1 Reforma Protestante La Reforma: Movimiento religioso que a lo largo del siglo XVI extendió por Europa del norte contra la autoridad papal que concluyó con la escisión de la Iglesia católica y el nacimiento de las iglesias protestantes. El descontento provocado por la política que desarrollaba la Iglesia católica (establecimiento de las indulgencias, nombramientos eclesiásticos que no agradaban al pueblo, autoridad ilimitada de los Estados Pontificios en materia laica, etc.) y la influencia de las ideas reformadoras humanistas de Martín Lutero y Calvino provocaron levantamientos populares en muchos países como Alemania, Países Bajos, Dinamarca y, más tarde, Inglaterra. Escocia, Prusia, Suecia, Austria, Hungría, Noruega y Finlandia (y focos aislados en Francia y España), algunos de los cuales abrazaron el protestantismo y, tras los conflictos, se consolidaron como naciones reformadoras. El teólogo alemán Martín Lutero fue el primero que inició la Reforma con su manifiesta oposición a la bula de indulgencia de 1517, lo cual a la larga, le condujo a una ruptura con el Papa y a la posterior formulación de su doctrina. Luchó por el derecho a la libre interpretación de los textos bíblicos, contra la autoridad de la Iglesia en este terreno, y sostuvo la teoría de la salvación a través de la fe y la reforma de los sacramentos, excluyendo la mediación de la institución eclesiástica. Desde el punto de vista político, sin embargo, subordinó la Iglesia al Estado y, de este modo, logró el apoyo de los países nórdicos que perseguían la secularización de los bienes eclesiásticos. En Europa occidental (Francia, Países Bajos, Escocia), el protestantismo tomó un rumbo diferente, basado en la doctrina del suizo Juan Calvino, quien defendía la independencia de Iglesia como institución ante el Estado y, bajo la guía de la Biblia, propugnaba su reorganización y la de la propia vida de los fieles, de acuerdo a unos rígidos preceptos morales. Por otro lado, Inglaterra, más por motivos políticos que religiosos, formó su propia Iglesia anglicana tras la ruptura de Enrique VIII con Roma. A partir de entonces, surgió el movimiento de Contrarreforma católica, que se dirigió sobre todo contra los tres frentes citados: la Europa nórdica luterana, las iglesias reformadas de los países occidentales y la anglicana en Inglaterra. Las bases fijadas por la Iglesia de Roma en el concilio de Trento (1545-1548) no fueron totalmente aceptadas por los estados católicos más importantes, Francia y el Imperio deCarlos V. Guerras de religión: En 1555, el Tratado de Augsburgo conoció oficialmente las iglesias protestantes en el norte de Europa. En Alemania la Paz de Augsburbo fue considerada por muchos católicos como el triunfo del luteranismo. A partir de entonces, comenzaron las guerras de religión entre los católicos y las distintas ramas protestantes (hugonotes, calvinistas, luteranos, etc.) que marcarían toda una época de fanatismo, y que en muchos casos acabaron derivando en una lucha directa por el poder político. Los enfrentamientos alemanes continuaron hasta desembocar en la devastadora guerra de los Treinta Años (1618-1648). En Francia la debilidad de la dinastía Valois y la rivalidad aristocrática contribuyeron a que se sucedieran las Guerras de Religión francesas. Carlos IX, sucesor de su hermano Francisco II, ordena la matanza de hugonotes la Noche de San Bartolomé (1572). Su madre Catalina de Medici trataba de disminuir la influencia de la familia Guisa apoyándose en los Borbones de Navarra. Enrique III sucede a Carlos IX en 1574 y prosigue su lucha contra los hugonotes. En 1584 nombra heredero al hugonote Enrique de Navarra. 2 El Edicto de Nantes (1598) proporcionó a los hugonotes la libertad de culto y otros privilegios militares que serían abolidos por Luis XIII. Luis XIV revocaría el edicto en 1685. Durante el conflicto francés tuvo lugar el levantamiento de los Países Bajos y la intervención de la Liga Santa convocada por los Guisa, de la que formaban parte el papado y España. La Reforma católica estuvo animada por la gran espiritualidad que movía a muchos de sus participantes. Juan Calvino (1509-1564): Nacido en Noyon, Picardía, estudió en París y frecuentó ambientes descontentos o más bien luteranos. De 1533 es su primera manifestación pública de reformador. En 1536 publica el Institutio christianae religionis. Va errante por Europa. Estuvo en Italia, en la corte de los Este de Ferrara, hasta que se detiene definitivamente en Ginebra (1541) y logra, en breve tiempo, reorganizar la ciudad, imponiendo un yugo despiadado, hasta la inspección de la vida íntima de cada uno, con penas severísimas para los pecadores. Centenares de personas fueron procesadas y condenadas. Apagada en sangre toda oposición, Calvino domina totalmente la ciudad, que se internacionaliza porque era lugar de reunión de los reformados de todos los países. La doctrina de Calvino acentúa hasta los últimos extremos algunos caracteres fundamentales del luteranismo. Afirmaba una rigurosa predestinación de todos los hombres. Sixto V, papa desde 1585 a 1590 (Félix Peretti Grottammare, 1520). De familia muy pobre, de la Orden de los Menores conventuales, llevó al pontificado la energía excepcional de una naturaleza terrible, cuyos métodos bruscos y violentos denunciaron siempre su procedencia campesina. En pocos años desarrolló una actividad febril, tanto para la reforma espiritual de la Iglesia como para devolverle la plena independencia política. Entabló conversaciones con Enrique IV de Francia, hugonote, para sustraerse de la hegemonía española. Consiguió reorganizar el Estado pontificio. Logró deshacerse del bandolerismo y limpiar el país de lo que constituía una plaga, con inflexibles condenas. Siguiendo un programa moralizador y purificador, infligió numerosas penas, incluso de muerte, a los reos de delitos comunes o contra las costumbres. 3 Difusión de la Reforma Protestante hacia 1560. En color rosa pálido los territorios con predominio luterano (norte, centro y este de Alemania, y países escandinavos y bálticos); en rosa más intenso, anglicano (Islas Británicas); en amarillo, calvinista (Suiza y abundantes núcleos dispersos en Francia, Países Bajos -sobre todo al norte, Holanda-, Escocia y Europa Centro-Oriental). Loscatólicos en azul (Europa Meridional, sur y oeste de Alemania, Países Bajos del sur -Flandes, la actual Bélgica-, Irlanda, núcleos en Gran Bretaña, Polonia y amplias zonas de Europa Centro-Oriental); y en verde los ortodoxos (su zona tradicional en los Balcanes, Rumanía y Rusia). Durante el siglo XVI, varios religiosos, pensadores y políticos intentaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica en la Europa Occidental, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. A este movimiento religioso se le llamará posteriormente Reforma Protestante, por ser un intento de reformar la Iglesia cristiana buscando la revitalización del cristianismo primitivo y que fue apoyado políticamente por un importante grupo de príncipes y monarcas que "protestaron" contra una decisión de su emperador. Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como el movimiento de la Devoción moderna enAlemania y los Países Bajos, que era una 4 piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación del sacerdote católico agustino Martín Lutero, que revisó las doctrinas medievales según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia católica medieval, que permitía y justificaba exageraciones como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido. La Reforma Protestante dependió del apoyo de algunas autoridades civiles para poder reformar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los grandes exponentes de la Reforma Protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino. El protestantismo ha llegado a constituir la tercera gran rama del cristianismo, con un grupo de fieles que actualmente supera los quinientos millones y que se expande rápidamente en América Latina, Asia y África. Contenido [ocultar] 1 Inicios de la Reforma Protestante 2 Las indulgencias 3 La Reforma Luterana 4 La Contrarreforma Católica 5 La Reforma Protestante en 6 La Reforma Protestante en 7 La Reforma Protestante en Inglaterra Suiza Hungría 8 Referencias o 8.1 Notas 9 Véase también 10 Enlaces externos Inicios de la Reforma Protestante Mapa del Imperio con la división en circunscripciones de 1512. 5 En el siglo XV se produjo una gran crisis en la Iglesia Católica en Europa Occidental debido a los numerosos problemas de corrupción eclesiástica y falta de piedad religiosa. La gota que derramó el vaso fue la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, que provocó finalmente que la cristiandad occidental se dividiese en dos, una liderada por la Iglesia Católica Romana, que tras el Concilio de Trento se reivindicó a sí misma como la única heredera válida de la cristiandad occidental expulsando cualquier disidencia y sujetándose por completo a la autoridad del Papa, y otra mitad que fundó varias comunidades eclesiales propias, generalmente de carácter nacional para, en su mayoría, rechazar la herencia cristiana medieval y buscar la restauración de un cristianismo primitivo idealizado. Esto dio lugar a que Europa quedara dividida entre una serie de países que reconocían al Papa, como supremo y único jefe de la Iglesia Católica, y los países que rechazaban las pretensiones de Roma y que recibieron el nombre de protestantes. Dicha división provocó una serie de guerras religiosas en Europa. La Reforma Protestante se inició en Alemania y se explica en gran parte por las condiciones económicas y sociales que tenía el Sacro Imperio Romano Germánico. Numerosas ciudades eran muy ricas gracias al comercio, además los burgueses eran partidarios del humanismo y de reformar la corrupción de la Iglesia Católica. Pero el grupo más importante en Alemania era la alta nobleza; los grandes nobles eran casi independientes y señores de numerosas tierras y vasallos campesinos, siempre estaban conspirando contra la autoridad del emperador germánico, que apenas tenía poder sobre ellos. Pero junto a la alta nobleza existía unapequeña nobleza formada por los nobles más pobres y los segundones de las grandes casas nobiliarias. A principios del siglo XV, esta pequeña nobleza estaba completamente arruinada y para recuperar sus ingresos, los pequeños nobles buscaban una oportunidad para apoderarse de los bienes y las improductivas tierras de la Iglesia Católica. La pequeña nobleza aprovechó las ideas de los humanistas, que criticaban las excesivas riquezas, pompas y boatos de la Iglesia Católica, para proclamar que ella no tenía necesidad de propiedades e intentar quedarse con sus cuantiosas riquezas. Por esta razón, la pequeña nobleza será la primera en apoyar y aprovechar las convulsiones reformadoras. Además, existía la figura del Emperador del Sacro Imperio, uno de los poderes universales forjados en mutua competencia durante la Edad Media (el otro era el Papa), cuyo poder efectivo dependía de su capacidad de hacerse obedecer en cada uno de los territorios, prácticamente independientes, y antes de eso de ser elegido por los príncipes electores, unos laicos y otros eclesiásticos. También disponía de unas funciones de dimensión religiosa indudable, que le permitía incluso convocar Dietas con contenido organizativo e incluso doctrinal, comoCarlos I de España hizo de hecho durante todo el proceso de la Reforma Protestante. Para algunos autores, la postura recelosa de los pueblos germánicos desde la alta Edad Media (Concilio de Frankfurt, 794, frente al Concilio de Nicea II, 787) se había expresado también en esas luchas entre pontificado e imperio,1 de una forma incluso protonacionalista, en la que Roma era vista como « … el último de los imperios paganos de la profecía y la representación del reino terrenal, en tanto que la monarquía franca –por ejemplo- poseía la superior dignidad de rector y guía del pueblo de Dios».2 6 Martín Lutero, pintado por Lucas Cranach el Viejo. El fundador de la Reforma Protestante fue el monje católico agustino alemán Martín Lutero, quien ingresa en 1507 en la orden religiosa de los agustinos. En el convento católico, Lutero prosiguió sus estudios y se convirtió en un experto en la Biblia y en los autores cristianos medievales; llegó a ser un doctor universitario y se le contrató para dar clases en la nueva universidad de Wittenberg, que entonces era la capital del ducado de Sajonia. A partir de la revitalización que vivió el Sacro Imperio Romano Germánico desde que Otón I el Grande se convirtiera en emperador germánico en el 962, los papas y emperadores se vieron involucrados en una continua contienda por la supremacía en los asuntos temporales y terrenales. Este conflicto concluyó, a grandes rasgos, con la victoria del Papado, pero creó profundos antagonismos entre Roma y el Imperio Germánico, que aumentaron durante los siglos XIV y XV. La animosidad provocada por los impuestos papales y por la sumisión a los delegados pontificios se extendió a otras zonas de Europa. En Inglaterra, el principio del movimiento para lograr una independencia absoluta de la jurisdicción papal empezó con la promulgación de los estatutos de Mortmain (1279), Provisors (1351) y Praemunire (1393), que redujeron, en gran medida, el poder de la Iglesia Católica en el control del gobierno civil sobre las tierras, en el nombramiento de cargos eclesiásticos y en el ejercicio de la autoridad judicial. Las indulgencias En este tiempo estalló un gran escándalo en Alemania a causa de la cuestión de las indulgencias(documento que exime al alma del paso por el purgatorio). Muchos consideraron esta práctica como un abuso escandaloso y la culminación de una serie de prácticas anticristianas fomentadas por el clero católico, pero será Lutero el primero que expondrá públicamente su opinión contraria a la venta de indulgencias y a toda la doctrina que la sustentaba. Para Lutero, la venta de indulgencias era una estafa y un engaño a los creyentes con respecto a la salvación de sus almas. En 1517, Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis, en las que atacaba la venta de indulgencias y esbozaba lo que sería su doctrinasobre la salvación solo por la fe. Este documento es conocido como Las 95 tesis de Wittenberg y se consideró el comienzo de la Reforma Protestante. 