** A-1 El fenómeno de la concentración empresarial está alcanzando en la actualidad una extraordinaria importancia tanto en el ámbito de la economía nacional como en el de la internacional. Entre las causas que explican este auge destacan como más relevantes, de un lado, la globalización de la economía y la internacionalización de los mercados y, de otro, la necesidad de adaptar las estructuras empresariales a esa realidad. La concentración empresarial, analizada desde un punto de vista económico, admite una valoración de diverso signo ya que presenta tanto ventajas como inconvenientes. Entre las primeras se encuentra el hecho de constituir un importante factor de racionalización y dinamización de la economía y de competitividad de las empresas, al lograr por esta vía un cambio de su estructura empresarial, un aumento de tamaño o importantes economías de escala; y, entre los segundos, el hecho de alterar, en no pocas ocasiones, la estructura de los mercados al reducir el número de las empresas partícipes y atribuir a la empresa resultante de la concentración un elevado poder de mercado que la sitúa en una posición de privilegio y acaba por dificultar la existencia de una competencia eficaz. No debe extrañar, por tanto, que una de las preocupaciones centrales de la política económica sea el establecimiento de mecanismos que permitan a los poderes públicos controlar los procesos de concentración, ni tampoco que se potencie el Derecho de la competencia como una de los instrumentos más adecuados para llevar a cabo ese control. Se explica así que, dentro del marco del Derecho de la competencia, vaya cobrando especial relevancia la normativa sobre el control de las concentraciones económicas, una normativa que se apoya sustancialmente en la idea de que para garantizar la existencia de una competencia efectiva en el mercado no basta con establecer un adecuado sistema de intervención de las Autoridades de Defensa de la Competencia dirigido a evitar la existencia de cárteles o de comportamientos abusivos por parte de las empresas que tienen poder de mercado, sino que resulta necesario también dotar al citado sistema de unos instrumentos que, operando sobre los aspectos estructurales del mercado, permitan asegurar el mantenimiento de una competencia efectiva. Este es el sistema que siguen la mayoría de los ordenamientos jurídicos actuales: regulación especial administrativa de defensa de la competencia y autoridades administrativas independientes encargadas de su aplicación. El objetivo prioritario de estas normas de control de las concentraciones de empresas no es otro que el de subordinar la realización de este tipo de operaciones a la consecución de una autorización administrativa otorgada en función de criterios estrictamente concurrenciales para lograr, de este modo, que la estructura del mercado sea lo más competitiva posible (lo que sucederá, por ejemplo, si en el mercado opera un número suficiente de empresas, ninguna de las cuales tiene poder de mercado, y no existen obstáculos a la entrada de otras nuevas), y evitar que se obstaculice el desarrollo de una competencia efectiva en el mercado como consecuencia de una operación de concentración. Se destaca así la función preventiva y ordenadora de esta regulación que, en lugar de prohibir las concentraciones de empresas, trata de impedir únicamente que se produzcan efectos lesivos para la competencia y el buen funcionamiento del 1 mercado. Las operaciones de concentración de empresas pueden darse tanto a escala internacional como a escala europea o puramente nacional. Cuando se presuma que una operación de concentración va a producir efectos exclusivamente en un mercado nacional como el español –porque el comprador o vendedor sean de dicha nacionalidad, lo sea la empresa adquirida o, simplemente, porque cualquiera de ellos realice actividades en dicho mercado– habrá que tomar en consideración el derecho de la competencia nacional o el de la Unión Europea en función de la dimensión de la operación y los mercados que definitivamente resulten afectados. Ahora bien, cada vez resultan más frecuentes las operaciones de adquisiciones o uniones de empresas en las que participan empresas de diferentes países. A tales operaciones les pueden ser simultáneamente aplicables las normas de competencia de otros países integrados o no en la Unión Europea. La posible