasado de 29’7% de mujeres en la legislatura 99-04 a un 30’3% en la legislatura recién estrenada, un avance mínimo. El hecho de la incorporación de los países de la nueva ampliación es relativamente decisivo. Si no los incluimos el porcentaje de mujeres se eleva a un 32’3 %. Es decir, la presencia de mujeres sube dos puntos, aunque en ningún caso alcanzamos la paridad en los términos más populares del 60 / 40. Si analizamos los datos de participación en el tiempo, nos encontramos con que en 20 años el porcentaje de eurodiputadas casi se ha duplicado, aún así la presencia podemos considerarla baja. Hemos pasado de un 16% en 1984 a un 30% en el año 2004. De cada 10 eurodiputados, 3 son mujeres. Los países que más mujeres han aportado a esta cámara europea siempre han sido los países nórdicos y aquellos con más tradición en políticas de igualdad, como Finlandia, Suecia o Dinamarca. Estos países se han encontrado siempre entre los primeros puestos del ranking y sus delegaciones han estado compuestas entre un 30% - 50% de mujeres o incluso un 57% como es el caso actual de Suecia. 6 Gabinete Técnico No es ninguna casualidad que los datos de estos países referidos a sus Gobiernos y Cámaras de representación sean igualmente positivos, en cuanto a la presencia femenina. Como Suecia que en su Congreso las mujeres son el 45% y en el Gobierno un 52%. Así como Finlandia con un 38% en el Congreso y un 47% en el Gobierno. La constancia en el tiempo es un claro indicativo de la gran apuesta por la igualdad de oportunidades de estos países. Ningún país escandinavo tiene legislación que obligue a algún tipo de cuotas en listas electorales. Un cuadro ejemplificador es el Ranking Europeo (ver Anexo I, Pág. 8), en el cual se han sumado el total de cargos políticos (Gobierno, Diputados/as, Eurodiputados/as), el único país que cumple con la Democracia Paritaria es Suecia con un 45% de mujeres. Seguida de los Países Bajos, Finlandia, Dinamarca, España y Bélgica. Todos estos países están por encima del 35%. Si bien de estos datos nos debemos felicitar, hay que resaltar que la media europea es solamente del 25%. Es decir de los 5579 altos cargos, solamente 1426 están ocupados por mujeres. Llaman poderosamente la atención los casos de Italia, Irlanda y Grecia con apenas un 13% de mujeres. El modelo nórdico Una de las mayores expertas en cuotas electorales, Drude Dahlerup, nos indica claramente que el modelo nórdico no debe ser el modelo a seguir, si bien, nos deberemos fijar en su recorrido histórico. Ante la pregunta de qué han hecho estos países para alcanzar estos niveles de representación femenina, los investigadores e investigadoras han señalado como principales responsables a los cambios estructurales llevados a cabo en estos países, como por ejemplo la secularización del Estado, la solidez de los partidos socialdemócratas, el tremendo desarrollo del Estado de Bienestar, la incorporación de la mayoría de las mujeres al mercado laboral, la educación, los tipos de sistemas electorales, etc. Todos estos factores estructurales han hecho que la igualdad entre hombres y mujeres sea una realidad constante, a lo que también se debería sumar que el movimiento de mujeres de estos países ha promovido de forma constante la presencia de mujeres en 7 Gabinete Técnico la política. Lo que nos quiere decir esta experta, es que este no puede ser el modelo porque les ha llevado más de 80 años llegar al punto donde se encuentran actualmente. Las mujeres del mundo no quieren esperar ese tiempo, y sí en cambio tienen las herramientas necesarias para propiciar una presencia equilibrada de hombres y mujeres en los parlamentos. La apuesta socialista en España España ha dado un gran salto en este año 2004. Con la llegada del PSOE al poder, nuestro país se ha colocado, con diferencia, entre los primeros países de la UE. Nos encontramos alineados con los países nórdicos. El proceso ha sido distinto, nada tiene que ver la trayectoria de nuestro país con la de estos últimos. Eso sí, la firme creencia en que con las mujeres la democracia está completa, es compartida. Este avance no ha sido de ninguna forma algo gratuito e inesperado, la adopción de las cuotas dentro del Partido Socialista ya en el año 1988 propició un aumento considerable de mujeres en el Congreso de los Diputados. Y con los años arrastró al resto de partidos de nuestro país a incluir a un buen número de mujeres en sus listas electorales. Hoy en día, el Partido Socialista ha abandonado el sistema de cuotas para las mujeres y ha adoptado la denominada Democracia Paritaria o cuota neutral. Hemos conseguido que las socialistas sean el 46% del Grupo Socialista del Congreso de los Diputados y el 21% de la totalidad del Congreso. Y la composición del Gobierno presidido por Jose Luis R. Zapatero nos ha lanzado directamente al mismo nivel que los países pioneros en cuanto a igualdad de oportunidades. La apuesta socialista por compartir el poder entre hombres y mujeres se ha visto reflejada en todos los espacios: Congreso, Parlamento Europeo y Gobierno. El mundo nos mira como un ejemplo a seguir. Pero este avance es, en estos momentos, reversible. Nada impide que en próximas legislaturas se retroceda en cuanto a participación femenina. Es decir, depende de la voluntad de cada partido y en especial de aquel que está en el poder. Seguir 8 Gabinete Técnico avanzando y consolidando las posiciones es vital para la lucha por la igualdad y este será, precisamente, uno de nuestros grandes retos en los próximos años. 9 Gabinete Técnico 3) TIPOS DE CUOTAS Como norma general no podemos hablar de un sistema de cuotas mejor que otro. La legislación de las cuotas no ha supuesto en muchos casos que la presencia femenina se aumente de forma automática. Dependerá de muchos factores, quizás el más importante sea el sistema electoral de cada país y de cómo se establezca la cuota. Pero eso lo podremos ver más delante de forma detenida. Dentro de una clasificación amplia debemos establecer tres divisiones: Cuotas constitucionales: establecidas en las Constituciones de los países. Cuotas legislativas: establecidas en las diferentes legislaciones, ya sea legislación electoral o mediante leyes de igualdad. Cuotas de los partidos políticos: introducidas a través de los estatutos de los partidos políticos o resoluciones (depende del partido) determinan un porcentaje de mujeres en las listas electorales que presenta ese partido. También hay cuotas en los partidos para los órganos de decisión internos. Por otra parte, las cuotas se deben adaptar al tipo de sistema electoral o de elección de cargos. Estos varían de un país a otro y también del órgano que se vaya a escoger. No podemos enumerar todos los tipos de cuotas que se han establecido, pero si las más representativas. Cuota femenina: reserva de un determinado número o porcentaje de puestos en la lista. Determina un porcentaje de puestos que deben ser ocupados exclusivamente por mujeres sobre el total de la lista. Este sistema no implica necesariamente la colocación de las mujeres en los puestos de salida, por lo que el resultado puede no reflejar ese porcentaje. Es una cuota de mujeres. 10 Gabinete Técnico Doble cuota femenina: al igual que la anterior determina un porcentaje de mujeres en la lista y pero además indica los puestos en los que van colocadas las mujeres. Puede establecerse mediante numerosas fórmulas. • Cremallera: un hombre – una mujer en determinados tramos. • En puestos de salida: determina que ese mismo porcentaje se debe guardar en los puestos de salida o que previsiblemente vayan a ser elegidos. • Por tramos: establece tramos en los cuales debe guardarse ese porcentaje. Estas dos cuotas implican una presencia mínima de mujeres, pero debemos tener en cuenta que en muchos casos se ha interpretado como un máximo de hombres, constituyendo una barrera infranqueable para las mujeres. Además ha recibido muchas críticas acerca de su discriminación hacia los hombres. Cuotas neutrales: se diferencian de las anteriores en que no es una cuota de mujeres, sino que determina un equilibrio entre los dos géneros, estableciendo o bien un porcentaje como el 40 / 60 ó la igualdad total del 50%. Se define como que, en una lista no podrá haber ni más de un 60% ni menos de un 40% de cualquiera de los sexos. Por esto mismo, no podemos decir que es una cuota de mujeres. Es lo que denominamos Democracia Paritaria. Este sistema, puede además incluir los mismos mecanismos de colocación de la doble cuota, para determinar la distribución de hombres y mujeres, y que no se de el caso de una lista en la que los primeros 50 puestos sean hombres y los 50 últimos mujeres. Estas cuotas neutras han ayudado mucho, pues no se entienden como una discriminación hacia los hombres e incluso han tenido la ocasión de ayudar a hombres a ser elegidos. 11 Gabinete Técnico Argumentos en contra de las cuotas • Las cuotas están en contra del principio de igualdad de oportunidades desde el momento en el que las mujeres tienen preferencia sobre los hombres. • Las cuotas son antidemocráticas, porque los votantes deben ser quienes deciden quienes son elegidos. • Las cuotas implican que los políticos son elegidos por su género no por su cualificación, y dejan a los más preparados a un lado. • Muchas mujeres no quieren ser elegidas porque sean mujeres. • Introducir cuotas significa introducir conflictos en la organización de los partidos políticos. Argumentos a favor de las cuotas • Las cuotas de mujeres no discriminan sino que compensan, eliminan las barreras que tienen las mujeres para entrar en los espacios políticos. Implica hacer iguales a quienes de partida no están en la misma situación de igualdad. • Las cuotas implican que un buen número de mujeres estén en las Asambleas y Congresos, eliminando a la mujer simbólica, sola entre muchos hombres. • Las mujeres tienen el derecho como ciudadanas a una representación en términos de igualdad. • La experiencia de las mujeres es necesaria para la política. • La política y las elecciones nos hablan de la representación, no de la educación y las titulaciones. • Las mujeres están igualmente cualificadas que los hombres, pero se ha subestimado y degradado esta cualificación en contraposición al modelo masculino de poder. • En realidad son los partidos políticos quienes controlan las listas. Es decir, ellos (los partidos) deciden quienes van a ser elegidos y no son los votantes quienes los eligen. Por lo tanto, las cuotas no violan los derechos de los votantes. • La introducción de las cuotas puede ocasionar conflictos, pero será sólo de forma temporal. 