7 Las 95 tesis se difundieron rápidamente por toda Alemania gracias a la imprenta, y Lutero se convirtió en un héroe para todos los que deseaban una reforma de la Iglesia Católica. En algunos lugares hasta se iniciaron asaltos a edificios y propiedades de la misma Iglesia Católica. Por sus 95 tesis, Lutero se había convertido en el símbolo de la rebelión de Alemania contra lo que ellos consideraban prepotencia de la Iglesia Católica. Lutero arriesgaba además su vida, ya que podía ser declarado hereje por la jerarquía eclesiástica y ser condenado a la hoguera. La Reforma Luterana Al principio, la Iglesia Católica no dio demasiada importancia a las ideas de Lutero, ni a sus ataques contra la doctrina de salvación por las obras, pero muy pronto tuvo que reaccionar ante las noticias que llegaban de Alemania, de que gran parte de la gente estaba desafiando el dominio de la Roma papal. Lutero continuó atacando la venta de indulgencias y la doctrina que sustentaba tal práctica mediante escritos que la imprenta difundía por toda Alemania. Lutero hacía un llamamiento a la nobleza alemana para que negase obediencia al Papa y apoyase una reforma de la Iglesia Católica alemana; afirmaba también, de acuerdo a su interpretación de la Biblia, que todos los cristianos eran sacerdotes sin necesidad de ninguna ordenación especial y negaba la autoridad suprema del Papa sobre la cristiandad universal. Lutero criticaba así mismo los numerosos sacramentos de la Iglesia Católica, reduciéndolos a solo dos, que el pensaba eran bíblicamente fundamentados y afirmaba también que los poderes civiles debían tener plena autoridad política sobre la Iglesia Católica. Esto iba más allá de la doctrina de la salvación por la fe y suponía una auténtica amenaza para la Roma papal. Finalmente, el Papa declaró a Lutero un hereje y lo excomulgó, es decir, lo dejó separado de la comunidad de la Iglesia Católica. Bula Exsurge Domine de León X, que amenaza a Lutero con la excomunión. En 1521, el recién elegido emperador Carlos I de España y V de Alemania convocó una Dieta de Worms (asamblea de todas las autoridades del imperio) en la ciudad de Worms e invitó a Lutero a que asistiera a la Dieta para explicar su postura. Muchos advirtieron a Lutero que se trataría de una trampa, pero Lutero estaba decidido a acudir pese a todos los peligros. La Dieta se celebró y Lutero expuso su doctrina ante el mismo Carlos V, pero este no quedó convencido por Lutero y, en cambio, hizo una declaración de lealtad y fidelidad a los principios de la Iglesia Católica. A partir de entonces, la dinastía de los Habsburgo se convertirá en la primera defensora de la Iglesia Católica contra los 8 protestantes. Como los Habsburgo eran también reyes de España, la defensa del catolicismo se convertiría en una de las bases de la identidad española, durante siglos. La Dieta terminó y Lutero se dispuso a regresar a Wittenberg, pero en el camino de vuelta, fue secuestrado por agentes de Federico III de Sajonia, que quería protegerle y que lo escondió con nombre falso en el castillo de Wartburg. El duque quería salvar a Lutero de posibles maniobras de la Iglesia Católica, por lo que Lutero tuvo que quedarse en el castillo y aprovechó ese tiempo para realizar su primera traducción al alemán de la Biblia. Mientras Lutero estaba escondido, sus partidarios empezaron a interpretar sus doctrinas, en un sentido que Lutero no había previsto, como producto de la doctrina de Lutero de la interpretación libre de las Escrituras. Varios seguidores de Lutero (pronto serían rechazados por el propio Lutero y denominados "reformadores radicales") comenzaron a decir que se debían destruir todas las pinturas, estatuas e imágenes religiosas, que los sacerdotes tenían el deber de casarse, y no sólo afirmaban que la iglesia cristiana no debía tener propiedades, sino, según sus interpretaciones de la Biblia, que todos los cristianos debían tener las mismas propiedades y que, por lo tanto, se debía abolir la propiedad privada y repartir todos los bienes entre los integrantes de la comunidad cristiana. De esta manera, corrientes radicales que apoyaban todo esto, como el Anabaptismo, fueron criticadas por Lutero y posteriormente combatidas por católicos y protestantes por igual. La alta nobleza reunió un gran ejército que derrotó brutalmente a estos protestantes sublevados en una sola batalla. La represión fue durísima y miles de protestantes fueron ejecutados con extrema crueldad; entre los ejecutados se encontraba el dirigente más importante de esta reforma radical, Thomas Müntzer. Lutero apoyó desde un primer momento a la nobleza, ya que pensaba que su autoridad era legítima y que su apoyo era indispensable para el triunfo de la reforma de la iglesia cristiana. Durante estos años, Carlos V no pudo intervenir en Alemania, pues prosiguió sus guerras contra Francia y sus campañas contra los turcos, pero en 1529 consiguió un periodo de paz con Francia que le permitió ocuparse de la situación religiosa en Alemania. En 1529, Carlos V convoca una Dieta en la ciudad de Spira y en ella intenta convencer a los nobles que se han convertido al luteranismo, para que se sometan a la autoridad del Papa, pero los príncipes y señores luteranos se niegan y protestan en la convocatoria de la Dieta, y a causa de esta protesta los católicos comenzarán a llamarlos con el nombre de Protestantes. En 1530, Carlos V convocó otra Dieta en la ciudad de Augsburgo y en ella intentó conseguir que los luteranos y los católicos se pusieran de acuerdo para aceptar una doctrina cristiana común que superase la división religiosa. Lutero fue invitado de nuevo a asistir, pero se negó y envió en su lugar a su discípulo Philipp Melanchthon. Los esfuerzos de Carlos V en la Dieta fueron inútiles, Melanchthon se negó a cualquier acuerdo y en su lugar los protestantes redactaron la llamada Confesión de Augsburgo, en la que exponían sistemáticamente todos los principios de su doctrina. Los partidarios del Papa seguirían pronto su ejemplo, redactando también su compendio doctrinal, de modo que la cristiandad occidental se había dividido irremediablemente. 9 El emperador Carlos V en Mühlberg, pintado por Tiziano. Lutero muere en 1546 mientras Carlos V preparaba en Alemania una campaña contra la liga de Esmalcalda, defensora del protestantismo. Carlos V presentó su campaña no como una guerra contra los protestantes, sino como un castigo contra los nobles que se habían rebelado contra suemperador; en su ejército había sobre todo tropas españolas, pero también nobles protestantes que no se habían unido a la liga y que permanecían fieles a Carlos V. El ejército de Carlos V derrotó a la liga de Esmalcalda en 1547 en la gran batalla de Mühlberg. Parecía que el triunfo de Carlos V era total y toda Sajonia fue ocupada por las tropas del emperador germánico. Carlos V se proponía ahora encontrar una solución a la división religiosa de Alemania, pero su triunfo había asustado a todos los nobles de Alemania, tanto a los católicos como a los protestantes, que temían que el emperador se volviera demasiado poderoso. Todos estos nobles van a formar posteriormente en secreto una alianza contra Carlos V anulando las ventajas conseguidas por la victoria de Mühlberg. En un momento en que Carlos V se encontraba en Alemania sin tropas españolas, los nobles alemanes se rebelan contra él y el emperador tuvo que escapar hacia Italia, mientras su poder y autoridad se derrumbaban en Alemania. Carlos V se vio obligado a aceptar las condiciones de los nobles rebeldes y en 1555 firmó la paz de Augsburgo. Según esa paz, cada príncipe alemán podía profesar la religión que quisiera sin que el emperador lo pudiese impedir (eius regio cuius religio), sin embargo, todos los vasallos de un noble tenían que tener la misma religión. Finalizaba así el sueño de Carlos V de mantener la unidad religiosa en sus dominios. La Contrarreforma Católica Artículo principal: Contrarreforma Católica Durante casi 20 años, la Iglesia Católica había visto cómo gran parte de los católicos se peleaban entre ellos en Europa y sus obispos, dejaban de reconocer al Papa como Primus inter pares o como máxima autoridad de la Iglesia Católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en consecuencia, hubo muchos partidarios de Roma que requerían una reacción de su Iglesia Católica, que mejorase sus costumbres y corrigiera los errores que habían alimentado la Reforma Protestante. A esta reacción de la Iglesia Católica contra el protestantismo se le conoce generalmente con el nombre de Contrarreforma Católica (aunque escritores católicos prefieren el término "Reforma Católica"). 10 Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los Papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia Católica volviese a existir unificada, pero los Papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que será conocida como Concilio de Trento. Las sesiones del Concilio de Trento van a durar casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces, varios Papas se sucedieron en Roma y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V. El Concilio de Trento se desarrolló sin la participación de los católicos adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), en muchos casos ellos mismos se negaron a participar, creando así una nueva Iglesia Católica, e intentándose librar de los errores anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplinapara los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica. Se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes: Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina (son de igual importancia la Sagrada Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia Católica que junto con la Biblia hacen parte del único depósito de la fe). La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas (Decreto de la Justificación). La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz. La veneración a las imágenes iconográficas y a las Reliquias, muchas de ellas vinculadas al culto cristiano de María (madre de Jesús)como virgen y a los Santos fueron confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio. Esto tendría una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, el llamado arte barroco será las expresión artística de la Contrarreforma Católica, con gran abundancia de imágenes para atraer al hombre común a la fe católica. Se unificaron los ritos de la Iglesia Católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina. La Contrarreforma Católica alimentó un renacer en la Roma papal, impulso que se manifestó en el reavivamieto de antiguas órdenes religiosas, como la Orden de los carmelitas descalzos, reformada en España por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, los dos grandes escritores místicos de la Península Ibérica. Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma Católica fue la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron varios teólogos participantes en el Concilio de Trento. La Reforma Protestante en Inglaterra 11 Comenzó con la difusión en la isla de los primeros escritos de Martín Lutero, Ulrico Zwinglio y otros reformadores continentales. Además, la tradición de John Wyclif, reformador medieval, probablemente aún ejercía influjo en ciertos sectores de la Iglesia de Inglaterra. Enrique VIII ascendió al trono de Inglaterra siendo muy joven y al principio no se interesó por los problemas de gobierno, que dejó en manos de su favorito, el cardenal Thomas Wolsey, a quién nombró canciller de Inglaterra. Enrique VIII siempre fue un católico convencido, y un ardiente partidario de la primacía de Roma sobre la cristiandad, por ello fue declarado "Defensor de la Fe" (Fidei Defensor) por el Papa León X tras publicar "La Defensa de los Siete Sacramentos" (1521), donde argumentaba con vehemencia a favor de las prerrogativas del papado. Por ello resulta curioso el hecho de que la Iglesia de Inglaterra se haya separado de la Iglesia Católica a mediados del siglo XVI, no por aceptar o compartir las ideas reformadoras de Lutero u otros protestantes, sino que por iniciativa del rey Enrique VIII. Enrique VIII se opuso sin embargo a la reforma de la Iglesia de Inglaterra tras decretar el Acta de supremacía en 1534, por la que el mismo rey se convertía en jefe de la Iglesia de Inglaterra, no se realizó ninguna modificación doctrinal o litúrgica sustantiva bajo su gobierno, solo se prohibió a obispos y sacerdotes ingleses tener relación con la Curia Romana y se expropiaron los bienes excedentes de la Iglesia Católica en beneficio de la Corona Real. Al sucederle su hijo Eduardo con el nombre de Eduardo VI, con apenas 9 años de edad, se produjeron los primeros avances efectivos de la reforma de la Iglesia de Inglaterra, pues se redactó el primer Libro de Oración Común, que introdujo, gracias al trabajo del Arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer, ciertos cambios menores en la doctrina y sobre todo en la forma de celebrar la misa. Este libro fue la primera expresión concreta de la reforma de la Iglesia de Inglaterra. En 1553, Eduardo VI muere a la edad de 15 años, dejando como sucesora a Jane Grey (coronada el 10 de julio de 1553), quien gobernó solo unos días. Se produjo una breve guerra de sucesión hasta que se impuso como reina (con el apoyo de la mayoría) María I de Inglaterra, quien rápidamente abrogó las reformas religiosas introducidas durante el reinado de Eduardo VI y sometió nuevamente a obediencia papal a la Iglesia de Inglaterra, en noviembre de 1554. Restablecido el catolicismo, el Acta de Supremacía y el Libro de Oración Común fueron suprimidos y se nombraron nuevos obispos, se persiguió a los partidarios de la independencia de la Iglesia de Inglaterra (ya conocidos como anglicanos) y algunos de ellos acabaron en la hoguera (no todos eran favorables a la reforma religiosa). María murió en 1558 a los 42 años de edad y sin hijos, por lo que su media hermana, Isabel I de Inglaterra fue proclamada reina. Isabel asumió el trono de Inglaterra tratando de mantener la unidad nacional por sobre las diferencias religiosas, por lo que no mostró inicial apoyo a ninguno de los bandos en disputa (protestantes y católicos), sin embargo, la política internacional y especialmente las conspiraciones y rebeliones, la hicieron