EL SAHARA ESPAÑOL agua potable, y cercanía al mar de unos 3 0 K m . y al fondeadero de M s i t . Cuesta de la ñamada, o páramo, de El Gaada. L a zona de arenas voladoras procedente de Puerto Cansado con típicas barcjanas. Cruce del Seguía-. 1-Hamra, por el morabito y rauda de Sidi Hamet-el-Larosí, valle amplio con charcos desaguas subálveas y bella vegetación de taljas (acacia gumífera de espinas blancas). Terrenos con lomas bajas de rocas negras del Devónico. Peñones negros con grabados zoomorfos y simbólicos, de época prehistórica, y túmulos funerarios del período protohistónco en la confluencia del valle del U a d Seluan con el del Seguta-el-Hamra. en terreno abundante en mantos someros de a g u a ; las construcciones abandonadas de Smara (La Junquera) y las raquíticas palmeras q u e el Sultán Azul. MA-EL-AININ plantó con intención de fijar a los nómadas andariegos. Inmediata a la kasbá y mezquita está edificada la posición de las tropas españolas. M á s lejos, al E . , colinas de rocas negras y pedregales sin vegetación alguna. U n temporal de irifi (violentísimo viento ardoroso del S E . ) paralizó a la expedición; las arenas arrastradas por el vendaval herían manos y cara; costaba esfuerzo mantenerse erguido; el sol al, mediodía presentaba, como de ordinario presenta al ponerse, su disco rojizo a través d e la nube de polvo. H u b o que esperar, y, terminándose el plazo proyectado, regresar a Cabo Juby por otro camino. ' L a segunda expedición comprendió el siguiente itinerario: Desde la sebja de T a h se avanzó por la extensa hamada o amplísimo páramo de El Gaada. Los grupos de gacelas eran abundantes, y la expedición tuvo carne fresca en su recorrido. S e atravesaron a distancia de unos 80 kilómetros de la costa los anchos ramales de arenas voladoras, sorteando las dunas de figura de media luna, o barcjanas. S e acampó en la pequeña posición del pozo y morabito de H a g u n i a , junto a la vallonada ocupada por las dunas, y con matorrales de tarajes en las ísletas rodeadas de arena. Se acabó de atravesar la planicie de E l Gaada y se entró en el valle del Xebica, acampándose en la posición de Jalua, cerca de la gran laguna d e Aabark. Reconocimiento de los altos escarpes verticales de la hameidia de Güeblia (topográficamente semejante a los cerros de la llanura castellana, con la cuesta y llanura alta del páramo) de constitución cretácea. El recorrido terminó en la alcazaba reciente de T a n t á n , próxima a la actual frontera'N. del Dráa. Desde la posición militar, en una excursión parcial, se alcanzó la costa en los acantilados y fondeadero del S e kel Harsa. L a tercera gran expedición fué la d e caravana más numerosa y de más largo recorrido. S e compuso de dos coches de turismo y cuatro camio-