12 Gabinete Técnico • Las cuotas como acción positiva que son, tienen una limitación en el tiempo. Una vez conseguido su objetivo y su consolidación, deben desaparecer. • Muchos sistemas electorales tienen ya cuotas establecidas y aceptadas por todos, como lo son las cuotas geográficas o poblacionales que aseguran una representación mínima para zonas con poca población, islas, etc. 13 Gabinete Técnico 4) LAS CUOTAS Y EL SISTEMA ELECTORAL Han sido diversos los intentos, los mecanismos y los modelos adoptados para potenciar la presencia de las mujeres en los procesos de toma de decisiones públicas Por lo que respecta a las cuotas tendentes a garantizar un determinado equilibrio en la presencia de personas de ambos sexos en los órganos representativos elegidos por los ciudadanos —parlamentos, asambleas regionales o municipales, etc. —, se puede observar que no siempre hay un traslación directa entre la cuota y el porcentaje de mujeres que hay en el parlamento u órgano en cuestión. Efectivamente, si comparamos el ranking de países de la UE por porcentaje de presencia femenina en las cámaras bajas de los parlamentos nacionales, puede observarse que los cinco países con mayor porcentaje de mujeres no tienen un sistema de cuotas impuesto por ley, y sólo uno de los diez primeros lo tiene, Bélgica. (Anexo I. Pág. 3) Como hemos visto anteriormente esto tiene que ver con el modelo nórdico de igualdad de oportunidades, pero también con el tipo de sistema electoral y cómo interfiere en la aplicación de las cuotas. Efectivamente, la legislación que impone un determinado equilibrio entre los dos sexos en las listas electorales no actúa igual en un sistema mayoritario que en uno proporcional. Para ver estas diferencias sobre la práctica real podemos acudir a Francia, donde en función de que elección se celebra se aplica un sistema u otro. 14 Gabinete Técnico a) LAS CUOTAS EN UN SISTEMA ELECTORAL MAYORITARIO Como veremos más adelante, Francia es, sin lugar a dudas, el Estado que ha hecho una apuesta legislativa más fuerte para garantizar el equilibrio entre ambos sexos en la composición de las cámaras legislativas, las asambleas regionales y los plenos municipales; estableciendo una cuota del 50% (±1 puesto) en las listas para el sistema proporcional, y una relación del 49%-51% en las elecciones por sistema mayoritario. Sin embargo, tras las primeras elecciones a la Asamblea Nacional celebradas bajo la vigencia de la ley el porcentaje de mujeres en esta Cámara es del 12,67%, mientras que en el caso del senado el porcentaje es el 10,28%. ¿Cuál es la razón de esta diferencia? La respuesta debería incluir muchos factores, pero sin lugar dudas el sistema electoral juega un papel importante. La elección de los diputados franceses se realiza a través de un sistema mayoritario por circunscripciones uninominales. Es decir, en cada departamento circunscripción se elige un solo miembro de la Asamblea Nacional. Aunque en todos los departamentos sólo se presentasen las dos mismas formaciones políticas; y ambas presentasen cada una un 50% hombres y un 50% de mujeres, que el resultado fuera un 50% de miembros de la cámara de cada sexo sólo se garantizaría si en cada circunscripción los candidatos de ambas formaciones coincidieran en el sexo. De lo contrario, la posibilidad de un resultado es pequeña. La probabilidad de que el resultado sea igual a la cuota establecida disminuye si se tiene en cuenta que se presentan más formaciones políticas, que no lo hacen en todas las circunscripciones y que el sexo de quienes compiten en cada circunscripción no tiene por que coincidir. 15 Gabinete Técnico Algunas soluciones las ha buscado el laborismo británico, puesto que el sistema para la elección de los miembros de la Cámara de los Comunes en el Reino Unido es a través de circunscripciones uninominales. Así en 1992 se pusieron en marcha las «allfemale shortlists». Este sistema consistía en que en el 50% de las circunscripciones vacantes con opciones de victoria la candidata debía ser elegida entre una lista compuesta íntegramente por mujeres. Este sistema fue declarado ilegal en 1996 por un tribunal que lo encontró contrario a la ley contra la discriminación por razón de sexo de 1975 Recientemente, la nueva legislación contra la discriminación por razón de sexo aprobada en 2001 permite la adopción de medidas de acción afirmativa, lo que podría permitir a los laboristas, y otros grupos políticos, volver a este sistema. Cosa que han hecho en alguna ocasión, pero no de forma sistemática.1 Ante la situación creada tras la decisión judicial, y antes de la aprobación de la nueva legislación en 2001, el Partido Laborista puso en marcha para las elecciones al Parlamento de Escocia2 y a la Asamblea de Gales un nuevo sistema para garantizar la presencia de las mujeres en sus respectivas asambleas. El sistema llamado «twinning» consiste que a efectos de la elección de los candidatos a las elecciones se unen dos circunscripciones vecinas, teniendo en consideración las opciones de victoria, de forma que los miembros del partido en esas circunscripciones eligen los candidatos de las dos al mismo tiempo, disponiendo de un voto para un hombre y de un voto para una mujer. 1 Véase: http://www.thisisthenortheast.co.uk 2 Los 129 diputados que integran el Parlamento de Escocia se elige por un sistema mixto. 73 diputados son elegidos por el sistema tradicional uninominal, uno en cada una de las circunscripciones de las elecciones al Parlamento de Westminster; y 56, 7 por cada una de las 8 regiones, son elegidos por un sistema proporcional. De todos ellos, 51 son mujeres. (Véase: http://www.scottish.parliament.uk/msp/elections/sourceSheets/sss03-06.pdf) 16 Gabinete Técnico b) LAS CUOTAS EN UN SISTEMA ELECTORAL PROPORCIONAL Visto lo anterior, cabría pensar, que cuando nos encontramos ante un sistema proporcional, las cuotas electorales sí se traducen en una presencia, como mínimo, equivalente de ambos sexos en el órgano para cuya elección se aplican. Pero esto tampoco es así. Volviendo otra vez a usar Francia como ejemplo, puede observarse que pese a establecerse una cuota del 50% articulada por el método «cremallera», el porcentaje de mujeres entre los eurodiputados elegidos por Francia es del 42,3%. Obviamente la desviación es mucho menor, si bien ésta existe. En estos casos las desviaciones estarían causadas por el tamaño de la circunscripción (el número de escaños a elegir) o por la casualidad de que a la hora de atribuir los puestos a las distintas formaciones el corte se produzca en todas con un hombre más. Veamos un ejemplo. • Para unas elecciones la ley establece una cuota del 50% (con una desviación permitida de ±1 puesto) articulada mediante el método «cremallera». • En una circunscripción X, en la que se eligen 35 diputados, todas las candidaturas han presentado como cabeza de lista a un hombre, por lo que los números pares son ocupados por mujeres y los pares por hombres. • Tras el escrutinio la distribución de los escaños queda de la siguiente manera: candidatura A, 17 escaños; candidatura B, 11 escaños; candidatura C, 7 escaños • El resultado será que habrá 19 hombres (54,28%) y 16 mujeres (43,72%). • Si, en vez de 35 diputados, se eligen sólo 4 y el resultado es: candidatura A, 2 escaños; candidatura B, 1 escaño; candidatura C, 1 escaño. La consecuencia es que, con igual orden de colocación en las listas, el resultado es que sólo un 25% de los diputados elegidos es mujer. 17 Gabinete Técnico c) APLICACIÓN A ESPAÑA Para concluir se podría trasladar estos ejemplos al sistema electoral español. En el caso de las elecciones al Parlamento Europeo, el establecimiento de un sistema como el francés tendría muy buenos resultados. En las elecciones al Congreso de los Diputados, tendría un buen resultado en las grandes circunscripciones (Madrid, Barcelona, etc…), si bien una pequeña desviación sobre la cuota siempre podría producirse; según disminuyese el tamaño de la circunscripción la relevancia porcentual de la desviación podría aumentar. Finalmente, para el caso del Senado, donde el sistema es un sistema mayoritario corregido,3 aunque la práctica indique que generalmente se vota en bloque a los candidatos de las formaciones que concurren, no hay forma de garantizar un porcentaje mínimo de mujeres. Este es una de las razones por las cuales las mujeres en todas las legislaturas han brillado por su ausencia en esta cámara. Sólo en la actual legislatura las mujeres son un 25%. Ni siquiera en el Grupo Socialista se cumple la paridad, y las mujeres son el 27% del Grupo. 3 En las circunscripciones que eligen más de un senador se puede votar a un número de candidatos inferior en uno al número de puestos a cubrir. 