aplicación a una misma operación de diferentes normas jurídicas con sus respectivos procedimientos y plazos es uno de los factores que necesariamente habrán de tenerse en cuenta al planificar una adquisición. Por último hay que señalar que el derecho de la competencia va a tener una influencia decisiva en la valoración, calendario y condiciones finales de ejecución de las adquisiciones de empresas. Sólo aquellos proyectos de adquisiciones de empresas que no afecten negativamente a la competencia podrán llevarse a cabo en los términos previstos, en otro caso, puede ser necesaria su modificación o, en último instancia, el desistir de su realización. 2 A-2 Tan solo contenía una norma que imponía de forma obligatoria la inscripción en el Registro de Prácticas Restrictivas de la Competencia de los acuerdos de concentración cuando, a consecuencia de la concentración, las empresas partícipes pasaran a controlar más de un 30% del mercado (art. 21.7); de este modo, se tenía una cierta constancia objetiva de la posible existencia de situaciones de poder de mercado. Asimismo la Ley 110/1963 incorporaba también un concepto casuístico de concentración. La explicación de esta ausencia de regulación... 3 A- 3 --Las soluciones aceptables16 El Reglamento (CEE) nº 4064/89 sobre control de concentraciones ha sido derogado y sustituido por el Reglamento (CE) nº 139/200417 que ha entrado en vigor el día 1 de mayo de 2004. El nuevo Reglamento sobre control de concentraciones introduce importantes novedades con respecto a la regulación anterior entre las que destacan : En primer lugar, el cambio del criterio que habrá de servir para evaluar las operaciones de concentración. Frente al criterio anterior, consistente en analizar si una operación de concentración creaba o reforzaba una posición de dominio en el mercado común, se establece ahora como criterio fundamental de análisis la valoración de los efectos que la operación produce sobre el mercado, o dicho en otros términos, el averiguar si la operación de concentración es susceptible de obstaculizar de manera significativa la competencia efectiva en el mercado común o en una parte sustancial del mismo. En segundo lugar, la supresión de la exigencia de que haya un acuerdo definitivo de concentración como requisito previo a la notificación de la concentración a las autoridades de competencia comunitarias. En tercer lugar, la posibilidad de que las empresas partícipes en una operación de concentración comunitaria que produce efectos en varios Estados miembros de la Unión Europea puedan solicitar su reenvío a la autoridad nacional de competencia del país que resulta significativamente afectado o su control por la Comisión Europea si se trata de una concentración transfronteriza. En cuarto lugar, el fortalecimiento de los poderes de investigación y de decisión de la Comisión Europea en esta materia. Y, finalmente, la flexibilización de los plazos procesales, permitiéndose su prórroga en determinados casos, tanto en la primera como en la segunda de las fases del procedimiento. En desarrollo del citado Reglamento se han publicado el Reglamento nº 802/2004 que regula el procedimiento de aplicación del Reglamento nº 139/2004 sobre el control de concentraciones de empresas18 y las Directrices de la Comisión sobre la evaluación de las concentraciones horizontales19. Esta prevista también la publicación de unas Directrices sobre la evaluación de las concentraciones no horizontales y de un Código 16 Comunicación sobre las soluciones aceptables con arreglo al Reglamento (CEE) nº 4064/89 del Consejo y al Reglamento (CE) nº 447/98 de la Comisión. Citada como “Comunicación sobre remedios” 17 Reglamento (CE) nº 139/2004 del Consejo de 20 de enero de 2004, sobre el control de las concentraciones entre empresas (DOCE, l 24/1, de 29.1.04) 18 Reglamento (CE) nº 802/2004 de la Comisión, de 7 de abril de 2004 por el que se aplica el Reglamento (CE) nº 139/2004 del Consejo sobre el control de las concentraciones de empresas (DOCE L133/1, de 30.4.04). Como Anexos al Reglamento figuran el nuevo “ Formulario de notificación de las operaciones de concentración”, el “Formulario abreviado” y el “Formulario de escrito motivado para solicitar el reenvío antes de la notificación”. 19 Directrices sobre la evaluación de las concentraciones horizontales con arreglo al Reglamento del Consejo sobre el control de las concentraciones entre empresas de 5 de febrero de 2004. 