38 Por tierra Adéntrate en las tierras de La Rioja, donde además de buen vino, encontrarás buena arquitectura. 41 Por mar Recorre la senda del guerrero por la Grecia clásica. A rienda suelta 09.12 actívate Más que una carrera heroica L’Eroica es una ruta en bicicleta nostálgica, que invita a recorrer la Toscana disfrutando esos pequeños placeres que son ya un lujo en la actualidad. foto: latinstock Texto: Ben Cramer maneja, navega, explora y escapa P ara la mayoría, el pináculo del ciclismo es la Tour de France, ese desfile de cyborgs con ancas de rana repletos de esteroides y ocultos tras lentes oscuros high-tech, con radios inalámbricos en las orejas y cascos aerodinámicos en forma de gota, que pedalean bicicletas de 6.8 kilos mientras vehículos de apoyo les abren paso con sumo cuidado, una justa impulsada por bebidas energéticas y shots de gel alimenticio obra de la ingeniería. Y algo pasó en el camino rumbo a los Campos Elíseos. Nada que un pequeño pueblo de la Toscana no pueda arreglar. Por decimosexto año consecutivo, el sencillo poblado de Gaiole La Toscana es en sí un destino muy atractivo, y más aún si tu recorrido es en bicicleta, en una competencia que recupera los modos de otros tiempos. Septiembre 2012 35 a rienda suelta En esta competencia retro, lo más importante es la escenificación. Toda la región se lo toma muy en serio. L’Eroica es un extenuante recorrido por la toscana, una carrera vintage. in Chianti, que tiene apenas dos mil habitantes, será anfitrión del más hermoso antídoto para la despersonalización del ciclismo moderno. L’Eroica (la Carrera Heroica) es un extenuante y maravilloso recorrido que comprende 38, 75, 135 o 205 kilómetros por las colinas de la Toscana. ¿Que qué tiene de especial? Sólo pueden participar bicicletas de carreras que se hayan fabricado antes de 1987. Y aún más: la heroica ruta comprende kilómetros de strade blanche, es decir, caminos sin pavimentar. El fundador del evento, Giancarlo Brocci, creció viendo a sus héroes personales del ciclismo competir en estas bicicletas en estos mismos caminos, que es lo que hace que la justa sea “heroica”. Para Giancarlo Brocci y otros apasionados fanáticos italianos, estos “caminos blancos” de terracería son tan importantes como el ciclismo en sí. “Son una parte fundamental del carácter de La Toscana”, afirma Brocci. Es más: en sí mismos, estos caminos son como el estadio de los Yanquis o el Boston Garden o el Estadio Maracaná: los terrenos sagrados en los cuales se ha desarrollado la historia del deporte. Al construir su propia identidad sobre la base de los strade bianche, de hecho L’Eroica ha servido para detener la reciente tendencia de pavimentarlos. (De hecho, el curso de la ruta se ha 36 National Geographic Traveler marcado de forma permanente y se delimitó con una buena señalización, de tal manera que los aspirantes puedan recorrerla todo el año e incluso ir recopilando sellos de registro en los negocios locales a lo largo del camino). Y es en la tierra, las piedras sueltas, las brutalmente escarpadas pendientes del Viejo Mundo, y en esos caminos, donde reside la alegría –y agonía– para el ciclista. Todo en el evento, que se lleva a cabo durante un fin de semana a principios de octubre, recuerda a los viejos tiempos. Los vendedores pregonan suéteres Compañerismo es lo que más se practica en esta ruta. vintage, herramientas y partes en el mercado ciclista al aire libre. Folclóricas y singulares en su idiosincrasia, las reglas reflejan los gustos de Brocci y sus compañeros, los organizadores voluntarios. La capacidad máxima de ciclistas se aplica estrictamente –¡sin excepciones! –, a menos que tengas 60 años o más, en cuyo caso puedes simplemente presentarte y pedalear. ¿Por qué? Porque es genial que la gente mayor recorra grandes distancias en bicicleta. El registro se cierra en el momento en que se tienen inscritos cuatro mil ciclistas, sin contar esos 200 lugares adicionales que se ofrecen por una fotos: alamystock/otherimages (arriba izquierda), ben cramer (arriba derecha), alamy stock/otherimages (abajo). No hay una presea que perseguir, el gran premio es colectivo y se trata de la comida regional y sus vinos de calidad. a rienda suelta No hay edad límite para participar. fotos: latinstock (arriba derecha), ben cramer (arriba izquierda y abajo). cuota más alta, cuyos beneficios se destinan a una escuela primaria en Burkina Faso. ¿Por qué aquí? Porque a los organizadores les gusta. Incluso la absurdamente baja cuota de inscripción (35 euros) es anticuada. A diferencia de casi cualquier otro evento moderno de ciclismo, en L’Eroica no se exige usar casco, por supuesto que no: en las carreras de antaño, los ciclistas profesionales rara vez los usaban. Enterrada en los anales de L’Eroica, incluso hay una regla que prohíbe la El reto es disfrutar la pedaleada y aventurarse a descubrir el sabor cálido de los italianos. ironía, disposición que nadie hace el intento de aplicar. Este es un asunto serio. El día de la carrera, en las pausas para descansar no se ofrecen blandas Power Bars, sino comida de verdad: ribollita (sopa de verduras), prosciutto, tartas de frutas y, por supuesto, vino tinto. Servirle postre y vino a los ciclistas quizá no favorezca la victoria, pero a nadie le importa. Correr para ganar es tan profundamente ajeno a L’Eroica, que casi es más recomendable ir despacio. Brocci habla con afecto del esfuerzo que realizó el año anterior el norteamericano Rory Mason, un ejecutivo de Cannondale, fabricante de bicicletas modernas. Ataviado con su casco de cuero, goggles y suéter de lana, Mason recorrió 205 kilómetros en una bicicleta antigua de dos velocidades de 1950. Al recordar la participación de Mason, Brocci se mostró lisonjero, y de hecho expresó admiración por no haber ido rápido. “Hizo un hermoso recorrido; hizo uso de todo el tiempo permitido, de sol a sol”. Un participante en la carrera de 2011 le preguntó en broma a Brocci qué podría hacer para ganar el evento al día siguiente. “¿Ganar? –se rió Brocci–. Ganas si la terminas. Ganas si la disfrutas. Estoy seguro de que, sin duda, vas a ganar”. información Las bicicletas deben ser modelos anteriores a 1987. Fecha de la carrera: domingo 7 de octubre de 2012 Cómo llegar: vuela a Florencia, Italia, y luego en tren o en auto hasta Gaiole in Chianti. Requisitos: sólo participan bicicletas fabricadas antes de 1987, con marco de acero, cambios de velocidades en el tubo que desciende, cables de los frenos expuestos y pedales con clips para los dedos y correas. 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