18 Gabinete Técnico 5) LA LEGISLACIÓN SOBRE CUOTAS EN LA UE DE LOS 15 a) INTRODUCCIÓN Existen diversos mecanismos para incentivar la presencia de la mujer en los parlamentos, asambleas o consistorios. Estas medidas se pueden clasificar en dos grandes grupos: las adoptadas mediante instrumentos no legislativos, ya sean estos privados (resoluciones o estatutos de fuerzas políticas) o públicos (recomendaciones o declaraciones de conferencias, foros o reuniones auspiciadas por organismos internacionales); y las adoptadas mediante instrumentos legislativos, es decir, mediante la promulgación de normas jurídicas que —dada la relevancia de la cuestión, la representación política, generalmente tienen el rango de ley o constitucional— establecen la obligación de que en todos o determinados procesos electorales se garantice bien la presencia de un número mínimo de mujeres, bien un determinado equilibrio entre la presencia de hombres y mujeres. b) INSTRUMENTOS LEGISLATIVOS Dentro de este grupo de instrumentos nos encontramos, a su vez, con dos tipos: las normas programáticas o principios; y las reglas, o normas concretas, que obligan a la adopción de una determinada conducta.4 Las primeras establecen principios que el ordenamiento ha de cumplir, directrices que los poderes públicos han de seguir para la consecución de un determinado objetivo; en 4 A este respecto puede ser clarificadora la distinción entre principios y reglas dentro de las normas jurídicas (véase Ronald Dwoking, Taking Rights Seriously, Duckowrth, Londres, 1978, Capítulo II; y Manuel Atienza y Ruiz Manero, Las piezas del derecho, Ariel, Barcelona, 1996, pp. 6 y ss.). 19 Gabinete Técnico este caso la igualdad entre hombres y mujeres en la participación en la vida social y/o en el acceso a cargos públicos o de representación. Por su parte, las segundas son reglas, normas que contemplan medidas concretas de acción afirmativa, ya sea estableciendo una cuota de presencia mínima femenina, o fijando unos límites a la presencia de candidatos de un mismo sexo, sea cual sea éste. Estos dos tipos de normas, en principio, no son excluyentes entre sí. Es más, en algunos casos se han utilizado como complementarias; las primeras estableciendo una directriz para los poderes públicos a nivel constitucional, y las segundas en leyes que ejecutan ese mandato mediante el establecimiento de algún sistema que garantice la efectiva presencia de las mujeres en los parlamentos, asambleas legislativas, consistorios, comités y organismos consultivos, grupos de trabajo, etc… En la Unión Europea (UE)5 encontramos ejemplos de los dos tipos de normas, así como de su coexistencia en un mismo ordenamiento. Como no puede ser de otra manera, todos los Estados Miembros reconocen la igualdad entre los sexos. Pero la mayoría lo hacen a través de la genérica afirmación del principio de igualdad contenida, de una u otra manera, en todas las constituciones europeas y los también genéricos, mandatos a los poderes públicos de remoción de las trabas que impidan la igualdad efectiva de los ciudadanos (véase artículos 14 y 9.2 de la Constitución Española), sin que sus legislaciones electorales o reguladoras de la composición de organismos públicos tampoco prevean acción afirmativa alguna a favor de las mujeres. Una situación intermedia, la representarían Alemania y Austria, en cuyas Constituciones se recoge expresamente la igualdad entre hombres y mujeres, así 5 Encontramos ejemplos de este tipo en ordenamientos de Países en Desarrollo y en América Latina, pero dadas las diferencias socioeconómicas, culturales, políticas e institucionales no utilizaremos estos casos salvo con un puntual carácter ejemplificativo. Así mismo, todas las referencias a la UE y a sus Estados Miembros deberán entenderse hechas a la composición y estados integrantes antes de la última ampliación, a la UE de 15. 20 Gabinete Técnico como el mandato para la remoción de las desigualdades existentes entre ambos, el cual también se recoge en las leyes constitucionales suecas (cfr. arts: 3.2 de la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania; 7.2 de la Ley Constitucional Federal de Austria; y 16 del Capítulo 2 del Instrumento de Gobierno). Pero sólo son cinco los Estados Miembros que han establecido previsiones constitucionales o legales en las que de manera expresa se busca garantizar la efectiva igualdad entre hombres y mujeres a la hora de acceder a cargos públicos y representativos. Estos países son Finlandia, Italia, Bélgica, Francia y Grecia. 21 Gabinete Técnico c) FINLANDIA Es sin duda uno de los Estados pioneros en el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres: en 1906 concedió a las mujeres el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones nacionales, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo; en 1917 se hizo lo propio para las elecciones locales; y en 1926 se aprobó la ley por la que se posibilitaba la elección de mujeres para cargos estatales, etc. En la actualidad, la Constitución finlandesa además de proclamar el principio de igualdad en su primer párrafo del artículo 6, en el cuarto párrafo del mismo artículo se mandata la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres en la vida social y laboral a través de la ley: «Las personas son iguales ante la Ley. No se puede, sin motivo admisible, otorgar tratamiento desigual a persona alguna por razón de su sexo, edad, origen, idioma, religión, convicciones, opiniones, estado de salud, minusvalidez u otro motivo inherente al individuo. Los niños deben ser tratados igualitariamente como individuos, y debe permitírseles, de acuerdo con su madurez, influir en los asuntos que les afectan. Se promoverá la igualdad entre hombres y mujeres en la actividad social y en la vida laboral, especialmente al determinarse la remuneración y demás condiciones de la relación de servicio, de acuerdo con lo establecido más precisamente por Ley.» (Constitución de Finlandia). Este mandato ha sido cumplido por el legislador finlandés con la aprobación de diversas normas. Pero, por lo que se refiere al objeto de este informe, merece nuestra atención la Ley sobre igualdad entre mujeres y hombres (8.8.1996/609), en cuyo artículo 4 puede leerse: 22 Gabinete Técnico «El deber de las autoridades de promover la igualdad Las autoridades promoverán igualdad entre las mujeres y los hombres decidida y sistemáticamente, especialmente cambiando las circunstancias que impiden el logro de la igualdad. El porcentaje mínimo de mujeres y de hombres en comités del gobierno, comités consultivos y otros cuerpos correspondientes, y en los cuerpos municipales, exclusivos de consejos municipales, será el 40, a menos que haya razones especiales para lo contrario. Si una agencia, una institución o una compañía municipal o con mayoría estatal tiene una junta, junta directiva o algún otro cuerpo del ejecutivo o administrativo compuesto por representantes elegidos o designados, ese órgano comprenderá un proporción equitativa de mujeres y de hombres, a menos que haya razones especiales para lo contrario» [Ley sobre igualdad entre mujeres y hombres (8.8.1996/609)]. En los párrafos 3º y 4º de este artículo se establece que, «salvo que haya razones especiales», el porcentaje mínimo del 40% para la presencia de cualquiera de los dos sexos en la composición de los siguientes organismos: • Comités del Gobierno • Comités, juntas, etc… consultivos • Cuerpos municipales exclusivos de los plenos municipales Así mismo, se establece que en las Juntas, Juntas directivas, o cuerpos ejecutivos y administrativos compuestos por representantes (elegidos o designados), de las empresas en las que el Estado tenga mayoría deberá haber una representación equitativa de ambos sexos. Cuatro años después de la entrada en vigor de la Ley, según fuentes del Comisionado para la Igualdad finlandés, cumplen con la norma el 70% de los comités y sólo el 3% esta compuesto en exclusividad por hombres. Representando las mujeres el 43% de los miembros; el 42% de los grupos de trabajo (12% compuesto sólo por hombres); y 23 Gabinete Técnico el 61% de las Juntas Directivas de las agencias e instituciones, pasando la presencia de mujeres del 27% al 40%. Por lo que respecta a los órganos directivos de las empresas estatales sólo el 24% de sus miembros son mujeres.6 Finamente hay que señalar que pese a lo que pudiera pensarse, en Finlandia no se ha establecido una obligación legal de incorporar un porcentaje mínimo de mujeres u hombres en las listas electorales, dejándose tal decisión en manos de los partidos. No obstante, en octubre de 2004 Finlandia ocupaba el cuarto lugar del ranking mundial (el tercer país europeo y de la UE) de porcentaje de presencia femenina en el parlamento (37.5%). 6 Fuente: http://www.stm.fi/Resource.phx/tasa-arvo/english/authorities/ombudsman/quatas.htx (Página web del Comisionado para la Igualdad de Finlandia) 24 Gabinete Técnico d) ITALIA Cuando la Constitución italiana, en su artículo 3,7 reconoce el principio de igualdad lo hace utilizando la fórmula clásica que prohíbe la discriminación por varias razones, entre ellas el sexo, pero sin hacer una mención expresa a la igualdad entre hombres y mujeres. Asimismo en el 2º párrafo del citado artículo 3 se encarga a la República eliminar todas las trabas que impiden la igual participación de los ciudadanos en la «organización política, económica y social del país». No obstante, a la hora de reconocer el derecho al sufragio activo sí encontramos una afirmación expresa de la igualdad entre hombres y mujeres cuando en el artículo 48 de la Constitución italiana se dice que «son electores todo los ciudadanos, hombres y mujeres»8. Lo mismo ocurre cuando se regula el derecho al sufragio pasivo y el acceso a cargos públicos en el artículo 51, en cuyo primer párrafo se puede leer: «Todos los ciudadanos, de uno y otro sexo, pueden acceder a los cargos públicos y a los cargos electivos en condiciones de igualdad, con los requisitos establecidos por la ley.» 7 «Artículo 3 Todos los ciudadanos tienen la misma dignidad social y son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer distinción alguna por razones de sexo, raza, lengua, religión, opiniones políticas u otras circunstancias personales y sociales. Corresponde a la República remover los obstáculos de orden económico y social que, limitando el derecho a la libertad y la igualdad de los ciudadanos, impiden el pleno desarrollo de la persona humana y la participación efectiva de todos los trabajadores en la organización política, económica y social del país.» (Constitución italiana) 8 «Artículo 48 Son electores todos los ciudadanos, hombres y mujeres, que hayan alcanzado la mayoría de edad. El voto es personal, igual, libre y secreto. Su ejercicio constituye un deber cívico. La ley establecerá los requisitos y las modalidades del ejercicio del derecho al sufragio de los ciudadanos en el extranjero y asegurará su efectividad. Para este fin, se crea una circunscripción del Extranjero para la elección de las Cámaras, a la cual se asignarán el número de escaños establecido por la Constitución según los criterios determinados por la ley. El derecho de voto no puede sufrir limitaciones sino por motivos de incapacidad civil o por efecto de sentencia penal firme o en los supuestos de indignidad moral especificados por la ley.» (Constitución italiana) 25 Gabinete Técnico En este contexto constitucional, con la aprobación en 1993 de la Ley de 25 de marzo de 1993, n.