4 de Conducta a seguir en los procedimientos de control de concentraciones, así como la revisión de las Comunicaciones de la Comisión anteriormente citadas 5 A—4 El Real Decreto 1443/2001, de 21 de diciembre, que contiene el reglamento de desarrollo de la Ley de defensa de la competencia en lo referente al control de las concentraciones económicas. Este Real Decreto deroga y sustituye al Real Decreto 1080/1992. El Real Decreto-ley 2/2003, de 25 de abril, que establece que el TDC hará público su informe una vez que obre en poder del Ministro de Economía, preservando los datos confidenciales. Por último, el Servicio de Defensa de la Competencia ha publicado un documento sobre “ Elementos esenciales del análisis de concentraciones económicas por el Servicio de Defensa de la Competencia” 6 A—5 ... de un lado, en la necesidad de preservar y desarrollar una competencia efectiva en el mercado común, teniendo en cuenta la estructura de los mercados afectados y la competencia real o potencial de empresas situadas dentro o fuera de la Comunidad y, de otro, en el poder de mercado de las empresas afectadas, su fortaleza económica y financiera, la posibilidad de elección de proveedores y usuarios, su acceso a las fuentes de suministro o a los mercados, la existencia de barreras legales o de otro tipo para el acceso a dichos mercados, la evolución de la oferta y la demanda de los productos y servicios de que se trate, los intereses de los consumidores intermedios y finales, así como el desarrollo del progreso técnico o económico, siempre que éste sea en beneficio de los consumidores y no constituya un obstáculo para la competencia. A—6 a) La obstaculización de la competencia efectiva. La decisión sobre la compatibilidad de una operación de concentración con el mercado común se basa fundamentalmente en el criterio de la obstaculización de forma significativa de la competencia efectiva en el mercadoXX. Este criterio de valoración, conocido en la práctica como “test sobre los efectos”, se ha impuesto definitivamente como el principal en el nuevo Reglamento Comunitario nº 139/2004 sobre control de concentraciones, sustituyendo al denominado “test de la dominancia” imperante en la norma anterior, que ahora pasa a un segundo plano. Hay que señalar a este respecto que la normativa española sobre control de concentraciones se decantó desde el principio por el criterio de los efectos, al establecer que solamente se someterían a control aquellas operaciones de concentración que pudieran obstaculizar significativamente la competencia efectiva en todo o en parte del mercado. En la valoración de las concentraciones no bastará con determinar si la operación genera la creación o un refuerzo de una posición de domino en el mercado, sino que lo fundamental será determinar que la misma supone un importante obstáculo a la competencia en el mercado. Debe pues existir un nexo causal entre la concentración y el deterioro de las condiciones de competencia: si la afectación de la competencia se produjese en todo caso independientemente de la concentración, o si el deterioro de la competencia fuera de escasa entidad, este requisito no se cumplirá. Esta condición pretende garantizar que la relación de causalidad entre la concentración y el deterioro de la competencia sólo pueda excluirse en el caso en que el deterioro que seguiría a la concentración se produciría también aunque ésta no existiera1. La aplicación de este criterio significa analizar la estructura del mercado relevante antes y después de la operación de concentración y el impacto de la concentración sobre el mismo. A estos efectos será fundamental el estudio de los siguientes factores: a) La estructura de la oferta y la demanda. b) Las características de la operación. c) Los efectos sobre las partes. d) Los efectos sobre el mercado. e) La existencia de barreras de entrada y la posibilidad de competencia potencial. f) El poder compensatorio de la XX 1 Artículo 2 del Reglamento de concentraciones y artículo 15 bis 1 LDC Considerando 115 STJCE Kali und Salz, de 31 de marzo de 1998. 