dar cada vez más apoyo al bando protestante. Isabel restauró el Acta de Supremacía, por lo que los obispos partidarios de la supremacía católica fueron depuestos y sustituidos, proclamó luego el Acta de Uniformidad que obligaba a todas las parroquias de la Iglesia de Inglaterra a utilizar el Libro de Oración Común (con aquellos pequeños cambios introducidos por Cranmer) con su 12 texto en inglés y no en latín. Todo ello dio espacio para la difusión de las ideas de la Reforma Protestante en Inglaterra, no obstante la moderación que en general siguió teniendo la Iglesia de Inglaterra al conservar casi intacta su tradición medieval. Isabel I persiguió cruelmente a los católicos durante su reinado. La Reforma Protestante en Suiza La parte central del Monumento Internacional de la Reforma, en Ginebra, Suiza, recuerda el legado de Guillaume Farel, Juan Calvino,Teodoro de Beza y John Knox. En Suiza también se van a separar algunos territorios de la Iglesia Católica; las ideas de Lutero llegaron muy pronto a Suiza y aparecieron una serie depredicadores que criticaban la corrupción de la Iglesia Católica y defendían la creación de una "iglesia" distinta. Uno de los primeros fue Zwinglio. Aunque compartía muchas de las ideas de Lutero, Zwinglio quería dar una mayor libertad a su nueva "iglesia" cristiana y rechazaba el sometimiento de los cristianos a la nobleza como defendía Lutero. Al final el mismo Lutero criticó a Zwinglio y se alegró públicamente de su muerte cuando Zwinglio muere en un combate contra los suizos católicos. Pero el principal foco de la Reforma Protestante en Suiza va a ser la ciudad de Ginebra, gracias a la actuación de Juan Calvino que con Lutero es la mayor figura de la Reforma Protestante. En Ginebra una serie de reformadores habían asaltado las iglesias y conventos expulsando a los sacerdotes católicos, pero estos reformadores no sabían cómo organizar la nueva "iglesia" que pretendían crear ni tampoco tenían claro qué nueva doctrina querían establecer, por lo que llamaron a una figura de prestigio dentro del campo protestante, que supiera cómo organizar la nueva iglesia y diera un contenido religioso claro, y llamaron a la ciudad a Juan Calvino. Este era un francés que había estudiado teología en varias universidades, entre ellas la de París; aunque al principio acepta algunas de las ideas luteranas, muy pronto piensa que Lutero ha conservado demasiadas cosas de la Iglesia Católica que debían ser suprimidas. Calvino también opina que el hombre debe acceder a la fe por medio de la lectura de la Biblia, pero considera que se debían de eliminar todos los sacramentos de la Iglesia Católica, incluyendo los tres que había conservado Lutero. Para él todas las imágenes debían ser eliminadas de los templos religiosos. Calvino también pensaba que no debían existir ni sacerdotes ni obispos y que los jefes religiosos debían ser pastores elegidos por laconsagración; pero la teoría religiosa más importante que Calvino predicó como producto de su libre interpretación de la Biblia es laPredestinación: según esta teoría el hombre por sí mismo no puede hacer nada para 13 alcanzar la salvación, ni por la fe ni por las obras, sino que antes de nacer Dios ya ha elegido a un hombre para la condenación o la salvación y el hombre no puede hacer nada para cambiar el designio divino. En la sociedad humana se puede distinguir a los hombres elegidos para su salvación en los que llevan una vida virtuosa y sin pecado y en los que tienen riquezas y éxito material en la vida, pues eso es signo de la protección de Dios. Calvino empezó a exponer sus ideas en París, pero como Francia era católica tuvo que huir del Reino y refugiarse en el extranjero. Ya empezaba a ser conocido entre los protestantes europeos como un hombre firme y enérgico, un gran teólogo y un buen organizador que sabía dirigir a los hombres, y por esta razón fue llamado por los protestantes de Ginebra. Cuando Calvino llega a Ginebra, toma la decisión de que si quiere imponer una nueva "iglesia" que adopte sus puntos de vista religiosos tiene que controlar el gobierno de la ciudad; intenta dar órdenes al consejo municipal, que termina por expulsarle de Ginebra. Sin embargo, la situación en Ginebra continuaba sin aclararse, las autoridades de la ciudad eran incapaces de organizar una "iglesia" nueva y Calvino seguía teniendo partidarios en la ciudad; estos partidarios convencen a las autoridades de Ginebra para que permitan el regreso de Calvino a Ginebra con la promesa de que no se entrometerá en el gobierno político de la ciudad. Y las autoridades autorizan el regreso de Calvino a Ginebra en 1541. Calvino ha aprendido la lección y ha comprendido que no puede manifestar abiertamente su deseo de controlar políticamente la ciudad; sin embargo, no renuncia a hacerse con el poder de Ginebra, que para él era indispensable para fundar su nueva iglesia. Durante doce años Calvino va a llevar a cabo una paciente labor para ganarse partidarios en el gobierno de la ciudad, aumentar su influencia en Ginebra hasta que llegase el día en que el gobierno y todas sus instituciones estuvieran bajo su control. Cuando ya Calvino está a punto de controlar el gobierno se produce la ejecución en la hoguera del español Miguel Servet. Miguel Servet era un humanista español típico de la época del Renacimiento, tenía curiosidad por todas las materias desde la ciencia a lamedicina pasando por la filosofía y la religión. Como muchos hombres de su tiempo estaba descontento con la Iglesia Católica y rechazaba la doctrina católica milenaria. Servet desarrolló sus propias ideas religiosas y llegó a creer que Jesucristo no había sido hijo de Dios, que sólo tenía naturaleza humana y no divina; esto era adoptar una corriente de los primeros siglos del cristianismo, que la Iglesia Católica había condenado por herética en el siglo IV y que todos los protestantes rechazaban con escándalo. Servet fue a estudiar a las universidades francesas y también en la de París, donde conoció a Calvino. Allí Calvino comenzó a tener un profundo odio hacia aquel español al que consideraba un peligroso hereje. A causa de sus opiniones, Servet tuvo que escapar de París, cambió de nombre y se instaló como médico en una localidad cerca de la frontera con Suiza; tuvo éxito como médico y llegó a adquirir una respetable situación económica y fue en esos años cuando descubrió la circulación de la sangre. Pero Servet seguía con sus inquietudes religiosas y escribió un libro sobre sus doctrinas acerca de Jesucristo, que hizo imprimir clandestinamente en una imprenta secreta. Pero Servet cometió el error de escribir a Calvino en Ginebra enviándole ejemplares de su libro, y Calvino en una carta lo denuncia a la Inquisición francesa católica. Sin 14 embargo, Servet tenía amigos que le protegieron y ayudaron a ocultar su imprenta, y la Inquisición católica renunció a investigar. Pero Calvino envió las cartas que el propio Servet había escrito; las cartas eran una prueba irrefutable de que aquel médico era el español Miguel Servet. La Inquisición católica condena a Servet a la hoguera pero la noche antes de la ejecución sus amigos ayudan a Servet a escapar. Servet no sabe la influencia política que Calvino tiene en Ginebra y comete el tremendo error de intentar refugiarse en esa ciudad, creyendo que allí estaría seguro. En Ginebra, Calvino lo reconoce y consigue que las autoridades de la ciudad lo detengan como hereje. Calvino quiere que se juzgue a Servet y se le queme en la hoguera, pero todavía no controla del todo el gobierno de la ciudad y el juicio de Servet se va a convertir en un pulso entre Calvino y los gobernantes de la ciudad que se oponen a él, pero finalmente Calvino se impone y Servet es condenado a la muerte en la hoguera, un ejemplo claro de la "inquisición protestante", que perseguía y ejecutaba a los que consideraba "herejes". La muerte de Servet, alejó de Calvino a una serie de protestantes europeos que se habían refugiado en Ginebra. Estos protestantes también tenían sus propias ideas religiosas, sintieron sus vidas amenazadas y escaparon de la ciudad; el más famoso de estos refugiados fueSebastián Castellion que desde el extranjero denunció a Calvino por la muerte de Servet defendiendo la tolerancia religiosa y el derecho del hombre a tener sus propias opiniones; Castellion es considerado el padre de la libertad de pensamiento en Europa. Pero la muerte y el juicio de Servet le sirvieron a Calvino para hacerse definitivamente con el gobierno de la ciudad, los adversarios de Calvino fueron expulsados del gobierno municipal y algunos de ellos ejecutados. Ahora toda Ginebra obedecía las órdenes de Calvino. Calvino quiso hacer de Ginebra la capital religiosa de un nuevo cristianismo y quiso obligar a sus habitantes a la fuerza a llevar una vida virtuosa y cristiana: se suprimieron todos los bailes, se prohibieron todas las canciones, se prohibieron todos los espectáculos y representaciones teatrales, se cerraron las tabernas y se prohibieron las bebidas y las borracheras, todos debían ser buenos cristianos a la fuerza. Toda Ginebra se convirtió en una ciudad calvinista dedicada sólo al trabajo y a la oración. Pero Calvino quería extender toda su comunidad cristiana por toda Europa y en Ginebra se fundaron escuelas calvinistas para todos los protestantes extranjeros que visitaban la ciudad; estos extranjeros debían regresar a sus países de origen y enseñar allí la doctrina calvinista. El más importante de estos extranjeros fue el escocés John Knox, que consiguió que toda Escocia se convirtiera al calvinismo; en Escocia los calvinistas recibieron el nombre depresbiterianos. Escocia fue el único país donde el calvinismo se convirtió en religión oficial, pero también llegó a ser mayoritario en Holanda y hubo importantes minorías calvinistas en Alemania, Inglaterra y en Francia; en Inglaterra los calvinistas recibieron el nombre de puritanos y en Francia se les dio el nombre de hugonotes. La Reforma Protestante en Hungría 15 Religioso húngaro Ferenc Dávid fundador del Unitarismoen Transilvania. Conde húngaro Juan Segismundo Szapolyai, Príncipe de Transilvania. Conde húngaro Gabriel Bethlen, Príncipe de Transilvania. La reforma se extendió rápidamente por toda Europa, y en particular en el reino de Hungría, donde adquirió connotaciones políticas muy serias. Los húngaros enfrentaron a los turcos otomanos durante varios siglos, hasta que finalmente en la Batalla de Mohács en 1526, los musulmanes derrotaron a los húngaros y murió el rey Luis II de Hungría (ya para la época del rey Luis II, el poder real se había enfrentado a protestantes húngaros que pretendían contraponer al catolicismo). Pronto el Reino de Hungría tras la derrota se dividió en tres partes: una al Oeste controlada por los germánicos, donde Fernando I de Habsburgo, hermano del emperador del Sacro Imperio Romano Germánicofue coronado como rey húngaro; una región central controlada por los otomanos, y una región oriental independiente en la forma del Principado de Transilvania, donde el conde húngaro Juan Segismundo Szapolyaifungió de Príncipe. Szapolyai y toda Transilvania, si bien eran independientes, el Estado era 16 vasallo delImperio otomano y el sultán decidía qué noble húngaro ocuparía el trono del Principado y cuáles serían sus movimientos políticos principales.3 De esta forma el nuevo mapa húngaro tomó forma, y Transilvania y sus Príncipes se convirtieron en las figuras representantes de Hungría, contraponiendo a la dinastía de los Habsburgo que por otra parte portaba la corona del reino. Juan Segismundo Szapolyai se convirtió al protestantismo y comenzó a albergar a todos los filósofos y religiosos checos y germánicos que huían del imperio germánico y de los Habsburgo. La estrategia de Szapolyai y de los posteriores Príncipes de Transilvania fue utilizar al protestantismo como instrumento contra los Habsburgo fielmente católicos, de los cuales querían deshacerse para así poder reunificar el reino húngaro dividido bajo la figura húngara de mayor relevancia, el líder transilvano. En el año de 1541 se publicó la primera traducción al húngaro delNuevo Testamento, obra del monje Juan Sylvester y luego en 1590 el pastor protestante Gáspár Károli publicó la primera Biblia completa en húngaro, conocida como la Biblia de Károli. Los Príncipes Transilvanos promovieron las escuelas protestantes, las cuales eran cada vez más populares en ciudades como Bratislava, Sopron, Szárlőrinc, Sárvár, de igual forma como los asentamientos sajonesen el Principado húngaro independiente. Al mismo tiempo, el nuevo movimiento religioso protestante de Juan Calvino, conocido comoCalvinismo continuó con la misión del luteranismo y pronto la región Nor-Este del Reino húngaro se sumergió a tal punto en la nueva confesión religiosa, que la ciudad deDebrecen la denominaban en aquella época "La Roma Calvinista". Uno de los pensadores protestantes más significativos fue el pastor húngaro Ferenc Dávid (1510 - 1579), quien primero profesó el luteranismo y luego el calvinismo, posteriormente se volvió un gran defensor del anti-trinitarismo, es decir, no aceptaba la existencia de laSantísima Trinidad, y de esta manera, pronto se convirtió en el fundador del Unitarismo en Transilvania, agregando aún una confesión religiosa más al gran mosaico existente en aquel tiempo. La diversidad religiosa en el Principado alcanzó tales niveles, que el Príncipe Juan Segismundo Szapolyai, de confesión protestante, aconsejado por sus religiosos, convocó a la Gran Asamblea transilvana en la cual se sancionó el Edicto de Turda en 1568. Este documento rezaba que todas las confesiones religiosas cristianas eran aceptadas por igual en el Principado húngaro. Así, éste sería el primer Estado en en mundo reconocer la diversidad de culto 4 cristiano: catolicismo, luteranismo,calvinismo y unitarismo. Posteriores Príncipes como el barón húngaro Esteban Bocskai (1605 - 1606) y el conde húngaro Gabriel Bethlen (1613 - 1629) fueron fuertes defensores del protestantismo en Transilvania y Hungría, catapultando a los húngaros a un nivel cultural, socio-político y económico de desarrollo a la par con Francia, el Imperio Germánico e Inglaterra. Ellos condujeron guerras de independencia contra los Habsburgo, e inglusive Gabriel Bethlen participó en la Guerra de los Treinta Años (1618 - 1648) apoyando la confederación protestante.5 La situación religiosa en la región central del reino húngaro se inclinaba igualmente hacia el protestantismo, pues ahí eran raramente vistos los sacerdotes católicos. Los sacerdotes protestantes contaban con la protección de los otomanos, quienes en realidad no se entrometían en los conflicitos religiosos de los cristianos, sino que lo único que les importaba era que estos pagasen los impuestos a los turcos. Como era de suponerse, en la región del reino húngaro bajo control germánico, el catolicismos se mantuvo con gran 17 fortaleza, y si bien los sacerdotes protestantes eran comunes, la influencia del rey Habsburgo no permitía su predominancia. Posteriormente los Habsburgo introdujeron en Hungría la contrarreforma católica, y la ardua labor de los jesuitas como el cardenal Pedro Pázmány lograron la paulatina conversión de gran parte de la población al catolicismo (sin embargo, Transilvania permanecerá a grandes rasgos protestante hasta la época actual). Referencias Notas 1. ↑ * Christopher Dawson Los orígenes de Europa, ISBN 978-84-321-36177 Newman, John-Henry (1993). La fe y la razón: discursos universitarios. Encuentro Ediciones. ISBN 978-84-7490-300-3. 