º 81 de Elección directa del Alcalde, del Presidente de la Provincia, del Consejo Municipal y del Consejo Provincial, Italia se convirtió en el país pionero de la UE respecto al establecimiento por ley de una cuota electoral. En sus artículos 5.2 y 7.1 la Ley establecía, respecto a la elección de concejales de las poblaciones de hasta 15.000 habitantes y de más de 15.000 habitantes respectivamente, que «en la lista de candidatos ninguno de los sexos podía estar representado […] en medida superior a dos tercios». No obstante la vida de estas prescripciones normativas fue corta, puesto que el 9 de octubre de 1995 la Corte Constitucional italiana, mediante su sentencia 422/1995 declaraba la inconstitucionalidad de dichos preceptos, así como la de otros muchos de naturaleza análoga.9 La Corte fundamentó su fallo en la consideración de que el contenido del artículo 5.2 de la Ley 25 de marzo de 1993, nº 81, así como el resto de preceptos anulados de esta y otras leyes, contravenían lo establecido en los artículos 3.1 y 51.1 de la Constitución italiana. Dejando al margen las cuestiones preliminares y algunas consideraciones del tribunal, los argumentos utilizados por la Corte Constitucional italiana para motivar su fallo fueron los siguientes: 1. Los artículos 3.1 y 51.1, sobre todo este último, garantizan la absoluta igualdad entre los dos sexos en la posibilidad de acceder a los cargos públicos electivos. Igualdad que el alto tribunal interpreta en el sentido de que «la pertenencia a uno u otro sexo no puede ser tenida como requisito de elegibilidad, en consecuencia que lo mismo debe afirmarse por lo que 9 El origen del caso se encuentra en una impugnación realizada por un elector de Baranello porque de los treinta y seis candidatos contenidos por las tres listas presentadas a las elecciones locales, sólo uno era una mujer; lo que el elector consideraba una violación del artículo 5.2 de la Ley en el texto citada. Por razones que no vienen al caso, dicha impugnación fue desestimada en primera instancia, resolución que el elector apeló mediante el correspondiente recurso ante el Consejo de Estado. Fue este órgano el que, pese a revocar la interpretación hecha por el tribunal de primera instancia, decidió, ante las dudas de constitucionalidad que le planteaba la norma a aplicar, elevar una cuestión de legitimidad constitucional a la Corte Constitucional. Cuestión cuya resolución dio lugar a la sentencia en cuestión. 26 Gabinete Técnico respecta a la “candidabilità”.»10 Por tanto, continua la Corte, «contrasta con los invocados parámetros constitucionales la norma legal que impone en la presentación de las candidaturas a los cargos públicos electivos cualquier forma de cuota en razón del sexo de los candidatos.»11 Lo que de por sí la Corte considera suficiente para declarar la inconstitucionalidad de las normas sometida a juicio.12 2. Pese a utilizarse una formula «neutra» en el texto de la Ley 25 de marzo de 1993, n.º 81, el establecimiento de esta cuota se hace con la «clara finalidad de asegurar a las mujeres una reserva de puestos en la lista de los candidatos, al fin de favorecer las condiciones para un reequilibrio de la representación de los sexos en las asambleas municipales.»13 finalidad que, en tanto constituiría un modo de acción afirmativa para la consecución de una igualdad sustancial y no sólo formal entre hombres y mujeres, podría estar amparada por el artículo 3.2 de la Constitución. 3. La Corte sostiene la constitucionalidad de las medidas de acción afirmativa al amparo del artículo 3.2 de la Constitución, si bien considera que éstas (las acciones afirmativas) tienen su límite en la incidencia directa sobre derechos fundamentales establecidos por la Constitución. O, en palabras de la propia Corte, «… si tales medidas legislativas [en referencia a las medidas de acción afirmativa], intencionalmente desiguales, pueden ciertamente ser adoptadas para eliminar situaciones de inferioridad social y económica, o, más en general, para compensar y remover la desigualdad material entre los individuos […], no pueden en cambio incidir directamente sobre el contenido mismo de aquellos mismos derechos, rigurosamente garantizados en igual medida a todos los ciudadanos en cuanto tales.»14 Esto es, a juicio de la Corte, lo que ocurre en el caso de la ley electoral impugnada. Para el tribunal, ésta incide sobre un derecho para cuyo disfrute la Constitución establece una paridad absoluta entre los ciudadanos, por lo que cualquier diferenciación en 10 Sentencia Corte Constitucional n.º 422/1995, 12 de septiembre, Fundamento jurídico (F.j.) 4 11 Ídem. 12 Véase. Sentencia Corte Constitucional n.º 422/1995, 12 de septiembre, F.j. 5, primer párrafo. 13 Sentencia Corte Constitucional n.º 422/1995, 12 de septiembre, F.j. 5 14 Sentencia Corte Constitucional n.º 422/1995, 12 de septiembre, F.j. 6 27 Gabinete Técnico razón al sexo no puede sino resultar objetivamente discriminatoria, disminuyendo para algunos ciudadanos el contenido concreto de un derecho fundamental a favor de otros…»15. 4. Además, para la Corte la ley impugnada, no puede ampararse en el artículo 3.2 de la Constitución porque no busca la remoción de las causas que han situado a la mujer en esa situación de desigualdad, los obstáculos que impiden a las mujeres alcanzar un determinado resultado. Lo que la Ley impugnada hace es atribuir directamente el resultado mismo al colectivo: «la reconocida disparidad de condiciones, en resumen, no es eliminada, sino constituye sólo el motivo que legitima una tutela preferencial sobre la base del sexo.»16 5. Finalmente, la Corte Constitucional italiana, en el Fundamento jurídico n.º 7 de la sentencia analizada circunscribe la inconstitucionalidad de estas medidas a las que son establecidas por ley, siendo en cambio valoradas positivamente aquellas que son implementadas por las formaciones políticas respecto a sus propias listas. Considera así el tribunal que el ámbito de las cuotas no es la ley sino los estatutos de los partidos políticos. Para el tribunal esta es la postura sostenida por el Parlamento Europeo en la Resolución 169 de 1988, que al apelar a los partidos políticos, y no a los gobiernos o parlamentos, para que reserven una cuota a las mujeres en sus listas, reconoce , según la Corte Constitucional, la «la impracticabilidad de la vía de solución legislativa» en este campo. Con posterioridad a la anulación de esta Ley, en Italia han seguido produciéndose acontecimientos relacionados con la regulación legal de la presencia de las mujeres en las listas electorales. Así, en 1997 un comité conjunto de ambas cámaras propuso algunas modificaciones constitucionales, entre las que se encontraban algunas recomendaciones para promover el equilibrio de representación entre ambos sexos; si bien, todavía no han sido implementadas. 15 Ídem. 16 Ídem. 28 Gabinete Técnico En 1999 se aprobó el Texto único en materia de ordenamiento de los entes locales, mediante el artículo 31 de la Ley de 3 de agosto de 1999, n.º 265, en cuyo artículo 6.3 puede leerse: «Los estatutos municipales y provinciales establecerán normas para asegurar condiciones de paridad de oportunidades entre hombre y mujer en el sentido de la ley de 10 de abril de 1991, n.º 125, y para promover la presencia de ambos sexos en las juntas y en los órganos colegiados de la comuna de la provincia, además de en los entes, empresas e instituciones de ellos dependientes.» El 31 de enero de 2001 se aprobó la Ley Constitucional nº 2 cuyo artículo 2 establece que, «con el objeto de conseguir el equilibrio en la representación de los sexos», la ley regional «promoverá condiciones de paridad para el acceso a las consultas electorales». Asimismo, mediante la Ley Constitucional de 18 de octubre de 2001, nº 3, se aprobó una reforma del artículo 117, en cuyo párrafo 6º puede leerse: «Las leyes regionales removerán todo obstáculo que impida la plena paridad de los hombres y de las mujeres en la vida social, cultural y económica y promoverán la paridad entre mujeres y hombres en el acceso a los cargos electivos.» 17 En aplicación de estos preceptos, la ley regional de 25 de julio de 2002, en sus artículos 2.2 y 7.1 modifica la ley regional de 12 enero de 1993, nº 3, para la elección del Consejo regional del Valle d’Aosta. Dichas modificaciones supusieron la introducción del artículo 3-bis, que establece que las listas electorales deben contener «candidatos de ambos sexos», y la reforma del artículo 9.1, cuya actual letra a) prevé la declaración de oficio de la invalidez de las listas en las que «no estén presentes candidatos de ambos sexos.» La importancia de estas disposiciones es que en 2003 fueron objeto de un nuevo pronunciamiento de la Corte Constitucional italiana, como consecuencia del recurso presentado por el Presidente del Consejo de Ministros. La impugnación argumenta que estas dos disposiciones violan el principio de igualdad contenido en los artículos 3 y 51 de la Constitución italiana, a la luz de la interpretación realizada por la Sentencia de la Corte Constitucional 422/95, de 12 de septiembre. (Anteriormente analizada). 