«Nacional» ¿significa lo mismo que «internacional?» Roberto Mayoral Asensio Existen diferentes semánticas: la del cliente, la del destinatario y la del traductor. Como el cliente y el funcionario destinatario de la traducción jurada no suelen ser expertos lingüistas, su semántica suele coincidir en que, en ambos casos se trata de la semántica del ignorante. La precisión que puede proporcionar la semántica del traductor puede ser un criterio de calidad secundario frente al criterio de aceptabilidad, que depende de la semántica del destinatario. Veamos un ejemplo: Un ciudadano paquistaní presenta a traducir un certificado en el que se habla de …national coach of our team… El cliente exige que se traduzca national por internacional, dado que piensa que el certificado va a tener más valor de esta forma. El cliente ha seguido una semántica de tipo convalidativo en la que busca un beneficio aun a costa de lo que para él es una manipulación del significado. La semántica que este traductor piensa aplicará el destinatario a esta futura traducción será la «semántica del diccionario de la Academia». Esta semántica es característica de jueces y funcionarios y según la misma nacional significa «Natural de una nación, en contraposición a extranjero» frente a internacional, que significa «Perteneciente o relativo a dos o más naciones». Según esta lógica, national solo se podría traducir por nacional. De acuerdo con esta semántica, si el traductor acepta la imposición del cliente, la traducción puede ser rechazada en destino por haber traducido exactamente por «el significado contrario». Según la semántica del traductor, un equipo deportivo nacional es exactamente lo mismo que un equipo deportivo internacional, ya que los equipos nacionales solo tienen existencia dentro de las competiciones internacionales. National se podría traducir por internacional, por ser ambas palabra sinónimos dentro de este contexto en particular. Si el traductor sigue su propia semántica, la traducción corre el peligro de no llegar a término y ser rechazada. En esta ocasión, mi propuesta sería negarse a las pretensiones del cliente y traducir national por nacional. Es decir, priorizar la aceptabilidad frente a la precisión o fidelidad al significado. Convencer al cliente paquistaní de que el traductor jurado no debe intentar beneficiar a su cliente por el hecho que este le pague es otra historia…