2. ↑ Antonio Almagro : El pueblo español y su destino 3. ↑ Nógrády, Á. , Pálffy, G. y Velkey, F. (2007). Magyar Uralkodók. Debrecen, Hungría: Tóth Könyvkereskedés és Kiadó. 4. ↑ Ferenc David, Enciclopedia Britannica (en inglés) 5. ↑ Bertényi, I. , Diószegi, I. , Horváth, J. , Kalmár, J. y Szabó P. (2004). Királyok Könyve. Magyarország és Erdély királyai, kormányzói. Budapest, Hungría: Helikon Kiadó. királynői, fejedelmei és Véase también Institución de la religión cristiana Comentarios de Calvino sobre la Biblia (en inglés) Enlaces externos Juan Calvino, la Reforma en Ginebra y los inicios de la Reforma en Francia Iglesias Reformadas de España I.R.E Asociación Ministerial Reformada de España A.M.R.E. JUAN CALVINO Juan Calvino 18 Nacimiento 10 de julio de 1509 Francia, Noyon Fallecimiento 27 de mayo de 1564, 54 años Nacionalidad francés Ocupación teólogo reformador, profesor Cónyuge Idelette Padres Jeanne Lefranc y Gérard Cauvin Firma Juan Calvino. 19 Juan Calvino. Libro de Juan Calvino. Juan Calvino (10 de julio de 1509 – 27 de mayo de 1564), bautizado con el nombre de Jean Cauvin, latinizado como Calvinus, fue un teólogo francés, considerado uno de los padres de la Reforma Protestante. Más tarde, las doctrinas fundamentales de posteriores reformadores se identificarían con él, llamando a estas doctrinas “calvinismo”. Particularmente los “5 puntos del calvinismo” surgen como contraposición a las doctrinas de Jacobo Arminio. Juan Calvino, nacido Jean Cauvin en Noyon (Picardía) a unos 100 km al norte de París,Francia, era hijo de Gérard Cauvin y Jeanne Lefranc. Fue excelente en sus estudios y profundamente religioso desde su juventud.1 Sus primeros estudios estuvieron destinados a la carrera eclesiástica. Su formación inicial la recibió en el College de la Marche y en el College de Montaigne (allí estudiaron Erasmoe Ignacio de Loyola). El padre de Calvino era abogado y en 1523 envió a su hijo, que por entonces tenía 14 años, a la Universidad de París a estudiar Humanidades y Derecho. A instancias de su padre, que pretendía que Juan Calvino siguiera el camino de las leyes, se matriculó en las universidades de Orleáns y Bourgues. En 1532, se doctoró en Derecho en Orléans. Durante su paso por los claustros universitarios tomó contacto con las ideas humanistas y reformadas. En abril de 1532, cuando contaba 22 años de edad, publicó un comentario sobre el De Clementia deSéneca, trabajo que puso en evidencia sus dotes como pensador. No está del todo claro el momento en que Calvino se convierte al protestantismo. [editar]Su conversión No se sabe con certeza cuándo ni cómo fue su conversión, pero sí sabemos que el uno de noviembre de 1533 ocurrió un accidente que muestra que se había operado un cambio drástico en sus convicciones religiosas. El rector de la Universidad de la Sorbona en París, Nicolás Cop el amigo de Calvino, pronunció un discurso en ocasión de la apertura del año académico; pero más que un discurso, fue un sermón que mostraba una clara 20 influencia tanto de Erasmo como Lutero. En este sermón, Nicolás Cop defendió la doctrina de la justificación por los méritos de Cristo, a la vez que protestó contra los ataques y persecuciones de que eran objeto los que disentían de la Iglesia de Roma: "Herejes, seductores, impostores malditos, así tienen la costumbre el mundo y los malvados de llamar a aquellos que pura y simplemente se esfuerzan en insinuar el evangelio en el alma de los fieles". Y luego añadió: "Ojalá podáis, en ese periodo infeliz, traer la paz a la Iglesia más bien con la palabra que con la espada". El discurso cayó como una bomba en la universidad y en otros sectores, a tal punto que el Parlamento inició un proceso contra él. Por otra parte, comenzó a correr el rumor de que la mano de Calvino estaba detrás de la redacción del discurso,. "Si Calvino no escribió el discurso, por lo menos lo influyó en tono y contenido, que era profundamente protestante". Un mes más tarde, cuando Nicolás Cop se dirigía al Parlamento para responder el sumario que se había preparado en su amigo diputado le envió una nota advirtiéndole que debía escapar por su vida, pues el Parlamento estaba siendo presionado por la corona para que fuese condenado. Es así como Calvino y Nicolás Cop deciden escapar de París. Con poco más de 20 años adoptó los puntos de vista de Lutero: negación de la autoridad de la iglesia de Roma por derecho divino, negando la sucesión apostólica desde el apóstol Pedro, y dando primordial importancia de la Biblia como única regla de fe y conducta ("Sola fides, sola Scriptura"), destacando la doctrina de la justificación del hombre por medio de la gracia. [editar]Calvino en Ginebra La reforma continuaba en Europa gracias a la obra de algunos reformadores. Tal vez uno de los más extraordinarios fue el pastor de origen francés Guillaume Farel, quien después de ser perseguido y apedreado[cita requerida], gracias a su voluntad logró influir en la expulsión de Ginebrade la iglesia de Roma. Así, el 21 de mayo de 1536 consiguió en la plaza pública de Ginebra, mediante la institución de la teocracia, que todos aceptaran vivir "según el Evangelio y la palabra de Dios", lo cual le abre las puertas de un poder enorme: el de unir el Evangelio y la palabra de Dios al gobierno. Al enterarse Farel de que Calvino en su viaje a Saboya pernoctaba en Ginebra, lo visitó donde éste se hospedaba y lo convenció de que permaneciese en Ginebra para realizar la obra que Farel reconocía superior a sus fuerzas. Calvino, de 26 años, era ya reconocido en toda Europa por su obra recién publicada y que trataba sobre el asentamiento institucional del cristianismo reformado. Calvino se establece en la ciudad de Ginebra como lector de la Santa Escritura en la iglesia de San Pedro. Pero Calvino y Farel no se limitaron a la obra en Ginebra. A finales de septiembre de 1536 ambos viajaron a la ciudad de Lausana, donde se encontraba Pedro Viret (intimo amigo de Calvino) laborando como pastor. La razón de su viaje era participar en un debate auspiciado por la ciudad de Berna, con el propósito de decidir cuál religión habría de predominar en los territorios circundantes que Berna había conquistado del Duque. Viret y Farel serían los exponentes del lado protestante (se suponía que Calvino no tomaría parte activa en la discusión); y de los 174 sacerdotes que aceptaron la invitación del lado Católico, sólo 4 de ellos participaron en el debate. La catedral de Lausana se abarrotó de personas. Cinco diputados de Berna acudieron para darle un carácter oficial al asunto; también contaban con secretarios que debían copiar la discusión palabra por palabra. Farel fue el primero en hablar; durante una semana presentó diez tesis que eran rebatidas por el lado católico, quienes acusaron a los 21 protestantes de ignorar la tradición de los primeros padres de la iglesia sobre el asunto de la presencia de Cristo en la Eucaristía. "Si conocieráis lo que los padres dijeron, veríais que vuestra posición es falsa y condenada". Calvino se sintió exasperado por esa declaración. Las horas que había pasado estudiando los primeros padres de la iglesia, cuando era estudiante en París, le fueron de gran ayuda. Se levantó y empezó a refutar al orador católico. Con asombrosa memoria empezó a citar a Cripiano, Tertuliano, Crisóstomo, Agustín y muchos otros. Y no se limitaba a mencionar el autor, sino que Calvino identificaba y citaba el libro y el capítulo en el cual el Padre de la Iglesia había escrito sobre tal tema. Argumentaba de una forma intachable. Cuando terminó, la multitud estaba grandemente excitada. El pueblo se apretujaba y aclamaba con entusiasmo al joven orador desconocido. Un monje franciscano alzó la voz diciendo que esta era la verdadera doctrina. Pidió a Dios que le perdonara sus pecados por haber estado enseñando y siguiendo los falsos dogmas de Roma durante tantos años. Muchos otros estuvieron de acuerdo con él, a pesar de que no se expresaron en forma tan efusiva. En los meses que siguieron, 120 sacerdotes y 80 monjes de los distritos circundantes se convirtieron a la fe protestante, que había pasado a ser la religión oficial en tales territorios. Mientras tanto, en la ciudad de Ginebra Calvino se había convertido en el principal colaborador de Guillermo Farel en la tarea de proseguir en el proceso de reforma. Para tales fines, en noviembre de 1536 Calvino presentó ante el Consejo una Confesión de Fe de 21 artículos que el pueblo debía aceptar bajo juramento. Y unos meses más tarde, a mediados de enero de 1537, los dos predicadores presentaron otro documento en el que pedían cuatro reformas básicas para la Iglesia de Ginebra: 1. Que nadie participase de la Santa Cena si no es con verdadera piedad y genuina reverencia. "Por tal razón y a fin de mantener la integridad de la Iglesia, es necesaria la disciplina". Calvino también pedía que la Cena del Señor se celebrara con más frecuencia. 2. Que se reformaran las leyes concernientes al matrimonio según la Palabra, "ya que el Papa las ha confundido de tal modo, dictando decretos a su antojo". 3. Que los niños fuesen catequizados por sus padres, y que en ciertas ocasiones del año comparecieran ante los pastores para asegurarse de que realmente estaban aprendiendo la Palabra de Dios. 4. Que el pueblo participara activamente en los servicios de adoración cantando salmos. "Hay salmos que deseamos sean cantados en la iglesia. Si se adopta la reforma, la gente tendrá que cantar en las iglesias. No han cantado durante siglos. Ni siquiera han entendido el latín cantado por los sacerdotes. Ahora, en vez de ser mudos espectadores, tendrán una parte en el culto. Con ello adorarán a Dios, cantando sus alabanzas, y darán gracias a Dios de común acuerdo". El consejo aceptó sin problemas los últimos 3 puntos; pero el asunto de la excomunión era otra cosa. Los magistrados se resistían a "cambiar lo que ellos consideraban como tiranía clerical católica por un nuevo yugo protestante". Calvino, por su parte, se sentía cada vez más decepcionado por el estado moral del pueblo. La tensión llegó a tal punto que el Consejo de la ciudad ordenó a Farel y a Calvino que dejasen de predicar; pero ambos desobedecieron la orden y se negaron a administrar el sacramento, por lo que el Consejo decidió expulsarlos de Ginebra. Y fue así como, el 25 de abril de 1538, Calvino y Farel abandonaron la ciudad. Uno de los capítulos oscuros de la vida de Juan Calvino es el asunto al tratamiento de los llamados "herejes", específicamente el caso deMiguel Servet. Calvino no sólo instigó 22 al juicio en contra de Servet, sino que apoyó la sentencia de que fuera quemado en la hoguera junto con sus libros, pese a que ésta práctica católica era repudiada por la mayoría de las congregaciones protestantes, quienes habían sufrido y sufrian en carne propia estos desmanes. [editar]El exilio en Estrasburgo Al salir de Ginebra los dos predicadores se dirigieron a la ciudad de Berna, la cual envió una delegación a Ginebra para tratar de resolver el asunto. Las discusiones no llegaron a nada, por lo que Calvino y Farel decidieron tomar el rumbo hacia Basilea, a unos 200 km de allí, a la cual arribaron a fines de mayo de 1538. En una carta que Calvino envió a un amigo le daba a conocer lo difícil que fue aquel viaje. Muy pronto Farel recibió una invitación de urgencia para ir a la ciudad de Neuchatel, que había aceptado la reforma. Calvino, habiéndose quedado solo en Basilea, fue invitado por algunos pastores de Estrasburgo a que aceptara el pastorado de una iglesia de refugiados franceses. Ahora, con 29 años de edad, pasó tres años en Estrasburgo, en donde disfrutó de un tiempo de mucha tranquilidad y sosiego. Allí se dedicó a escribir (un himnario con 18 salmos, el credo apostólico con música, 17 capítulos de su "institución", estudio sobre la Carta a los romanos, entre otros). El francés que usó en su segunda edición de sus Instituciones fue hermoso y pulido, tanto que Calvino ha venido a ser conocido posteriormente como padre del francés moderno, del mismo modo que Lutero por su traducción de la Biblia ha sido llamado padre del alemán moderno. [editar]De vuelta a Ginebra Durante su estancia en Estrasburgo, la situación en Ginebra se tornaba cada vez peor, de tal manera que el Concilio General de la Ciudad le pidió a Calvino que retornara como pastor. Calvino recibió la carta estando en la ciudad de Worms, donde había sido enviado por la ciudad de Estrasburgo como representante en cuatro Dietas convocadas de nuevo por el Emperador Carlos, entre los años 1539 al 1541 (allí Calvino desarrolló una muy buena amistad con Felipe Melanchton que duró 24 años, hasta la muerte de éste; también mantuvo una amistad epistolar con Lutero, pero nunca llegaron a conocerse personalmente). Al leer la carta, Calvino estalló en llanto. "Preferiría cien otras muertes antes que aquella cruz, sobre la cual tendría que morir mil veces al día". Era una decisión muy difícil para él, pero después de 10 meses de mucha lucha, finalmente decidió regresar. Calvino regresó a Ginebra el 13 de septiembre de 1541 para no salir