7 demanda. Así, por ejemplo, si como consecuencia de la concentración se produce una integración horizontal, el análisis habrá de profundizar especialmente en la atribución de poder de mercado, mientras que si se produce una integración vertical, el análisis deberá versar sobre el cierre de los mercados ascendentes y descendentes resultante de la mismaxx. Finalmente, hay que señalar que la doctrina ha venido identificando, como uno de los supuestos en los que quiebra la relación de causalidad entre la concentración y el detrimento de la competencia, aquel en que la concentración consiste en adquirir una empresa en crisis que se encuentra en situación de inviabilidad económica siempre y cuando se den los siguientes requisitos: - que, de no ser por su adquisición, la empresa adquirida se vería obligada a abandonar el mercado a corto plazo; - que la cuota de mercado de la empresa adquirida acrecería a la empresa adquirente en caso de que la primera abandonara el mercado - que no existiera otra alternativa de adquisición menos restrictiva de la competencia2. xx V. Directrices sobre la evaluación de las concentraciones horizontales con arreglo al Reglamento del Consejo sobre el control de las concentraciones entre empresas de 5 de febrero de 2004. 2 Decisión As. Nº IV/M.308 Kali und Salz / MDK / Trehuhand, 1993. Esta tesis ha sido admitida por el TJCE en la sentencia dictada sobre este asunto, STJCE c-68/94 y C-30/95 Kali und Salz, si bien las condiciones no coinciden totalmente con las previstas en el marco de la teoría norteamericana de la failing company. 8 A—7 El anterior Reglamento de control de concentraciones, al establecer como único criterio de valoración la creación o reforzamiento de una posición de dominio en el mercado, no contemplaba ni permitía la invocación de este tipo de argumentos que se conocen genéricamente en la terminología del Derecho de la competencia como “argumentos de eficacia” o “ganancias en eficiencia”. La situación, sin embargo, ha cambiado al modificarse, como ya se ha indicado, los criterios de valoración para dar paso al test de los efectos como elemento principal de análisis, lo que claramente va a permitir en lo sucesivo la invocación de tales argumentos. A este respecto habrá que tener presente que, en la valoración que suelen realizar las autoridades de competencia en torno a estos argumentos, adquiere una especial relevancia el hecho de que las previsibles ganancias de eficiencia derivadas de la operación de concentración repercutan en los consumidores finales. 9 A--8 Se contiene fundamentalmente en el nuevo Reglamento (CE) nº 139/2004 sobre el control de concentraciones entre empresas y en el Reglamento (CE) nº 802/2004, de aplicación del anterior. Los elementos esenciales del procedimiento aplicable a las concentraciones de dimensión comunitaria son la obligatoriedad de la notificación previa, la suspensión de su ejecución hasta que la operación sea autorizada expresa o tácitamente, el desarrollo a lo largo de dos fases con una duración máxima que se sitúa por lo general en torno a los cinco meses a contar de la notificación y la posibilidad de que los notificantes ofrezcan compromisos o modificaciones de la operación de concentración en las distintas fases del procedimiento. a)Autoridad competente. El estudio y la tramitación de las concentraciones de dimensión comunitara corresponde a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea. La decisión final, sin embargo, la adopta la propia Comisión Europea. La estructura de la citada Dirección General en materia de control de concentraciones es la siguiente: Existe, por una parte, una unidad especial de carácter general, la denominada Merger Task Force, y, por otra, unidades de concentraciones en cada una de las direcciones sectoriales. Además recientemente se ha creado el cargo de economista jefe con la función de supervisar el análisis económico que se realiza en los procesos de control de concentracionestt. El procedimiento de control se desarrolla en estrecha y constante colaboración con las autoridades de competencia de los Estados miembros, las cuales recibirán toda la información, tendrán acceso a toda la documentación y podrán formular observaciones en todas las fases del procedimiento3 . Antes de la adopción de cualquier decisión, a excepción de las provisionales, deberá formularse consulta al Comité Consultivo que está formado por uno o dos representantes de las autoridades de los Estados miembros, uno de ellos experto en temas de prácticas restrictivas y posiciones dominantes. El citado Comité emitirá un dictamen no