17 Preceptos similares se pueden encontrar en los estatutos especiales de diversas regiones de Italia. 29 Gabinete Técnico En su pronunciamiento la Corte Constitucional, sin modificar totalmente la posición expresada en sus anteriores sentencias, abre una puerta a la posibilidad de establecer normas por las que se obligue a los partidos políticos a incorporar mujeres en sus listas, so pena de ser declaradas nulas dichas listas. Los argumentos manifestados en la sentencia pueden resumirse en los siguientes: 1. Las disposiciones impugnadas no suponen el establecimiento de requisito adicional alguno de elegibilidad, al tiempo que no pueden ser calificadas de medidas de acción afirmativa puesto que no suponen el establecimiento de ningún trato desigual entre los sexos. Y, por tanto, no hay «ninguna incidencia directa sobre el contenido de los derechos fundamentales de los ciudadanos, de uno u otro sexos, todos igualmente elegibles sobre la base de los únicos e iguales requisitos prescritos.»18 Asimismo, «tampoco puede hablarse de la incidencia en un hipotético derecho de los aspirantes a candidatos a ser incluidos en una lista», cuya formación permanece en el ámbito de la libre elección de los partidos. En otros términos: «las disposiciones examinadas no establecen un vinculo con el ejercicio del voto o con el ejercicio de los derechos de los ciudadanos elegibles, sino con la formación de la libre elección de los partidos y de los grupos que elaboran y presentan las listas electorales, prohibiéndoles (sólo) la posibilidad de presentar listas formadas por candidatos todos de un mismo sexo.» 2. «Las disposiciones impugnadas de la ley electoral del Valle d’Aosta operan en este terreno, introduciendo una obligación legal respecto a la decisión por la que se forma y presenta la lista. Lo que, en suma, ya se auspiciaba llegar a través de opciones estatutarias o reglamentarias de los partidos (los cuales en cambio, hasta ahora, en general no han mostrado gran propensión a traducirlo espontáneamente en hechos con reglas de autodisciplina previstas y efectivamente seguidas) es aquí perseguido como efecto de una obligación legal. Una obligación que se justifica plenamente a la luz de la finalidad promocional hoy expresamente prevista en la norma estatutaria.»19 18 Sentencia Corte Constitucional 49/2003, de 13 de febrero, F.j. 3. 19 Ídem. F.j. 4. 30 Gabinete Técnico 3. En resumen: la obligación queda circunscrita al momento de la formación de la lista, «y no incide de modo alguno sobre los derechos de los ciudadanos, sobre la libertad del voto de los electores y sobre la igualdad de oportunidades de las listas y de los candidatos y de las candidatas en la competición electoral, ni sobre el carácter unitario de la representación electiva», pudiendo por tanto considerarse estas medidas «una legítima expresión en el plano legislativo del intento de realizar la finalidad promocional expresamente sancionada en el estatuto especial [de la región del Valle d’Aosta] en vista del objetivo del equilibrio de la representación.»20 Si bien la sentencia de 422/1995 supuso un duro golpe para la legislación sobre cuotas en Italia, la evolución normativa y, sobre todo, jurisprudencial permiten vislumbrar una mejora de la situación. Especialmente por el camino que abren los argumentos utilizados en la Sentencia 49/2003. En resumen: la situación actual está marcada por la existencia de un gran número de mandatos al legislador para que garantice y promueva el acceso de las mujeres a cargos públicos y de representación electiva. Mandatos que hasta el momento se han desarrollado tímidamente puesto que, sin establecer cuotas, se limitan a imponer la necesaria presencia de alguna mujer en las listas electorales. En caso de incumplimiento las consecuencias van desde la no sanción a la invalidez de la candidatura en cuestión. 20 Ídem. F.j. 5. 31 Gabinete Técnico e) BÉLGICA En el plano constitucional, dejando a un lado la especifica mención a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres recogida en el párrafo 3º del artículo 10 de la Constitución de Bélgica —«la igualdad de las mujeres y de los hombres está garantizada»—, y tras la modificación constitucional de 21 de febrero de 2002, encontramos una serie de disposiciones que mandatan la presencia de personas de distintos sexos en la composición de los consejos de ministros, diputaciones permanentes, en los colegios del burgomaestre (alcalde) y de concejales, etc… Así en el artículo 11-bis se lee: «La ley, el decreto o la norma contemplada en el artículo 134 garantiza a las mujeres y a los hombres el igual ejercicio de sus derechos y libertades, y favorecerán, en particular, su igual acceso a los mandatos electivos y públicos. El Consejo de Ministros y los Gobiernos de comunidad y región contarán con personas de personas de diferente sexo. La ley, el decreto o la norma contemplada en el artículo 134 organizarán la presencia de personas de diferente sexo en las diputaciones permanentes de los consejos provinciales, de los órganos colegiados de el burgomaestre y concejales, de los consejos de ayuda social, de las oficinas permanentes de los centros públicos de ayuda social y en los ejecutivos de cualquier otro órgano territorial interprovincial, intermunicipal o intramunicipal. Las líneas que preceden no se aplican cuando la ley, el decreto o la norma contemplada en el artículo 134 organizan la elección directa de los diputados permanentes de los consejos provinciales, de los concejales, de los miembros del consejo de ayuda social, de los miembros de la oficina permanente de los centros públicos de ayuda social o de los miembros de los ejecutivos de cualquier otro órgano territorial interprovincial, intermunicipal o intramunicipal.» 32 Gabinete Técnico En el plano legislativo, Bélgica también se incorporó, siguiendo los pasos de Italia, al establecimiento por ley de cuotas en las listas electorales. Así, en mayo de 1994 se aprobó una ley que preveía el establecimiento de una cuota para las mujeres en las listas electorales en dos fases. En la primera 1994-1999 se disponía que, al menos, uno de cada cuatro puestos de las listas electorales (25%) debía estar ocupado por una mujer. Fue con esta regulación con la que se celebraron las elecciones de 1996. A partir de del 1 de enero de 1999 entró en vigor la segunda fase de la ley y la cuota se aumento a un puesto de cada tres (33%). En caso de incumplimiento la sanción consiste en la limitación del número de candidatos que puede presentar la candidatura infractora. Es decir: en una circunscripción en la que haya que presentar 15 candidatos, al menos 5 deben ser ocupados por mujeres; de no ser así, y por ejemplo sólo hay 3 mujeres, la candidatura es válida, pero sólo constara de 13 nombres (el máximo de hombres permitido, 10 (66%), más 3 mujeres, permaneciendo vacíos 2 puestos). De esta forma los partidos que no cumplan pueden ver que no cubren todos los escaños que en principio les corresponderían. En 2002 la modificación de diversas normas electorales dio como resultado que para las elecciones al Parlamento Europeo,21 al Consejo Regional Valón, al Consejo Flamenco, al Consejo de la Región de Bruselas-Capital,22 a las Cámaras Legislativas Federales y al Consejo de la Comunidad Germanófona,23 la diferencia entre el número de hombres y mujeres integrantes de las listas no podía ser superior a uno, debiendo ocupar los dos primeros puestos personas de distinto sexo. Respecto a esta última 21 Véase artículos 2 y 3 de la Ley, de 17 de junio de 2002, asegurando una presencia igual de hombres y mujeres en las listas de candidatos en las elecciones al Parlamento Europeo. 22 Véase: artículos 2, 5, 6 y 10 de la Ley especial, de 18 de julio de 2002, asegurando una presencia igual de hombres y de mujeres en las listas de candidatos en las elecciones al Consejo Regional Valón, al Consejo Flamenco y al Consejo de la Región de Bruselas-Capital. 23 Véase: artículos 2, 4 y 5 de la Ley, de 18 de julio de 2002, asegurando una presencia igual de hombres y de mujeres en las listas de candidatos en las elecciones a las Cámaras Legislativas Federales y al Consejo de la Comunidad Germanófona. Finalmente, en los artículos 5 y 31 de la Ley, de 13 de diciembre de 2002, relativa a diversas modificaciones en materia electoral, para los casos de las elecciones a las Cámaras Legislativas Federales y al Consejo de la Comunidad Germanófona, extiende las disposiciones sobre la paridad entre hombre y mujeres en las listas a los suplentes. 