de allí nunca más. Al subir al púlpito por primera vez, abrió su Biblia en el mismo versículo que continuaba en su exposición que quedó suspendida tres años antes. Predicaba varias veces el domingo y, durante algunas semanas, todos los días restantes. Durante este tiempo un hombre llamado Denis Raquenier comenzó a tomar notas de los sermones de Calvino en taquigrafía para su propio provecho; su labor fue tan precisa y completa (casi no dejaba escapar palabra), que gracias a ese esfuerzo contamos hoy con una inmensa cantidad de sermones suyos a nuestra disposición. Muchos protestantes que escaparon de Francia, de Escocia y de Inglaterra, huyeron hacia Ginebra de tal manera que, en poco tiempo, la población se duplicó a más de 20.000 personas. Entre los protestantes escoceses se encontraba John Knox, quien llegó a decir de la Iglesia en Ginebra que era la más perfecta escuela de ¨Cristo que alguna vez haya habido en la tierra desde los días de los apóstoles. Durante su estancia allí, Knox formó parte de un equipo que finalmente publicó la llamada Biblia de Ginebra, para el pueblo de habla inglesa. Fue la primera Biblia con notas teológicas al margen, muchas de las cuales 23 no eran más que una extensión del ministerio de predicación de Calvino. Esta vino a ser la versión predominante entre los puritanos ingleses por los próximos 100 años y fue la Biblia que los peregrinos del Mayflower llevaron consigo a América. Ginebra se convirtió en una escuela de preparación de líderes. La academia de Ginebra se estableció en 1559 y, para el tiempo en que el sucesor de Calvino, Teodoro Beza, se retiró, se habían entrenado unos 1600 hombres para el ministerio. De igual manera, inspirados por la visión de Calvino, Ginebra se convirtió en un núcleo misionero muy importante. Este esfuerzo evangelístico produjo resultados sorprendentes, sobre todo en Escocia (con John Knox) y en Francia. En 1555 sólo había una iglesia Reformada completamente organizada en Francia. Siete años más tarde eran cerca de 2000, algunas de ellas con un tamaño considerable. Durante la década de 1560, más de 2 millones de franceses pertenecían a tales iglesias (en una población de 20 millones). No debemos suponer que este fue un tiempo de paz para Calvino. Aparte de todas las aflicciones físicas que padecía, Calvino era constantemente atacado por los miembros del partido de los Libertinos, quienes se vanagloriaban de su vida licensiosa, pero al mismo tiempo pretendían participar de la Cena del Señor, algo que Calvino nunca permitió. En cierta ocasión, un miembro de este partido, Philibert Berthelier, fue excomulgado por su promiscuidad sexual y, por lo tanto, se le prohibió participar de la Cena. El Concilio de la Ciudad revocó la decisión, de modo que Berthelier se apareció en la iglesia con hombres armados con espada y dispuestos a pelear. Calvino descendió del púlpito, se interpuso entre la turba y la mesa de de la Comunión, y les dijo: "Pueden quebrar estas manos, pueden cortar estos brazos, pueden tomar mi vida, mi sangre es vuestra, pueden derramarla; pero nunca me forzarán a dar las cosas santas al profano y deshonrar esta mesa de mi Dios". Los libertinos no tuvieron más remedio que salir de la iglesia. Calvino finalmente expiró a la edad de 54 años, en mayo de 1564, en brazos de Teodoro Beza, su sucesor. [editar]El testamento de Calvino Ante la proximidad de su muerte, Calvino redactó su testamento, diciendo: «Doy testimonio de que vivo y me propongo morir en esta fe que Dios me ha dado por medio de Su Evangelio, y que no dependo de nada más para la salvación que la libre elección que Él ha hecho de mí. De todo corazón abrazo Su misericordia, por medio de la cual todos mis pecados quedan cubiertos, por causa de Cristo, y por causa de Su muerte y padecimientos. Según la medida de la gracia que me ha sido dada, he enseñado esta Palabra pura y sencilla, mediante sermones, acciones y exposiciones de esta Escritura. En todas mis batallas con los enemigos de la verdad no he empleado sofismas, sino que he luchado la buena batalla de manera frontal y directa.» Calvino mantuvo su salario de cien coronas y rehusó aceptar más. Después de vivir 55 años, sólo dejó 300 coronas a sus herederos, incluyendo el valor de su biblioteca, que se vendió a gran precio. Cuando Calvino abandonó Estrasburgo para volver a Ginebra, quisieron darle los privilegios de ciudadano libre de su ciudad y el salario de un prebendado, que le había sido asignado. Aceptó lo primero, pero rehusó lo segundo. Llevó consigo a uno de sus hermanos a Ginebra, pero no se esforzó porque se le diera un puesto honorífico. Cuidó de la honra de la familia de su hermano, consiguiéndole la libertad de una mujer adúltera y licencia para que pudiera volverse a casar. Pero incluso sus enemigos 24 cuentan que le hizo aprender el oficio de encuadernador de libros, en lo que trabajó luego toda su vida. [editar]Referencias 1. ↑ Hans J. Hillerbrand, editor, The Reformation, A Narrative History Related by Contemporary Observers and Participants. Baker Book House, Ann Arbor, MI, 1985. pp. 174 (quoting Beza’s Life of Calvin), 169, 274, 203. [editar]Bibliografía Stepanek, Sally (1987) (en Publishers. ISBN 0-87754-515-4. inglés). John Calvin. Chelsea House Institución de la Religión Cristiana, originalmente publicada en latín en 1536, traducida por Calvino al francés en 1541 y por Cipriano de Valera al español en 1597 Calvino la fuerza y la fragilidad autor Bernard Cottret Calvino, Una Vida por la Reforma autor Joan Gomis Exposiciones sobre el Calvinismo Abraham Kuyper Así fue Calvino Thelma B. Van Halsema A Todas las Generaciones Frank C. Roberts Castalión contra Calvino autor Stefan Zweig Comentario a la Epístola a los Romanos Comentario a la Epístola a los Hebreos Comentario a las epístolas pastorales de San Pablo Sermones sobre Job Sermones sobre la obra salvadora de Cristo Breve instrucción El libro de oro de la verdadera vida cristiana [editar]Véase también Predestinación [editar]Enlaces externos Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Juan Calvino. Biblioteca desde la cual se puede descargar la obra Institución de la religión cristiana de Juan Calvino. Instituto de Estudios Sijenenses "Miguel Servet" / Michael Servetus Institute. Centro de referencia para los estudios servetianos. Institución dedicada al estudio y difusión internacional de la obra y el legado del reformador radical Miguel Servet. Villanueva de Sijena, Huesca, Aragón (España) (Español e Inglés) http://www.lupaprotestante.com/calvino.html Con motivo del 500 aniversario del nacimiento de Juan Calvino, Ateneo Teológico, Lupa Protestante y el Consell Pastoral de l'Esglesia Evangélica de Catalunya celebraron en Barcelona (España) una jornada de reflexión académica sobre la la influencia y actualidad del pensamiento de reformador. 25 Reformadores religiosos eran Lutero y Calvino y, sin embargo, sus ideas escasamente sistematizadas sobre la comunidad civil tuvieron importantes repercusiones políticas en la Europa de los siglos XVI y XVII. Concretamente, la teología de Lutero llevó consigo dos implicaciones políticas. Al reducir a la Iglesia a una mera congregación de fieles, se seguía que no podía existir un Estado clerical separado o independiente de la autoridad temporal, siendo ésta la única que tenía el derecho a ejercer todos los poderes de coacción, incluso sobre la Iglesia. Defendiendo, asimismo, que el poder temporal ha recibido órdenes de Dios de castigar a los perversos y proteger a los buenos, la batalla medieval entre "regnum y sacerdotium" había concluido. Anulado el poder espiritual, Lutero pasa a contemplar en diversos escritos la naturaleza de esa autoridad secular. En primer lugar, la autoridad política deriva de Dios. Por esa razón el príncipe ha de imponer la verdad; debe dedicarse a sus súbditos, a quienes mantendrá en paz y abundancia; deberá conservar la paz externa y no abusará nunca de su autoridad. Como consecuencia de ello, Lutero rechaza al príncipe cortesano y mundano de los humanistas y propone que los súbditos no deban prestar respeto y obediencia a tan indignos gobernantes, pues la conciencia individual está por delante de la obediencia política a un príncipe malvado e impío (Es menester obedecer a Dios antes que a los hombres). Tal desobediencia, sin embargo, no ha de ser activa, pues Dios ha prohibido la insurrección. Con ese principio establece Lutero las bases para el desarrollo de una doctrina de la no resistencia a los tiranos. En realidad, tal pensamiento no es el producto de una coyuntura aislada (la revuelta campesina alemana de 152,4 ante la que Lutero reacciona con dureza), sino que obedece a la creencia teológica de Lutero sobre el orden que Dios ha querido para el hombre: el orden social existente es, según Lutero, lo que la Providencia desea para los hombres, de tal manera que si el príncipe es un tirano, ese es el deseo de Dios, por causa de los pecados del pueblo. Para el estudio de las ideas políticas de Calvino hay que acudir al capítulo XX de su" Institutio christianae religionis", donde expone su doctrina sobre la comunidad política y sobre la cuestión de la resistencia a la autoridad. La doctrina política de Calvino parte de su teología, cuya idea básica es que el poder de Dios domina toda la creación. Nada sucede en el mundo sin la voluntad de Dios. Precisamente de ella emana todo derecho. Así, el derecho natural procede de Dios y es el fundamento de la comunidad política. En segundo lugar, la comunidad política se asienta en la naturaleza del hombre, es decir, éste es por naturaleza un animal social, tiende por instinto a formar y defender un orden social regido por leyes aceptadas y queridas naturalmente por todos. En tercer lugar, la comunidad política tiene como objeto proporcionar a los hombres un tipo de vida civilizada, esto es, pacífica y justa, de tal manera que el orden político es necesario, gratuito y establecido por Dios. La autoridad política tiene, de ese modo, carácter protector y educador. En cuanto al derecho de resistencia a la autoridad, Calvino establece que la autoridad política deriva de Dios y por esa razón se le debe obediencia, aunque quien gobierne sea un tirano. Como instrumento divino para castigar los pecados de los hombres, con el objeto de provocar un sentimiento de culpa colectiva, como aguijón de la conciencia, el tirano es para Calvino un fenómeno extrapolítico, de tal manera que la fundamentación de 26 su obediencia es de tipo religioso, no político. Dicho de otro modo, quienes mandan bien son espejos de Dios, quienes gobiernan injustamente son enviados para castigar. Es Dios mismo quien coloca al tirano en el trono y sólo él o quien tenga autoridad delegada de él puede destronarlo. Sólo cabe la desobediencia o el tiranicidio cuando el tirano, ordenando alguna cosa contra lo que Dios ha ordenado, pierde su autoridad. Estudio la fe Cristiana Temas críticos www.bjnewlife.org sobre fe Cristiana libros impresos. libros-E gratuitos Martín Lutero (1483-1546) Origen : Martín Lutero nació en Eisleben en 1483. El hombre que estaba destinado a ser una de las personalidades más conspicuas de la historia de la Iglesia, ingresó en el monasterio agustino de Erfurt a la edad de 22 años. 27 Agitado por un profundo deseo de obtener la salvación no le importó decepcionar a su propio padre al tomar tal decisión, quien había puesto muchas esperanzas en el futuro profesional de su hijo. Decepción: En 1507, con 24 años, fue ordenado sacerdote y tres años más tarde viajó a Roma, la capital de la cristiandad; pero este viaje, lejos de ayudarle en su búsqueda espiritual, tuvo para él el efecto contrario al percatarse de la frivolidad y mundanalidad en la que aquella iglesia había caído. De vuelta a su patria se doctoró en teología en 1512 comenzando a dar clases en la universidad de Wittenberg. Hambre de Dios y descubrimiento: Hasta entonces, Lutero había acudido a todos los recursos espirituales para encontrar paz con Dios: la confesión auricular, la comunión frecuente, la penitencia, las lecturas edificantes, la meditación etc. Pero al tener que preparar como profesor sus clases sobre los Salmos y sobre la carta a los Romanos, fue donde descubrió la fuente de donde viene el perdón de los pecados y la paz de la conciencia: la justificación gratuita del pecador a través de la fe en Jesucristo. Consecuencias Si esto era así, muchas de las prácticas sostenidas por la Iglesia eran totalmente inútiles y dañinas para las almas en busca de perdón, porque alentaban a buscarlo en cosas que no podían impartirlo. Es más, si esto era así, significaba que la Iglesia se había apartado del evangelio de la gracia de Dios, sustituyéndolo por un sistema sacramental en el que el sacerdote suplantaba la mediación única de Cristo. Es en esta época de profesor cuando se entrega al estudio del griego y del hebreo con el objetivo de profundizar en el significado y matices de las palabras; algo que luego le será de gran provecho a la hora de traducir la Biblia. Las indulgencias: En 1517 aparece en escena un monje dominico, Tetzel, predicador de las indulgencias. Por medio de la compra de indulgencias, según la enseñanza tradicional, se libraba a las almas recluidas en el purgatorio de los tormentos del mismo. El dinero obtenido en esta ocasión por este medio sería invertido, a partes iguales, en la erección de la basílica de San Pedro en Roma y en la compra por parte de Alberto de Hohenzollern de un obispado. Fue entonces 28 cuando Lutero escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg sus Noventa y cinco tesis. Este documento fue la chispa que puso en marcha todo un proceso cuyas consecuencias iban a ser de largo alcance Ante la Iglesia Como consecuencia de la rápida difusión de las Tesis, Lutero es llamado en 1518 a dar cuentas en Roma. Sin embargo, el elector Federico de Sajonia logra que en vez de tener que ir a Roma, el encuentro se produzca en Augsburgo. Probablemente la protección que este gobernante ejerció hacia Lutero fue uno de los factores clave, humanamente hablando, en el triunfo de la Reforma. En Augsburgo Lutero se encuentra con Cayetano, el enviado del Papa León X. Pero el cardenal Cayetano no estaba allí para dialogar con un oscuro fraile sobre ciertas cuestiones teológicas; lo único que Cayetano esperaba de Lutero