vinculante sobre el proyecto de decisión4, que será comunicado junto con la decisión a sus destinatarios y posteriormente publicado preservando los datos relativos a los secretos comerciales de las empresas. tt La reestructuración de la Dirección General de Competencia y la creación de la figura del economista jefe trae causa principalmente de las sentencias del TJCE que anularon diversas decisiones de la Comisión Europea en materia de concentraciones (V. STPI de 6.6.2002, As. Airtours/Firts Choice, 22.10.2002, As. Schneider/Legrand, 25.10.2002, As. Tetra Laval/Sidel y 22.11.2002, As. Lagardère/Canal Plus. 3 4 Art. 19 del Reglamento de concentraciones Arts. 19.3 a 7 Reglamento concentraciones 10 11 A—9 También será posible proceder a la notificación cuando las empresas afectadas demuestren de buena fe a la Comisión su intención de proceder a una concentración o toma de control de dimensión comunitaria215 Antes de la notificación de una concentración, las personas obligadas a notificarla podrán informar a la Comisión mediante un escrito motivadoxxx de que la operación de concentración puede afectar de manera significativa a la competencia en un mercado nacional que puede ser considerado como mercado relevante y que, por lo tanto, debería ser sometida a control en el correspondiente Estado. La Comisión transmitirá este escrito sin demora a todos los estados miembros. El Estado miembro afectado deberá pronunciarse sobre el reenvío en un plazo de quince días. Salvo que el citado Estado manifieste su desacuerdo, la Comisión podrá decidir la remisión total o parcial del asunto a las autoridades de competencia de dicho Estado. El mismo procedimiento se aplicará en el caso de operaciones de concentración transfronterizas que no alcancen dimensión comunitaria, con la salvedad de que si un Estado miembro competente para analizar la concentración se manifiesta contrario a la reenvío, no se remitirá el asuntoxxxx. La Comisión informará a los Estados miembros y a las personas afectadas de su decisión. La notificación producirá efectos desde el día de su recepción salvo en el caso de que fuera incompletaxc 215 xxx Art. 4.1 del Reglamento de concentraciones El modelo se contiene como Anexo III del Reglamento nº 802/2004 xxxx xc Art. 4 del Reglamento de concentraciones. Art. 5 del Reglamento nº 802/2004 12 A—10 La decisión de remisión puede adoptarse en el plazo de 35 días hábiles dentro de la primera fase o en el plazo máximo de 65 días hábiles desde la notificación de la operación si se encuentra en segunda fase. Transcurridos dichos plazos sin que se produzca una decisión expresa de la Comisión, se entenderá que se ha decidido la remisión. La decisión definitiva de la autoridad nacional sobre la operación de concentración deberá adoptarse sin demora. En el plazo máximo de 45 días laborables desde la remisión, la autoridad nacional informará a las empresas del resultado de su análisis preliminar y, en su caso, sobre qué actuación tiene intención de realizar. Cuando la normativa nacional exija una notificación el plazo citado comenzará a computarse el día laborable siguiente al de la recepción de la notificación completazz. El Estado miembro de que se trate solo podrá adoptar las medidas estrictamente necesarias para preservar o restablecer la competencia en el mercado geográfico de referenciavv. A—11 La Comisión está facultada para solicitar información o requerirla coactivamente mediante decisión y para realizar inspecciones y verificaciones en las empresasbb zz Art. 9. 6 del Reglamento de concentraciones Art. 9.8 del Reglamento de concentraciones bb Arts. 11 a 13 del Reglamento de concentraciones vv 13 A—12 m) Desarrollo del procedimiento La regulación del procedimiento de control es muy simple y se limita a establecer: En primer lugar, que, tras la realización de los pertinentes análisis de la concentración, los servicios de la Comisión formularán una “nota de cargos” con las objeciones que se plantean a la operación de concentración. En segundo lugar, la audiencia de los interesados, destacando en este punto el derecho de los notificantes a presentar alegaciones y modificaciones y compromisos a la operación de concentración notificada. Y, en tercer lugar, el derecho de acceso a la información contenida en el expedientenn. Las nuevas normas de procedimiento garantizan plenamente los derechos de defensa de