33 Gabinete Técnico parte, las respectivas disposiciones transitorias establecían que, en las primeras elecciones tras la entrada en vigor de la ley en cuestión, los tres primeros puestos de las listas electorales no podrían estar ocupados por personas del mismo sexo. 34 Gabinete Técnico f) FRANCIA En 1982 una enmienda a la legislación electoral introdujo una cuota electoral mínima del 25% para candidatos de cualquiera de los sexos en la elecciones locales de los ayuntamientos de más de 2500 habitantes, ley que fue declarada inconstitucional por el Consejo Constitucional ese mismo año. De modo que, igual que en la mayoría de los países europeos, las cuotas electorales para garantizar la democracia paritaria quedaron circunscritas al ámbito de los estatutos y reglamentos de los partidos. En esta situación, el PSF, en la línea del resto de partidos socialistas europeos, adoptó una política interna de cuotas que se mostró bastante efectiva en la promoción del acceso de la mujer en cargos políticos. En parte consecuencia del éxito de las medidas adoptadas por nuestros compañeros franceses, y en parte por la maduración de un debate que nunca se cerro, en 1999 se produjeron una serie de modificaciones que han convertido a Francia en el país europeo puntero en cuanto a legislación electoral paritaria se refiere; aunque como hemos visto anteriormente y debido al sistema electoral francés, ello no tiene por qué trasladarse al resultado. Como se contaba con la experiencia de la ley de 1982 y de su expulsión del ordenamiento por el Consejo constitucional, se decidió adoptar una serie de medidas que garantizasen que el texto legal que se aprobara fuera constitucional. Para ello se empezó por modificar la Constitución de la V República con la Ley constitucional 99-569, de 8 de julio, relativa a la igualdad entre las mujeres y los hombres. Con esta Ley el Congreso (reunión conjunta de la Asamblea Nacional y del Senado) procedió a la introducción de dos preceptos destinados a dar cobertura a los posteriores desarrollos legislativos. El primero de ellos, consistió en la introducción de un último párrafo en el artículo 3 de la Constitución en el que se lee: «La ley favorecerá el igual acceso de las mujeres y de los hombres a los cargos electivos y a las funciones electorales». Por su parte la reforma del artículo 4 complementó el texto anterior al establecer que los partidos y las agrupaciones políticas «contribuirán a la aplicación del principio enunciado en el último apartado del artículo 3 en las condiciones determinadas por la ley.» Así, con el primero de ellos se establece una 35 Gabinete Técnico autorización al legislador para la adopción de medidas de acción afirmativa en el ámbito electoral, y por le según se vincula a los partidos a la consecución de la igualdad entre hombre y mujeres en el campo dela representación política, en los términos establecidos por la ley. El segundo paso consistió en la enmienda del Código electoral francés, y de otras leyes que regulaban procesos electorales24, así como de la Ley 88-227 de 11 de marzo de 1988 relativa a la transparencia financiera de la vida política. Dicha reforma se llevó a cabo mediante la Ley 2000/493, de 6 de junio, tendente a favorecer el igual acceso de las mujeres y de los hombres a los cargos electivos y a las funciones electorales. Como consecuencia de las modificaciones introducidas por esta Ley en la legislación electoral, en aquellos procesos electorales en los que la elección se lleve a cabo mediante un sistema proporcional se establece una cuota del 50%: «En cada una de las listas, la divergencia entre el número de los candidatos de cada sexo no puede ser superior a uno.»25 La diferencia estriba en la colocación de los candidatos. Para la elección de los consejeros municipales de las ciudades de 3500 habitantes o más, y elecciones al Consejo General de de Saint-Pierre-et-Miquelon, «en cada grupo entero de seis candidatos en el orden de presentación de la lista debe figurar un número igual de candidatos de cada sexo.»26 Mientras, para la elección de senadores en aquellas circunscripciones donde se realiza por sistema proporcional —donde se eligen 4 ó más senadores—, las elecciones al Parlamento Europeo, la elección de los consejos regionales de Córcega y la Asamblea de Córcega, la elección de los miembros de la Asambleas de la Polinesia francesa, y la Asambleas territorial de las 24 Las otras leyes modificadas son: la Ley 82-471 de 7 de junio de 1982 relativa al Consejo superior Francés en el extranjero, la Ley 77-729 de 7 de julio relativa a la elección de los representantes en el Parlamento Europeo, la Ley 83-27 de 19 de enero modificadora de diversas disposiciones relativas a la elección de los consejos municipales de Nueva Caledonia y de las Polinesia francesa, y Ley 52-1175 de 21 de octubre relativa a la composición y la formación de la asamblea territorial de la Polinesia francesa. 25 Artículo L264 del Código Electoral, en la redacción dada por el artículo 2.1 de la Ley 2000/429. 26 Véase. Artículos: L264 y L331-2 del Código Electoral. 36 Gabinete Técnico Islas Wallis y Fortuna, y Mayotte, «cada lista estará compuesta alternativamente por un candidato de cada sexo.»27 La verificación del cumplimiento de las exigencias legales se lleva a cabo en el momento de la inscripción de la candidatura, y en el caso de no reunir los requisitos fijados por la ley, entre ellos el de la paridad entre los sexos, no será inscrita, y por tanto no concurrirá a las elecciones. En Francia no todos los procesos electorales se rigen por un sistema proporcional. Así, tanto la elección de los senadores de determinadas circunscripciones, como la de los diputados de la Asamblea Nacional son elegidos por un sistema uninominal mayoritario. Es decir, sólo hay un puesto en liza y cada formación política sólo presenta un candidato para ocupar ese puesto. Como es lógico, para estos casos no se puede establecer, o es mucho más difícil, una obligación legal de cuotas. No obstante, esto no significa que no se pueda adoptar ninguna medida, y así la Ley 2000-493, en su artículo 15 procede a la modificación del artículo 9-1 de la Ley 88-227 de 11 de marzo de 1988 relativa a la transparencia financiera de la vida política, en los siguientes términos: «Cuando, para un partido o una agrupación política, la divergencia entre el número de candidatos de cada sexo que declara estar vinculado a este partido o agrupación, en la última renovación general la Asamblea Nacional, […], sobrepasa un 2% del número total de estos candidatos, el importe de la primera fracción que se le asigna en aplicación de los artículos 8 y 9 se disminuye en un porcentaje igual a la mitad de esta divergencia informada entre total estos candidatos. Esta disminución no es aplicable a los partidos y agrupaciones políticos que presentan candidatos exclusivamente en ultramar cuando la divergencia entre el número de candidatos de cada sexo que están vinculados no es superior a uno. […]» 27 Véase. Artículos: L300, L346, L370, LO406-1 y L418 del Código Electoral; y 9 de la Ley 77729 de 7de julio, relativa a la elección de representantes en el Parlamento Europeo. 37 Gabinete Técnico Como ocurrió en 1982, ésta ley también fue objeto de una impugnación ante el Consejo Constitucional. En esta ocasión los recurrentes fueron más de sesenta senadores que expresaron su rechazo a la Ley 2000-493. Dejando a un lado las cuestiones referidas a los artículos de la ley que poco tienen que ver con el objeto de este informe y siguiendo la reconstrucción realizada por el Consejo Constitucional en su decisión, los recurrentes se dirigen contra dos grupos de cuestiones: los artículos 2, 3, y 5 a 8 de la Ley; y el artículo 15. Por lo que se refiere al primer grupo los argumentos de los senadores recurrentes son: 1º. Que la reforma constitucional operada por la Ley Constitucional 99-569 no derogó el conjunto de los artículos 3 y 4 anterior a la reforma. 2º. Que el texto introducido por la reforma por la reforma no estableció normas sino directrices, no pudiendo justificarse por esas disposiciones medidas obligatorias o penalizadoras. 3º. Que los artículos 2, 3, 5, 6, 7 y 8 de la ley impugnada establecen una auténtica obligación de establecer cuotas, lo que resulta contrario a los artículos 3 y 4 de la Constitución, así como al artículo 6 de la Declaración de derechos del Hombre y del ciudadano de 1789;28 como señalo en su pronunciamiento 82-146, de 18 de noviembre, el Consejo Constitucional. Por lo que respecta al artículo 15 de la Ley, los recurrentes se apoyan en los siguientes argumentos para pedir su anulación: 1º. Que la redacción del artículo 9-1 de la Ley 88-227 dada por la ley impugnada establece una sanción para aquellos grupos o formaciones políticas que, teniendo en consideración todos los departamentos donde hayan concurrido a las elecciones, no hayan presentado un equilibrio entre los candidatos de uno y otro sexo menor o igual a un 2% 28 «Artículo 6.- La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a contribuir a su elaboración, personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que sancione. Como todos los ciudadanos son iguales ante ella, todos son igualmente admisibles en toda dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción que la de sus virtudes y sus talentos.» (Declaración de derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789). 38 Gabinete Técnico 2º. Que dicha penalización es desproporcionada en relación con el objetivo establecido en los artículos 3 y 4 de la Constitución y que, en consecuencia viola el principio de de necesidad de las penas enunciado en el artículo 8 de la Declaración de derechos del Hombre y del ciudadano de 1789, así como el principio de proporcionalidad.29 El Consejo Constitucional, en su Decisión 2000-429 de 30 de mayo, desestimó las pretensiones de los senadores recurrentes por lo que a los artículos antes señalados se refiere, declarando su constitucionalidad.30 Los argumentos del Consejo pueden resumirse en los siguientes: 1) En referencia a los artículos 2, 3, 5, 6, 7 y 8 de la Ley 2000-493 el Consejo Constitucional manifiesta que en la Constitución «nada se opone a que el poder constituyente introduzca en el texto de la Constitución las nuevas disposiciones que […] deroguen las normas o principios de valor constitucional». 2) La reforma constitucional operada por la Ley 99-569 tiene por objeto, y como efecto, suprimir las trabas constitucionales, respecto del establecimiento de un sistema obligatorio de cuotas, señaladas por el Consejo en decisiones precedentes. Por tanto, «los recurrentes no pueden prevalerse del efecto del cosa juzgada de de las citadas decisiones». Con ello se niega relevancia a la doctrina constitucional esgrimida por los recurrentes. 3) Como se desprende de los trabajos preparatorios de la reforma del artículo 3 de la Constitución, ésta tuvo claramente por objeto permitir al legislador la introducción en el ordenamiento jurídico de disposiciones que hicieran efectivo el igual acceso de hombres y mujeres a los cargos electivos y a las funciones electorales, sin perjuicio de otros valores, principios y disposiciones constitucionales aún vigentes. 