era una cosa: la retractación. Lutero contestó que la Biblia tenía primacía sobre todos los decretos, a lo que Cayetano repuso que el papa estaba por encima de los concilios y de la Escritura. "Yo niego que esté por encima de la Escritura.", respondió Lutero. A partir de ahí se terminó el encuentro. Todavía habría lugar para otro debate entre Lutero y una autoridad católica; se celebró en Leipzig en 1519 teniendo como contrincante al teólogo Juan Eck. Éste acusó a Lutero de reavivar las opiniones de Huss sobre el papado y con ello estar bajo la misma sentencia de excomunión con la que Huss fue condenado por el concilio de Constanza; Lutero respondió que muchas de las opiniones de Huss eran totalmente correctas. Luego ¿se equivocó el concilio que lo condenó?, preguntó Eck, a lo que Lutero contestó que los concilios pueden equivocarse. A estas alturas Lutero ya había puesto en entredicho la autoridad del papa y ahora también ponía en entredicho la fiabilidad de los concilios. Era a todo el cimiento mismo del sistema católico romano al que Lutero estaba negándole infalibilidad. El paso decisivo ya estaba dado, ¡Lutero era un hereje! Excomunión: 29 El 15 de junio de 1520 León X publicó la bula de excomunión de Lutero intitulada Exsurge Domine; cuando Lutero la recibió se dirigió al pudridero de la ciudad y, juntamente con el Derecho Canónico, la arrojó a las llamas. La ruptura estaba consumada. Un fraile había osado levantarse él solo ante todo un sistema religioso de más de mil años de antigüedad, con el solo apoyo de la Palabra de Dios. En ese mismo año de su condenación Lutero ha escrito incansablemente algunas de sus mejores obras: A la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia y La libertad cristiana. Ante el emperador: El recientemente elegido emperador, Carlos, convoca una Dieta en Worms en 1521 para tratar ciertos asuntos concernientes al gobierno; uno de ellos es el "caso Lutero". Hay que hacer que la condenación eclesiástica de la bula papal se traduzca en condenación imperial por parte de la autoridad civil; en otras palabras: hacer efectiva la condena, acabar con Lutero. De nuevo aquí la intervención de Federico de Sajonia, apodado el Sabio, volvió a ser de importancia trascendental para la causa de la Reforma: Lutero viajó a Worms bajo la protección de un salvoconducto y allí, conminado ante Carlos V, a pronunciarse sobre sus doctrinas pronunció las memorables palabras: 30 "Si no me convencen mediante testimonios de las Escrituras o por un razonamiento evidente (puesto que no creo al papa ni a los concilios solos, porque consta que han errado frecuentemente y contradicho a sí mismos), quedo sujeto a los pasajes de las Escrituras aducidos por mí y mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme de nada, puesto que no es prudente ni recto obrar contra la conciencia." La suerte estaba echada; Lutero se había enfrentado al poder religioso y ahora lo estaba haciendo al poder secular. Las dos grandes instituciones: Iglesia e Imperio no estaban por encima de la Palabra, sino sujetas a ella. La traducción de la Biblia Cuando Lutero dejó Worms para regresar a Wittenberg su vida corría peligro. En un punto del camino fue secuestrado por unos jinetes desconocidos y llevado al castillo de Wartburg. Este secuestro, planeado por Federico el Sabio, era el medio de ponerlo a salvo de sus enemigos. Durante varios meses nadie supo qué había sido de Lutero, si estaba vivo o muerto. Pero fue precisamente en ese refugio donde se entregó a la traducción del Nuevo Testamento al alemán; en menos de tres meses estaba terminada. Antes de eso ya existían traducciones de las Escrituras a dicho idioma, pero estaban hechas a partir de la Vulgata y eran toscas y fuera del alcance del pueblo. La traducción de Lutero estaba hecha a partir del Nuevo Testamento griego que Erasmo de Rotterdam había compilado. Obra maestra: Sin duda ésta fue una, si no la mayor, de las grandes contribuciones del reformador alemán a su patria. La primera edición en septiembre de 1521, en la que no se decía el año, ni el nombre del impresor ni del traductor, fue de tres mil ejemplares y tal fue su éxito que tres meses después hubo que hacer una reedición. Para el año 1553 las ediciones del Nuevo Testamento de Lutero ya eran cincuenta y ocho. "Todos los que conocían el alemán, nobles y plebeyos, los artesanos, las mujeres, - dice un contemporáneo de Lutero - todos leían el Nuevo Testamento con el más ferviente deseo. Lo llevaban consigo a todas partes; lo aprendían de memoria; y hasta gente sin instrucción se atrevía, fundando en las Sagradas Escrituras su conocimiento, a disputar acerca de la fe y del evangelio con sacerdotes y frailes, y hasta con profesores públicos y doctores en teología." La traducción de Lutero atendía más al sentido que a la letra, algo en lo cual él sería hoy enteramente actual, pues estaba hecha en un lenguaje tan vivo y tan popular que todos lo entendían. Aunque no hubiera hecho otra cosa, la Biblia de Lutero, supuso un hito tal en la fijación de la lengua germana y en la difusión de la Palabra de Dios, que por sí sola hubiera bastado para darle al reformador fama imperecedera. La terminación de toda la Biblia la llevó a cabo en 1534. 31 Del trabajo de la misma nos da razón el mismo Lutero: "Algunas veces nos ha sucedido que durante quince días, y aun tres o cuatro semanas, hemos buscado una sola palabra, e inquirido su verdadero sentido, y tal vez no lo hemos encontrado. Como ahora está en alemán y en lengua fácil, cualquiera puede leer y entender la Biblia, y recorrer pronto con sus ojos tres o cuatro hojas, sin apercibirse de las piedras y tropiezos que antes había en el camino." La Biblia para Lutero era el libro: "que debe llenar las manos, lenguas, ojos, oídos y corazones de todos los hombres. La Biblia sin comentarios es el sol que por sí solo da luz a todos los profesores y pastores." La Guerra del Campesinado: Poco después volvió a Wittenberg donde hubo de enfrentar los excesos que Carlstadt, en su ausencia, había provocado. En 1525 tienen lugar dos acontecimientos en la vida de Lutero de signo contrario; el primero es la Guerra del Campesinado, ante la cual el reformador tomó una postura totalmente contraria a los campesinos. A pesar de que las peticiones de éstos eran de sentido común: derecho a coger leña de los bosques, abolición de la servidumbre, reducción de los impuestos, cese de los castigos arbitrarios, etc. Lutero reaccionó poniéndose del lado de las autoridades y escribiendo un duro alegato Contra las hordas asesinas y ladronas de campesinos. Matrimonio de Lutero: 32 El segundo acontecimiento de ese año es su matrimonio con Catalina von Bora. Al lado de esta mujer, Lutero construyó un hogar marcado por la felicidad conyugal y familiar. Una vez dijo: "Después de la Palabra de Dios no hay un tesoro más precioso que el santo matrimonio. El mayor don de Dios sobre la tierra es una esposa piadosa, alegre, temerosa de Dios y hogareña, con la que puedes vivir en paz, a la que puedes confiar tus bienes, tu cuerpo y tu vida." En 1546 murió en Eisleben, la aldea en la que había nacido, confesando hasta el último momento la fe que había predicado. Juan Calvino (1509-1564) Teólogo francés Calvino nació en Noyon el 10 de julio de 1509. Recibió enseñanza formal para el sacerdocio en el Collège de la Marche y en el Collège de Montaigue, dependientes de la Universidad de París. Alentado por su padre a dedicarse al Derecho en lugar de a la Teología, Calvino ingresó también en las universidades de Orleáns y Bourgues. Junto a varios amigos empezó a interesarse por los movimientos humanístico y reformista, y emprendió estudios sobre la Biblia griega. En 1532 publicó un comentario sobre el De Clementia de Séneca, poniendo de manifiesto su preparación como erudito humanista. Su asociación con Cop, que acababa de ser elegido rector de la Universidad de París, obligó a ambos a huir cuando Cop anunció su apoyo en 1535 a Martín Lutero. Aunque pocas veces se refirió a este tema, Calvino estuvo sometido a una experiencia religiosa personal más o menos por esta época. Durante los dos años siguientes Calvino viajó con frecuencia, evitando las autoridades eclesiásticas mientras estudiaba, escribía y disertaba a partir de la Biblia y la tradición cristiana los principios básicos de su teología. En 1536 publicó la primera edición de su Christianae Religionis Institutio, un conciso y provocativo trabajo que le situó en la vanguardia del protestantismo como pensador y predicador. Durante el mismo año Calvino visitó Ginebra camino de Estrasburgo y fue invitado por Guillaume Farel a participar en el movimiento reformista de la ciudad. Calvino permaneció en Ginebra con Farel hasta 1538, cuando la ciudad votó contra Farel y los dos fueron invitados a marcharse. Calvino concluyó su interrumpido viaje a Estrasburgo y participó en la vida religiosa de esa comunidad hasta septiembre de 1541. Durante su estancia en Estrasburgo, Calvino se casó con Idelette de Bure, que era viuda. El matrimonio tuvo un hijo, que murió en la infancia. En Estrasburgo Calvino publicó, además, el primero de sus numerosos comentarios sobre los libros de la Biblia. En 1541 los ginebrinos convencieron a Calvino para que regresara y les dirigiera de nuevo en la reforma de la Iglesia. Permaneció en esa ciudad el resto de su vida, excepto los breves viajes en defensa de la reforma de la Iglesia. Su esposa murió en 1549, y no se volvió a casar. Aunque recibió casa y salario del Gobierno, no tuvo cargo oficial y no se 33 hizo ciudadano de Ginebra hasta 1559. Hasta la derrota de la familia Perrin en 1555 hubo una importante oposición al liderato de Calvino en la ciudad. Calvino redactó el borrador de las nuevas ordenanzas que el Gobierno modificaría y adaptaría como constitución de Ginebra, regulando a la vez temas sagrados y profanos. Calvino apoyó también el establecimiento de un sistema de escuelas municipales para todos los niños, con una academia en Ginebra como centro de formación para los estudiantes más adelantados. En 1559 inauguró la academia, con Theodore Beza como rector, que muy pronto se convertiría en una verdadera universidad. Mientras Calvino estuvo al servicio de Ginebra, la ciudad se vio amenazada con frecuencia por los ejércitos católicos a las órdenes de Emanuel Philibert, duque de Saboya, y de otros jefes. En realidad la ciudad era una fortaleza amurallada y recibía alguna ayuda de las granjas de los alrededores y de los aliados próximos. Por este motivo, la amenaza de conquista contribuyó a que la vida fuese muy severa en Ginebra y a su necesidad de comercio. Los cristianos disidentes eran expulsados a menudo de la ciudad, y se llegó a ejecutar a un individuo por hereje. Hombre de su tiempo, Calvino aprobó la condena a la hoguera de Miguel Servet (aunque él recomendara la decapitación) cuando el científico católico y unitario fue capturado en la ciudad. Además de sus convicciones religiosas, el factor determinante en la ejecución de Servet fueron sus estudios sobre la circulación de la sangre de los hombres, teorías que Calvino reprobaba. Calvino se propuso mejorar la vida de los habitantes de la ciudad de muchas formas. Defendió la creación de hospitales, alcantarillado, barandillas protectoras en los pisos altos para evitar que los niños se cayeran, atención especial para los pobres y los enfermos y la introducción de nuevas industrias. Promocionó el uso del francés en las iglesias, y contribuyó de forma muy personal a su formación como lengua moderna con sus escritos en lengua vernácula. Sin embargo, los escritos de Calvino han resultado ser su contribución más duradera a su Iglesia. Compuso himnos y animó a otros a hacerlo. El famoso salterio ginebrino, compuesto en su mayor parte por su colega Louis Bourgeois, se convirtió en el modelo de muchos himnos protestantes. Compuso un influyente catecismo, cientos de cartas a compañeros reformistas, y comentarios sobre casi todos los libros de la Biblia. Se recopilaron, además, sus escritos y sermones. Calvino nunca gozó de buena salud; sufría asma crónica y catarro. Estuvo muy delicado a causa del violento ataque de fiebre cuartana en 1558. Murió el 27 de mayo de 1564 y fue enterrado en una sepultura anónima en Ginebra. Enrique VIII (1491-1547) Nació en Greenwich en 1491. Fue coronado rey en 1509 y poco después se casó con Catalina de Aragón, viuda de su hermano Arturo e hija de los reyes católicos. En su persona se caracterizó por un especial aprecio por las artes e incluso se inclinó a protegerlas; aunque también su conducta estuvo dirigida siempre por una ambición y una crueldad extremas. Su gobierno se caracterizó por veleidoso en su política exterior y en lo interno por un gran conflicto con la Iglesia Romana, motivado por la disputa del poder y centrado superficialmente en la problemática personal del monarca. La imagen de Enrique VIII no aparece agradable en 34 ninguno de sus aspectos, pero debe reconocerse que fue un monarca inteligente astuto y hábil. Aparte de sus forcejeos con Roma a propósito de asuntos religiosos, sostuvo una lucha sorda por sustraer a su país del dominio del Papa. Enrique VIII formó parte de la Santa Alianza, combatió contra los franceses y los venció formando la paz en 1514 otorgando la mano de su hermana el rey Luis XII; pero más tarde se unió a Carlos V para volver a luchar contra Francia, poco después cambió de nuevo de parecer y firmó una alianza con el rey francés y rotos su nexos con España, repudió a su esposa para casarse con Ana Bolena, pero al Papa Clemente VII, se negó a divorciar al rey inglés por haber desencadenado el movimiento protestante. Enrique no tardó en movilizar todos sus recursos para atacar al papa, tras lo cual logró consagrarse como jefe de la Iglesia anglicana. Logrado el propósito de concentrar en su persona el poder político y religioso, Enrique nombró como arzobispo de Canterbury a un incondicional, Thomas Cranmer, quien de inmediato se ocupó de anular el matrimonio con Catalina de Aragón y de confirmar el que ya en secreto había realizado con Ana Bolena, quien estaba encinta. En 1534 se proclaman el Acta de sucesión y el Acta de supremacía, con las cuales se legitimaba la descendencia del rey y se declaraba reo de alta traición a quien se negase a aceptar la supremacía eclesiástica del monarca; de este modo se consumó la separación de la Iglesia anglicana de la romana y el 15 de enero de 1535 se proclama "Cabeza suprema de la Iglesia". En 1536 acusó a Ana Bolena de adulterio y la manda decapitar para celebrar un nuevo matrimonio diez días después con Juana Seymour quien le dio un hijo, quien sería el futuro Eduardo VI y murió al año siguiente. En 1540 se casó con Ana de Cleves para aliarse con los protestantes alemanes pero seis meses después la repudió para casarse con Catalina Howard a quien Enrique denunció por infidelidad y fue ejecutada en el cadalso. Su crueldad no solo se puso de manifiesto en sus esposas, también cayó sobre personajes tan prominentes como John Fisher, obispo de Rochester, y el canciller Tomás Moro, quienes también fueron decapitados. En 1543 se casó con Catalina Parr y fue la única de sus mujeres que sobrevivió al monarca quien murió quien 1547 en Westminster luego de haber logrado cortar la injerencia papal en los asuntos políticos y económicos de Inglaterra. ¿Cuales son las diferencias y semejanzas de martín lutero y Juan calvino ? Hola: Estimable Genesis, aquí te detallo en una lista las diferencias y semejanzas entre ambos pensadores: LUTERO -Polemizó contra las indulgencias. - Para él cada hombre era un pecador, merecedor de la condenación si no tenía fe. - Tres sacramentos (Bautismo, Eucaristía y Penitencia). Al final eliminó el último. - El diálogo entre Dios y el creyente devaluaba los sacramentos y el valor de las buenas obras. - Todos los fieles eran iguales y tenían el mismo derecho a leer e interpretar las escrituras. 