PROYECTO DE UN GRUPO TERAPÉUTICO BASADO EN LA REGULACIÓN EMOCIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE LAS CONDUCTAS AUTOLESIVAS EN ADOLESCENTES Soraya Pozueta Villadóniga1, Clara Vicente Palacios.1, Ana Pérez Zabalza1, Bárbara García de Polavieja Serradell 1, Beatriz Sánchez Muñoz2. Servicio de Salud del Principado de Asturias. Salud Mental (Área III). 1Psicóloga Interna Residente; 2Psicóloga Clínica INTRODUCCIÓN Las autolesiones pueden ser conceptualizadas desde distintas perspectivas. Desde el punto de vista más emocional se considerarían como una estrategia para afrontar una experiencia intensa y abrumadora. Es necesario contextualizar esta conducta para comprenderla en su totalidad. Se puede hipotetizar que las personas que se autolesionan han sufrido previamente lo que se denomina “violencia emocional” por parte de figuras importantes de apego, fruto de los sistema relacionales disfuncionales en los que se han desenvuelto. De esta forma, la persona víctima de este tipo de violencia, en momentos de necesidad emocional se aparta de los otros y busca la acción dirigida hacia sí mismo ya que tienen la expectativa de que el dolor emocional debe ser gestionado sin recurrir a otros. Así la autolesión sería un modo de regular un estado del self en una persona que ha aprendido a no esperar una facilitación considerada de los demás. Desde este punto de vista, las personas más vulnerables a desarrollar conductas autolesivas serían aquellas con historias traumáticas, vejaciones sexuales, lesiones físicas y enfermedades, trastornos de la alimentación, y aquellos con trastorno límite de la personalidad, teniendo todos ellos en común el núcleo vivencial ya descrito (Doctors 2007). Aunque esta conducta tiene su funcionalidad dentro de la vida del individuo, es claramente desadaptativa y peligrosa, además, la persona que realiza este tipo de acción habitualmente posee niveles bajos de conciencia y claridad emocional. La regulación emocional se trata de un modo adaptativo de responder a las propias emociones, independientemente de su intensidad o reactividad. Este constructo se descompone en distintas facetas: consciencia, entendimiento y aceptación de las emociones; habilidad para implicarse en conductas dirigidas a objetivos e inhibir conductas impulsivas ante emociones negativas; uso flexible de estrategias apropiadas para modular la intensidad y/o duración de las respuestas emocionales; y por último, disposición para experimentar emociones negativas como parte de la vida. La premisa del presente proyecto es que la reducción de la desregulación emocional ayudará a disminuir la necesidad de utilizar conductas disfuncionales (autolesiones) para regular las emociones. PROYECTO El objetivo es desarrollar un grupo terapéutico que reúna personas que presenten este tipo de conductas autolesivas tomando como referente la terapia de regulación emocional basada en la terapia dialéctico conductual y la terapia de aceptación. Se pretende abordar cada una de las dimensiones de regulación emocional descritas, centrándose en la función de esa conducta y enseñando modos de respuesta más adaptativos. La terapia se compone de 14 sesiones semanales. La edad de las participantes se encuentra entre los 15 y 20 años. Los módulos son de naturaleza didáctica, combinando psicoeducación y ejercicios de grupo. Se enfatiza la importancia de la generalización de habilidades y la práctica diaria, y se consideran esenciales las tareas para casa. Los participantes completarán formularios de monitorización diaria sobre precipitantes emocionales de sus impulsos para autolesionarse, así como de las consecuencias de su elección conductual. Sesión 1. Función de la conducta auto lesiva deliberada: psicoeducación y ayuda para identificar la función personal e intrasferible que tiene para ellos/as esa conducta. Abordaje de la vergüenza asociada que de forma habitual empeora las emociones, creando un círculo vicioso. Sesión 2. Función de las emociones: comprender la función adaptativa e informativa de las emociones sobre el entorno, y cómo éstas ayudan a responder de forma adecuada al ambiente. Sesiones 3-4. Toma de consciencia emocional: mejorar la habilidad de identificar, etiquetar y diferenciar entre estados emocionales. Identificar los componentes cognitivo, fisiológico y conductual de las distintas respuestas emocionales. Sesión 5. Emociones primarias vs. Secundarias: distinguir entre la respuesta emocional inicial y las creencias negativas que subyacen a la misma contribuyendo a la aparición de emociones secundarias. Sesión 6. Emociones claras vs. Confusas: enfatizar la funcionalidad de las emociones primarias, e identificar la información que proporcionan, así como modos de actuar adaptativos. Sesiones 7-8. Evitación/ Rechazo emocional vs. Aceptación emocional: enseñar que la no aceptación y evitación emocional puede amplificar las emociones y hacer la experiencia más dolorosa (dolor vs. sufrimiento emocional). Monitorización. Sesión 9. Estrategias de regulación emocional no evitativas: mostrar estrategias no evitativas que se pueden usar para modular la intensidad y/o duración de las emociones. Sesión 10. Control de impulsos: identificar conductas adaptativas que pueden tener las mismas funciones o satisfacer las mismas necesidades que la autolesión, y reemplazar las desadaptativas por las adaptativas. Sesiones 11-12. Rumbos valorados: centrarse en lo importante y significativo para el individuo y emprender acciones en esa dirección. Centrarse en el presente. Sesión 13-14. Compromiso con acciones valoradas: recalcar la importancia de la aceptación emocional, ya que este compromiso requiere abrirse a la experimentación de emociones negativas que surgen como parte de la implicación en ese rumbo. CONCLUSIONES Uno de los intereses principales del grupo propuesto es conocer la efectividad de este tipo de terapia para la reducción de las conductas autolesivas en adolescentes. Para obtener una referencia a este respecto, utilizaremos la escala “Difficulties in Emotion Regulation Scale” (DERS) (Gratz & Roemer, 2004) que se aplicará al principio y final del tratamiento. Desde la conceptualización emocional, enseñar modos más adaptativos de respuesta a las emociones tanto negativas como positivas, ayuda a disminuir la desregulación emocional y a su vez, la necesidad de recurrir a la autolesión. Este proyecto está centrado en ayudar a adolescentes con conductas autolesivas, aunque consideramos de vital importancia el fomento de estrategias de autorregulación emocional en edades más tempranas a modo de prevención. BIBLIOGRAFÍA Gratz, K.L. (2007). Targeting emotion dysregulation in the treatment of self-injury. Journal of psychology: in session. 63 (11), 1091-1103. Doctors, S. (2007). Avances en la comprensión y tratamiento de la autolesión en la adolescencia. Aperturas psicoanalíticas: Revista de psicoanálisis, (27), 2.