4) Las disposiciones impugnadas, relativas a la imposición legal a las candidaturas de presentar un determinado equilibrio entre los sexos entran dentro del elenco de 29 «Artículo 8.- La ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y aplicada legalmente.» (Declaración de derechos del Hombre y del ciudadano, 1789). 30 La decisión 2000-429 estima parcialmente el recurso presentado contra la Ley 2000-493, pero lo hace en relación con aspectos que, salvo por las previsiones relativas a la elección del Consejo Superior de los Franceses en el Extranjero, no tienen que ver con el establecimiento de cuotas para la presencia de equilibrada de los dos sexos en las listas electorales. 39 Gabinete Técnico medidas que el legislador puede adoptar bajo la protección de la nueva redacción del artículo 3 de la Constitución. Por tanto, ha de desestimarse la solicitud de su declaración de inconstitucionalidad. 5) Por lo que se refiere a la impugnación del artículo 15, considera que la nueva redacción dada al artículo 9-1 de la ley 88-227, no establece una sanción, sino una modulación de la ayuda pública asignada a los partidos y grupos políticos concurrentes a las elecciones en aplicación del los artículos 8 y 9 de la citada ley. Modulación que tiene por objeto incentivar a los partidos políticos la implementación del principio de igual acceso de hombres y mujeres a los cargos electivos y funciones electorales. 6) Que por todo ello no es aplicable el principio de necesidad de las penas, esgrimido por los recurrentes, siendo por tanto constitucional dicha modulación. 40 Gabinete Técnico g) GRECIA En Grecia encontramos los dos tipos de cuota: la establecida para los procesos electorales, y la que determina la composición de órganos colectivos ejecutivos o consultivos de la administración pública. A nivel constitucional, entre otras disposiciones, el artículo 4 de la Constitución griega en su primer apartado afirma el principio de igualdad —«todos los griegos son iguales ante la ley»— para, a continuación, en el apartado 2, hacer una mención expresa de la mujer al establecer que: «Los hombres y las mujeres griegos tiene iguales derechos e iguales obligaciones» Más adelante, gracias a la reforma del texto constitucional realizada en 2001, se dio una nueva redacción al artículo 116 de la Constitución en la línea de reforzar la igualdad entre hombres y mujeres, así como para dar cobertura a posibles medidas de acción afirmativa. Así el artículo 116.2 establece: «2. La adopción de medidas positivas para promover la igualdad entre hombres y mujeres no constituye discriminación por razón de sexo. El Estado atenderá a la eliminación de las desigualdades existentes, especialmente al detrimento de las mujeres.» Con anterioridad a la reforma constitucional, en septiembre de 2000 se aprobó la Ley 2839/2000, de 12 de septiembre, sobre la regulación de materias relacionadas con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Administración pública y otras disposiciones. Ley con la que se estableció un sistema de cuotas en los consejos de dirección, consejos de administración y órganos colectivos del sector publico. En su artículo 6 esta Ley aborda «la regulación de materias relacionadas con la Secretaría General para la Igualdad». En el primer apartado de este artículo 6 se 41 Gabinete Técnico establece una cuota para cada sexo de al menos un tercio en la composición de los consejos departamentales de la administración pública, de organizaciones del sector público y de cuerpos de la administración local; siempre y cuando sea suficiente el número de empleados que reúnen los requisitos para el nombramiento y el numero sea mayor de uno. Así mismo, esta cuota de un tercio, se aplica las propuestas o recomendaciones de miembros de consejos de dirección u otros cuerpos colectivos de dirección de organizaciones del sector público o privado, que realice la Administración pública, organizaciones del sector público o los cuerpos de la administración local, siempre que el número sea mayor. En el apartado dos se establece la creación de un Comisión Regional de Igualdad en cada de las 13 regiones del país. Finalmente, el artículo 75 d la Ley 2910/2001, de 2 de mayo, estableció una cuota de al menos un tercio para las elecciones municipales; cuyo incumplimiento conlleva la nulidad de la lista. 42 Gabinete Técnico 6) LAS CUOTAS EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA UE DE LOS 15 Como ya hemos dicho anteriormente, dos de los más valiosos instrumentos que garantizan la presencia de mujeres en los parlamentos son las cuotas legalmente establecidas en las leyes electorales y las cuotas establecidas en los partidos políticos. Ambos instrumentos son válidos y cada uno tiene sus respectivas ventajas. Podemos decir que en todos los países europeos de antes de la ampliación uno de los dos tipos de cuotas se ha puesto en marcha con mayor o menor éxito. Para analizar los datos siempre deberemos tener en cuenta la gran influencia que tiene el sistema electoral del país en cuestión, puesto que no es lo mismo hablar de un Congreso elegido por sistema uninominal que el de una lista electoral proporcional. Las mujeres ganan escaños allá donde el sistema sea proporcional y cuanto más número de puestos se pongan en juego. Hemos visto de forma detallada cómo se han establecido las cuotas en las diferentes legislaciones, pero no podemos ni debemos pasar por alto la repercusión del establecimiento de cuotas en los partidos políticos. Gracias a estas últimas el número de mujeres ha aumentado de forma significativa en los parlamentos y diferentes comités decisorios de los Estados. Como se puede ver en la tabla anexa sobre las “Cuotas en los Partidos”, la adopción de las cuotas en los partidos políticos se ha dado fundamentalmente en aquellos partidos de izquierdas y en los verdes o ecologistas, salvo casos como el alemán. Pero es importante resaltar que esta práctica ha llevado a los partidos populares y demócrata-cristianos del entorno a aumentar el número de mujeres en sus listas electorales, es decir, adoptan un sistema de cuotas informal. El caso más cercano lo tenemos en nuestro propio país, donde el Partido Popular, presionado socialmente, ha incluido cada vez más mujeres en sus listas. Con un ritmo menor que el Partido Socialista, todo hay que decirlo. 43 Gabinete Técnico En el año 2001, de los 76 partidos políticos existentes en los Estados miembro de la Unión Europea el 46% (35 partidos) usaban algún tipo de cuota. En 35 de estos partidos con cuota las mujeres han conseguido niveles de representación por encima del 24%, y de estos, el 69% tienen la doble cuota (porcentaje y lugar).31 La representación de las mujeres permanece por debajo del 10% en 17 de los partidos políticos, de los cuales sólo uno de ellos tiene una doble cuota. 32 En la mayoría de los partidos políticos se ha evolucionado hacía las cuotas neutras, hacia el modelo de democracia paritaria. Este modelo o el del 50-50 está vigente en casi todos los partidos y en prácticamente todos los países, salvo Portugal, donde el Partido Socialista tiene una cuota de mujeres del 25% y en Grecia, donde el PASOK tiene una cuota del 20%. Precisamente dos de los países con menor representación de mujeres en sus cámaras, pese a que su sistema electoral proporcional facilitaría el establecimiento de cuotas. Otro caso es el del Reino Unido que ya hemos comentado anteriormente, que debido a su sistema electoral y las sentencias en contra de las cuotas, ha sido difícil establecer algún tipo de cuotas, incluso como norma interna de los partidos. Pero esto no significa que no hayan buscado modelos y realizado una verdadera apuesta por la igualdad en el Partido Laborista. Los partidos más importantes de Alemania han puesto en marcha también una política de cuotas. Los verdes y el PDS tienen una doble cuota del 50% combinada con el sistema de cremallera. Los socialdemócratas han alcanzado en 1998 el 60 / 40%. Y uno de los pocos casos de Europa de partido conservador con cuotas lo constituye el CDU que en 1996 introdujo una cuota del 30% para las mujeres, tanto en los órganos internos como en las listas electorales. Este acuerdo generado en Alemania ha hecho que los niveles de representación femenina se hayan incrementado de forma considerable en el Bundestang. 31 Squires, Judith and Mark Wickam-Jones. Women in parliament: a comparative analysis. London, Equal Opportunities Comission, 200. 32 Russell M. Women’s representation in UK politics: what can be done within the law? London, The Constitution Unit, 2000, p.15-16 44 Gabinete Técnico Por último no podemos dejar de mencionar el caso de Dinamarca donde, en este momento, ninguno de sus partidos políticos disponen de cuotas electorales. El Partido Socialista (SF) fue el primer partido político que introdujo una cuota del 40% en 1977, y las abandonaron en 1996. En 1983 pusieron la misma cuota para las elecciones al Europarlamento y fueron abandonadas en el año 1990. Los Socialdemócratas (SD), partido perteneciente a la Internacional Socialista, hicieron un recorrido similar, adoptando el 40% en 1983 y abandonándolo en 1996. Dinamarca en estos momentos, cuando han pasado 8 años desde el abandono de las cuotas en los partidos políticos, tiene un 39% de mujeres en su Cámara baja. Claro que el recorrido de este país en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres es, con diferencia, una historia ejemplar y pionera en el mundo. Para finalizar, no podemos dejar de insistir en el hecho que tanto las cuotas dentro de los partidos, como las establecidas por ley son dos instrumentos igual de validos para alcanzar el objetivo de una democracia completa. No se puede establecer una correspondencia entre un sistema mejor que otro, puesto que cada país tiene una legislación diferente y este es un factor clave. Como hemos podido comprobar podemos encontrarnos países con cuotas establecidas por ley, en los que ese hecho no se corresponde con una presencia equilibrada de mujeres en su parlamento. 