35 - Su apelación al sentimiento nacional consiguió que tuviera el apoyo del pueblo. CALVINO - Intentó hacer de Ginebra un ejemplo vivo de la nueva forma de creer y vivir. - Otorgó al Estado un papel educador. Su gobierno fue ecomendado a un consistorio de pastores y ancianos. - Su misión: velar por las buenas costumbres y la moral de los ciudadanos. - Su doctrina parte de la de Lutero, pero se centra en la corrupción humana. - Condena la tradición eclesiástica y rechaza la jerarquía. - Acepta sólo el Bautismo y la Eucaristía (despojado de la presencia de Cristo). - La fe era un vehículo de salvación poseída por predestinación. - Sustituye el mensaje individualista de Lutero por un cristianismo desarrollado en la vida pública. - El Estado no debía proteger a la Iglesia, sino estar sometida a ella. Pese a las diferencias entre las doctrinas de Lutero y Calvino apreciamos una clara relación ideológica: Calvino sintió el mismo desprecio por Roma y sus abusos que había sentido Lutero. A primera vista las diferencias entre ambos parece más de matiz que de fondo. Con respecto a la salvación, Calvino acentuó más la desconfianza de Lutero en las fuerzas humanas (buenas obras) y llevó la predestinación a sus últimas consecuencias. Según Calvino la humanidad desde un principio estaría dividida en dos partes desiguales. La más pequeña se beneficiaría de los méritos de Cristo, mientras que la parte más numerosa estaría condenada irremediablemente a las penas del infierno. Según Calvino la Iglesia sería la comunidad de los elegidos y las buenas obras no serían causa de salvación, sino síntoma de predestinación positiva. Lógicamente estas tesis tuvieron objeciones en contra y Calvino respondía a estas críticas diciendo que cualquier colaboración humana para la salvación disminuiría la omnipotencia de Dios, que era quien elegía a los que quería de la condena universal que la humanidad entera sufría desde el pecado de Adán y Eva y el por qué de esa elección nos resultaba inaccesible. Calvino, al igual que Lutero, sólo admitía dos sacramentos: bautismo y eucaristía, pero a diferencia de Lutero, Calvino no admitía la presencia real de Cristo en la eucaristía. Para él ambos sacramentos son simples ceremonias conmemorativas. La liturgia calvinista era más austera que la luterana. Lutero no prescribe las imágenes, pero Calvino sí y entre ambos había una mentalidad muy diferente. Lutero tenía aspectos más humanos que Calvino. Lutero era sensible a los placeres, la amistad y la familia, mientras que Calvino era un asceta, fanático intransigente que se creía en posesión de la verdad. Calvino llegó a decir ‘el maestro es quien habla por mi boca’ e incluso sus seguidores estaban convencidos de esto. Calvino creó en Ginebra una especie de seminario donde se formaban ministros o pastores destinados a extender la nueva doctrina y a organizar comunidades basadas en ese modelo. Una destacada formación humanística básica y un estudio teológico profundo, que abarcaba el estudio de la nueva fe calvinista y de la religión católica, hizo de los calvinistas personas ilustradas que atrajeron a nobles y burgueses de las ciudades a las que iban a predicar, ganando terreno a los luteranos. bibliografía: http://www.liceus.com/cgi-bin/ac/pu/0500… 36 LA REFORMA DE LA IGLESIA Desde el siglo XIII se fueron produciendo en la Iglesia intentos amplios de reforma, tal como hemos visto en el módulo anterior, pero que nunca lograron su cometido por el poder represor de la Iglesia (Inquisición y excomunión) o porque pudo neutralizarla en movimientos regulados desde dentro, como en el caso de los franciscanos. Por eso, cuando un religioso agustino, sacerdote y profesor de teología, tras su viaje a Roma en 1510 (en el que le mostraron entre tantas reliquias la soga con que se ahorcó Judas) y tras establecerse en Wittemberg, se sublevó en 1517 contra la venta de las indulgencias (pagar dinero para sacar un alma del purgatorio) con sus 95 tesis, ni los obispos alemanes ni menos Roma le dieron la menor importancia, acostumbrados a clérigos rebeldes, pero temerosos de la excomunión y de la inquisición. Sin embargo, aquel gesto de Martín Lutero significó el comienzo de una nueva etapa en la historia de la Iglesia y de Occidente, con implicaciones no sólo religiosas, sino también políticas. Para 1520, Lutero había hecho de su protesta una causa nacional de muchos príncipes alemanes contra el papa y el emperador, refutando la supuesta donación de Constantino de los estados pontificios y afirmándose en las propuestas de su predecesor Huss. Su movimiento, en un principio sin ninguna intención de separación o cisma, estaba en camino para la ruptura de la cristiandad, más por desaciertos del papado y del emperador Carlos V que por el peso de los argumentos teológicos esgrimidos. En Lutero culminan las doctrinas que ya hemos analizado en el módulo anterior y que sintetizamos así: 1. No hay diferencia entre laicos y sacerdotes (jerarquía), pues todos son el único pueblo sacerdotal. Por tanto, cada cristiano es libre y no está sometido a la autoridad eclesiástica romana. 2. La Iglesia no tiene derecho a imponer su interpretación de la Biblia, pues ésta depende de la libre interpretación de cada uno, inspirado por el Espíritu Santo. 3. El Papa no tiene poder universal ni derecho a convocar concilios. Hace falta un concilio universal que estructure a la Iglesia por naciones (El mismo Lutero apela a la autoridad de ese concilio). Luego aparecen otros aspectos teológicos o disciplinarios como: la radical pecaminosidad del ser humano y la salvación por la exclusiva fe, sin necesidad de méritos por las buenas obras; la negación de siete sacramentos y su reducción a los tres explícitamente bíblicos: bautismo, eucaristía y penitencia; la extinción de las órdenes religiosas; la supresión del culto a María, a los santos y de las imágenes; etc. Para 1520-1 es excomulgado y Lutero quema la Bula papal; también traduce el nuevo testamento al alemán, lo que impulsa la difusión evangélica y el conocimiento de los textos sin mediación de los teólogos.En 1522 el propio papa Adriano VI, que era alemán, reconoce la culpa de la curia romana en los abusos denunciados por la reforma. En 1524-5 se produce la revuelta de los campesinos que querían apoderarse de las tierras de los nobles, como ya lo habían hecho con las de la Iglesia, pero fueron reprimidos violentamente por Lutero, ejecutándose a su caudillo, el anabaptista Münzer, un iluminado apocalíptico que sostenía un milenarismo violento de tipo comunista (el “anabaptismo” 37 predicaba un segundo bautismo de adultos a los bautizados desde la infancia. Una corriente moderada aún subsiste, entre ellos los “menonitas”, que viven en comunidades cerradas aislados del mundo). El triste incidente sirvió, de todos modos, para un sometimiento de la iglesia luterana a los príncipes seculares. Para 1526 la Dieta de Spira decide que cada principado se rija “como cada cual estimare mejor”. Entre tanto, Carlos V estaba en guerra contra Francisco I de Francia y contra el papa que no lo había apoyado para que fuera emperador. Hacen las paces en 1529, mientras los turcos llegan a las puertas de Viena. Para 1531, tras el fracaso de la Dieta de Augsburgo para conciliar posiciones de católicos y reformadores (cuya voz era Melanchton), los príncipes alemanes reformistas hacen la Liga de Esmalcalda.Entre tanto, el ataque turco obliga a todos a una paz forzosa, mientras aparecen nuevos grupos reformadores, algunos de ellos anabaptistas (no admitían el bautismo de niños) y otros fanáticos, combatidos tanto por católicos como por protestantes. Para 1535 incia su actividad en Suiza Juan Calvino (1509-64), precedido por Zwinglio, cuyas ideas se propagarán en Suiza y Francia, y más tarde en Escocia y en otros países del Este europeo. Recién en 1545 comienza el Concilio de Trento, un año antes de la muerte de Lutero, y sin participación de los reformados. En tanto, Carlos V lucha contra las tropas protestantes con resultados alternados. Finalmente, en 1555, la Dieta de Augsburgo impone el principio de que cada uno practique la religión de su región (cujus regio, ejus religio), de modo que cada soberano decide la religión a seguir por todos. Dos tercios de Alemania se pasan a la reforma. En 1556 abdica Carlos V y muere al año siguiente en España (Monasterio de Yuste). Como se sabe, el calvinismo se inicia y penetra ampliamente en Francia y sus partidarios reciben el nombre de “hugonotes”, lo que provoca divisiones y guerras que llegan hasta la Matanza de San Bartolomé, el 24 de agosto de 1572, una carnicería de varios días en que fueron asesinados unos diez mil hugonotes. Por el Edicto de Nantes, Enrique IV, ex calvinista converso al catolicismo para poder ser rey (“París bien vale una misa”) les concede la tolerancia.Pero el calvinismo se desarrolla especialmente en Ginebra con una férrea dictadura teocrática y desde allí se extiende a Escocia y pueblos del centro de Europa. Al mismo tiempo la Reforma es adoptada masivamente en Suecia, Noruega, Dinamarca e Islandia. El caso de Inglaterra es especial, pues no adhiere a la reforma protestante, aunque recibe predicación calvinista. Más que reforma, lo que hubo fue una ruptura (cisma) con Roma, provocada por Enrique VIII (rey desde 1502 hasta 1542) ante la negativa del Papa de oficializar su divorcio con la española Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena (que será madre de la futura reina Isabel). El anglicanismo es una iglesia nacional dependiente de la monarquía, al que se opuso la familia real de los Estuardo de confesión católica (conocida es María Tudor, 1553-8), por lo que los católicos serán excluidos de todo derecho al gobierno; como también se opondrán los irlandeses que serán violentamente reprimidos, especialmente por el puritano Cromwell. Pero desde el punto de vista teológico, no tiene mayores diferencias con el catolicismo, 38 conservando el clero jerárquico por medio del orden sagrado y los otros sacramentos. Desde el siglo XVIII el anglicanismo se extiende a las colonias inglesas de América, Canadá, India, Australia, Nueva Zelanda, Africa del Sur, Jamaica y Barbados. Hoy más de la mitad de los anglicanos vive fuera de Inglaterra. En nuestro siglo hubo un fuerte acercamiento con la I. Católica, especialmente desde la visita de del arzobispo Ramsey al Papa Paulo VI en 1966.Analicemos ahora el pensamiento de los reformadores desde el punto de vista político. 6. Pensamiento político de Martín Lutero (1483-1546) y Juan Calvino (1509-1564) A los dos grandes reformadores de la Iglesia, Lutero en Alemania y Calvino en Francia y Suiza, se los suele conocer fundamentalmente por su pensamiento religioso, pues, en efecto, su obra consistió en una revisión de la fe cristiana y en la reforma institucional de la Iglesia. Pero en sus escritos encontramos muchos elementos para conocer su pensamiento político, problema tan importante en aquellos momentos, sobre todo desde el instante en que los reformadores atacan radicalmente el orden ideológico medioeval del papado y su esquema teocrático.Lutero y Calvino coinciden, por lo general, salvo en algunos puntos que observaremos, ya que retoman el pensamiento de san Agustín. a) Recordemos, antes que nada, que la raíz de la teología de la reforma es la doctrina de que los hombres son radicalmente pecadores, y de que, por tanto, sólo pueden salvarse (“justificarse” ante Dios) por la sola y exclusiva gracia divina. Siguiendo a san Pablo y san Agustín en este punto, concluyen que nadie se salva por mérito de sus buenas obras (ética), ni por indulgencias ni por intercesión de los santos. Sólo salva Dios por medio de la fe. Con esto, se echa abajo, no sólo la doctrina tradicional de la Iglesia, sino cualquier fundamento en la ética de Aristóteles y en su concepto de virtud.Pero los reformadores no excluyen la ética, pues la fe en Jesucristo y la aceptación de la palabra de Dios revelada sólo en las Escrituras, implica cumplir aquellas normas prescritas por la fe. Es la fe que “se vuelve activa en el amor” al prójimo. El otro punto radical de la reforma, por tanto, es la aceptación exclusiva de la Biblia, sin los agregados de la teología, tradición y otras normativas de la Iglesia. Una Biblia sujeta a la libre interpretación de cada creyente que tiene la luz del Espíritu Santo en cuanto miembro del pueblo sacerdotal de Dios. De la Biblia emanan leyes, algunas meramente rituales que ya han caducado, y otras obligatorias para los cristianos. Mientras que Lutero ve las leyes más como un freno al pecado, Calvino las mira en su aspecto màs positivo como pautas de vida. b) Siguiendo siempre el pensamiento de san Agustín, ambos reformadores afirman la doble ciudadanía de los cristianos, como miembros de la Iglesia y como ciudadanos de un Estado. Hay un gobierno espiritual, que se ocupa del culto y de la piedad; y uno civil que instruye en el cumplimiento de los deberes obligatorios a todos. “El primero se refiere al alma, en tanto que el segundo se ocupa de las cosas de la vida actual, alimentos, vestidos y la promulgación de leyes para que el hombre viva con sus semejantes con pureza, honorabilidad y moderación. A la primera forma la llamamos el reino espiritual, y a la otra, el reino temporal” (Instrucciones, de Calvino) Y como ya lo señalara san Agustín, el reino espiritual no coincide necesariamente con la Iglesia, pues sólo Dios conoce quien pertenece a él. Hay, por lo tanto, una clara distinción entre el ámbito religioso y el político. 