los interesados. Estos tendrán acceso a la parte no confidencial del expediente y podrán ser oídos bien a través de una audiencia formal o bien mediante la formulación de alegaciones por escrito. Antes de adoptar alguna de las decisiones previstas en el procedimiento la Comisión brindará a las empresas afectadas y a todos los interesados la posibilidad de formular sus observaciones. Estas podrán ser realizadas hasta el momento de la consulta al Comité Consultivobb. Excepcionalmente la Comisión podrá adoptar con carácter provisional una decisión sin dar previa audiencia a los interesados, siempre que les ofrezca la oportunidad de hacerlo después. La Comisión podrá también oír a otras personas físicas o jurídicas que justifiquen un interés suficiente y, especialmente, a los administradores y directivos de las empresas afectadas y a los representantes de los trabajadores, así como también a las asociaciones de empresarios o de consumidores y usuarios. Los terceros también podrán ser oídos en una audiencia formal o presentar sus observaciones por escrito si así lo solicitan expresamente. De entre todas las cuestiones relativas al procedimiento merecen destacarse las audiencias, el tratamiento de la información confidencial y la presentación de compromisos (remedies). --Las audiencias formales se celebrarán por iniciativa de la Comisión. Serán presididas por el consejero auditor, que actuará con plena independencia, y no serán públicas. A ellas asistirán las autoridades de competencia de los Estados miembros; también podrán asistir los notificantes, las partes interesadas y, en su caso, los terceros, bien personalmente o mediante representación. Cada persona podrá ser oída por separado o en presencia de otras personas, preservándose siempre su derecho a la confidencialidad. En las audiencias tanto las partes interesadas como los servicios de la Comisión y las autoridades de los Estados miembros podrán formular preguntas. De lo tratado en la audiencia se levantará un acta que se pondrá a disposición de las personas asistentes a la mismazz --La Comisión no divulgará ni dará acceso a la información confidencial o que contenga secretos comerciales de las empresas que no sea estrictamente necesaria para el nn V. Reglamento de concentraciones y Reglamento nº 802/2004. Art. 18.1. Reglamento concentraciones zz Art. 15.8 del Reglamento nº 802/2004 bb 14 desarrollo del procedimientoii. Las personas que faciliten información o realicen observaciones indicarán los elementos que consideren confidenciales y facilitarán asimismo una versión no confidencial de los mismos. La Comisión podrá exigir a los interesados que indiquen los documentos que contienen secretos comerciales y las personas frente a las cuales habrá de hacerse valer la confidencialidad. Por último, se establece también a este respecto que los funcionarios y agentes de la Comisión o de las autoridades nacionales tienen deber de secreto con respecto a las informaciones a las que tengan acceso por razón del procedimientopp --En cuanto a la presentación de compromisos hay que señalar, ante todo, que es un derecho que se reconoce a los notificantes para evitar que la operación de concentración sea declarada incompatible con el mercado común. Los compromisos deberán tratar de resolver los problemas derivados de la obstaculización de la competencia efectiva en el mercado o de la creación de una posición de dominio en el mismo y, como requisito que facilitará su aceptación, se exige que puedan ejecutarse en un plazo breve y no requerir ulteriores medidas especiales de controlss. La Comisión evaluará los compromisos presentados por las partes en relación con la estructura de mercado para ver si son adecuados y suficientes para restablecer la competencia efectiva. Hay que señalar a este respecto, que la Comisión prefiere los denominados compromisos de tipo estructural, consistentes en desinversiones, ventas de activos, resolución de contratos de exclusiva, etc., a los compromisos que comportan obligaciones de conducta, tales como no suministrar determinada información, facilitar el acceso a la tecnología u otras obligaciones de hacer o no hacer. En el caso de compromisos de cesión o venta de activos resultará esencial, de un lado, la delimitación clara y precisa del objeto de la cesión y el plazo en el que se realizará y, de otro, las características del