45 Gabinete Técnico 7) INSTRUMENTOS JURÍDICOS INTERNACIONALES Son muchos los instrumentos jurídicos que están disponibles que apoyan las acciones positivas. En ellos deberemos fijarnos para nuestra acción política. Estas declaraciones, Convenciones, Constituciones y Leyes son fruto del esfuerzo de muchas mujeres y hombres comprometidos con la igualdad de oportunidades. Años de esfuerzo por avanzar en derechos para todas y todos. a) NACIONES UNIDAS Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 2 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Artículo 21 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 46 Gabinete Técnico Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Artículo 2 1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medidas oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que no estuviesen ya garantizados por disposiciones legislativas o de otro carácter. 3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar que: a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales; b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrollará las posibilidades de recurso judicial; c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso. 47 Gabinete Técnico Artículo 25 Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades: a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores; c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país. Convención Sobre La Eliminación De Todas Las Formas De Discriminación Contra La Mujer Artículo 4 1. La adopción por los Estados Partes de medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y la mujer no se considerará discriminación en la forma definida en la presente Convención, pero de ningún modo entrañará, como consecuencia, el mantenimiento de normas desiguales o separadas; estas medidas cesarán cuando se hayan alcanzado los objetivos de igualdad de oportunidad y trato. 2. La adopción por los Estados Partes de medidas especiales, incluso las contenidas en la presente Convención, encaminadas a proteger la maternidad no se considerará discriminatoria. 48 Gabinete Técnico Artículo 7 Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho a: a) Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas; b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales; c) Participar en organizaciones y en asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país. Convención Sobre Los Derechos Políticos De La Mujer Artículo I Las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna. Artículo 2 Las mujeres serán elegibles para todos los organismos públicos electivos establecidos por la legislación nacional, en condiciones de igualdad con los hombres, sin discriminación alguna. Artículo 3 Las mujeres tendrán derecho a ocupar cargos públicos y a ejercer todas las funciones públicas establecidas por la legislación nacional, en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna. 49 Gabinete Técnico Plataforma de Acción de Beijing. G. La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones 190. Medidas que han de adoptar los gobiernos: a) Comprometerse a establecer el objetivo del equilibrio entre mujeres y hombres en los órganos y comités gubernamentales, así como en las entidades de la administración pública y en la judicatura, incluidas, entre otras cosas, la fijación de objetivos concretos y medidas de aplicación a fin de aumentar sustancialmente el número de mujeres con miras a lograr una representación paritaria de las mujeres y los hombres, de ser necesario mediante la adopción de medidas positivas en favor de la mujer, en todos los puestos gubernamentales y de la administración pública; b) Adoptar medidas, incluso, cuando proceda, en los sistemas electorales, que alienten a los partidos políticos a integrar a las mujeres en los cargos públicos electivos y no electivos en la misma proporción y en las mismas categorías que los hombres; 50 Gabinete Técnico A) EUROPA UNIÓN EUROPEA Resolución del Parlamento Europeo sobre el Informe de la Comisión sobre la aplicación de la Recomendación 96/694 del Consejo de 2 de diciembre de 1996, relativa a la participación equilibrada de las mujeres y los hombres en los procesos de toma de decisión (COM(2000) 120 - C5-0210/2000 - 2000/2117(COS)) Aprobada por el Parlamento el 18 de enero de 2001. 7. Pide que se favorezca el equilibrio de géneros en todas las políticas y en todas las comisiones tanto a escala de la UE como a escala nacional e internacional, con una participación que no debe ser inferior al 40% para cada género; 13. Pide a todos los gobiernos, y especialmente los de los países en los que la participación de las mujeres en los órganos decisorios es inferior al 30%, que estudien las consecuencias diferenciadoras de los sistemas electorales en la representación política de los géneros en los órganos compuestos por miembros electos, que consideren la posibilidad de adaptar o reformar dichos sistemas y, en caso necesario, que incentiven a los partidos políticos para que estos introduzcan sistemas de cuotas, como el sistema de "cremallera" , o adopten otro tipo de medidas que fomenten una participación equilibrada; 51 Gabinete Técnico Constitución Europea (cuando entre en vigor) Parte I Título I De la definición y los objetivos de la Unión Artículo I-3 La Unión combatirá la exclusión social y la discriminación y fomentará la justicia y la protección sociales, la igualdad entre mujeres y hombres, la solidaridad entre las generaciones y la protección de los derechos del niño. Parte II Carta de los derechos fundamentales de la Unión Artículo II-83 Igualdad entre mujeres y hombres La igualdad entre mujeres y hombres deberá garantizarse en todos los ámbitos, inclusive en materia de empleo, trabajo y retribución. El principio de igualdad no impide el mantenimiento o la adopción de medidas que supongan ventajas concretas en favor del sexo menos representado. 52 Gabinete Técnico CONSEJO DE EUROPA Recomendación 1676 (2004) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. La participación de las mujeres en elecciones. (Traducción libre del borrador) II Establecer los objetivos de aumentar la representación de las mujeres en el parlamento y en otras asambleas al nivel del 40% por lo menos para el año 2020, en particular por medio de: a. Remover cualquier barrera constitucional o legal a las medidas positivas con el objetivo de la paridad de género; b. Alentar a los partidos políticos a asegurar el aumento de la representación de las mujeres; c. Adoptar reformas legislativas que introduzcan la paridad de los candidatos en elecciones a nivel local, regional, nacional u supranacional; e. Ajustar o reformar los sistemas electorales que muestren un impacto negativo sobre la representación política en los órganos de elección para promover una representación de género balanceada; f. Instituir cuotas de género neutrales para el número de candidatos hombres y mujeres en las listas de los partidos. Los sistemas de cuotas dobles son recomendados especialmente porque aseguran que las mujeres están suficientemente bien ubicadas para ser electas. La cuotas deben ser limitadas y proporcionadas; h. Aplicar esas medidas a todos los candidatos electos, tales como por ejemplo Presidente y Alcaldes donde sea aplicable, así como a todos los órganos constituidos como resultado de las elecciones como de los gobiernos; i. Adoptar medidas legislativas y/o administrativas apropiadas para asegurar la representación de género balanceada en todas las delegaciones nacionales en organizaciones internacionales y foros; 53 Gabinete Técnico Recomendación Rec (2003) 3 del Comité de Ministros a los Estados miembros del Consejo de Europa, sobre la participación equilibrada de mujeres y hombres en procesos de decisión política y pública I. comprometerse en promover una representación equilibrada de mujeres y hombres reconociendo públicamente que un reparto igualitario del poder de decisión entre mujeres y hombres de horizontes y edades diferentes refuerza y enriquece la democracia; Anexo a la Recomendación Rec(2003)3 Para los fines de la presente recomendación, la participación equilibrada de mujeres y hombres significa que la representación de cada uno de los dos sexos en el seno de una instancia de decisión en la vida política o pública no debe ser inferior a 40%. Sobre esta base, se invita a los gobiernos de los Estados miembros estudiar las siguientes medidas: A. Medidas legislativas y administrativas Los Estados miembros deberían: 1. considerar una eventual modificación de la constitución y/o de la legislación, incluida las medidas de acción positiva, para favorecer una participación más equilibrada de mujeres y hombres en el proceso de decisión política y pública; 3. considerar la adopción de reformas legislativas tendentes a instaurar umbrales de paridad para las candidaturas a las elecciones locales, regionales, nacionales y supranacionales. En los casos que existan listas de tipo proporcional, prever la introducción de sistemas de alternancia hombres/mujeres; 4. pensar en actuar mediante la financiación pública de los partidos políticos para animarles a promover la igualdad entre mujeres y hombres; 5. cuando los sistemas electorales tienen un impacto manifiestamente negativo sobre la representación política de las mujeres en las asambleas, modificar o reformar dichos sistemas con el fin de promover una representación equilibrada de mujeres y hombres; 54 Gabinete Técnico B) ESPAÑA Constitución Española Título preliminar Artículo 9 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. Capítulo segundo Derechos y libertades Artículo 14 Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. 55