39 Pero ambos reinos tienen su origen en Dios, sin derivarse el uno del otro (como era la doctrina de la teocracia). Ambos son expresión del amor de Dios y de su cuidado por los hombres. Dios nos da sus dones por medio del predicador (pastor, no sacerdote) y del gobernante, y cada cual, a su modo, señala el camino del cielo. El gobierno espiritual nos lleva a amar a Dios; el temporal nos ayuda a amar y servir al prójimo. En consecuencia, tanto la ley humana como el evangelio, la razón como la fe, la filosofía como la Biblia, el Estado como la Iglesia (definida como comunidad de fe) son necesarios para la vida en este mundo, y ambos cumplen, al sumarse y complementarse, la voluntad de Dios. Ambos reinos, pues, deben estar juntos y en armonía, aunque sólo en la otra vida habrá una síntesis completa. Es el demonio (tema importante en la Edad Media y en la Reforma) el que crea divisiones entre ambos órdenes. sea “por las turbas asesinas y ladronas de campesinos”, sea por el Papa que “no sólo ha mezclado la ley con el evangelio, sino que ha hecho del evangelio simples leyes que no pasan de ceremoniales; y también ha confundido en forma diabólica e infernal las cuestiones políticas y eclesiásticas” (Comentario al salmo 101, Lutero). c) Dada esta neta separación de los dos órdenes, el político y el religioso, pero ambos como expresión de la voluntad de Dios, surge la doctrina de que la autoridad civil recibe directamente de Dios su poder temporal, sin intervención del papa o de la iglesia, pero tampoco del pueblo. Ninguna concesión, pues, a la teocracia, pero tampoco a la democracia. Los reformadores coinciden con Marsilio y Ockam en negar la teocracia, pero disienten en el rol del pueblo como elector de sus gobiernos. En consecuencia, los reformadores le otorgan al poder civil una dignidad propia, más total y absoluta que la medioeval en cuanto proviene directamente de Dios. Una doctrina que los reyes y príncipes absolutistas recordarán constantemente.Los reyes tienen una autoridad “delegada” por Dios, no por el pueblo, y sólo subordinada a la soberanía divina. En esto la reforma sigue al pie de la letra el texto de san Pablo: “Todos deben someterse a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no venga de Dios, y todas las que existen, han sido constituidas por Dios. En consecuencia, el que resiste a la autoridad se opone al orden establecido por Dios... porque ella no ejerce en vano su poder, sino que está al servicio de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal. Por eso, es necesario someterse a la autoridad, no sólo por temor al castigo, sino por deber de conciencia...” (Rom. 13,1-4) Por tanto, Dios ha constituido a los gobernantes por causa del pecado, para que se ocupen de sus consecuencias, de la desobediencia y de toda forma de corrupción, para premiar el bien, castigar el mal y proteger a la iglesia.Así, pues, los reformadores vuelven absoluta una doctrina de san Pablo en un desafortunado texto que no reflejaba más que la universal creencia de la época, ajena a toda perspectiva democrática. Pero el fundamentalismo bíblico de los reformadores no pudo prever esta distinción, y crearon bases sólidas para el absolutismo de los reyes, cerrando toda posibilidad a una rebelión basada en la democracia. d) A pesar, pues, de esta separación de Iglesia y Estado, ambos reformadores admiten que el Estado tiene el deber de ocuparse del mantenimiento del culto de su país. Más aún, el Estado tiene derecho y aún obligación, si fuera necesario, de corregir y reformar a la Iglesia, de acuerdo a los dictados del Evangelio.Por tanto, dos condiciones para esa intervención: sólo en casos especiales, y de acuerdo a la palabra de Dios.Pero esto, naturalmente, crea una confusión y excesos imposibles de controlar, más la gran 40 dificultad de que el Estado pudiera conocer con certeza cuál es la voluntad de Dios. La preocupación de Lutero era que el Estado fuese un dique contra el pecado, el poder del demonio y el poder del Papa. Pero, en lo substancial, desde el punto de vista meramente político, la reforma sostiene que hay una sola espada, y es la delgobierno civil, independiente de la Iglesia, que no puede entrometerse en los asuntos civiles, y ambos poderes deben colaborar, como siervos “iguales y separados”, en cumplir la voluntad divina. Fácil es advertir la importancia de esta doctrina que dará un tremendo auge a los estados protestantes que, con la ayuda de la razón (aplicada a la ciencia, a la tecnología o a la guerra) alcanzarán pronto un gran desarrollo.Por su parte, los filósofos quedan liberados de la tutela de la teología y de la Iglesia, al igual que los científicos y políticos, lo que promueve el auge del pensamiento autónomo.Por su parte, la teología siempre será teología bíblica, o sea, explicitación y profundización de la Sagrada Escritura. e) Esta relación única entre Estado y razón es claramente expresada por Lutero: “Dios creó al gobierno temporal sujeto a la razón, porque no debe tener jurisdicción sobre el bienestar de las almas o temas de valor eterno, sino sólo sobre los bienes corporales y temporales que Dios coloca bajo dominio del hombre.Por esta razón, nada se nos dice en el Evangelio sobre cómo se debe mantener y regular el gobierno secular, salvo cuando el evangelio pide que el pueblo lo honre y no se le oponga. Por lo tanto, los paganos pueden hablar y enseñar mucho sobre el arte de gobernar, y suelen ser mucho más hábiles que los cristianos... El que desea aprender a gobernar, que lea los libros y escritos de los paganos” (Salmo 101). Lo que no es obstáculo para que Lutero llame a Aristóteles “ese canalla pagano, presuntuoso y condenado”, dada su influencia sobre la teología (¿culpa de Aristóteles o de los que lo siguieron?) f) Respecto a la Iglesia, aunque todos los reformadores niegan su estructura jerárquica, unos la ven como meramente espiritual o “invisible” y Cuerpo de Cristo, especialmente Lutero que sigue aquí a Wiclef y Hus, sólo discernible en la comunidad de hermanos; otros, como Calvino, insisten màs en su visibilidad, pues necesita cierta “constitución y disciplina”, ya presentes en las Escrituras. g) Si los anteriores principios están claros, es obvio que los reformadores no se preocupen mucho por la forma de gobierno, algo que en realidad no es de su competencia. De todos modos, en esto punto Lutero y Calvino de distinguen radicalmente. Lutero supone que la naturaleza corrupta del hombre no lo habilita para la democracia, “pues la chusma no tiene moderación ni conoce ninguna, y en cada individuo hay más de cinco tiranos. Por tanto, es mejor sufrir el mal de un solo tirano, o sea, de un gobernante, que de innumerables tiranos, o sea, de la chusma”. Este argumento de Lutero, que tan bien utilizarán los monárquicos y liberales, confunde el concepto de democracia (gobierno del pueblo) con gobierno de la “chusma” en cuanto negación de todo gobierno ordenado (anarquía), algo que ya Aristóteles había distinguido con claridad.La razón y la justicia, según Lutero, pueden estar en cada individuo, pero no en todos juntos que forman la chusma.En consecuencia, el mejor gobierno es la monarquía, y aún la peor monarquía o tiranía es mejor que el gobierno de la chusma. h) Otra consecuencia obvia: el pueblo le debe al gobernante obediencia y respeto siempre y en todas las circunstancias, como a Dios mismo, aunque fuese un mal magistrado o un tirano (en esto nuevamente se separa de la opinión de Marsilio, Wicleff y Ockam), pues, al 41 fin y al cabo, cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Si el gobierno es malo, hay que aceptarlo como una cruz que hay que saber llevar, pues toda resistencia es una usurpación. Esta doctrina opuesta a toda la tradición cristiana y a todo concepto democrático, admite según Lutero dos excepciones: primera, cuando el gobierno obliga a cometer un acto de abierta injusticia contra el prójimo, o sea, si va contra los mandamientos; y segunda, cuando el gobierno civil se entromete indebidamente en cuestiones de fe y culto en forma contraria a la palabra de Dios. Pero aún en estos casos, si bien es lícito desobedecer, no se debe usar la violencia o apelar a la revolución. En todo caso, hay que huir a otro país. Son evidentes, pues, las muchas contradicciones de Lutero. i) Calvino, por su parte, en sus últimos años dejó la puerta abierta para una resistencia violenta. El mismo Calvino que, con respecto a la forma de gobierno, prefiere el aristocrático, se base o no en el voto popular, y enseña que deben tener alguna forma de “frenos y equilibrios”.En efecto, si gobiernan varios al mismo tiempo, pueden aconsejarse y controlarse entre sí, evitándose la tiranía y otras formas de corrupción. Calvino admite la elección popular, pero con ciertas salvaguardas para que no haya excesos, y sin ningún entusiasmo por la democracia o la soberanía popular.Esto no es sino consecuencia de la doctrina de que el poder viene de Dios, aún cuando haya elección popular. j) Respecto a la tolerancia, la postura de Lutero fue contradictoria. Cuando comenzó a predicar la reforma, sostuvo firmemente el principio de la total tolerancia (que, por otra parte, mucho necesitaba). Pero más tarde, ya afirmado y con el apoyo de los príncipes alemanes, cambió de postura y persiguió implacablemente, no sólo a los católicos, sino también a los anabaptistas, a los judíos y a los campesinos rebeldes, llegando a posturas sanguinarias. Calvino, por su parte, mantuvo una postura más estable y coherente, pues predica la lucha del magistrado cristiano contra la herejía , ya que es el lugarteniente de Dios y debe defender su honor. Entre tales herejes, obviamente, están los católicos. Calvino, como sabemos, instaló en Ginebra un férreo gobierno de la mayor intolerancia religiosa. k) Finalmente, digamos que, con respecto a la ley natural, los reformadores sostienen la validez única de la ley positiva divina. Una ley que tiene un uso espiritual (convencer de pecado y señalar el camino del evangelio) y un uso civil (controlar la moralidad pública). En los que no conocen la ley del decálogo, Dios la puede imprimir en sus almas, de modo que siempre es obligatoria para todos. La ley del Estado se conforma, pues, para mantener la conformidad externa con la moral. Aunque obligatoria, siempre será imperfecta y una forma de “parchar y remendar”, como decía Lutero. Se trata de cuestiones que deben tratar los especialistas y en las que no debe meterse la iglesia, aún en cuestiones relacionadas con el matrimonio y el divorcio. Es otro punto en el que la iglesia reformada y la católica no coinciden, y de gran importancia en los Estados de la modernidad. l) El lector no dejará de notar ciertas ambigüedades y contradicciones en esta doctrina política, que nunca fue elaborada ex profeso sino según las circunstancias lo pedían. Aunque la autoridad civil es apreciada en cuanto originada en Dios y como cumplimiento de su voluntad, no deja de haber cierta desvalorización y desentendimiento de su rol. 42 Lo que desembocará inevitablemente en un Estado laico, absolutamente desentendido de las cuestiones religiosas. Lutero quiso “encontrar un fundamento sólido a la ley y al poder temporal, con el fin de que nadie dude de que existe en este mundo por la voluntad y mandato de Dios” (De la autoridad temporal), pero no pudo desprenderse de la concepción medioeval que hacía surgir todo poder directamente de Dios, de modo que todo termina en dar nuevas razones para seguir obedeciendo. Esta obediencia es subrayada por su doctrina radicalizada de la maldad humana y por la separación bastante maniquea que hace entre alma y cuerpo, de modo que si el alma es libre, el cuerpo (terreno del demonio y del pecado) debe someterse al Estado para su control, pues “habida cuenta de que todo el mundo es malo y apenas se encuentra un verdadero cristiano entre mil seres humanos, éstos se devorarían entre ellos, de modo que nadie habría capaz de mostrar a las mujeres y los niños cómo alimentarse y servir a Dios... Por eso Dios ha instituido los dos Reinos... el temporal, que es un obstáculo para los no cristianos y los malvados, a fin de que estén obligados por coacciones externas, a respetar la paz y mantenerse tranquilos, lo quieran o no... Es preciso que haya quien encarcele a los malos, los acuse, los degüelle y los mate, y que proteja a los buenos, los defienda y los salve...” (id). De modo que Dios aparece justificando tanto a la política, como a los jueces y verdugos.Se trata, pues, de un poder temporal orientado hacia afuera, hacia los malos, entre los cuales incluye, por cierto, a los que siguen al papa. Con el mismo esquema, predica la total obediencia, menos a los príncipes que no pertenecen a la Reforma.La doctrina de los dos reinos y dos ciudadanías, termina siempre en un callejón sin salida. O uno absorbe al otro, como fue la tendencia medioeval, o uno se independiza totalmente del otro, como es la tendencia moderna. La reforma, pues, aún sin proponérselo, ha puesto las bases suficientes para un Estado laico y absolutista, como así también para una gran expansión de la actividad profana, sea en las ciencias, como en la filosofía y en el progreso material. Algo evidente en el futuro de Prusia y Alemania. En este sentido, Lutero es el primero que pone las bases para la unidad germana en su escrito A la nobleza cristiana de la nación alemana, siendo un claro antecesor de Hegel en la concepción de un Estado fuerte y de la misión salvadora de la nación germana y protestante.