adquirente que deberá ser preferentemente un competidor viable, independiente de las empresas partícipes en la concentración, con experiencia demostrada e incentivos suficientes para competir en el mercado. Para controlar el cumplimiento de los compromisos o para garantizar la continuidad provisional de los activos que habrán de ser cedidos se ha previsto el nombramiento de una persona o empresa que actuará como “administrador independiente” ii Art. 18 del Reglamento 802/2004 Art. 17 del reglamento de concentraciones ss V. Comunicación de la CE de 2.3.2001 sobre soluciones aceptables y “Best Practice Guidelines: The Commission’s model text for divestiture commitments and the trustee mandate under the EC Merger Regulation. pp 15 A—13 Las autoridades que intervienen en el proceso de control de concentraciones en España son tres: El Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, que asume la función de recepción de la notificación y estudio inicial de la operación y, en su caso, la negociación de compromisos; actúa siempre bajo la supervisión del Ministro de Economía que es quien adopta las decisiones. El Tribunal de Defensa de la Competencia que es un organismo administrativo autónomo e independiente que actúa con arreglo a derecho y que desarrolla en este proceso un papel consultivo, emitiendo un informe técnico desde el punto de vista concurrencial. El Gobierno que adopta la decisión última sobre la operación de concentración. 16 A—14 El criterio de evaluación establecido por la Ley de defensa de la competencia para las operaciones de concentración consistirá en determinar si las citadas operaciones obstaculizan o no la competencia efectiva en el mercadoxx En el caso de empresas en participación se analizarán especialmente los posibles efectos restrictivos de la competencia derivados de la presencia de la empresa participada y de las empresas matrices en un mismo mercado o en mercados ascendentes o descendentes o próximosee xx V. Art 15 bis y 16.1 LDC y el documento “Elementos esenciales del análisis de concentraciones económicas por el Servicio de Defensa de la Competencia” ee Art. 16.2 LDC 17 A—15 Recibido el expediente en el TDC, se designará un ponente individual o una comisión para su tramitación en función de la importancia que se atribuya a la operación. El TDC podrá convocar a los notificantes cuantas veces sea necesario y podrá requerirles también para que presenten por escrito datos e informaciones adicionales; asimismo podrá convocar a otras personas para que faciliten información, pero esta circunstancia no las atribuirá la condición de interesadasnn. El TDC dará vista del expediente a los interesados en un plazo no superior a quince días ni inferior a diez para que formulen alegaciones antes de que el Tribunal emita su informell. Finalmente, el TDC oída la propuesta del vocal o de la comisión emitirá.... nn ll Art. 14 del RD. 1443/2001 Art. 15 del RD. 1443/2001 18 A-- 16 ..será : a) No oponerse a la operación de concentración b) Subordinar la aprobación a la observancia de condiciones que aporten al progreso económico y social una contribución suficiente para compensar los efectos restrictivos de la competencia. Dichas condiciones podrán consistir en la obligación de transmitir ciertos negocios o activos o en la imposición de limitaciones de actuación. En el supuesto de que la legislación sectorial establezca algún tipo de limitación, el acuerdo del Consejo de Ministros podrá autorizar su modificación en tanto se ejecuta y en los términos fijados en el mismozz. c) Declararla improcedente, estando facultado en este caso para ordenar que la operación no se realice u ordenar las medidas adecuadas para el restablecimiento de una competencia efectiva, incluida la desconcentración. Si la decisión del Gobierno se separa del informe del Tribunal de Defensa de la Competencia deberá motivar las razones por las que lo hacevv zz La STS de 2.6.2002, As Prosegur/Blindados del Norte, establece límites a las condiciones que se pueden imponer en materia de control de concentraciones, destacando entre ellos la no interferencia en los precios o la búsqueda de alternativas menos gravosas para los empresarios afectados vv En este sentido la STS de 2.6.2002, As Prosegur/Blindados del Norte, que anula la decisión del Gobierno por no justificar suficientemente el no haber seguido el dictamen del TDC. 19